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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

SAN FROILÁN 1952

SAN FROILÁN 1952

Me he encontrado en Internet esta fotografía de la romería de San Froilán 1952.

Al fondo el viejo Santuario.

7 comentarios

Andrés Martínez Trapiello -

El de la fotografía es Jesús, fotógrafo de prensa y luego corresponsal de TVE.
Un buen paisano.

Luis Heredia -

Jo! Qué fuerte. Estoy dàndome cuenta que me acabo de echar en la espalda 10 años más. Por favor, no me felicitèis hasta el 2028. Para entonces sí tendrè 78 años. Otra cuestión es que llegue. Pero me podeis felicitar conmigo o sin mi. Se agradecerá.
Veo que el Gran Lalo està en mi misma línea.
Salud

Luis Heredia -

Jo! Qué fuerte. Estoy dàndome cuenta que me acabo de echar en la espalda 10 años más. Por favor, no me felicitèis hasta el 2028. Para entonces sí tendrè 78 años. Otra cuestión es que llegue. Pero me podeis felicitar conmigo o sin mi. Se agradecerá.
Veo que el Gran Lalo està en mi misma línea.

lalo -

Ciertamente, no blasfemes, Ramón.

A mí no se me ocurre que espléndida construcción moderna hubiera merecido el derribo de la catedral de León y por suerte, a ningún alcalde se le ha ocurrido todavía cometer tamaño dislate. Condenación eterna merecerá.
Pero viendo el primer santuario en fotos (no lo llegué a ver en vivo) me alegro mucho que que dejase su sitio al actual. Eso sí, tendrán que quedar en esto las cuestiones emocionales al margen, por parte de unos y de otros.
Salud

Luis Heredia -

Ramón, no cometes ninguna blasfemia.
Tuvo que haber sido duro para muchos vivir el derribo de “su” antigua Iglesia.
Aquí lo comentamos en cada ocasión en que Josemari cuelga fotos como ésta.
Yo no lo viví, por supuesto. Conocí ya el Santuario en el 62, con 22 años. Pero siempre pienso cuàl hubiera sido mi sentimiento de haber vivido la antigua Iglesia.
Muchas Iglesias se reconvirtieron, muchas mezquitas, lo mismo. Aún así, lo pienso en positivo. El cambio de una por otra no fue por motivos de enfrentamientos de luchas religiosas o culturales. Fue un brusco cambio de vida. Ni de giro tampoco porque conservó su fundamental objetivo, seguir siendo un templo. Al amparo de la nueva Basílica hizo que naciera una nueva vida: El colegio.
Durante años, la convivencia entre ambos fue inseparable. No se comprendía la existencia de uno sin el otro. Sin el Colegio, el derribo del antiguo templo por el simple hecho de crear algo arquitectónicamente nuevo y perfecto hubiera sido una aberración. El nuevo Santuario ( y el furriel junto al grupo de León) hizo que nosotros estemos ahora, despuès de tantos años, conviviendo de nuevo juntos.

santiago rodriguez -

Ramon...parecido nos ocurria a los leoneses que estabamos en Villava...saliamos a las site, Fr Jose Mari nos llevaba en el carro del que tiraba un caballo y ni de vapor, y el tren en Pamplona salia a las 8,30; llegabamos a Bilbao a Las 14,30. Teniamos que pernoctar alli, los dominicos de la Encarnacion alojaban a los que no tenian medios familiares para dormir; al dia siguiente a las 8 tomabamos la inefable Robla para llegar a Cistierna a las 5 de la tarde.....¡una gran excursion!

Ramón Hernández Martín -

O sea, que se trata de una foto hecha hace sesenta y seis años y pico y, ¡qué curiosidad!, sacada un mes después de que los cursarios de Castilla-León, Asturias y Galicia llegáramos a Corias. Para nosotros, los de Salamanca, que éramos seis o siete, el viaje fue agotador, tanto o más que uno de esos interminables de carretas de las películas del Oeste. Yo, por ejemplo, salí de Mogarraz a las seis de la mañana, seguramente el día 1 de septiembre, lunes. Larga parada en Salamanca hasta las 5 de la tarde para viajar en el "tren burra" o "mixto" hasta Medina del Campo (cinco horas de trayecto para poco más de cien kms). Tres o cuatro horas de parada en Medina del Campo para coger el Expreso Madrid-Gijón. Llegada sobre las nueve de la mañana del martes, día 2, a Oviedo. Larga parada en Oviedo hasta las cinco de la tarde para coger un ALSA hasta Corias. Llegada a Corias sobre las diez de la noche. Llantos, nostalgias y morriñas por doquier. Un mundo nuevo, despiadadamente extraño. Cuando se sacó la foto en cuestión el 5 de octubre, domingo, ya estábamos en Corias bien metiditos en la horma que nos conformó para el resto de nuestros días. ¡Cuántas deficiencias y sufrimientos! Pero también, ¡cuantos esfuerzos hicieron aquellos benditos y sacrificados frailes para convertirnos en hombrecitos y gestar en nosotros el espíritu que nos ha hecho tal como somos! Hay que mirar atrás con ternura y agradecimiento y envolverlo todo -como ocurre en la foto- en una cálida neblina que lime las aristas y nos meta de lleno en la fiesta. Y ahora, siendo tan comprensivos como sois, permitidme la blasfemia de decir que me gusta más lo que esta foto atestigua que la impresionante basílica actual. Porfa, no me preguntéis las razones de un sentimiento tan vivo. Quizá sea solo cosa del subconsciente. No me lo tengáis en cuenta, pues la vejez debe de hacerme chochear, aunque por dentro me sienta como un chaval de 25 años. Gracias, Furriel, por provocarme estos recuerdos.