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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

UN ANCHO ESPACIO, UN LARGO TIEMPO (Marzo de 1956)

UN ANCHO ESPACIO, UN LARGO TIEMPO (Marzo de 1956)

Pese a que nos separó un largo tiempo y el espacio entre nosotros parecía infinito, aunque próximo en distancia, siempre recordé a Isidro como Cícero, el amigo bueno de mi hermano Andrés.

Hace unos días le envié esta fotografía fechada el 26 de Marzo de 1956, sospechaba que le conmovería ver desde el aire el esqueleto de nuestro colegio todavía sin vida.

Os dejo la fotografía original en el álbum EL COLEGIO.

Disfrutad de la visión y la lectura.

 


 

 

 

MARZO DE 1956

ISIDRO CICERO

 

Me dice Josemari que esta foto se obtuvo  el 26 de marzo de 1956.

Para esa fecha, la mi Marga acababa de cumplir dos añines, o sea que si la comparamos hoy con la nuestra nietuca Helena, Marga era más pequeña todavía. Si las comparamos por las fotos que se conservan de la una y las que frecuentemente le hacemos a la otra, parecen la misma niña. Son igual de lindas, tienen iguales ojos.

Valga esta introducción familiar para situarnos en el decurso del tiempo, o su transcurso o su permanencia, o su fugacidad, o su repetición. En medio del tiempo aparece una fotografía fechada como ésta y enseguida te ves impelido a  los cálculos como si la foto fuera un mojón entre dos huertos.

Para aquel 26 de marzo -si la foto se hizo el día 26, yo tengo las reservas que luego diré- Justino Blanco Villacé, José María Cortés Aranaz y Jesús Herrero Marcos eran ya granducos, eran mocitos de cinco o seis años. No seis años exactos, ni los tres por un igual: Josemari, cinco años, un mes y ocho días; Justino superaba los seis por un mes y tres semanas; Herrero, por tres meses y 26 días. Lo de Jesús Herrero tiene más fácil calculación. Porque si lleva el dulcísimo nombre que lleva, seguramente es debido a dos cosas: A ser de Palencia y a haber nacido en Año Nuevo. En Palencia el nomenclátor del calendario está por encima de cualquier otra consideración y el año nuevo conlleva llamarse Manuel por Enmanuel o Jesús por nuestro santísimo redentor que también ese día celebraba su santo.

Otro que también tenía seis añitos cuando entonces era Luis Carrizo Medina, mi amigo querido. Cuando Luis vea esta foto, señalará con el dedo el viejo santuario que aparece en el centro de la imagen antes de que lo tiraran y dirá: Anda, mira, 1956, por aquel entonces ayudaba yo aquí a misa. Porque ya sabéis que Luis vivía en la Virgen del Camino, como Quique ahora, mientras todos los que no éramos él, cumplíamos parecidos años y distintos meses y nos preparábamos cada cual en su pueblo, para cuando todo esto que se ve en la foto estuviera culminado y para la fecha de nuestro advenimiento al lugar, fecha definitoria, fundamental e indeleble en la biografía de cada uno.

 Y también dirá Luis Carrizo: Anda mira, esto fue en marzo, ¿no? Pues en mayo de aquel año hice yo la primera comunión aquí en este mismo santuario que ya no existe. Conserva Luis en Alicante el recordatorio – con la fecha- donde se dice bien claro que el niño Luisín Carrizo (sic) había recibido aquel año el pan de los ángeles en el santuario de Nuestra Señora del Camino. Por la Asunción o por el Corpus, que eso para los efectos da lo mismo.

Para aquel 26 de marzo, El Pitu ya iba a la escuela en Casorvida con los de ocho y Argüeso, en Llano, tres cuartos de lo mismo. Para entonces, hacía un año ya que Tuñón había perdido a su madre, no quiero ni pensar cómo pasaría el compañero el tramo desde 1955.

Y ese tramo era justo el tiempo que un reducido grupo de frailes dominicos llevaba viviendo en el espacio que se ha revelado en esta foto. No aparecen en la foto los dominicos, como tampoco aparece el rubio flequillo de Carrizo. ¿Veis cómo las fotos callan tanto como lo que dicen? Aquel grupín iba a devenir con el tiempo en la fuerza transformadora de este paisaje y sin embargo  no aparece en el paisaje. Nos consta, eso sí, que aquel grupín que no se ve, vivía ahí, tenía planes fundadores y transformadores de esto que se ve.

El 26 de marzo de 1956, a Bernardo Cuesta recientemente fallecido en Salamanca, aún le faltaban cinco meses para nacer, ya ves. Fue por San Bartolo de ese tan citado año cuando Bernardo aparecía en escena por la puerta de la derecha según se mira desde la platea de espectadores, empezando entonces mismo a representar en el Gran Teatro de este Mundo el papel de  Religión. Digo yo que sería ese papel el que traía asignado, porque fue el que representó. El Gran Teatro del Mundo años después iba a ser repetidamente programado allí para las grandes y tradicionales fiestas priorales, todo el mundo lo sabe; antes había que construir el teatro,  no el teatro del mundo, que eso ya lo había hecho don Pedro en el XVII, sino el teatro del colegio, que si bien os fijáis, no aparece todavía ni un ladrillo de él, ni siquiera las trazas aparecen el 26 de marzo de 1956.

Legalmente, en 1956 el grupo invisible de frailes tiene una consideración elemental y básica porque  es todavía una simple “casa” dominica y tendrá que esperar siete años, hasta 1963, para ascender a la categoría de convento con todas las de la ley. Todo esto ya nos lo ha explicado con pelos y señales Santiago Rodríguez y hacedme caso: Lo que diga Santiago Rodríguez en esta materia, en asuntos de arbitraje, como en muchas otras, va directamente a misa. Pues ya lo dice Santiago: cuando la foto y durante siete años más, el grupo de frailes no tienen la autonomía que tendrían más tarde; no pueden hacer elecciones de prior y, por el momento, hay uno de ellos a quien el provincial Segismundo Cascón ha encargado la supervisión y la responsabilidad.

