Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

JORNADAS INTERNACIONALES DE CETRERÍA

JORNADAS  INTERNACIONALES  DE  CETRERÍA

Queridos amigos, por si es de vuestro interés. Durante las mismas fechas de nuestro Re-encuentro, se celebran, también en La Virgen del Camino, estas XIII JORNADAS INTERNACIONALES DE CETRERÍA que tienen ya un reconocido prestigio, un gran atractivo y un enorme poder de convocatoria.

 

Puestos en contacto con sus organizadores, el Club Deportivo BAHARÍ de Cetrería y Aves de presa, nos invitan a asistir a cualquiera de sus demostraciones que se celebrarán durante los días 12-13-14, en los campos aledaños a los de nuestro Colegio, accediendo por un camino perfectamente señalizado, junto a la casa de Ejercicios, y al que podremos entrar gratuitamente con la única presentación de nuestra tarjeta de acreditación o identificación del Re-encuentro.

 

Además de agradecer muy sinceramente al Club deportivo BAHARÍ su invitación, os animamos a que asistáis (y por la proximidad de sus exhibiciones, no os resultará difícil, sobre todo a vuestra llegada el día 12) y disfrutéis de vuelos en alta competición de harrys, buteos, azores, águilas, etc.

 

6 comentarios

Andrés Martínez Trapiello -

Queridos Mariano y Julio:

Estoy de acuerdo con Luis Heredia.
Os leeré con más detenimiento a mi vuelta. Vuelvo rápido, más que nada por tener controlado al resto del GL.
Y porque en Madrid no he encontrado Prieto Picudo.

No obstante, Julio Correas, deberías visitar un urólogo por tu ansiedad en ir a visitar a roca. Otros, ya lo hicimos. Y, en la distancia del tiempo, no es para tanto.

Besitos,

Luis Heredia -

No lo puedo remediar.

Es una delicia leeros.

Mariano Estrada -

Querido Julio:

¿No te dije que iban a quedarme cosas en el tintero? Fue mandarte el regalo y darme cuenta de que no te había llamado escritor, porque si bien te he dicho que eres muchas cosas, todas las envuelves en una literatura de muchos quilates, a pesar de que aquí es difícil sobresalir, porque, tío, ¿te has dado cuenta de lo bien que escriben todos los participantes en este blog? No sé, se diría que es una mina de literatos. O de historiadores-literatos o de filósofos-literatos o de artistas-literatos o de periodistas-litaratos o de abogados-literatos o de frailes-literatos o de muchasotrascosas-literatos.

Pero no es verdad, aquí hay sólo una muestra. La mina real era el Colegio….

Y aún me has dado otra sorpresa, Julio: el último párrafo de tu escrito es realmente lírico. Más aún, es lirismo puro ¿Habrá poesía en el vino? Tu escrito no hace otra cosa que confirmar, al alza, mis mejores elogios.

Eres un manojillo de sensibilidad, Julio, qué le vamos a hacer, sino felicitarnos por ello.

Un abrazo

Julio Correas -

Querido Mariano,

Acabo de llegar del Colegio después de seis horas de clase, una hora de comida entremedias y muchas ganas de visitar al Sr. Roca, porque esto de la enseñanza te tiene todo el día en jaque y no te deja tiempo ni para “mear”, y me encuentro con el mensaje de pum,pum! Mira en el portillo del pájaro!

He de reconocer, que después de tu aviso de que me “guardara los bajos” que me tenías ganas… con dedos temblorosos, ajustándome la coquilla de titanio que había comprado en el Corte Escocés, pidiendo ayuda a Luis Heredia y poniéndome en lo peor, me he metido a leer tu regalo!

En justa reciprocidad, yo te regalo un vocablo nuevo en inglés, para el diccionario coloquial de tus juegos malabares de palabras : “blush”, que significa sonrojarse. You made me blush!. Me abrumas con tus elogios, que debo dar por buenos porque sé que provienen del cariño. Para mí también ha sido una sorpresa entrañable encontrarte en estos pagos después de tanto tiempo; conectar sin más razón que el porquesí; desmadejar la lana en el ovillo que hoy tiene un tamaño y un color distinto del comienzo; reír hasta las lágrimas con tus ocurrencias; y llorar hasta la risa con el sonido del cariño que despliegas … como sin querer!

