Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FELICITACIÓN DE AÑO NUEVO PARA MIS COMPAÑEROS DEL COLEGIO

FELICITACIÓN DE AÑO NUEVO PARA MIS COMPAÑEROS DEL COLEGIO

Preciosa felicitación de Año Nuevo que nos envía nuestro muy querido compañero Santos Vibot. Yo también, como todos los años, me levanté a presenciar el Concierto de Año Nuevo de Viena. Y estoy seguro que muchos de nosotros estábamos, a la misma hora, pegados al televisor. Besos y cariño te enviamos, querido amigo Santos.

Me levantó muy pronto esta mañana mi madre, pues sabe que no me pierdo nunca el concierto de Viena. Y mientras hacía zapin esperando el inicio, me asaltaban los ojos de resaca las mil frivolidades de la tele: el lujo faraónico y rígido del Vaticano, exhibido hasta el mareo por el realizador.  Miguel Bosé cantando "Neeena, agua serena..." mientras las chicas del coro susurraban "sofisticada diva..." y otras glamourosas advocaciones y se contoneaban como lúbricas Jezabeles, mientras finalizaba la canción y Bosé se congelaba en una pose que le convertía a él mismo en sofisticada diva. El nuevo trampolín gigantesco de los saltos de esquí de Garmisch Partenkirchen. De nuevo el Vaticano, milagrosamente sin las monsergas del cometarista, y dejando escuchar las prodigiosas articulaciones de una pieza de Bach en los tubos del órgano, sobre primeros planos de rostros de soldados de la guardia suiza ensimismados bajo el casco bulboso con líneas de otras guerras del Renacimiento.  

Y surgió del marasmo de cadenas esa Sala Dorada de la Musik Verein, de Viena, echizada toda su ceremonia por los gestos de mago de un adolescente director de 83 años, el francés GEORGES PRÊTRE. 

Y revolaron las "Golondrinas de Austria" -con sus gritos de reclamo de caza- sobre los blancos fulares de los hombres y los bellos escotes de las mujeres -y hasta sobre los lentes y prismáticos de los japoneses- en las puntas de alas de los dedos de Prêtre. Y en el Vals de París, y el Galopp de Versailles y en la Cuadrilla de Offembach, donde azuzó hasta desbocarse en una genial estampida, a los muy pura sangre de la orquesta.  

Desde algunos salones del Palacio Albertina, a los compases de "Alegría de la vida", los bailarines de la ópera, enfundados en fracs deconstruídos, asimétricos, mostrando los ombligos y el impecable abdomen en alas de la danza, lanzaban a lo cielos, decorados con ´frescos mitológicos, a  las chicas del acrobático cuerpo de baile, proyectando sus piernas, como cuellos de cisnes en parada nupcial, saliendo de una especie de crisálida blanca, entreabierta coraza comestible,  y todo su turgente cuerpo juvenil inundando de vida los salones vacíos, los supraportas con jarrones de oro, los paneles pompeyanos, el raso amarillo de las paredes, o los damascos rojos, texturados de sombras como bosques...  

Y pasaban de aquel salón a otro, aún más bello, de un amarillo de puesta de sol. Y a otro de seda azul con grandes medallones ´más oscuros. Y aquel de las estatuas, del color de la crema Chantilly a la luz de las velas...todos con preciosos entarimados de lacería taraceada -tal vez crujientes bajo tantos giros y saltos y arrebatos de amor-.

  ¡Y las flores! 

El ornato  floral, regalo de los floristas holandeses que cada año nos arrullan los ojos ateridos del Enero del alma. Esas cascadas de flores cubriendo los castillos del órgano y rebosando sobre las cabezas de los músicos. Las guirnaldas de verde que adelician el fondo de la orquesta en lejanía de frondas y frescura. El multiforme rompimiento de cálices y cadenciosos tallos de mil tonos floridos y fragantes del proscenio. Los ramos de pared colgados entre los reposteros de color terracota con flecos y aladas alegorías antropomórficas en color arena cuyas extremidades se convierten en roleos vegetales y que cubren toda la balconada de plateas, escoltada por esa teoría de gigantes cariátides doradas. Esos perfectos arreglos colgantes en tonos malva  entreverados de capullos púrpura y blanco de pequeñas rosas, alegrando los tejas y tostados adyacentes. Todo tan armonioso y concertado. Tan sugerente y simbólico.  

