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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FALLECE EL P. JOSE LUIS

FALLECE EL P. JOSE LUIS

Os transcribo comunicado que me envía F. Miguel Angel (Prior de la Virgen del Camino). Descanse en paz el recordado P. Jose Luis.

Como supongo que coincidiste con él en La Virgen del Camino te comunico que esta mañana ha fallecido en Pamplona Fr. José Luis Pérez Pérez. Había llegado a nuestra comunidad en 1957. Desde 1999 estaba residiendo en una enfermería que los dominicos tenemos en Villava (Navarra). Tenía 77 años.

El funeral se celebrará mañana, día 21 de junio, a las 19,00 h. en el Santuario de La Virgen del Camino.

Un saludo:

 

Fr. Miguel Ángel del Río

 

29 comentarios

Froilán Cortés -

Comparto cuento se ha ido desgranando sobre la figura del padre José Luis. Su figura y maneras, han sido de las que más nítidas ha archivado el rincón de mis memorias. Siempre serio, siempre recto, siempre justo, siempre sencillo......
Lamento no haberle podido acompañar en su último paseo por los campos, hacia el Valle.

Jacinto Morán -

Es la primera vez que me decido a escribir aquí, pero quisiera dejar también mi pequeño homenaje y sentido recuerdo al Padre Jose Luis.
Fueron muchos años en su compañia, me dió clase de matemáticas,lengua,latín y finalmente filosofía. A parte de la cantidad de horas de inspección del estudio. Supongo que por esto siempre le he tenido un aprecio especial. Ya hacía unos años que no le veía pasenado por la terraza de la recreación de los padres encima del comedor de la mayor, y en una ocasión pregunté por el a fray Ricardo, que en paz descanse, y me dijo donde estaba y su delicado estado de salud.
Tengo lógicamente muchos recuerdos de él.Sus tirones de patilla, los pellizquitos de carrillos y la de horas que me pase de rodillas en sus horas de estudio (iba de quince en quince, las apuntaba en una libreta y valía para el curso siguiente, termine los cursos y aún le debía alguna hora de rodillas)aún así, lo recuerdo con cariño por que nunca lo consideré injusto.
El último recuerdo que tengo con él fué precisamente en un entierro , si no me equivoco , de la Madre Lucía. Debió de ser también por fechas proximas al verano pues hacia mucho calor y en el camino al cementerio que tienen al final de la finca estabamos viendo una tremenda tormenta que estaba descargando en León. Todos estabamos pensando a ver si nos librabamos, pero no. A la vuelta nos pusimos como una sopa. Ya no estaba en el colegio y si no es por el Padre Jose Luis, seguramente hubiera cruzado los campos a la carrera , pero él iba andando tranquilamente conque yo a su paso charlando como si no nos estubiesemos calando hasta los huesos. Han pasasdo muchos años y aún lo recuerdo como si fuese ayer.
Espero llegar al final de mi vida sin olvidar ninguno de los recuerdos que tengo de una de las personas mas maravillosas que he tenido la oportunidad de conocer.

Vibot -

Iturriaga, me has hecho llorar con tus matizados y perceptivos recuerdos.

Desde esta ventana que dices, lloro de vez en cuando.

Casi siempre de amor.

Desde el estudio verde desvaído, cuídate, mi translúcido Iturriaga.

Juan A. Iturriaga -

Vibot, parece que tienes la ventana abierta a otra época. Yo también me acuerdo perfectamente del pañuelo manchado de sangre del P. José Luís. Siempre me pareció que le dolía hasta la mismísima piel. Desde mi visión de crío, me daba algo de pena el ver que era frágil.

El P. Uría también tenía un gesto de debilidad. Cuando se cansaba, se llevaba la mano al corazón, y con la cabeza, hacía un movimiento como pidiendo perdón. ¡Lo siento!, parecía decir.

Vibot -

Decir Padre-Joseluis es volver al estudio gigante de la escuela menor. Sentir el flequillo de Morales y su alegre perfil de Peter Pan mirándome muy pícaro de reojo. La alabastrina mano de Juananantonio Iturriaga Madariaga sobre el cercano pupitre haciéndome disimuladas señas cómplices. Pedro García Trapiello orientando furtivamente el gnomón-cordoncito de su floreado reloj de sol junto a su libro de ciencias naturales...

