Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

SE ARMÓ LA DE SAN QUINTIN

SE  ARMÓ  LA  DE  SAN  QUINTIN

De nuestro corresponsal en Sundance (U.S.A.), Justino Blanco Villacé, Tibulete, REPORTERO TOTAL, desplazado para cubrir cualquier evento jundial, planetario o local.
 
'El festival de cine no comercial mas importante del mundo ha visto caer el telón de fondo, no sin haber estado exento de polémica. Entre pitos y aplausos, el jurado dió a conocer el film ganador, que no fué otro que la película española 'Se armó la de San Quintín' de la
productora Furriel Films.
Los Cortés Brothers, como aquí se les conoce, ofrecieron una improvisada rueda de prensa, y bromearon sobre su similitud sobre la forma de realizar films con la de los  no  menos famosos hermanos Cohen.

A continuación, y ya con la seriedad que la situación requería,hablaron largo y tendido sobre su película, cuya sinopsis os transcribo:
 
                                          SINOPSIS DEL FILM 

Minnesota, década de los ´60.  Un famoso internado tiene encomendada la misión de formar jovenes provenientes de los mas diversos estados del país.
Un joven J.F. Kennedy es nombrado presidente, siendo el primer catolico en ocupar este puesto. 
La postguerra es dada por terminada definitivamente, aunque persiste la guerra fría. 
Es época de una relativa bonanza económica.
Este sería mas o menos el marco donde se desarrolla la acción.
 
Los protagonistas de la cinta, todos éllos actores aficionados, (no hay que olvidar que se trata de un film de bajo coste), están espléndidos en su papel.
 
En el internado, la vida de los jovenes internos transcurre plácida y feliz.  ¿He dicho PLACIDA yFELIZ? 
Transcurren los años, y con motivo de una efemérides muy especial, aquellos adolescentes, hoy hombres de los mas diversos status sociales vuelven a reunirse.  Afloran los mas recónditos recuerdos. La emoción les embarga, y cualquier tiempo pasado parece haber sido mejor.
De repente, una especie de conjura del silencio parece romperse. Hay voces que comienzan a desafinar.  ¿Cisma?, ¿Ruptura?, ¿Simple discrepancia?
Las primeras espinas hacen su aparición entre las rosas. Se habla de libros prohibidos, de uniformes que daban una forma única a colectivos que no querian ser colectivos, sinó individualidades, de silenciosas expulsiones, de fobias, de hostias como platos, de tratos de favor...... Se habla de tantas cosas que han formado parte de aquellos jovenes internos de los ´60, que a veces se confunde la realidad con la ficción. 
Es entonces cuando las primeras voces críticas se dejan oir, avivando un blog, que en palabras de Fernando Alonso 'está que arde' y cuya situación, entre otras cosas, ha dado título a este interesante film.
Pero si en algo estamos de acuerdo con el film de los Cortés BROS, es  la objetividad con la que el director, Julius Correas, trata tan sensible tema, haciendo que el espectador se sumerja en el provinciano abiente de Minnesota de los ´60, donde por suerte o desgracia casi todo era tan natural, como que el sol saliera por Antequera. 

5 comentarios

José Ángel LIAÑO -

Querido Santos S. Sánchez

Cuánto para pensar!

No quisiera aburrir a nadie, por favor, pero precisamente en la misa de hoy, ese Pablo que citas, y pecisamente de esa I Carta a los Corintios, nos ha dicho:

"Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos, Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir. Hermanos, me he enterado por los de Cloe que hay discordias entre vosotros. Y por eso os hablo así, porque andáis divididos, diciendo: "Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo". ¿Está dividido Cristo? ¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros? ¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo? Porque no me mandó Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo". (1 Cor, 1,10-13, 17).

Para entenderlo correctamente, claro, sin querer ver más de lo que dice. Por una, y por otra parte., y por supuesto, dentro del ámbito inviolable de la libertad. Perdón por la licencia que me he tomado
Es simplemente una aportación, en absoluto una clase de catecismo.
Un abrazo:
José Ángel

Javier del Vigo -

Joder, Santos!

Con textos como este vas a hacer que algún agnóstico "crónico" y profundo sea "creyente de tu creencia"; amante de tu literatura; súbdito de tu pensamiento...

"Aquí me tienes, Señor...!"

Recuerdo ahora aquel "susedido" de la Semana Santa: "La verdad? Y qué es la verdad?

Si no la verdad, Santos, en este artículo marcas el camino para el entendimiento. Y quizá incluso el que nos pudiera llevar a la verdad, para no tener que lavarnos las manos, como Pilatos.

Bravo!

Vibot -

Santines, me voy a Palencia y voy a perder el tren por leerte.