Aún con la osadía impúdica de un juntaletras que se atreve a mantener correspondencia epistolar con un poeta, recibo tu agua-water como el agua bendita de un bautismo que haga durar, cual sacramento, la amistad fraternal que me alimenta.
Amigo-hermano, y aquí quiero insertar los nombres de otros varios reencontrados que deben de saber mi sentimiento: sin pudor ni duda, que sepas que te quiero.

Julio Correas

P.D. Otra razón muy poderosa para agradecer al GL la importancia de hacer nacer un río de la nada, de hacer que surja un mar de entre las piedras, de hacer nacer la hierba entre los cardos, de hacer nacer un sentimiento del lejano y negro pozo de la distancia.



Mariano Estrada -

UN REGALO PARA JULIO CORREAS

Nota: te lo dejo en este portillo porque, al no haber entradas (Heredia viene incluido en el post), nadie va a enterarse de que te quiero ¿Tiene pinta de ser una amistad sospechosa y perseguible? Te lo escribí ayer por la noche, pero esta mañana sólo tuve tiempo para Justino. Luego salí y no he vuelto hasta ahora…

Querido Julio:

En el tiempo que llevamos compartiéndonos en este blog, han ocurrido muchas cosas y ha habido muchas sorpresas. Pues bien, tengo que decirte que tú has sido para mí una sorpresa tremendamente entrañable y gratificadora. Entregado, locuaz, sencillo, amable, dicharachero, padrazo, generoso, amigo, extrovertido, reidor, preparado y humilde. Y no debiera cerrar la letanía, porque eres muchas otras cosas que se me van a quedar en el tintero. Por ejemplo, se te percibe gracioso, irónico, moderadamente audaz, equilibrado, justo y degustador de placeres elementales, aunque no sólo de vinos, sino también de bellezas.

Amigo Julio: quieres dar la impresión de bebedor compulsivo y discrecional, pero, vamos, chatín, esto no ha colado en las mentes de los antiguos alumnos, más allá de las bromas que puedan gastarte Javier del Vigo, Luís Heredia o Andrés M Trapiello. También te las das de consumado vividor, pero, macho, ¿de qué vas tú a estas horas en mangas verdes? Con cuatro hijos sacados adelante, ¿cuándo has tenido tiempo de ser un vividor, siquiera de medio pelo? Julito querido, en realidad eres un puñado de temblores de corazón repartidos entre las personas allegadas y queridas. Finalmente, eres una montaña de transparencias puestas la una sobre la otra y una ensalada de humor, pero del fino y del bueno, que es el que aquí, lugar de inteligencias contrastadas, ha sido bien entendido y recibido. Que te lo diga, si no, Andrés Cortés Aranaz, desde la luz de la ciudad de las flores.

Vengo de pasear. Hace un tiempo agradable. Los caminos de la noche se me ofrecen solitarios, pero no con soledad absoluta. Me acompaña, por un trecho, el sonido ronco del mar y una jauría de grillos amortiguada, a ratos, por los coches y el escandaloso camión de la basura.

De pronto, sin previo aviso, empezó a brotar el agua de una boca de riego. Te aseguro que el susto fue grande, pero la mojadura fue realmente antológica.

Debo decirte que iba pensando en ti, Julito, porque quería hacerte un regalo y naufragaba en las dudas. Pero el agua logró que te escurrieras de mis pensamientos como trucha de un río de León llamado Bernesga ¿Lo conoces? Corrí a meterme en la ducha.

Finalmente, y ya ante a la pantalla del ordenador, me dije: ¿qué podía regalarle yo a mi querido Julio Correas, si es un hombre al que le gusta mucho mojarse, por lo menos por dentro? ¿Whisky, vino, cava, cerveza, calimocho, sidra? ¡Qué leches! ¡Agua!

Pues agua va, chaval, en recuerdo de aquellos chorros helados de las viejas mañanas leonesas que tanto le gustaban a Andrés Cortés Aranaz, tu amigo y el mío.