Todos mis más cercanos compañeros de pupitre en aquel fondo de nave nodriza que era el estudio verde y soleado en el que aún navegamos bajo la estricta y amorosa vigilancia de sus ojos serenos.

El Padre Jose Luis vigilaba meticulosamente nuestros menores movimientos de un modo que parecía policial en extremo y que era seguramente sentido del deber y de la responsabilidad sobre nuestra formación y nuestro destino sagrado.

¿No recordáis en cambio aquella leve sonrisa que no quería que le pilláramos, en la que había tanta ternura y simpatía por nosotros?

Recuerdo la calidad sonora de su voz y de su dicción, sumamente elegantes. Y la delicadeza y precisión de sus explicaciones cuando le consulté alguna duda.

Y su franca sonrisa de jugador de ping pon en la recreación.

Y aquellas manchas de sangre en su pañuelo que tanto me asustaron una tarde de invierno.

Hemos perdido el centinela de nuestra disciplina y un profesor selecto de aquella infancia azul.

Padre José Luis, sonríenos por fin sin disimulo desde esa luz sin fin.

Luis T Barberia -

No recuerdo yo al P. José Luis y no sé si llegó a ser mi profesor en alguna asignatura de entonces.

Quizás Santiago Rodriguez, recientemente recuperado y a quien le deseo una pronta rehabilitación, pueda sacarme de dudas.

Siento lo del P. José Luis y me uno al dolor de la familia dominicana.

Quiero felicitar muy cordialmente a Luis Heredia y desearle un año de bienes.

José María, amigo furriel, ya estás tardando en colocar alguna foto de la expo de Zaragoza. Porque estos amigos estuvieron recientemente por estas tierras -me mand´´o un saludo cariñoso Andrés- y supongo que Patxi y señora haría de excelente anfitrión por la expo. Yo aún no la he visto. Preveo calor y gentío, así es aguantaré las ganas un poco más de tiempo.

Ya estáis tardando en contarnos esas maravillas de mi tierra.

Un abrazo

ANGEL SALUDES -

MI GRAN AMIGO EL PADRE JOSE LUIS!
UN HOMBRE EN EL BUEN SENTIDO DE LA PALABRA BUENO. LA VIRGEN LE TIENDE SU MANTO Y LE SUBE A LA LUZ.

Jose maría cortés aranaz -

Acabamos de llegar de Zaragoza, y lo primero que hago es ponerme delante del blog para deciros que lamentamos (todo el GL) el no poder asistir al funeral del P. Jose Luis.

Lamentamos su fallecimiento y enviamos un cordial abrazo y nuestro cariño y sentimien to a nuestros Padres, hermanos y amigos DOMINICOS.

Martín -

Siento la perdida del P. Jose Luis, como ya os contaran mejores cronistas, ese mismo día a las 9 de la mañana partíamos para Zaragoza Jose Mari, Froy, Andrés y yo (bueno y las Santas), con la sana intención de hacer un poco de compañía a Pachi y a Pili, por eso no pudimos ir al entierro y lo sentimos.
Nos reconforta saber que estuvimos, todos, bien representados no solo en ese momento triste de la despedida si no también saber que aunque no están los de siempre (yo no me incluyo) esto sigue funcionando y que somos muchos los que aunque no escribimos estamos y sentimos, sean del grupo que sean.

Medina -

Mi pesame a todos los que vivisteis junto al Padre José Luis.
A mi me molió a capones y me faltan pelos en las patillas alomejor por culpa del pero le guardo un buen recuerdo y no lo digo por quedar bonito lo digo de verdad.
Tenía algo yo que recuerdo que le hacía sacar la sonrisa,no se por qué pero lo recuerdo esbozando una sonrisa al decir yo algo quizás y diciendo él: Sr Medina......
Un abrazo a donde esté.

Antonio Gamo Bonifacio -

Siempre tuve un concepto inmejorable del P. José Luis Pérez Pérez, q.p.d. No fue un dominico grande, pero sí un gran dominico.
Desde que dejé la Escuela Apostólica, siempre mantuve una buenísima relación con él. Cuando me casé, inicié mi viaje de novios haciendo una visita a la Virgen del Camino. El P. José Luis,q.p.d.,el P. Felipe Lanz,q.p.d. y el P. Morán, nos regalaron un precioso libro sobre el matrimonio firmado por los tres y que conservo con mucho cariño. Cuando compré mi primer coche, mi primer viaje fue a la Virgen del Camino para que el P. José Luis lo bendijera. Después... le he llamado todos los meses a Villaba (le costaba hablar), le he enviado libros, escrito... Lo lamento profundamente. No obstante, los muertos no mueren nunca mientras alguien los recuerda y, su ejemplo, para muchos de nosotros, es imborrable. Gracias por su ejemplo e integridad.
"O spem miram, quan dedisti -mortis hora te fléntibus- dum mortem promisisti..."
¡DESCANSE EN PAZ!