Cuando en 1963 adquirieron esa madurez canónica que dice Santiago, ya andábamos nosotros por allí traduciendo a César, formando equipos de pirus y mascos para la liga del fútbol, cantando a Palestrina (algunos motetes) y encargándole a Perico, al que en León llaman Pajarín; a Manso, a Rescalvo y a Lobo, si yo no recuerdo mal, la misma tarea de monaguillo que en los tiempos de la foto venía desempeñando con rigor y solvencia Luis Carrizo. Con rigor, con solvencia, sabiéndose el confiteor de carrerilla y sin darle ni un trago a la vinajera, que Luis iba para deportista de fondo.

En cuanto pudo elegir prior, el grupo de frailes aprovechó la ocasión para votar la candidatura de fray Eulalio Calzón Ruiz, quien hasta entonces había sido el superior. Este religioso siempre ponía un punto después de la C y así recortaba lo de Calzón, Jaime Rodríguez Lebrato recortaba el Rodríguez poniendo el punto después de la R, ya se ve que los recortes no son sólo cosa de ahora. A aquel fraile, como también era de la Tierra de Campos, le pasó un poco lo que a Jesús Herrero. Miraron el almanaque, leyeron lo que ponía y no lo pensaron más. Si ponía Santa Eulalia, el niño se llamaba Eulalio. Era el 12 de febrero de 1913, así que cuando la foto ésta que me manda comentar Josemari, el Paulalio tenía 43 años, un mes y doce días.

Nosotros le conocimos en las dos fases, la de superior y la de prior. Aparte del auto sacramental de las tradicionales fiestas de su onomástica, un año se le cantaron con flautas unas letrillas en italiano macarrónico haciendo como que se le vacilaba. (A ver quién tenía huevos).

Il patre superiore,

Mi re do

Il patre superiore

Mi re do

Il patre superiore,

Non se fa l’eco.

Queremos ir de campo

Mi re do

Queremos ir de campo

Mi re do

Queremos ir de campo

E il se fa il sueco.

 

O muy parecido, que así lo entendí yo. Lo cual que yo me preguntaba quién sería el loco que quería irse al campo a mediados de febrero con aquella friura. Y por qué se pedía con tanta insistencia una tortura semejante. Desde luego, pensaba yo, para tales valentías, conmigo es mejor que no cuenten.

Alguien bien informado me explicó que aquella partitura de flautas la había traído de Roma el padre Cura entre muchos otros papeles y conocimientos que importó desde la ciudad eterna. Y eso ya se comprende mejor. Il superiore de Roma, donde el padre Cura se estuvo formando tan rigurosa como concienzudamente, seguramente no se llamaba Eulalio, su onomástica no sería en lo más crudo de febrero. Probablemente fuera en mayo, o en junio cuando la campiña del Lazio es más sensual y voluptuosa, nada que ver con la paramera leonesa en febrero.

Y especialmente aquel febrero, santo Dios, anterior a la foto. Teóricamente el 26 de marzo ya ha empezado la primavera, pero es un decir. Mirad la foto. Mirad, blancas, relucientes de hielo todavía, las orillas de la carretera de La Coruña, mirad helados los alcores, mirad las laderas escarchadas, nácar los tejados, los hierbatos congelados, los charcos sólidos como cristales. ¡Qué horror y qué casualidad¡ Porque precisamente aquel febrero de 1956 ha pasado a la historia por batir todos los records, por ser el más frío de todo el siglo XX. El hielo duró sobre la superficie de la tierra a lo largo de marzo, abril y hasta mayo; tanto que los pobres no sabían cuándo podrían soltar las ovejas a pacer ni para qué las iban a soltar. No sabían cuándo estaría el terreno para sembrar, ni para qué lo iban a sembrar, que es peor. No sabían si seguir muriéndose de asco en los campos, o aventurarse a la ciudad de una vez, con la plena seguridad de que tampoco en la ciudad iban a ser bien recibidos.

De aquel invierno hay fotos del Loira congelado. Y del Esla. En este aeropuerto de León, lo normal eran menos 10,4 grados; en los pueblos más altos de los Picos de Europa, menos 25, menos 32. En Villaba a donde no faltaba mucho para que se incorporaran Cirauqui, Barbería, Liaño, Barrado, Izquieta, Olano y  muchos otros, 15 bajo cero, San Petersburgo menos 35, Innsbruck menos 32. Siberia se había apoderado de la Europa del Carbón y del Acero, de los países con acuerdos preferenciales y de los países autárquicos. No lo puedo afirmar, porque no tengo el dato, pero estoy por apostar que la empresa constructora que nos hacía el colegio, no pudo trabajar durante aquel temporal. Y si trabajó la empresa, porque así lo exigieran los tiempos o las contratas, pobrecitos los encofradores, pobrecitos los albañiles, pobrecitos los peones de las hormigoneras y las carretillas.

Concentrad, os ruego, la mirada en el primer plano de esta foto de marzo, observad los dos pabellones que estaban construyéndose para nosotros y decidme si no os recuerdan dos vagones de un tren abandonado en medio de la nada. Como si el Transiberiano hubiera sido atacado por una banda de jinetes mongoles muertos de hambre en mitad de la estepa.  Como si la Companhia Internacional das Carruagens-Camas e dos Grandes Expressos Europeus hubiera abandonado estos vagones vacíos a la altura de Arévalo, para hacer más veraz el lenguaje cinematográfico cuando, andando el tiempo, hubiera que rodar las escenas más congelantes del Doctor Zivago.

Menos mal que aquel febrero del 56 no estábamos en León todavía, menos mal que el padre Eulalio todavía no era nuestro superior, menos mal que Santa Eulalia no era la fiesta, menos mal que nadie pudo tener la ocurrencia de reclamar un día completo de asueto en aquellos heleros.