Y los acariciantes dedos de la cámara componiendo un ballet de corolas, de estambres, de pistilos, de músicos tocando entre jardines y lozanos aromas matinales. 

Y de nuevo la cámara acariciando en un lento planeo ascendente los grutescos verticales de la altísima pilastra junto al órgano, para desembocar en las cornisas, arquitrabes, estanques mixtilíneos con enlazados putti sobre cielos de un azul profundísimo y feliz... toda la gloria y oro del artesonado. Baila la arquitectura y todos los primores de la decoración y las arañas de cristal  en el sabio mecerse de los planos y de los altos vuelos de la cámara. ¡Tan bién coreografiada!  

Y de nuevo ese rostro tan vivo e incitante de Georges Prêtre, extasiado y extasiante para sus músicos y para nosotros, libando el néctar sólo aparentemente frívolo de los valses de Lanner, su bouquet "fin de siècle", como un viejo perfume vaporizado. Exquisito. Sutil. Y jaleando los alegres finales con gestos exultantes de los brazos, un muchacho feliz. ¿Quién no quisiera  - a su longeva edad -  ser como él? 

Y luego aquella música con un título de libélulas en la que las imagenes del realizador nos envolvieron en el impresionismo de los reflejos de un crepúsculo anaranjado sobre la superficie de un estanque a través de los trazos negrísimos de unas ramitas a contraluz... y la gentil libélula huyendo a través de los ojos Georges Prêtre, rápidos y expresivos, juguetando con toda nuestra infancia en su sabia vejez tan juvenil.  

Pasmados de delicia no dejó.

 Y aquella Polka de La Parisina, bailada para aún mayor delicia por los blancos caballos andaluces de la Escuela de Equitación de Viena, su emocionante docilidad y mítica y nobilísima belleza que seducen el corazón.  

Aquel Salón de arena que soñaré esta noche entre otros bellos sueños y nostalgias. Y el Galopp Chino, fulminante y genial. Exultante de vida arrebatada. 

Y el Vals del Emperador, con aquellos aromas de rondalla para todos nosotros.El oxido del bronce de las cúpulas, de ese color para el que no hay palabras, como tantos colores inefables desde nuestra memoria y nuestros ojos.Y la carroza imperial de los Habsburgo, su cortejo de cuentos y leyendas entre la grana roja de su techo y los penachos blancos de su tiro.Y el orbe y la corona, incrustados de perlas y rubíes y esmaltados de azules...¡ah, otra vez las libélulas, los cielos de crepúsculo, para nombrar tanta belleza !Y el águila bicéfala, refulgiendo su oro con las alas abiertas sobre un cielo de gloria e injusticia. A pesar de las buenas intenciones. Esplendor y miseria. Ajo y diamantes en el barro del mundo.

 Y "El bello Danubio azul". 

Con ese rielar inicial del trémolo pianissimo de las cuerdas, que conmueve hasta prorrumpir en aplausos y hay que felicitar el año PROSIT NEUE JAHR y comenzar de nuevo.Y este año es sólo una pareja quien baila ensimismada por las escalinatas del teatro. El,con smoking violeta amoratado, como el Danubio al anochecer. Ella con un traje de noche en azul nomeolvides, con corpiño estrellado de cristales y falda en seda y mil enaguas de volante gasa, con zapatos a juego elegantísimos. Largos guantes violeta hasta mitad del brazo, cristales en el pelo recogido y -sobre un plano de orquídeas en el atril del arpa- el enlazado giro enamorado de los dos bailarines junto a a las altas lunas de azogue de mercurio. Y al rendirse hacia atrás por la cintura en el último beso de una azul melodía, fulgen los mil reflejos de la azul gargantilla sobre el pecho cerúleo de la dama.  

Hubo también una alegrísima Polka de los Deportes, con todos los bailarines masculinos en traje de futbolistas, saltando como félidos y riendo entre bromas, augurando victorias en el mundial de fútbol 2008 y rematando en una fulgurante "chilena" el balón a los cielos del Colegio, donde Urbano volaba en diagonal y Martín  con los pies por delante, suspendido en el aire, doblado en el esfuerzo como un puma, nos quitaba el aliento con su salto, campeón en longitud. Y en amistad.  

Esta carta es mi felicitación del nuevo año para todos.  

Vuestro Vibot. 