José García Gómez -

La vida está llena de casualidades de diversa tipología.
Una de ellas, ha hecho que yo, esta tarde, con motivo de asistir al funeral por la suegra de un compañero de trabajo, haya estado en Querúas, pueblo natal del P.José Luis y de la fallecida, en cuya iglesia parroquial de San Miguel de Canero, hemos asistido a misa.
¡Qué precioso lugar Querúas! Ya antes lo dividía la carretera "general", como lo hace ahora la autovía del Cantábrico, con varios tramos en obras actualmente, uno de ellos precisamente el que pasa por Querúas.
Situándonos en dirección a Galicia, a la izquierda tenemos varios caseríos, la iglesia y el cementerio.
A la derecha, la rasa costera asturiana occidental,con prados llanos y de estupendo verdor con olor a sal,muchos de los cuales contornean bonitas casas unifamiliares.
Al comentar con los vecinos el fallecimiento del P.José Luis, fueron varios los que me confirmaron haberlo conocido y más aún a su madre..."Grata" me decían todos que se llamaba.
Fue un señor ya entrado en años quien me concretó: "Ya sabe, Altagracia".
Y ahí estaba el dato curioso, la Virgen de Altagracia, como sabéis, es la patrona de la República Dominicana o Santo Domingo...país así llamado no por casualidad.
Lo que sus vecinos me contaron del P.José Luis y de su seguro santa madre Grata/Altagracia, corrobora todo lo que de él pensamos y hace que, ambos, sean dignos de nuestra admiración, cariño y respeto.
Descansen en paz.

Pablo Huarte -

Acabo de imprimir todos los comentarios que habéis vertido sobre el P. José Luis, y los he entregado a una de las personas que ha estado muy cerca de él en esta última época, especialmente en los últimos días de su vida hospitalicado en un centro de salud. Incluso, se encontraba con él en el momento de su fallecimiento.

Al enterarse de que le estabais dedicando vuestros afectuosos comentarios, me ha pedido, por favor, que se los hiciera llegar. Ha sido tal el cariño que le cogió, que necesitaba conocer las cosas bellas que se pudieran decir de él. Se lo ha llevado a su casa (se trata de un seglar de los que atienden la enfermería de Villava) y seguro que lo va a leer y paladear con el mayor interés. Ha sido para él, en estos últimos días, alguien a quien jamás olvidará.

Habéis dicho del P. José Luis muchas cosas: que era recto, justo, equitativo, serio, inteligente, servicial, afectuoso aunque lo disimulaba, serio... Uno ha llegado a decir, que, tal vez, era así, porque era muy tímido...

Ciertamente era muy tímido. Recuerdo que, en una ocasión en que yo me encontraba haciendo unos estudios en Madrid, me llamó para decirme que iba a llegar en tal fecha y que estuviera a la puerta del convento esperándole. Temía mucho que el convento estuviera cerrado y él sin saber qué hacer en semejante circunstancia. Me fuí a la estación de Chamartín a esperarle. ¡Cómo me lo agradeció! Me di cuenta que era, en realidad, muy tímido. Algo que in fluía mucho en su comportamiento con vosotros.

Subscribo, al pie de la letra, cuanto de bueno habéis dicho sobre él.
Descanse en paz.

andres cortes aranaz -

Me encuentro con la noticia del fallecimiento del Padre Jose´luis.
Mi más sentido pésame a toda la familia dominicana. Descanse en paz.

santiago Rodriguez -

No se si os habeis enteradop, pero hace unos meses falleció en Montesclaros el P. Marcelino; llevaba un tiempo aquejado de azheimer

Manuel Arango -

Justo y bueno, muy bueno
No era tan fácil ser justo y era justo, no era tan fácil ser bueno y era bueno.No se me olvidará su cara, su semblante agradable y equitativo. Siempre podías acudir a él y allí estaba. Su presencia siempre daba confianza y seguridad.
Descanse en paz P. José Luis

Carlos-Bañugues -

Mis condolencias a la familia dominicana.Siento mucho la ausencia del P.Jose Luis,otro buen educador de nuestro colegio.