Aquel día 26 de marzo del 56, en La Cepeda, Manuel Centeno tuvo que esperar todavía a que cayeran diecinueve hojas del almanaque para que llegara  –clandestino como siempre- el 14 de abril para cumplir él también sus propios cinco añitos. O quizá me equivoco y eran seis como los de Cortés y otros que han salido en esta crónica, espero que lo aclare. Me interesa mucho Centeno, la verdad. Y no sólo, como algunos maliciosos están pensando, por darme un homenaje de botillo que también, sino porque en una ocasión reconoció Josemari que otra foto gemela de ésta nos la había conseguido Manuel Centeno. Y yo he pensado: Pues si aquella la consiguió Centeno, esta gemela es posible que también.

La gemela, o melliza porque no son del todo iguales, una mira desde el norte y otra desde el sur, cualquiera de vosotros podéis recuperarla en la sección El Colegio de VER FOTOS/DOCUMENTOS como he hecho yo. Jesús Herrero primero y Luis Heredia a continuación pusieron en duda en su momento que la fecha aportada por el Furriel fuera la correcta. La fecha de aquella era la del 27 de marzo de 1956, ojo, un día posterior a ésta en cuya contemplación hoy estamos enfrascados. Las dudas de H y H venían motivadas por el año: “¿Cómo va a poder ser que las obras del colegio estuvieran tan atrasadas en el 56 como muestra la foto y que el santuario viejo aún esté en pie, si el curso primero que se inició allí fue el 57? ¿Realmente dio tiempo a terminarlo?”

Josemari  zanjó la cuestión con toda autoridad: Aquí pone 27 de marzo de 1956 y por tanto es el 27 de marzo de 1956.  La fecha está bien.

Sin atreverme a discutir la autoridad, lo que me extraña a mí – y espero que nos lo aclaren entre Centeno y Cortés- es ese ajetreo de safaris fotográficos por el aire. Quienquiera que hubiera tomado estas excelentes imágenes, ¿no pudo aprovechar el carrete del 26 para tirar también la del 27? ¿No pudo aprovechar el vuelo del 26 para fotografiar aquello desde el norte y desde el sur? ¿Qué fotógrafo había con tanta disponibilidad de celuloide, de queroseno y de tiempo como para volar un día y volver otra vez al siguiente? Tengo esas dudas.

He sabido que aquel 26 de marzo era lunes y por tanto el 27, martes. Pero es que además eran el lunes y el martes santos, de Semana Santa quiero decir, los que van seguidos del Domingo de Ramos. ¿No es más probable que el safari fotográfico se realizara en un único vuelo, aprovechando el Domingo de Ramos, que era día de fiesta? ¿No es posible que las fechas del 26 y el 27 escritas en las copias que estamos manejando se correspondan con otra cosa, por ejemplo fecha del revelado, de la copia entregada a los clientes, don Pablo en México, por ejemplo, Santa Sabina en Roma, vete tú a saber?

Y ¿por qué sospecho yo del Domingo? Porque he observado las dos fotografías detenidamente y he comprobado la absoluta inactividad que se ve en ellas. Es que no se mueve nada, no pasa ni un coche, ni un mal camión en la general de La Coruña. No hay ni un burro en los senderos. ¿Es que no había nada, pero nada que hacer? A no ser que unos minibultines que aparecen al pie de obra al microscopio sean en realidad oficiales de la construcción, que pudiera ocurrir; a no ser que hubiera huelga general, que eso ya te digo yo que no, aventuro que tenía que ser fiesta y aventuro para el vuelo fotográfico el Domingo de Ramos. Estaré no obstante a lo que digan Cortés y eventualmente Centeno.

Bueno, pero que el árbol, (¿dónde está el árbol?) no nos impida ver el bosque (el bosque, ja, ja, ja). Acabamos de decir que estamos en la Semana Santa de 1956. En los pueblos hemos tenido santas misiones de preparación. Apuesto a que los frailes que no aparecen en la foto se han partido el pecho por aquellos pueblos de Valdoncina y Maragatería predicando misiones y confesando a destajo, que antes de Pascua, la confesión general es obligatoria hasta para los hombres.

A Gusendos de los Oteros, podía haber llegado desde Corias el niño Maximiano Trapero para pasar las vacaciones con la familia, pero a lo mejor se quedó allá, al otro lado de los montes. El año que viene, cuando se abra la Virgen -los de León hablan así, con absoluta naturalidad- Trapero sí vendrá. Dejará el paisaje asturiano que tan profundamente le ha impresionado durante todo este curso y se incorporará al primero que se imparta en la paramera, que para él ya será el segundo.

Desde su más tierna infancia, Maximiano está fascinado por la Semana Santa de Gusendos, tanto como yo lo estuve con la de mi pueblo y vosotros con la del vuestro. La analizó, la estudió y a mí cuando estuvo por aquí me regaló un disco con las canciones de la semanilla. Maxi me ha recordado las sesiones de tinieblas, los miseseres en la iglesia, la prohibición de las campanas, las tocadas de matracas y carracas de los chiquillos por las calles, el rosario de la buena muerte del jueves y la procesión también de la buena muerte del viernes. Más adelante hablaré de una oscura y mala muerte que tuvo lugar aquel jueves santo de 1956, que caía en 29.

En el rosario de la buena muerte, se cantaba:

 

La juventud más lozana

¿qué se hizo?, ¿en qué paró?

Todo, el tiempo lo deshizo

 

Danos, Señor, buena muerte.

Por tu santísima muerte.

 

El día de pascua, como en Gusendos, no tenían Resucitado como en León para la procesión "del encuentro", sacaban al Niño Jesús que se encontraba con su Madre toda vestida de luto. Me lo ha contado Maximiano hace unos días.

Supongamos que tengo yo razón y las fotos se hicieron el Domingo de Ramos. Entonces coincidió con esto que cantaban en Gusendos, en mi pueblo y en otros muchos al menos de la diócesis de León:

Jesús que triunfante entró

Domingo en Jerusalén.