Un abrazo, hermano. Y, por favor, no te ahogues, que tenemos que vernos en 15 días…

Mariano


Be water, my friend.

Si digo que estaba viendo la tele, debo aclarar al punto que estoy diciendo algo realmente excepcional, porque la veo muy poco, pero también que es de noche, ya que nunca veo la tele de día. ¿Ustedes sí? No saben lo poco que me pierdo.

Bien, pues estaba a punto de empezar el partido (Aclaro también que, para mí, la tele es algún rato de Buenafuente y determinados encuentros de fútbol, al margen de muy pocas películas). Es verdad que en ocasiones, esperando el monólogo del catalán o el inicio del partido, te tragas los anuncios porque tienes la manía de la integridad, es decir, que lo que ves, y más si no es mucho, quieres verlo al completo. Y en eso estaba, esperando esa imagen que nos pone frente a un balón, un círculo blanco pintado sobre el césped, un jugador y un árbitro. Eso es todo. Que no es poco, por otra parte, ya que, en partidos considerados de alto riesgo, ese es justamente el centro neurálgico del mundo. Espero que nadie se sorprenda ¿Te sorprendes tú, amigo?

Pero el partido no acaba de empezar y en lugar de ello aparece en la pantalla Bruce Lee: “Be water, my friend”. Dijo. Y a mí se me corrieron las neuronas hasta quedar empapadas en sudor ¿Be water? –repetí sorprendido, porque tengo que decir que estaba literalmente sudando-. ¿What is the pasa? –Aduje-. Antes de la aparición de Bruce Lee, los humanos ya éramos agua en un setenta por ciento. Es normal que sudemos, pero, ¿por qué tenemos sed? Be water, be water…

Me dejo llevar por ese rostro simpático del actor, por esa boca extraña que deforman un tanto las palabras que pronuncia, y, ¿qué veo? Pues veo con sorpresa que me voy deshaciendo en el sofá, vamos, que el treinta por ciento que corresponde a los otros componentes de mi cuerpo se ha licuado también. Y encima me he meado. Soy agua por todas partes, soy agua de manantial, “I am water, my Lee, I am water”….

Después fui un momento carretera, luego coche y mujer. Ni siquiera vi empezar el partido. Es más, cuando me di cuenta de ello el Madrid ya había marcado dos goles. El resto fue una lluvia relajante, caída sobre mi alma y cargada de serenidad. Ya sabéis lo que pasa cuando uno se alivia hasta sus últimas gotas.

Al acabar el encuentro, mi mujer, que es alérgica al fútbol por naturaleza, entró al salón porque quería ver una peli. Quedó un tanto extrañada de que yo no estuviera. ¿Where is dónde? Y más aún de que el sofá, en el que ella se disponía a ver esa peli para dormir, estaba completamente mojado. Y chorreaba. Siguiendo con el negocio, en la pantalla habían vuelto a instalarse los anuncios. Mi mujer se dirigió a la cocina rezongando: “¿de dónde ha salido tanta agua?” Cuando volvió con la fregona, Bruce Lee estaba diciendo nuevamente: “Be water, my friend”. “¿Be water?” –repitió sarcásticamente, pero ella no quiso entrar en el juego-.

Tengo que añadir que mi peso al desnudo es de ochenta kilos. La equivalencia en densidad es de uno a uno. Las ropas quedaron sobre el sofá, tendidas y mojadas, porque ellas, insensibles y muertas, no tienen la capacidad de licuarse. “Mariano…” –gritaba mi mujer mientras me iba recogiendo con el mocho- “Pero adónde se habrá metido este hombre. Nunca está cuando más falta hace…” Para entonces, ya había recogido tres cubos de mi cuerpo hecho agua por influencias de la publicidad… ”Mariano, Mariano… Ven, coño, que ha debido romperse una tubería…”

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Blog: http://paisajes.blogcindario.com


Luis Heredia -

Hola,

Josemari, ¿Nos estás poniendo a prueba?
A este bombardeo también me apunto yo y espero que me acompañe como Cicerone Angel Luis.

¡Apúntame volando¡