No tuve la fortuna de conocerle como profesor directamente pero,como todos recordais,era de los mejores.

Yo le recuerdo exáctamente como vosotros:serio,reservado,pulcro como ninguno,incluso con sus capones y tirones de patillas...pero le recuerdo,tambien,como un hombre justo incluso gracioso si tenía que serlo.

Cuando le conocí en primero,cuidándonos en el estudio,nos hizo reir más de una vez cuando nos llamaba la atención;¡Ubeda Cejudo!mejor sería que estuvieses mudo!..era ocurrente a pesar de su apariencia y seriedad.

Me emociona leeros,compañeros,y noto que el cariño y recuerdo que le dedicais no es gratuíto.Nos ayuda a conocerle mejor y a valorar su dedicación a nuestro aprendizaje integral.

El colegio,como argumentais,fué un lujo de formación en cuanto al bachillerato y muchas otras cosas que hemos utilizado a lo largo de la vida.

Gracias P.Jose Luis por la parte que a Ud.le tocó en nuestra formación.Desde la derecha del Padre recogemos,emocionados,su bendición.

jose ignacio serrano mallada -

Siempre te recuerdo con aquella seriedad y espíritu cumplidor, aunque eché de menos tu sonrisa que seguro la tenías pero pienso que no te salía por timidez.
Hoy estarás riendo. Así te veré.
Un fuerte abrazo,

Oscar Fernández -

“Muy pocas personas saben escuchar de verdad. Y la forma en que sabía escuchar Momo era única. Lo hacía de tal manera que a la gente tonta se le ocurrían, de repente, ideas muy inteligentes. Y eso sólo porque escuchaba con toda atención y simpatía”. (Michel Ende).

El P. Jose Luis me escuchó en aquellos momentos de adolescencia y el niño que yo era y el hombre actual vemos su huella en nuestros vacíos.
Jose Luis, gracias por señalar el camino.
Oscar

Marcelino García Sal -

Se ha ido otro de nuestros formadores. No tuve el privilegio de conocerlo, pero, por lo que contáis, fue un gran hombre, un gran profesor y un gran dominico. Después de haber realizado su misión en esta vida, ahora… DESCANSA EN PAZ Padre Jesús.

lalo -

Antes de nada, me uno al dolor de la familia porque se ha ido uno de los nuestros. Aunque estuviera en un pabellón diferente.

También a mi curso (1º en el 64) nos dio clase el padre José Luis. Latín y aquello que se llamaba Formación del Espíritu Nacional, en un libro de pasta durísima, editado por Doncel (editorial falangista) y escrito por Efrén Borrajo, un camisa azul (no sé si vieja o nueva) de Ourense. Yo creo que JL no debía sentir mucha simpatía por la asignatura, pero le debió caer como una penitencia que él asumió como era: con seriedad.

La clase siempre era a primera hora de la tarde, después del recreo post comida. Y a esa hora, que los españoles sabemos que solo sirve para la siesta, sobre todo cuando los cerezos ya han perdido sus flores y empiezan a engordar sus frutos, ahí teníamos al padre JL l e y e n d o t e x t u a l m e n t e todas y cada una de las palabras que contenía aquel dichoso libro. Jamás se salió del texto para hacer aclaración alguna a lo que los pobres sufridores tampoco nunca le pedimos. En esas clases fue donde yo aprendí a dormir con los ojos abiertos y mirando al frente, con “la mirada clara y lejos”, como correspondía a lo que nos leía. Yo creo que no se creyó ninguno de aquellos párrafos.

Si tengo que calificar al padre José Luis, mis recuerdos me traen de inmediato uno de los adjetivos que acaba de escribir José Antonio: pulcro. Si, también era seco, recio y duro.

Todavía hoy puedo oír en mi cabeza una entonadísima frase que pronunció cuando un compañero del curso, cuyo nombre no recuerdo, pero cuyo apellido debía empezar por una de las primeras letras del alfabeto porque estaba en la parte delantera del aula, fue interceptado en un estudio leyendo "Los tres mosqueteros".