 

Supongamos que el vuelo fue el lunes 26. La semanilla para aquel día tenía previsto lo siguiente:

Hicieron allí la cena,

Lázaro y Marta asistieron

y María Magdalena,

Supongamos que fue el martes 27. Para el martes santo, lo establecido era

Martes Santo se juntaba

en la casa de Caifás

la gente vil y malvada.

Cabe suponer que el miércoles no fue lo de la foto, pero la semanilla relataba:

Miércoles Santo salió

Judas con falsos intentos.

 

Aquella Semana Santa de 1956, El globo rojo, que nosotros vimos en el colegio años después ganó el óscar. En las ciudades se estrenó Los Diez Mandamientos, cuyo cartel anunciador reprodujo aquí Justino con Daniel Orden en el papel de faraón y Javivi en el de Moisés, esgrimiendo las dos tablas con los mandamientos en arameo. Francisco Coello, leía sin parar revistas de Arquitectura, comprobando que el Aquinas de Madrid, toda una modernez, se llevaba el premio nacional. Don Pablo Díaz en México alternaba sus visitas a la Torre Latinoamericana que se acababa de inaugurar y a la nueva Guadalupe del Tepeyac, sin dejar de pensar en su propio proyecto para beneficio de todos nosotros.

Para el jueves santo la semanilla tenía esta canción:

 Antes de haber comulgado 

a todos sus pies lavó 

también a Judas malvado 

un sermón le predicó  

mas poco le ha aprovechado. 

Aquel jueves santo era el día 29 de marzo, habían pasado tres o cuatro días desde esta foto. El príncipe Juan Carlos, que hoy es el rey de España y entonces era un cadete de 18 años de la Academia Militar de Zaragoza, estaba de vacaciones. Salió de los oficios del jueves santo con la familia y una vez en Villa Giralda, donde su padre don Juan estaba exiliado, le metió una bala en la frente a su hermano Alfonso de Borbón y Borbón dos Sicilias, de 14 años. En Portugal donde este suceso ocurrió, no lo sé, pero aquí en España aquel día se llamaba Del Amor Fraterno. Fue el acontecimiento más relevante de aquella semana santa de cuando la foto, aunque, como no salió foto ninguna, nadie se enteró.

Y bueno, nada más. La que yo decía: Valgan estas consideraciones para situar la fotografía aérea en eso que llaman el decurso del tiempo, o su transcurso o su permanencia, o su fugacidad, o su repetición.

La foto ésta, como su gemela, produce el morbo de contemplar lo que nunca vimos, como un día escribió Vibot; de contemplar  “la gestación de la inquietante maquinaria arquitectónica en la que nos “formaron” y que nos unió para siempre. El nido amado y maldecido”.

 Antes de cerrar la sesión y enviar a Josemari esto que he escrito, me he levantado de la silla porque he notado cierta pesadez en las piernas. Luego he buscado en la estantería otra cosa de cuando la foto de 1956, que sabía que sabía que estaba allí. Era el Áspero mundo. Vuelvo a sentarme, vuelvo a mirar la foto del 26 de marzo, y copio estos versos que tienen los mismos años que ella.

Para que yo me llame Ángel González,

para que mi ser pese sobre el suelo,

fue necesario un ancho espacio

y un largo tiempo.

 

Que es lo mismo que me pasa a mí. Un ancho espacio, un largo tiempo ha sido necesario para que a mí me llamen Cícero y para haber podido en esta vida pesar un poco sobre el suelo.

Vista de esta manera, me ha conmovido hasta la blandura poner los ojos sobre el áspero paisaje de la fotografía del 26 de marzo de 1956.

44 comentarios

Daniel Orden Santamarta -

Gracias hermanos-amigos parameros. De verdad que es un lujo sentir el afecto de vuestros abrazos.

Vibot -

Felicidades, amigos. Os abrazo uno a uno.

Cícero, tú si que nos acaricias a todos entre el ensalmo de esa niebla dormida que viertes en cada frase que hilvanas tan amorosamente como junto a una lumbre de filandón, reuniéndonos de nuevo como si fuera ayer, muchachos de ojos puros.
Y gracias por tirarme de la lengua, siempre siento, hondo y cálido, ese huequito que me has hecho en tu corazón.

Julio S -

Aprovechando el idus de marzo, FELICIDADES a todos los nacidos por estas fechas.

Un abrazo.

Isidro Cicero -

Un abrazo, querido Daniel, y otro para ti, amigo César.
Que cumpláis muchos más.
Sé muy bien, Seque, que no eres Martínez sino Martín, siento haberme equivocado.

Javier Cirauqui -

Felicidades, Cesar y felicidades, Daniel. Os recuerdo con cariño de los encuentros. Un abrazo y que cumplais muchos más. Javier

Javier del Vigo -

Uy! pues tú sí que estas en todo, Andresillo! No tenía yo chivato de Daniel. Procuraré enmendarme.

María, dale un toque de orejas a Daniel.Treintaitantos en cada una. Si algún año te queda impar, te dejo que le toques libremente donde te apetezca. Que no estamos en edad de reprimir nada. Si hubiera algo.

¡Felicidades, Daniel; y que te toque pronto abandonar el "hábito"... ¡de la tiza!

Andrés Martínez Trapiello -

Estás en "casi todo", Javierdelvigopalencia, porque te has dejado en el tintero, quizá debajo del teclado, el recuerdo para uno más de los que llegamos en el sesenta a La Paramera: DANIEL ORDEN SANTAMARTA, que cumple y está también esperando el júbilo por años currados. Otro más del sindicato de la tiza.

