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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

SANSEJODIÓ

SANSEJODIÓ

SANSEJODIÓ...me decía mi hijo Alberto, no sé dónde aprendió el palabro o qué Trapiello se lo habrá enseñado, cuando ayer por la mañana le acompañaba al autobús para comenzar un nuevo curso en AMIDOWN, curso que, por cierto, será más breve que otros años, finalizará en diciembre pues, con la excusa de la puñetera y jodía Doña crisis, ni las instituciones u organismos públicos ni los privados sueltan un puto duro para poder subvencionar la formación de nuestros chicos discapacitados quienes, como sabéis, sí tienen capacidades y, sobre todo, el espíritu limpio. Y lo poquito de parné que queda se “enreda” entre las telarañas de las burocracias que también se han tejido depredando en este mundo de las personas especiales.

Pero dejemos el tema en la sección de varios que no es lo que hoy toca.

Y es que, efectivamente, sansejodió, que se acabaron las vacaciones de verano, vamos, verano de ningún día anubarrado, de noches quedas, de sol diario como la misa del colegio, nada de en Agosto frío en el rostro, más bien Agosto fríe el rostro, menuda panzada de cangrejos que cogimos en el Cea (en la fotografía Alberto dispuesto a sacar del río los reteles llenos), Alberto aprendió a afeitarse solo, desfloré El Jardín de la Oca (Martínez de Lezea, gracias Ximo por tu regalo), Dime quién soy (Julia Navarro), El Asedio (Arturo Pérez Reverte) y el Hereje (Miguel Delibes), cuidamos al nietín, gocé y sufrí a 20 Kms. de la ciudad sin móvil ni Internet ni TDT, Isabel bendita samaritana me lavó los pies y me arregló las uñas (primera vez en mi vida), nos sumergimos en obras en el piso de León y por las noches rezamos el rosario con devoción por las familias que tienen albañiles en casa, y vimos a Marianito Estrada casi soltar una lagrimina en León, y enterramos al Padre Morán, y me creció la barba blanca sin darme cuenta, y nos ilusionamos con la peli de Chema Sarmiento,

Y otras muchas cosas que no se me avienen ni al memorándum ni al vademécum en este momento pero ¡que narices! que se acabaron las vacaciones, que tiene razón Alberto, que solo hay ocho grados, que sansejodió.

1 comentario

Pedro Rey -

Pues, hombre, no te aflijas. A pesar de todo e incluyendo al Gobierno, el mundo aún es bonito. Me gusta lo que dices: Alberto tiene "el espíritu limpio". Tener un hijo así, aunque sea discapacitado, es algo muy hermoso. Goza con esa limpieza de ángel de tu hijo, y de lo demás... aprovecha lo que puedas.
Desde estas lejanas tierras, un abrazo.
Pedro