El padre JL nos vigilaba habitualmente recorriendo el pasillo con unos pasos tan extremadamente silenciosos que nos impedía saber cuándo llegaba. Algún día explicaré cómo burlaba yo su estrategia y me enteraba de cuándo él ya estaba en la puerta. Porque si en ese momento mirabas para atrás, zas!! Habías caído. Por lo pronto, de rodillas. Bueno, pues en una de estas, observó desde la puerta algo extraño en el libro que tenía entre las manos aquel apostólico, sin duda de un grosor mayor que el de los manuales de SM o Anaya, y cayó sobre él: brusco movimiento de sus cejas hacia arriba y apertura de la boca de forma simultánea; después, unos segundos de tenso suspense mientras hojeaba y ojeaba algunas páginas; y para terminar, una exclamación de sincero asombro: "Pero Xxxx (aquí el apellido del incauto), tú lees a Dumas???

Creo que si el libro hubiera sido del marqués de Sade no le hubiera afectado más.

Naturalmente, los tres mosqueteros desaparecieron del mundo colegial, de la Escuela Menor, al menos, el sufridor pasó a la libreta maldita en la que JL consignaba las acumulaciones de nuestros castigos (una sola jornada no era suficiente para pagar los pecados cotidianos). Y todos los de la clase asistimos a una lección improvisada sobre unos libros que la Iglesia tenía encerrados en una cosa que se llamaba Índice y que los católicos teníamos prohibido leer. Entre ellos, claro, todos los de Dumas.

Al padre José Luis lo recuerdo siempre cubierto con la capa, que arrebujaba en torno a su cuerpo y de esa guisa “navegaba” silenciosamente durante horas por el largo pasillo de las clases en su imaginaria vigilante. Deseo que al final de ese largo pasillo oscuro que dicen que existe cuando todo se apaga, él llegue a la luz y descanse en paz.


Javier del Vigo,
ya sabes que estamos haciendo proselitismo para que los que leen también escriban. Me encanta que te hayas reenganchado (los de la tiza ya estáis de vacaciones, ¿no?) y que sigas pintando el blog con tus brochazos barrocos, para nada pesados.
Creo que a nadie de los de aquí nos importa la imagen ideológica que pueda dar ninguno de nosotros. Es más, creo que ni siquiera nos importa que a alguien le importe.

Ah, y a mí también me sirvió de mucho, y siempre positivo, aquel bachillerato franquista dominicano. Quiero creer que más por ser dominicano que por ser franquista. El bachillerato. Yo soy cepedano.

Un abrazo

Salud
Lalo

jose antonio -

He podido asistir al funeral esta tarde por el Padre José Luis y os aseguro que os tenido presentes a tantos compañeros, como esta mañana nos pedía Juan Antonio Iturriaga (por cierto que tengo ganas de verte, de momento me contento en Oviedo con tus hermanos).
Nos hemos juntado bastantes frailes dominicos, hermanos de José Luis en la pasión y en la Orden, hermanas dominicas siempre cercanas y algunos familiares y amigos de la Virgen. Algunos de los concelebrantes fuinmos sus alumnos y vuestros compañeros. Javier, el provincial, recordaba mil detalles de José Luis, junto a él Miguel Angel, el prior, Sixto, Alfredo alumno en Bergara también, yo mismo...
Es verdad: José Luis fue profesor de matematicas y de filosofía, pero lo fue de Latin y lo fue de Lengua Española. Y fue seco de apariencia pero entero de corazón. El provincial decía hoy que no fue un "hombre de mínimos", de cumplir. Era recio, pero fiel... entero y duro en las dificultades... algunos sabemos que era entrañable y hasta afectivamente cercano.
Recuerdo que un año me tocó de "compañero de oraciones", aquel sorteo de las navidades... y me trajo de regalo un diccionario de latin, que he mantenido conmigo hasta hace poco...
El provincial le preguntó hace tiempo en nuestra enfermería de Villaba, donde estuvo estos últimos 9 años, que si faltaba algo en la enfermería... y la respuesta fue que faltaba un buen diccionario de lengua española... era exacto en sus expresiones...¡cuántas veces nos diría que la segunda persona del singular no lleva ESE... nada de hicistes, comistes, vinistes... no lleva ESE.
Creo que hemos perdido un buen profesor, aunque ya no lo era hace mucho. Y en nuestro recuerdo aperece su figura, su pulcritud, su saber hacer...
No quería cansaros, pero quería deciros algo de José Luis que nos ha tenido cercanos a todos: algunos escribiendo, otros leyendo, otros en La Virgen del Camino.
Por cierto el hospital donde murió en pamplona se llama "Virgen del Camino". José Luis terminó su vida junto a la Madre, la nuestra. Hoy le hemos despedido con el himno a la Virgen del Camino: "Madre" León te llama de sus hijos y viene aquí sus hijos a ofrecerte. Y vuelve aquí contigo a consolarse cuando a tus brazos los llevó la muerte...
Que sigamos juntos. Un abrazo a cada uno, escribamos más o menos o nada.