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Como Javivi, no entiendo a qué tanta premura en eso de hacerse viejos; tráeis a uno con pluma fuera; y ya que estamos poz ezo, MUCHAS FELICIDADES al SEQUE, al CESAR lo que es suyo, y a todos los que no quieren que se sepa lo viejos que se van haciendo.
Creo que ya lo hice, pero voy a repetir la propuesta: Chemari, debes nombrar a uno de tus allegados y nombrarlo como VOCERO de cumpleañistas, de tal modo que nadie se quede sin felicitación y sin el "NO REGALO"(sigo esperando).
Que eso, ue felicidades y "no corráis que ye peor"; la tortuga de Zenón llegó a la meta antes que Aquiles, el rápido.Nos vamos haciendo unos "viejos jóvenes".
Abrazos

Javier del Vigo -

Que no, Javier, que mi alabanza a tus encantos actuales no era crítica "deconstructiva", no; que era como recuerdo a tus hermosos poemas de aquel tiempo de nieves, que mejoras ahora por el calor que pones. Y eso que -dices- eran los "malos", los que pasaban la censura, los que colgabas en aquellas revistas murales...

Otra cosa: ¡No se os puede dejar cumplir! Hala, empieza uno y vais todos seguidos, como con avaricia...

Aprovecho, entonces, para felicitar a Seque y saludarle, creo, tras aquel largo silencio en el que nos envolvió la diáspora.

Y como sois unos viciosos, -¡tanto cumplir, tanto cumplir!- no olvidéis que mañana cumple años también César Álvarez, más conocido como Loseiros, este querido compañero, buen gusto y pluma fina, que se había pasado 40 años preguntándose -sin respuesta- por qué a él, un día, lo enviaron a casa sin una explicación.

¡Desde aquí, mi felicitación, César! Y que celebres con Elena otros tantos.

Isidro Cicero -

Yo por mi parte, si en los tiempos aquellos hubiera oído a alguien de los alrededores pronunciar la palabra Isidro, nunca se me habría ocurrido pensar que se estuvieran refiriendo a mí y habría buscado con la mirada a Isidro Cascajares. Yo, al revés que ahora, no fui Isidro allí en la vida. Lo cual puede provocar inseguridades, búsqueda de personalidad, trastornos y permanencia en la duda que de vez en cuando me recuerda Javivi de si yo soy yo o soy otro cualquiera.
Aquí mismo Cícero sigue siéndolo para el incorruptible Trapiello y pocos más; para muchos he pasado a ser Isidro, mientras otros han optado por hacerme llano lo esdrújulo. Ahora bien, nadie tan creativo como Jose Luis Alcalde Revilla. En 24 horas ha pasado de llamarme IsiCice (que me ha gustado la tira) al Sidrín Cicero. Manolo Díaz – y no hace tanto- fue quien me enseñó a valorar en lo que valen estos hipocorísticos acariciantes, en los que Alcalde es un maestro cariñoso. O cuando menos, el mejor submaestro. Gracias, querido amigo.

Luis Heredia -

Pensé anonimarme "Delfín" porque siempre llego el último. Pero así, aprovecho no solamente para felicitar a Andrés, a Mariano, a Javier,a Seque y a aquellos otros que, sin saberlo, hayáis cumplido hoy o mañana o pasado mañana o dentro de los tres próximos meses.

Menos mal. Vaya peso que me he quitado de encima.Ya no me remorderá la conciencia por no haber cumplido con el deber debido.

Y no lo digo como cumplido.

Isidro Cicero -

LA GINETA ASTUTA
Isidro Cicero
Mientras Argüeso, Toñín por aquellas fechas, iba a ver a sus abuelos a través de un túnel abierto en la nieve, yo, detrás de los cristales de la ventana de la cocina, veía pasar las patas y las tetas de las vacas del pueblo cuando las llevaban al bebedero. Esto no tendría nada de particular, si no fuera porque la ventana de la cocina estaba en el piso de arriba, a cinco metros del suelo.
¿Pasaban las vacas por el aire, iban colgadas? No. Habían tirado a la calle la nieve de los viejos tejados para que no se hundieran con su peso, y la senda helada cada día estaba más arriba. Dicen que hasta últimos de marzo no se derritió aquel acongojante nevero.
Una de aquellas noches nos entró en la cocina una pobre gineta desesperada de hambre que saltó a una viga por encima de la hornilla chisporroteante. Los mayores la mataron en el acto por intrusa y porque aquellos no eran modales. Antes ella ya nos había matado dos gallinas. Tras su ejecución le quedó una compañera que, a lo largo de las noches de aquel interminable invierno dio muerte a otras trece gallinas en los distintos gallineros del pueblo.
A lo que en tierras de Sarmiento llaman filandón, en las mías le dicen hila, o jila para ser más precisos. Para carnaval, los zamarrones disfrazados desfilaron por los pueblos del contorno con el pellejo de nuestra jineta relleno de paja, cantando unas coplas que habían compuesto, armonizado y memorizado para la ocasión y que comenzaban así:
En el pueblo Valdeprado
Según la historia nos cuenta
Dio muerte a quince gallinas
Una dañina gineta.
Como todos bien sabemos
Esta gineta dañina
Trae locas a las mujeres
Y las deja sin gallinas.

Me sé de memoria aquellas larguísimas coplas de mi infancia y recuerdo la extraña sensación infantil de ver que en ellas salíamos a relucir nosotros, mi casa, nuestras gallinas, el susto que pasó mi madre y la reacción de todas y cada una de las vecinas.
Hace ya una temporada
En casa de Lina entró
Esta se encontraba sola
Y un gran susto se llevó.