Sembrao. Como siempre

Un abrazo

Santos S. Sanchez -

“Y se armó la de San Quintín…”

Aprovechando mi foto en el blog (el del medio), y continuando con la “gresca” iniciada en el post cuyo dibujo ilustraba la capilla del colegio V.C. voy p’allá

Por dónde se empieza ésto?

No sé si por Los Dogmas de la Iglesia actual (Lo de Santa lo dejaré aparcado, por si acaso…)

O por la de los primeros cristianos…

Tampoco sé si por la Iglesia de San Agustín

Tampoco sé si por la Iglesia del Concilio de Trento…

Tampoco sé si por la Iglesia de la Inquisición…

Tampoco sé si por la Iglesia del que fue fundador de la Orden de Predicadores (contra las herejías de los albigenses y los cátaros a los que quemaron en las hogueras del Sur de Francia)

O la Iglesia del Papa Borgia - S.S. Alejandro VI -. (Bueno, lo de Su Santidad también podríamos aparcarlo. También por si acaso)

O la de los Reyes Católicos que expulsaron a los judíos.

O la de Bartolomé de las Casas. (hasta que él no fué a América los indios “no tenían alma”. ¡Qué fuerte!)

O la más reciente del Sr. Franco Bahamonde, bajo palio…

O la más actual de los obispos Blázquez, Suquía, (¿Dónde estás), o Rouca Varela…

O la del Obispo Setién

Tampoco sé si empezar por la Iglesia de los Teólogos de la Liberación…

O la de Theilard de Chardin

O la de Ernesto Cardenal en su Nicaragua

O la de Monseñor Oscar Romero en su Salvador

O la del Concilio Vaticano II

¿La buena será la de Jesucristo de los Ultimos Dias.?

¿O la Luterana?

¿O la de los Cristianos Evangélicos?

¿O La de los Ortodoxos?

O la de Quintín, El que la está armando en este blog y en la España de tantas religiones creídas y practicadas, aunque ahora menos.

Os lo juro. De verdad. No lo sé. Yo no llegué a las sesudas y profundas discusiones y razonamientos de la Teología (Vibot, ¡Por favor, échame una mano! Tú si llegaste y estudiaste)
Tengo el consuelo de que Jesucristo tampoco estudió Teología . Era Dios… ¿Para que la necesitaba?

¿Alguien sabe cual es la Iglesia verdadera?

Lo digo porque todas ellas en sus brutales contrastes y en su concepción del Dogma (que mal suena esa palabra) Cristiano han “hecho” cada uno su Iglesia. Y han matado, reprimido, y escarnecido a otros que no creían en su Iglesia. Y en nombre de ella.

¿Tan difícil es interpretar el Evangelio en un coro de “voces mixtas” pero con una sola partitura sin que pueda salir la cosa tan desafinada sangrienta y disonante?

Pues eso parece. O me lo parece, al menos a mí, medio agnóstico devenido.

Matizo: Medio agnóstico devenido de “tantas doctrinas”. De “tantas Iglesias”.

¿Serán “los renglones torcidos de Dios”?

Lo bien que escribe el tío, aunque a veces nos cueste años o siglos verlo y entenderlo…

Será porque su Reino no es de este mundo…

A lo que íbamos, que me disperso.

¿Cual de las Iglesias es o fue la “buena”?
¿La que tiene el poder?
¿La que lo tuvo?
¿La que intenta asaltar el poder desde sus cuarteles de Invierno?
¿La que intenta conseguir el poder desde su Bastilla particular?

¿La que desacredita a la otra?

Para mí la buena es la de Cristo, aún declarándome medio-agnóstico.

Y ahora viene la madre del cordero.

¿Qué interpretación del Evangelio de esa Iglesia de Cristo es la buena?

¿La de Rouco o la de Quintín?

¿La de Ratzinger o la de los Teólogos de la Liberación?.

¿La de Vallecas o la de Los Jerónimos?

¿La de la/las dictadura/s?

¿O la de la/las Democracia/s?

(Tampoco estoy muy de acuerdo contigo - Julio Barrio - en lo de la democracia en las Iglesias) Se me vienen a la cabeza algunas palabras de Javi del Vigo sobre lo que le encanta “esta democracia”. Coincido con él. A pluma y sentimientos llenos.
Democracia que se dice participativa y no deja de ser una “partitocracia.”

Y también se me vienen a mi memoria unas palabras de Albert Camus: "Las ínsulas totalitarias no se edifican sobre las virtudes de los dictadores, sino sobre las carencias de los demócratas."

Y aquí tenemos muchas. Y muy gordas…(carencias, quiero decir)

¿Saldrán de esas carencias democráticas alguna otra Iglesia?

¿Más todavía?

¿Cuál será la buena?

Otra vez … ¡La de Cristo, joer!