Javier del Vigo -

A FERNANDO MUÑOZ BOX, CON AMOR.

También con dolor en el corazón por aquel que se fue. Pero con alegría, por aquel que re-encontré, aquí os dejo estas "pocas líneas", queridos, cuando se inicia el verano y alguien nos abandonó.
* * * *
Soy barroco, amigos. Quienes frecuentáis este rincón de la nostalgia me habéis leído ya muchas veces. Quizá os parezca pesado, incluso.

Es tan dulce la libertad! Estáis en vuestro derecho si me consideráis un pesado. No problem!

Veréis: creo que en el año largo que llevo “enganchado” de este blog (blog de las nostalgias recuperadas), nunca –repito: NUNCA!- había dejado media docena de “portillos” sin leer; ni la entradilla de Josemari ni las aportaciones de sus “contertulios”, mis antiguos hermanos “apostólicos”, de cuando León. Como eximente a tanta abulia, he de confesar que miré las fotos; las que os hicisteis en el Valle del Silencio y en Valderas. Con la envidia tiñosa que podéis imaginar!

En estos últimos 15 días estuve “desenganchado”, muy a mi pesar. Trabajo, otras obligaciones, cotidianidades, vagancias literarias... ¡Qué os voy a contar que no sepáis!

Bien. Sabéis que soy de la tiza. Más de 30 años ya ejerciendo la docencia. Cercano a una jubilación anticipada, que pienso usar encantado y de inmediato, al día siguiente de que me corresponda. Aunque en el actual sistema educativo me siga pareciendo que el alumnado –ellos y ellas, sin que la distinción sexuada me lleve a hablar de “miembros y miembras”- sigue siendo lo único hermoso del actual sistema educativo “de la democracia”.

Tras el prolegómeno, el nudo.

Esta mañana me dije:”A recuperar el tiempo perdido; Javi, entra al blog y lee”.

Lo hice. Me encontré con la mala noticia. Un antiguo profesor mío –nuestro, ¿de cuántos de nosotros?- ha muerto: José Luis Pérez y Pérez, buen jugador de ping-pong en aquel ayer, y dominico serio de entre los que yo recuerde. Así que golpeé el balón al botepronto. Saqué nostalgias. Entre ellas, mi recuerdo de Fernando Muñoz Box, “emérito” profesor de la Universidad de Valladolid en la actualidad. Mi profesor de matemáticas en 4º de aquel bachillerato. Bachillerato de tiempos franquistas. Bachillerato “decantado” a la “manera dominicana”, como habéis narrado acá muchos de vosotros...

A estas alturas de mi “elan” vital, me importa un higo la imagen “ideológica” que podáis sacar de mi: añoro aquel bachillerato franquista dominicano. Era bueno; muy bueno!!

-“Manda huevos con este Javi”, -quizá penséis...

Bueno, con tal que no me dilapidéis hasta la muerte, como hacen los talibanes...

Mirad, quiero poneros en el trance. Allá, por el año 1965. Mi “yeguada” iniciaba 5º de bachillerato en el colegio apostólico de los dominicos en La Virgen del Camino. Un “bachillerato humanístico”, como recordareis. Latín a tutiplén. Griego, con Tascón. Arte, Literatura... El viejo bachillerato de letras, adaptado inteligentemente por los dominicos para formar a buenos “predicadores”.

En 4º, las matemáticas fueron aún comunes y obligatorias. En 5º y 6º, ya no. Bachiller de letras. No creo errar si digo que en 4º tuve –tuvimos- a Box como nuevo profesor de matemáticas. Fernando era nuevo y traía “aires” nuevos. Yo me había hecho “viejo” (¿O me habían hecho los profesores anteriores?) y en matemáticas andaba en el límite: entre el aprobado y el suspenso, aunque –llegando junio- el azar (o Box, vaya Vd. a saber) se decantaba por el aprobado.

