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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CON UN PAR DE ...

CON  UN  PAR  DE ...

Debo confesaros que esta Furrielería llega al final de la cuesta de Enero sin un miserable duro, por lo que, en esta ocasión, no hemos podido enviar a nuestro Reportero Total, Justino Blanco Villacé, Tribulete, a ningún paísexóticoniislaremotanivalleencantadoniselvaafricana nicontinenteporexplorarnidesiertodesierto nireconocimientogeotécnico...,(aquí, respirad), vamos, que de Trobajo "pabajo" no puedo pagarle kilometraje. 

Hoy nos envía desde el mismo León, desde aquí, "in situ" (para los de Ciencias, con los pies clavados en la tierra, aunque no os lo creáis), como dice Pablo Huarte "ex toto corde", esto es, a toda vela, recuperada de la hemeroteca local, esta crónica "autobiográfica" que Tribulete conserva "congelada" (apreciad el doble sentido) en sus ficheros desde el caluroso y primaveral Noviembre de 1962.

De nuestro corresponsal en León, Justino Blanco Villacé, Tribulete, Reportero TOTAL

"Virgen del Camino. Dos de Noviembre de 1.962,  08,00 horas A.M. En el internado de los PP. Dominicos, los mas madrugadores, puede que por su incontinencia urinaria, abren y cierran las puertas de sus camarillas al tiempo que comienzan a oirse los primeros bostezos difíciles de ubicar

.De repente, suena el chirrido del micrófono que antecede al saludo mañanero del Padre Cura:"Despertad muchachos, hace un día esplendido. Poneos la ropa de deporte y vamos a darla vuelta a la finca." 

Desde las ventanas que permitían  a Andrés M. Trapiello contemplar su hermosa catedral, los alumnos pueden comprobar que en efecto hace un día "esplendido".La temperatura en el exterior es de dos grados, los pinganillos de carámbano se asemejan a las estalactitas de las Cuevas de Valporquero y mientras el Angel del Señor saludaba a María, la mirada escrutadora del Padre Cura recorre uno por uno desde su atalaya central los pasillos del dormitorio. Ya en la recreación y como si de un maratón se tratara, los jóvenes apostólicos comienzan a correr, azuzados los mas rezagados por el Padre Cural, quién amenzana con dejar sin postre en la comida al último en la carrera.

Los primeros quinientos metros ya han sido cubiertos. Estamos a la altura de la granja .La próxima referencia nos la darán las colmenas, donde  en cierta ocasión el desafortunado Graña fue picoteado por multitud de ingratas abejas que le dejaron el rostro desfigurado y con grave riesgo para su vida.

Se inicia el regreso. Total solo resta un kilómetro y medio mas por recorrer…Llegamos sudorosos, jadeantes y exhalando  vapor cual si del humo de un cigarrillo se tratara, a una recreación que nos acoge tan cálida como el exterior que acabábamos de dejar, cuando de nuevo la voz del Padre Cura se deja oir: "Chavales,! todo el mundo a la piscina" 

Obedientes, como el monje de Julio Correas que regó durante cuarenta años un palo de escoba por eso de la fe ciega y de la obediencia debida, un servidor de Vds. y otros muchos mas, nos lanzamos de cabeza en las gélidas aguas de esa piscina, ahora jubilada, no siendo , en esta ocasión necesario de que nadie nos apremiara repetidas veces para que saliéramos del líquido elemento.

En honor a la verdad, debo decir que NO debió haber una OBLIGACION de realizar tal proeza. Simplemente debió tratarse de una SUGERENCIA del Padre Cura, el cual, en su afán de seguir las máximas de su admirado psicólogo alemán, Dr. Vande, y por eso de la "mens sana in corpore sano", pretendía hacernos mas duros que los marines USA.

Este reportero fué uno de esos osados que desafió al frío invierno leonés. Probablemente tú, también te encuentres dentro de ese grupo de valientes nadadores, que un día de noviembre, y con un invierno anterior al cambio climático, cuando los inviernos eran inviernos, le echamos como suele decirse ahora UN PAR.

Por si alguien  no lo cree, adjunto la foto que obtuve con la "werlissa" y en la que tal vez tal vez podáis reconocer e a alguno de los valientes nadadores.

6 comentarios

José Mª Cortés Aranaz -

Fíjate bien y lo descubrirás.

Andrés Martínez Trapiello -

¿Alguien conoce al oso?

javier Muñiz Diaz -

Querido Trapi: No es que esté: "un poco despistado", estoy muy despistado y más "con la que está cayendo".
Lo del copazo es para celebrar, precisamente, que no todos pensamos lo mismo; sería muy aburrido.
¡Ah! y lo del Prieto Picudo a cualquier hora es bueno, sobre todo si es compartido contigo.
Un abrazo

Andrés Martínez Trapiello -

¡Con la que está cayendo!

Mira Javier, deprisa y corriendo –yo no puedo a las once de la mañana tomar copazos-, te veo algo despistado. ¿Pensar igual? ¿Quién?
Mira, que en el blog -a pesar- siga leyendo y escribiendo quien quiera; que diga lo que quiera y, todos juntos, pero no revueltos.

¿No nos enseñaron: Sé tú mismo?: Pues, eso.

Que te siente bien el copazo; pero, a esas horas, yo te recomendaría un Prieto Picudo.

Besos.

Beatriz -

Así se hace a los hombres. Sí señor! Nada de clemencia, todos al agua. Y mira que majos habéis salido todos. Algo de esto se tendría que aplicar ahora :p

Javier Muñiz Diaz -

Acabo de ver la foto y el comentario de mi querido Furriel y me he quedado helado al revivir aquellas gélidas mañanas de invierno de la vuelta a la finca con su correspondiente baño o ducha, tipo artesanal en los urinarios del campo de futbol.
Ciertamente me he sentido helado, pero no tanto como al oir la reciente declaración de los obispos. ¡Toma" Julito Barrio!.Digo que tomes tila o valeriana, o...... Yo de momento me voy a tomar unos"copazos" a ser posible de garrafón que te dejan antes inconsciente. Eso dicen.
De todos modos, estando de por medio ese "Camino", cualquier cosa. La verdad es que como diría el P. "Cuervin": "jesuita tenía que ser".
En fin, un fuerte y caluroso abrazo que compnese un poco....
Me lo estoy pensando mejor y creo que voy a tomar el copazo, pero del bueno, porque veo, sobre todo en este blog que no todos pensamos lo mismo.
Un abrazo