EL NUEVO SANTUARIO EN CONSTRUCCIÓN

Curiosa fotografía que me he encontrado. Refleja los últimos trabajos en la construcción del Santuario de la Virgen del Camino. 

Todavía vemos andamios en la torre y una pared en la fachada a la espera de la llegada e instalación de la hermosa vidriera de Rafols Casamada.

5 comentarios

[Isidro Cicero - 03 de marzo de 2019 - 21:17]

perdón,donde dice "el sol no delineado", debe decir "el sol no ha delineado. Si no he contado mal, el error está en la línea 26. Salud, Fernando, compañero.

[Fernando Alonso Díez - 03 de marzo de 2019 - 19:49]

El maestro alquimista Isidro nos pone las gafas de ver para que podamos apreciar el oro puro allí donde había naturalezas inservibles, inertes en sí mismas o de dudoso valor para la gente que miraba aquel nacimiento. Gracias

[Isidro Cicero - 03 de marzo de 2019 - 18:18]

¡Qué maravilla de foto, José Mari! Ahí ves, Luis Carrizo, la tormenta de los ángulos rectos, o como tú dices, un tsunami. Ahí los triángulos son palpables, que quiere decir que los puedes coger con la mano y además palparlos con la parte de arriba que todos llevamos sobre los hombros. Qué maravilla de foto.
Ahí tienes al sol de León metiendo horas como delineante. Trabajando a destajo. Mira esa fina raya de negro que ha dibujado torre abajo. Mira, cuando llega a donde tiene que llegar, cómo corta en seco con un tajo de los de noventa la otra raya horizontal que discurre a lo largo de la marquesina, como tú la llamas con esa exacta corrección léxica que te caracteriza. Mira la hipotenusa que el sol ha descuidado pero que ahí está. ¿La ves? Yo invité a mirarla, la hipotenusa, con los ojos de ver las cosas ocultas, más o menos lo hice a la altura de la página que citas. El sol no delineado todavía la hipotenusa, quizá aún está mojando la plumilla en su tintero de sombra. Mira la otra raya, de la misma tinta china, que va paralela al cateto horizontal de la marquesina por la parte de arriba. Este segmento de sombra en el futuro, ya no falta mucho, irá pespunteado por una costura de doce lenguas de bronce y una corona real.
Cuando vuelva yo por ahí -ganas no me faltan- contaré los postes de la marquesina. Las otras veces no reparé. No sé cuántos son, pero estoy seguro de que ni uno más ni uno menos de los que tienen que ser. Sin verlos.

[Ramón Hernández Martín - 03 de marzo de 2019 - 12:52]

¿Por qué será que en torno a las obras que se realizan en las ciudades y en los pueblos hay siempre enjambres de jubilados mirones extasiados? Seguramente, algo de muy positivo ven en ello, quizá incluso el reflejo de sus propias vidas laboriosas. Es la sensación que tengo yo hoy no solo al contemplar la impresionante obra de la basílica de la Virgen del Camino, sino también la excepcional obra de pensamiento de fray Eladio Chávarri O.P. De él acabo de dejar en el blog una especie de introducción dando cuenta de los ingentes trabajos realizados durante siglos en pos de la mejora de la vida humana, trabajos que no han producido los frutos deseados por estar mal "encaminados". El nuevo enlace de mi blog es: https://www.religiondigital.org/esperanza_radical/
Religión Digital es desde ya autónoma en su proceder, con su propia página todavía en construcción: www.religiondigital.org
Gracias por vuestra atención. Que la primavera sea hermosa y la Cuaresma, fructífera.

[Luis Heredia - 03 de marzo de 2019 - 08:32]

Esta fase de la obra sí que tuvo que haber sido impactante para los feligreses de entonces pues podía ser el depósito de agua que abasteciera a toda la comarca como el comienzo de la conversión de La Virgen del Camino en un polígono industrial.
Poco a poco fue tomando sentido con las “claves” que los maestros fueron introduciendo y plasmando en el interior y exterior.
En la foto hay un detalle que me descuadra respecto al resultado final: Faltaban las vidrieras, y lógicamente las figuras de bronce. Pero entonces què sentido tiene ese enorme paredón de ladrillo que no deja pasar ni un rayo de luz?
Que tengáis buen Domingo