Al curso siguiente, 66, -como digo- ya no había matemáticas. Pero Fernando propuso darla, como “extraescolar”, para quien le apeteciera. Entre mis recuerdos, Jesús Fresno y Javier San José como alumnos voluntarios. Jesús, mudo compañero en el blog, que ejerce de “sacamuelas” sobrao de conocimientos y “bachiller científico” desde niño; Javier San José, este “matemático” que escribe poco aquí, porque le entretiene más jugar en la Bolsa –matemática pura- o pasear por Nairobi en los veranos, entre tigres y gorilas.

Perdonarme otros de mi yeguada que me leéis y estabais en aquella clase voluntaria. Ahora no me atrevo a citar más nombres. Hacerlo vosotros, en este espacio de la memoria recuperada.

Yo también me apunté a aquellas clases voluntarias de “matemática superior”. Creo que no acabé el curso. Demasiadas lagunas acumuladas de cursos anteriores. Recuerdo los ojos “zorros” pero inteligentes de Fernando Box, cuando yo me ahogaba en un vaso de agua matemático. Pero le cogí gusto a la matemática. Preguntaba yo hoy, a la mañana: ¿Empezaron a gustarme las matemáticas o las matemáticas que explicaba Fernando Box?. Desde aquel curso, sin embargo, el álgebra me pareció –sigue pareciéndome- un hermoso ejercicio intelectual.

Gracias, Fernando!

Creo, Fernando Muñoz Box, que fue esto lo que te quise decir en el breve palique que mantuvimos allá, en octubre del año pasado, cuando el cincuentenario, en León.

Casualidades de la vida. Ni te imaginaba, Fernando, como lector asiduo del blog. No lo he sido yo en los últimos tiempos. Pero hete aquí que hoy, cuando empiezo a relajarme porque llega el verano, leo que murió un dominico, Padre José Luis, profesor de matemáticas, a quien eché en falta en octubre, por cierto.

¿El Padre José Luis nos dio matemáticas en Bachiller Elemental sólo? ¿Yerro al pensar que también me dio latín? Enmendadme la plana, compañeros; o ratificármela.

Y mi recuerdo vuelve a ti, Fernando, -desde el respeto a los muertos-, porque tus matemáticas fueron “otra cosa”. “Aire fresco”, que diría Juan Antonio Iturriaga.

Gracias, de nuevo!

Y ahora, el desenlace.

¿Qué demonio de sistema de enseñanza-aprendizaje estamos instalando en los centros educativos, que se pierde por mil agujeros inútiles, estériles, absurdos...?

Cuando mi hermano Carlos estudiaba medicina, hace ya muchos años, allá en Madrid, me comentó un día: “Cuanto ahorraríamos de memoria los médicos si en bachiller nos hubieran enseñado latín y griego! El 80 % de las palabras técnicas en medicina son neologismos de aquellas lenguas muertas!”.

Apenas le hice caso. Pero luego, de forma creciente, aquella exclamación ha retumbado más y más en mis cada vez más escasas neuronas. ¡Qué verdad tan rotunda!

Nunca nadie es perfecto. Sin embargo, un profesor que sabe la materia y la enseña con amor es una joya. A mí, “de letras”, Fernando Box, “el matemático”, me cautivó. Y sigo cautivo, al cabo del tiempo. ¿Son incompatibles, el latín y las matemáticas’ ¿O es el mismo “ejercicio” intelectual?

¿Media docena de asignaturas eternas en la enseñanza obligatoria? ¿Merece la pena esto de Educación para la Ciudadanía? ¿La Ética y/o la Religión? ¿Talleres, tallarines y tallerucos, que sólo desvirtúan los fundamentos de una enseñanza igual para todos y obligatoria...?

En fin, hermanos... Soy incorregible en las digresiones.

Y mi intención con este re-encuentro de hoy era manifestar dolor por un profesor muerto, pero –sobre todo- dejar constancia del impacto que me ha causado re-encontrarme con otro vivo, que me dejó huella. Profunda!