En lo más crudo de aquella nevada se puso de parto una tía mía que vivía en un lugar todavía más alto que el nuestro. Mi padre, un grupo de mozos buenos esquiadores y un médico benemérito, también muy joven, desafiaban la montaña y los lobos arriba y abajo con un ajetreo de medicamentos que acabaron salvando la vida a la parturienta y al niño. Por eso se encontraba mi madre sola. La primera vezque llegaron a la casa de la tía, tuvieron que entrar por el tejado.
Aprovecho para felicitar expresamente –ya que aún no se lo había dicho- a Mariano Estrada, Andrés Martínez Trapiello, para quien yo siempre soy Cícero, a Javier Cirauqui y a Ezequiel Martínez Holgado, Seque, que en estos días celebran sus cumpleaños. Por muy difíciles que hayan sido algunos episodios de nuestras vidas, pienso que como los de aquellos tiempos, imposible. Le garantizo a Valdés que lo que él dice no puede ser, porque allí no se hacían cabalgatas de Reyes, quedo comprometido, si llegamos allá con bien, a escribir algo para Jesús Herrero el próximo y lejano Año Nuevo, le digo a Luis Carrizo que sí se lo pido, por qué no. El análisis.

José Luis Alcalde Revilla -

También mi sencilla amable, o sea amante,FELICITACIÓN a Javi y a Seque...Y gracias por comunicarlo Andrés...Un besito pá cauno de joseito el besuconcete...
Vuelvo a alabar,con gratitud plena a Sidrín Cicero, a quien leo y releo, siento y repaso...zenkiu asta el verimoch...

Pedro López LLorente -

Cirauqui y Seque, FELICIDADES.

Javier Cirauqui -

Lo primero felicitar a Seque en el día de su cumpleaños, esperando que haya muños años de felicitaciones y que seas muy feliz en tu día y en los días venideros.
Gracias por todas las felicitaciones y perdonad por haberos pillado a traición. Yo creo que es hermoso felicitar a todos, aunque a veces lo hagas a tentón.
Quiero decirte Javier del Vigo, que en aquellos años, yo tenía claro que podía y que no podía publicar. Así que tenía como una doble contabilidad. Un cuaderno para lo estrictamente literario, hermoso pero modernista y frío y otro para mis sentimientos y vivencias, cálidos y humanos, que algunos escribía y guardaba en lo más profundo del cajón y otros que guardaba en la cabeza y luego fuera pasé al cuaderno. No eran publicables y ni me los hubieran publicado, hubieran sido censurados y posiblemente me hubieran expulsado. Trataban del amos y la belleza humana. Eran inconfesables, ni con el P. Ricardo, ni con el P, Sama.
Un saludo. Javier

Andrés Martínez Trapiello -

Hay fechas que te agobian y te sientes satisfecho por ello: Un doce y un trece de marzo del dos mil doce, que quedarán en mi mente como aquél cuatro y cinco de octubre de mil novecientos sesenta en los que iniciabas una nueva vida en el Colegio; el doce para contar un año más y el trece para iniciar una nueva vida.

Agradeces todas las muestras de cariño que recibes por acumular un año más: pPedro que te llama mientras podas unos perales que necesitaban un corte de pelo al cero; el móvil que no deja de avisarte que te llega con cariño un nuevo mensaje, un nuevo e.mail…

Y entras una vez más en nuestro Blog del que estás desligado de letras y bastante vago de lectura, y ves que tienes que buscar tiempo para ponerte al día con relatos, con vivencias de Marcelino en “"EL FRAILE QUE SE PARECÍA A BÚSTER KEATON”, o de Cícero (para mí) “UN ANCHO ESPACIO, UN LARGO TIEMPO (Marzo de 1956)”; y que tienes que expresar muchos agradecimientos.

Y reprochas, fundamentalmente, a los del “sindicato de la tiza”, que te han precedido en el júbilo de la jubilación, por no advertirte que ahora vas a tener menos tiempo, que vas a estar más ocupado por que “como tienes tiempo, hazme…”. Y haces la cama, resuelves papeles, administras los entresijos administrativos de los hijos, gestionas…

Tienes que buscar un hueco para agradecer a todos los que de cualquier forma se han acordado de ti y…”¡ya voy!”, le digo a la Asturianina que me insta a poner la mesa antes de que llegue a comer el hijo que tienes de media-pensión en casa.

Bueno, pues eso: que voy a buscarme el hueco para leer y escribir con más frecuencia en este… ¡que ya voy…!

Un abrazo para todos,

Daniel Orden -

Javier: es una suerte poder felicitarte y darte un abrazo cariñoso. Seque, felicidades.

luis carrizo -

Verdaderamente,es raro que no aparezca persona o semoviente alguno (espero no transgredir las normas y normos gramaticales que rigen ahora) en la fotografía. Es raro porque los chavales de La Virgen, como la de todos los pueblos, imagino, vivíamos en la santa calle. Y qué bien se vivía. En aquellos tiempos vivías como las liebres y como los lagartos del Señor, libres hasta los seis años en que entrabas en la escuela. Y aún así, a la hora del recreo yo atravesaba esas eras que se ven o se adivinan y me llegaba a mi casa para que mi madre me hiciese un bocadillo con el tocino del cocido, que llevaba hirviendo toda la mañana. Yo me sentaba después sobre el pan para aplastarlo y poder acometerlo mejor. Aquello me producía algunos lamparones en la culera del pantalón, pero merecía la pena. Después de cenar, incluso, salíamos a jugar a la pelota o al escondite hasta que desde la ventana oías decir: ¡Luisiiiín!, que era la señal de recogerse. Por eso me parece extraño que el pueblo aparezca desierto. Bueno, cabe la posibilidad de que estuviéramos ensayando para la primera comunión aquella cancioncilla que semicantábamos o semigritábamos --que los de la parte de acá del Colegio Apostólico nunca supimos lo que era aquello de las negrqas, las fusas y las garrapateas-- y cuya letra rezaba más o menos así:

Todos los niños de La Virgen
vamos a hacer un barquito de vela
para vivir en el fondo del mar
porque ya no se puede vivir en la tierra.

No me pidas, querido Cicero, que te haqga un análisis del texto.

