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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

LOS REYES DE LUISITO HEREDIA

LOS REYES DE LUISITO HEREDIA

Pues a mi me trajeron el caleidoscopio que tanto había soñado con èl. Y con instrucciones de montaje. Parece que los Reyes tuvieron que revolver Roma con Santiago hasta que a mitad de camino pararon en Vitigudino y consiguieron convencer a un señor para que fabricara una pieza única.

La verdad, tengo que estar más agradecido al señor de Vitigudino que a los Reyes porque al fin y al cabo los Reyes Magos lo hacen todo por la magia y por la cara. Vitigudino es tierra de conquistadores, ministros, tramoyistas, inventores y grandes personas.

De Vitigudino me trajeron una Gramática hace la friolera de 50 años, y eso que hace frío por ahí, y ahora este caleidoscopio.

El próximo año voy a enviar la carta a Vitigudino en vez de Oriente.

Así no se extravía como casi todos los años.


3 comentarios

fernando muñoz box -

¡Cuánto agradezco la crítica, excesiva, de Javier del Vigo!

Pero cuando estaba semi-dispuesto a escribir sobre dioses y diosas, me encuentro con que los temas se van encadenando de una terrible manera (como cerezas, diría cualquier de nuestros poetas del blog). Han surgido los del sexo de los ángeles, por así decir; los de la ambigüedad hombre-mujer para ciertas cosas; los de las creencias y los razonamientos, fe y razón; y al releer algunas de nuestras intervenciones de noviembre me surge el de la inmortalidad, que no es moco de pavo.

Pues me centraré hoy en el de las mujeres sacerdote u obispo, que de todo hay.

Cuando tuve que decidir un tema para mi Tesis en Teología (tendría yo unos 25 años) "me se ocurrió" la feliz idea de este título:"Teología de la mujer". Naturalmente fue tema rechazado por algún maestro de la época, no por ser cerril, sino porque él era prudente y no quiso que me enfrentase yo con el temeroso, o mejor temible, conjunto de las fuerzas vivas de la época.
Yo no era tan perspicaz ni tan avanzado para haberme decantado entonces por la posibilidad del sacerdocio femenino, pero sí quería estudiar cuáles eran los inconvenientes teológicos para esa solución. También cabía estudiar el del influjo de la mujer en la Iglesia católica, aún prescindiendo de la Virgen María cuya Teología estaba suficientemente asentada, etc.

Ahora es un tema que me trae un poco al pairo, pero puedo ver que no se ha dado una respuesta aceptable al problema.
No tengo la condición de ser muy feminista, pero sí veo que la mujer es un "homo rationalis" y lo que la diferencia, con el fin de ser madre, no es precisamente ni carencia de inteligencia ni de razonamiento, sino una diferente sensibilidad, con sus ventajas e inconvenientes, que no parece un obstáculo para el sacerdocio ni el episcopado, ya que la historia de la Iglesia nos ha demostrado que ha habido sacerdotes y obispos realmente desastrosos, a los que muchas mujeres les hubieran dado "sopas con honda" si las hubiesen dejado competir libremente.

¿Habrá o no una verdadera revolución en la Iglesia católica en ese tema?
Yo me temo que sí, y pongo 'me temo' porque no puedo decir 'lo espero'.

Javier del Vigo -

¡JE SUIS AUSSI “CHARLES ABDO”, TOÑÍN ARGÜESO!

¡Manda huevos, queridos! Manda huevos…

Exclamación no muy ortodoxa, sobre todo cuando bregábamos hace medio siglo por ser “buenos” en la Paramera; pero Vibot me califica de lenguaraz y debo hacer honor a mi “indiosincrasia”; he visto varios portillos, entradas nuevas y tendría mucho tema al que hincar el diente. Preferentemente, al brutal asesinato en nombre de Alá en París ayer. En nombre de la religión. En nombre de un dios, en este caso, del monoteísmo islámico. Sí, ya sé: Luis Heredia mantiene mejor las esencias de aquel tiempo, pues cuando echa taco gordo, dice“¡mecá!”, tan pichi él. A Luis no llamó Vibot lenguaraz. Por algo será.

Manda huevos porque Javi Cirauqui recuerda tres versos de miles de ellos que escribió cuando hacíamos bachiller. Y esos tres versos definen perfectamente bien en mí recuerdo aquella poesía en la que Javi era maestro insuperable: directo, colorista, descarnado pero dulce, modernista…: “caleidoscopio infantil, / las estrellitas se ríen/ desde su casa de añil”. Apenas diez palabras, bella imagen de todo un firmamento casero, el caleidoscopio. ¡ Javi Cirauqui, aquel poeta puro, enhorabuena!
Manda huevos el valor del detalle y los vericuetos del cariño que siguen emergiendo, medio siglo después. Como ejemplo, el texto de este portillo. En Vitigudino ejerce de Ministro –con cartera- uno de los Magos de la tecnología desde los tiempos de la “Puri”. Este año el Ministro Javi hizo magia con unos polvos de cristal que envió a Luis, que andaba con muletas. Inmenso el de Vitigudino, que tiene aún entretenido al convaleciente, ante el que se abren continuamente fantasías de colores mientras espera a brincar de nuevo como zagal con cadera nueva.