Jose Garcia Gómez -

Descanse en paz. Efectivamente Iturriaga, a los de nuestro curso nos impartió Matemáticas, un curso, en la Escuela Menor.
Durante un tiempo, también estuvo de encargado en "La Procuración",la tienda donde, además de libretas, bolígrafos,etc., adquiríamos la mejor y única revista que nos llegaba:"Jóvenes".
En una de mis primeras compras, tomando aún el pulso al colegio, al terminar, el P.José Luis me preguntó: "¿Algo más?" ... "Más nada", le respondí,en vez del correcto castellano nada más, a lo cual me contestó: "¡Vaya, otro asturianín!, ¿de dónde eres?" "De Tineo", dije a media voz, a lo que él, con un esbozo de sonrisa, me respondió: "Yo de Querúas, cerca de Luarca, somos casi vecinos".
Por aquella época yo no sabía donde quedaba su pueblo, pero la mano que me tendió representó para mí un soplo de aire cercano que nunca olvidé.
Era y siempre fue un paisano, en toda la extensión de la palabra.
Hace unos años, en mi visita a Montesclaros para ver al P.Cura y a Pamplona a saludar al P.Huarte, éste me llevó a Villaba y tuve oportunidad de ver fugazmente al P.José Luis, cuando llegaba de su tratamiento médico diario.
En estos momentos se estará celebrando su funeral y a ello me uno.
Más nada P.José Luis. Me duele un poco el corazón, estará siempre entre nosotros, como hasta ahora.

Luis Heredia -

Que ahora a las siete os sintáis de nuevo en familia y que el P. José Luis nos siga ayudando desde arriba.

Fernando Alonso -

Dentro de una hora se celebrará el funeral por el P. José Luis. Lo recuerdo como un profesor muy recto, serio, puntual, que trataba de calificarnos objetivamente a partir de lo que hoy los de la tiza denominamos evaluación continua: En 5º o, tal vez en 6º, fue nuestro profesor de latín y cada semana, inapelablemente caía una traducción, que corregía con puntualidad extrema y que nos entregaba al día siguiente sin fallar ni una sola vez, admirable. Lo de la traducción, nos gustaba menos, pero la inmediatez de la corrección es algo que nosotros valorábamos y que todos los alumnos de todos los tiempos esperan de sus profesores. El P. José Luis supongo que me enseñó algo de latín, pero estoy seguro de que fue el responsable de algunas de mis costumbres como profesor. Estoy muy agradecido y siento mucho que nos haya de dejado. Descanse en paz el P. José Luis.

Fernando Muñoz Box -

Fue compañero y buen compañero. Fue serio y no excesivamente cercano, pero tenía esa cualidad de los que son buenos de verdad.
Mis sentimientos para todos los dominicos.

Javier del Vigo -

Vaya por dios!

Cuando comienza el verano y tengo un tiempo que quiero dedicar a mis antiguos compañeros de aquella experiencia tan vital, me encuentro con esta noticia:

Ha muerto uno de mis antiguosprofesores de cuando la Virgen del Camino: José Luis Pérez y Perez.

Es curiosa la vida...! Es tremenda la muerte!! (Isidro, pongo dos admiraciones, porque no podeis oir mi cabreo interior... Sabrás disculparme, creo.)

Fray Pérez y Pérez. Y fue un prefesor mío -como vuestro- de hace más de 40 años. El de los capones. El que creyó que este era un "valle de lágrimas", a la espera del Edén Celestial...

Matemáticas, dices, Juan Antonio. Seguro que a mi me dió también lo mismo. Sólo sé que ya no recuerdo. Sólo recuerdo que en 5º quise hacer matemáticas, por libre; "voluntario". Me daba Box. Casí me enamoró el álgebra de Box. ¿O Box?

Antes, las matemáticas fueron mi "talón de Aquiles".

De cualquier forma, no haya duda: a día de hoy, siento dolor por la pérdida del Padre José Luis, aquel profesor de cuando León.

Pérez y Pérez. Con aquellos apellidos tan frecuentes, con su fé en el más allá, con sus hábitos blancos... espero haya llegado a la casa del padre. Que sea feliz!

Yo le dedico un minuto de mi pensamiento. Con respeto. Creo que fue un hombre bueno!

Juan A. Iturriaga -

Vaya por Dios, lo siento muchísimo.

Era un hombre recto. A mi me dio matemáticas en la escuela menor.

Le recuerdo como muy estricto, pero siempre honesto y equitativo. Un recuerdo muy positivo.

Como era un hombre bueno, tendrá la suerte de los justos.

A los de León os ruego que, si podéis y asistís al funeral, de algún modo llevéis por lo menos mi representación.

Acompaño en el sentimiento a su familia y a sus íntimos.

Juan Antonio Iturriaga