Pedro Sánchez Menéndez -

Javier: Gracias por decirnos que es tu cumpleaños. Felicidades. Felicidades también para Seque. Un abrazo. Y gracias también para Cícero, que nos recrea de nuevo con su pluma. Abrazos. Pedro

Jesús Herrero Marcos -

¡Cielos!, Cirauqui también cumple. Si no te importa comparto contigo el desayuno completo (¿con churros?) que Javivi me ha dejado pagado en el bar de enfrente. Nos sentamos a charlar y te felicito efusivamente.

Javier del Vigo -

Javitxinnn!!! Joer, que ya voy a contrapelo del día, pero no supe antes que tú, quoque...

¡Un abrazo "apachurrao"!

(Un secreto: me gustaban aquellas poesías tuyas, las que colgabas en el dazibao del colegio, bellas y frías, eran muy modernistas; pero me gusta mucho más tu literatura de ahora, humana, con el corazón en la tecla, con el calor de la vida estrujada entre tus manos...)

¡Felicidades, chiquitín!

fernando muñoz box -

Me uno a todas las felicitaciones, las que son para los cumpleañeros, las que son para Isidro, las que me falten de otras veces.
Un abrazo a todos

enrique frade -

Vale entrar tarde en el blog,porque te enyeras de lo de hoy y lo de mañana.
Así que MUCHAS FELICIDADES para Cirauqui,Estrada y Trapiello,
Y por adelantado para MartinHolgado, Que seais muy felices,porque la Felicidad no es el fin,la Felicidad es solo el principio.Un abrazo para todos y todas de Quique frade.

Mariano Estrada -

Queridos amigos y compañeros:

Entro a leer este post a última hora de la tarde. O a primera de la noche, según como se mire. Y no quiero que pase el día del todo sin dejar un pequeño apunte. Éste:
En primer lugar, quiero decirle a Isidro que su comentario de la foto está muy logrado. Esto ya lo sabe él, pero yo quiero darle la enhorabuena.
En segundo lugar, decir que estoy realmente sorprendido por el montón de felicitaciones recibidas, bien que a repartir con mi querido Andrés Martínez Trapiello. Gracias a todos. Los buenos deseos siempre son bien recibidos.
En tercer lugar, felicitar muy cariñosamente a Andresito de mi vida, que, cumpliendo hoy los años, cumple dos menos que yo, por lo que paso a ser su hermano mayor. O su padre.
Y, por último, gracias a otro Andrés hemos sabido que hay dos cumples más: hoy el de Cirauqui, mañana el de Seque. Felicidades a ambos. Y que llueva.
Un abrazo a todos

joaquin lopez-malla ros -

FELICIDADEEEEESSSSSSS

andrés cortés aranaz -

Querido Javier Cirauqui:
Te deseo todo lo mejor en este día de tu cumpleaños, que por poco pasa desapercibido. Un abrazo.

Y ya que estoy, mañana cumple años EZEQUIEL MARTIN HOLGADO, alias Seque.
Querido Seque, te deseo todo lo mejor y recibe un fuerte abrazo.

Maribel -

Muchísimas felicidades a los tres!!! aunque ya nadie se acuerde casi de mi, yo sí os recuerdo a vosotros.

Tres abrazos fuertes.
Maribel

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Javier, ¿Cómo es posible que cometas pecado tal? Lo tendrías que haber confesado al P.Ricardo que tanto te quería. Pero no te preocupes que el tiempo lo cura todo menos la vejez.
Que cumplas muchos, muchos más, hasta que te aburras.
Abrazos

Javier Cirauqui -

Acabo de llegar de San Sebastián y abro el blog y leo: "Marzo de 1.956". Estos recuerdos me ponen tierno y blando, hasta se me abre el lascrimal con alegría. El Colegio en construcción...
No puedo aguantarme, y me acuerdo que aquel año 1956, hacía mucho frío y hubo dos incendios en Burlada. Sequemó la serrería Casa Tabar. El agua que lanzaban los bomberos y voluntarios con sus cubos y mangueras se helaba en el aire. Veía las llamas desde la ventana de casa, pues yo estaba al cuidado de mis hermanos pequeños, puesto que el resto de mi familia estaba ayudando a apagar el incendio. En ese mismo mes y en domingo, desde las eras, vimos como se quemaban las casas del Sindicato, íbamos desde la catequesis, ese año iba a hacer la primera comunión, hacia el cine de las Escuelas Viejas. Hacía un frío atroz; los chorros (carámbanos) colgaban desde los tejados del pueblo viejo y el río estaba helado. Yo tenía entonces, ocho años recién cumplidos y mi hermano Augusto, ya estaba en el Colegio de Villava.
Se celebraban, o se habían celebrado las misiones en Burlada, dadas por los Padres Capuchinos José Luis de Tudela e Hilario de Riezu, me acuerdo de ellos porque se hospedaban en la casa del párroco, que era mi tío. Mi hermana Rosario, tenía 4 años y les decía que eran unos cochinos, porque con aquellos barbas se le caín los fideos por los pelos y se las tenín que cortar. Algún año estuvieron los dominicos, tengo un estampa en casa.
Recuerdo aquellas predicaciones tétricas y tronantes, que ponían los pelos de punta y aquellos viacrucis, por el pueblo, en que no sólo temblábamos de frío, sino de miedo y terror, cantando compungidos:
"Perdona a tu pueblo, Señor.
Perdónale Señor.
No estés eternamente enojado, perdónale, Señor.
Amante, Jesús mío,
oh, cuanto te ofendí,
perdona mi extravío
y ten piedad de mí.
Perdona a tu pueblo, Señor,
perdónale, Señor.
Hacían paradas en distintos sitios del pueblo, recuerdo dos, en el balcón de la tía Evarista, y como estación final, en el balcón de la casa del cura. Los misioneros se encaramaban a los balcones, y blandiendo un enorme crucifijo nos instaban al arrepentimiento y la confesión, para abandonar nuestros pecados y no condenarnos al fuego eterno.
Al fondo sonaba un coro de plañideras sollozando.