Manda huevos porque con todas las cabezas sesudamente pensantes que pisan a diario estos prados, resulta que entran al trapo –o al botepronto- las dos plumas más cachondas que han pasado y escriben en nuestro blog: Jesús y José Manuel; y lo hacen con toda la seriedad y honestidad que les permiten su inteligencia y sus conocimientos. ¡Bravo, chavales, sois geniales!
Cierto. También Luis echó su cuarto a espadas sobre “las faldas” en la Iglesia Católica. Y Fernando advirtió que impartirá opinión sobre dioses y diosas. Los demás, por ahora, calláis. ¿Acojono? ¿Indiferencia? Nada que objetar, pero hay temas que excitan meninges y teclas del respetable, seamos ateos, abuelos, fieles disciplinados, infieles redomados, adoradores del langostino en días de plenilunio o “cuerpo místico” que pasó hace ya medio siglo por la experiencia y los hábitos de los dominicos en Corias, León, Villaba, Caleruega, Palencia, Caldas o Salamanca. Con todas sus consecuencias. Que las tuvimos, ¡vaya si las tuvimos!

Me falta fe y me sobra osadía, opinando respecto al “temita” de la igualdad hombre-mujer ante el sacerdocio; mi posición no es de fiel católico. Pero el blog forma parte de mi paisaje, es algo mío; y siento a quienes lo pobláis muy míos: frutos somos todos de un proceso común, una experiencia compartida día a día durante años en presencia y muchos más en ausencia, después de que el ángel bíblico fue expulsándonos de aquel Paraíso paramero para enfrentarnos con la realidad del mundo.

Como incontinente verbal que soy (a Dios gracias, que la vida es breve) el hecho religioso ocupa también mis meditaciones, aunque sea en su vertiente estrictamente sociológica. De tejas abajo. Es por lo que me tiré a la charca días pasados y vuelvo a hacerlo hoy (osado, ya digo) en el vano intento de buscarle rostro al Dios de los cristianos para el siglo XXI.

“Cada uno tenemos nuestro Dios, esa cosa tan lejana al verdadero Dios”, escribió Fernando Box en una síntesis magistral, aunque enigmática. ¡Qué frase tan profunda, pero qué enrevesada! Muy propia de la sagacidad de su autor.

Fijarse: es enrevesada incluso en la forma: un sujeto impersonal se une a un verbo mayestático, plural, cuyo objeto directo lleva como apósito -sin despeinarse ni manchar la estructura- la antítesis de lo anterior. ¡Sublime, Fernando: me tienes encandilado! Pero me fascina más el fondo: Dios, si lo hubiere, ha sido dibujado en cada época conforme a las realidades de aquella época. ¿Y el rostro del “verdadero Dios”? ¿Tuvo la misma cara el Dios de los tiempos feudales, por ejemplo, que el Dios de las sociedades democráticas? Las diversas ortodoxias han tratado a la mujer como persona en igualdad de condiciones al hombre a través de los veinte siglos de cristiandad?
Puedo seguir hilvanando peguntas pero me planto. El tema, sin embargo,- sea uno creyente, agnóstico o descreído- ha excitado desde siempre la inteligencia humana. O nuestro deseo de eternizarnos. En lo que hasta aquí hemos coincidido quienes nos hemos echado a la charca en el blog es que desde la cultura dominante en Europa hoy, democrática y libre, en la que ellas son tan iguales como ellos, no tiene sentido que ellos puedan ser sacerdotes y ellas no en la opción católica del cristianismo.

Me gustaría ver añadido al rostro de Dios este nuevo atributo, ahora que se inicia el siglo XXI. Aunque con él tampoco lográsemos aprender el rostro del verdadero Dios, hombre, mujer o epiceno.

Javier Cirauqui -

Luis:
Cada vez que citas la palabra calidoscopio, me recuerdas a las clases de Física del P. Uría o Ciencias Naturales, en que nos mandaba relizar un artilugio de esta clase. Yo tenía ideas muy brillantes, pero tanto la técnica como los materiales me fallaban, por lo que mi obra me llevaba a un calidoscopio un poco decepcionante y frustrante.

Al mismo tiempo, siempre que oigo la palabra calidoscopia, recuerdo un poema que escribí en aquellos tiempos, pero por desgracia solo me acuerdo de los tres primeros versos, que son:

Calidoscopio infantil,
las estrellitas se ríen
desde su casa de añil...

Hoy para felicitaros en todas estas fechas lo termino
de esta manera.

Calidoscopio infantil,
las estrellitas se ríen
desde su casa de añil.

Un tiovivo de colores
desde principio hasta el fin
un carrusel de cristales,
formando un bello jardín,
encerrados en un tubo
fabricado por Muñiz.

¡Oh tubo de Reboxón,
cárcel de un gran misterio
y redoma de color!
¡Vaya dilema tan serio,
que nos causa abmiración¡