Creo que sí. Al menos para mí. Espero y siento que para alguien más. Más que nada por no sentirme solo en esto del sentir…

La que dice lo del Amor. Sin distinción de homos, héteros, sexos, naciones, ideologías políticas, pobrezas, riquezas, ritos.
Esos son añadidos que van y vienen. Creo.

La Iglesia del calor del amor.

Aunque te den hostias en la cara.

Y la de perdonar Setenta veces siete…

La que Pablo (aquél que cayó o le cayeron del caballo, sabeis…) hace suya y algunos queremos - aunque a veces sin éxito - hacer nuestra. Y lo escribió en una carta.

Una hermosísima carta a los Corintios (la más hermosa que he leído jamás sobre el Amor) (estuvo sembrao aquel día Saulo, cuando la escribió…).(Corintios 13, 1 - 13)

Quintín: Si me lees te diré que te admiro.

Porque sé que también a ti te darán muchas hostias en la cara de tu corazón.

Y en el alma

Porque también sé que no lo tienes fácil.

Porque a pesar de que es mucho más fácil comulgar con la “oficialidad” y “vivir asentado y tranquilo”, tienes el coraje de no aceptarlo.

De querer expulsar a “los mercaderes” del templo. (No lo vas a conseguir. Ellos tienen el poder, el templo, las mercaderías y los tenderetes).
Y los sacerdotes del templo y las ondas, y el dinero, y los obispos, y el Papa a su favor.
Y, según dicen ellos, a Dios también (aunque no sé cual de ellos, si el dinero, o el poder, o algún otro becerro de oro).
Y toda la vaina… que dirían los de Centro-América y Sur-América

No te diré que sigas, porque yo no tuve ni la gracia, ni la fuerza, ni el coraje para hacerlo. (Como para aconsejar nada a nadie a estas alturas del curso …)
Solo que sientas contigo mis ojos y la compañía de uno más a tu lado. Amando… O intentándolo…



Quintín: Que te admiro por querer a tus hermanos… Y a los que no lo son tanto…

Y que te quiero sin tu permiso y sin tu saberlo. Y sin conocerte

No porque tengas razón, que puede que sí

No porque te reveles. Que puede que también…

No por intentar desenmascarar mercaderes. Que puede que sí…

No por enfrentarte a la “oficialidad”. Que también…

Te quiero porque estás muy cerca de la Iglesia de Cristo. Yo diría que muy dentro.

La de los pobres y desheredados de la tierra.

La de María de Magdala, y los publicanos, y los Hijos Pródigos

Y porque estás muy cerca de la carta a los Corintios de Pablo de Tarso y la de su/mi Iglesia

La del Amor.

La que yo quiero también

La mía.

Y creo que la de alguno más

Un abrazo a todos. Los de mi iglesia y los de las otras.

Y perdón si he ofendido a alguien.
s.s.s.

Andrés Martínez Trapiello -

Marina no era estrella, ni segundona en la película “Se armó la de San Quentin”: Era puta. Con mis ocho años, veía muchas veces frente al colegio a Marina. Hacía puerta, esperaba clientes en el que había sido un bar y que “las buenas costumbres” habían clausurado ante el escándalo de estar regido por una puta. Aún se podían ver a través del cristal biselado de la taberna una legión de botellas alineadas con todos los licores. Y Marina atraía parroquianos con una gran iluminación roja en sus labios y uñas, un moño bien peinado y un vestido alegre en color y corte. Marina era puta. Nos advertían, ante los requerimientos que nos hacía Marina para traerle recado de vinagre o unos huevos desde los ultramarinos. Yo nunca pequé ante tales invitaciones; siempre tuve miedo que me contagiara el virus del la culpa que, con solo su presencia, hacía volver o bajar la cabeza a los viandantes que debían caminar por delante de aquél antro, de la casa de Marina. Marina era puta. Algunos feligreses de Marina, con ropajes que les identificaban en una extracción social baja, se atrevían a hacer tertulia y reír gracias que yo no comprendía. Ella, Marina, subida en el peldaño de la entrada al bar, destacaba sobre las cabezas de los fieles que la rodeaban. Marina era puta. Hoy tengo más años; años vividos de enseñanza y experiencia, aunque esta circunstancia no da patente de corso. No sé cuál fue el futuro de Marina, la puta. Y esta noche, viendo la “caja tonta”, me he acordado de Marina. Habrá muerto; no sé cómo y en qué circunstancias. ¿Por qué me habré acordado de Marina? Hoy sigue habiendo putas, pero no aparecen en “papel-cuché”. Fotos de revistas, programas de televisión y biografías ejemplares están repletos de señoritas respetuosas que marcan vida; son iconos de una sociedad que disculpa, disimula, mira para otro lado. Como los vecinos de Marina. Marina, era puta; era Marina.