Al mismo tiempo, aprovecho para felicitar a Mariano Estrada y a Andrés Martinez Trapiello. Que paseis un feliz día, así como el resto de los días del año, hasta el próximo cumpleaños.
Después de tanta misión y arrepentimiento, quiero confesaros algo inconfesable, antes de que me arrepienta.
Hoy también es el día de mi cumpleaños.
Un saludo. Javier

Pedro López LLorente -

Cícero, esta mañana solo pude felicitar a Mariano y a Andrés y no leí los preciosos comentarios que haces sobre esos dos días tan blancos de marzo del 56. Un abrazo

Daniel Orden Santamarta -

Hago propio lo escrito por otro "mago" y mágico, de la pluma y de la vida, Javivi.
Felicidades. muchas, todas, .toda, si es posible, a los tres.
Un abrazo.

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Tres o cuatro apuntes:
1. Felicidades a los "cumplientes" Mariano y Andrés. Si "tempus fugit" paraos vosotros, tendréis menos vértigo.
2. Felicidades a Isidro por ponernos ganchos para la memoria; yo no recoraba ni que hubiera nacido por aquellas fechas; no creo que yo tuviera por entonces 8 años; si apenas he crecido. Ah, y una precisión Isidro, los de Casorvida no ibamos a la escuela, allí era la Universidad Popular; lo de escuela era para sitios menores como Llano de Valdearroyo.
3. Propongo a Chemari y estoy seguro que lo firmarán todos los que se asoman a esta ventana, propongo, digo, que todoas las fotos pasen a comentario por las manos, los ojos, la pluma, de Isidro, lo hace muy bien y estimula al personal; podemos pagarte con alguna necedad.
4. ¿No cabelaposibilidad que la foto hubiera sido fotiada el día de Reyes por la tarde y se hubiera revlado ale 26 o el 27 de marzo? Lo digo porque, aunque no se ve nada, podrían estar celebrando la cabalgata por la calle mayor de la Virgen. Es pura especulación pero, podría ser, o no, o quién sabe.
4. Otra precisión, para esas fechas Argüeso no iba a la escuela con los de ocho, que no, iba con los de 9, que es mucho más viejo que yo que iba con los de ocho de edad cronológica pero con los de 20 de eda mental.
En fin, que muy bien, D. Isidro.
Abrazos

Jose Fernández Rodrigo -

Pido perdón porque se escapó la M. y solo somos ZAMORANOS que ya es demasiado.

Jose Fernández Rodrigo -

Mariano Estrada todavia no nos conocemos pero como Zamoramos que somos, me parece que somos los unicos, espero que cumplas muchisimos años mas y que yo lo vea.
Trapi que tambien te quiero, os deseo lo mejor para los dos. MUCHAS FELICIDADES.

José Mª Sierra Tascón -

Felicidades a Mariano y Andrés.
A Cícero, qué le voy a decir. Alguien comentó si una fotografía da para tanto... Ha dado para tanto cinco o seis años vividos en el lugar donde aún, en la fotografía, no había Santuario (hoy Basílica), ni cine/teatro ni, lo más importante: Nosotros.
Besos

Javier del Vigo -

Mis felicitaciones a los tres pilares (qué digo pilares; bronces de aquella fachada; o mejor aún, rocas duras como diamantes, en este blog) por los obvios motivos que confluyen en este día.

A Mariano y Andrés, porque hoy cumplís; a Isidro, porque has dejado otra perla diamantina sobre una foto de nuestra prehistoria colectiva y bloguera.

¡Felicidades a los tres!

P.D.: Dejo café completo pagado en el bar de enfrente para Jesusito, porque además de bandarra (¿y yo que creía que era "baldarra"?)es adulador.

Antonio Argüeso -

Felicidades y muchas para Andrés y para Mariano, para ambos dos.

Y del relato, ¡qué decir de lo aquí narrado! Trae no ya recuerdos y nostalgia de la paramera, sino de tantas cosas… de aquel terrible invierno en el que todavía en marzo se llegaba a la casa de los abuelos por debajo de un túnel en la nieve; de aquellas semanas santas, con misa, santo rosario, velada nocturna y custodia del santo sacramento; de tantos y tantos compañeros… de acontecimientos históricos tan sabiamente (y eficazmente) velados; de tantas cosas. Otro párrafo de obligada relectura.

José Luis Alcalde Revilla -

Marianín Estra y Andresillo Marti, INFINITOS E INMENSOS DESEOS DE FELICIDAD pá vosotros de este amiguete que os besa el día del cumple y siempre, joseito el besuconcete.
posdatilla: admirado, por lo admirable que es Isi Cice Gómez, como siempre, es decir, "as usual", Chaíto.

justino -

Me he quedado sorprendido de lo que puede dar de si una foto, si los ojos que la miran son de Isidro. ¡Enhorabuena!
Aprovecho también para felictar a
Mariano y Andrés deseándoles cumplan otros tantos.
Un abrazo.

joaquin lopez-malla ros -

FELICIDADEEEESSSSS y FELICIDADEEEESSSSS

Pedro Sánchez Menéndez -

Felicidades para los dos, Mariano y Andrés. Un abrazo. Pedro

Jesús Herrero Marcos -

Si el uno de enero de 2013 alguien me regala un “escrito” firmado por Isidro Cicero, otro por Marcelino Iglesias y otro por Javivi, me retiro. Lo juro. Me retiro y punto.
Por ahora me limitaré a envidiar y a felicitar a Mariano y a Andrés, que a ellos sí les ha tocado una parte (cacho bandarras) (Mariano, lo tuyo te lo escribes tú mismo que no eres manco).

Pedro LópezLLorente -

Mariano y Andrés, os deseo que paséis un feliz día y que cumpláis muchísimos más. FELICIDADES.

andrés cortés aranaz -

Muchas felicidades a Mariano Estrada y Andrés Martínez Trapiello.

Que tengáis un buen día.
Un fuerte abrazo a los dos.