27 comentarios

Roberto Tuñon Encinas -

Vibot.Notengo el gusto de conocerte.Entre en el colegio en el 57 y me fui en el 61.Recuerdo que estando en tercero y cuarto me hacia cantar de solista mientras el tocaba el organo Yeronimides, no se si le conociste u oiste hablar de el,lo hacia sonar casi tambien como el P.Uria del que era discipulo.pasabamos muchas horas preparando partituras que despues cantabamos en la capilla presional que estaba abierta al publico mientras terminaban la obra del nuevo Santuario.Sobre el concierto de año nuevo,te puedo decir que hace años hice un viaje a Viena en navidades,tenia un amigo en esa ciudad que me hizo de cicerone y yo iluso de mi le exprese mi intencion de ver el concierto de ese año.Me causo gran pena cundo me dijo que si estaba dispuesto a pagar un monton de euros y esperar siete u ocho años lo podria conseguir.Vista mi decepcion me llevo a una sala de conciertos.No tendria un aforo mayor a cien personas,escuchamos un concierto basado en sinfonias de Haydn y una orquesta de no mas de veinte atriles.Te puedo asegurar que por el auditorio de Oviedo he escuchado grandes orquestas,incluso algunas de estas tipo a Mahler o Richard Straus.Puedo asegurarte que fue un concierto que nunca pude olvidar.Eran casi todos los musicos orientales,el concertino me dejo anonadado .Se me olvido para siempre el de año aunque siempre lo escucho. Me enseño que las grandes obras nacen de lo mas humilde.Roberto

Vibot -

Heredia, me ha encantado que disfrutaras mi Concierto de Viena, recreándote como si lo vivieras en primera fila, con esos ojos azules tan tiernos y tan pillos que tienes todavía, como si no hubieran pasado tantos años.

No me confundas tanto a mi Martín, hombre, que él también conserva aún su fresca ingenuidad casi intacta.

Ya sabes que te quiero.

Besos a Pilarina.

Vibot -

¡Cómo te quiero, pequeño Martín!

He dejado pasar unos días de respeto al dolor de José Antonio para contestar a tu simpatiquísimo mensaje.

Gracias por expresarme tu cariño de una forma tan directa y efusiva. Como tu pequeño que soy, me llena de orgullo.

Me gustó mucho cuando en Ponferrada viniste a sentarte a mi lado para cantar.

Lo del pecho cerúleo ya te lo ha explicado detalladamente Heredia, aunque no sé si te puedes fiar mucho de él, porque a su cachondeo de asturianín me parece que se le ha pegado bastante también de la guasa del sur.

Tú, si tienes más dudas, pregúntamelo a mí.

Un abrazo, machote.

Andrés Martínez Trapiello -

Querida Juana:
Bienvenida a esta zambra.
Has podido recalar en buen sitio, porque estamos todos un poco zumbados por vivir la vida, por ir contracorriente, por creer que somos humanos.
No hagas caso a los puristas; ni a Vibot, aunque sea buen poeta, gran músico y mejor persona: Sé tú misma.

Besos,

Vibot -

Sensitiva Juana, no tengo tu correo-e. Te has metido en un blog de antiguos alumnos del colegio Virgen del Camino de León. Hemos celebrado hace poco el cincuentenario del Colegio con un Reencuentro que está sacando de nosotros lo mejor que guardábamos.

Y en este torrente te has bañado sin saberlo.

Me presento: Santos María Martínez Vibot. Poeta secreto, hasta el Reeencuentro del que te hablo.

Y feliz de contar con una lectora tan perceptiva.

No hagas mucho caso a los puristas. Solo son eso.

También me gustaría que tú te presentaras.

Un beso.


Juana -

Vibot: No se que decirte. Ni siquiera se quién eres, ni dónde me he metido; he buscado datos pero no los he encontrado. Buscaba comentarios sobre el concierto y he encontrado ésto y me ha sorprendido muy agradablemente. Luego lees que los puristas encuentran muchos defectos al Concierto de año nuevo. Yo lo disfruto cada año. En principio, quizá, me pareció muy mayor pero a medida que avanzaba el concierto y su actitud era tan positiva que acabó subyugándóme. Y eso es lo que quería plasmar porque a medida que te leia iba "viendo" el concierto otra vez. Me habia apuntado varios momentos... pero tu descripción es como un torrente. Tienes mi correo-e. Si te presentas; escribe.
Un abrazo virtual.

Vibot -

¿Quién eres, Juana, que tanto has disfrutado con mi concierto y tanto me has alegrado?

Juana -

¡Córcholis! ¡Me he quedado patidifusa!¡Vi todo eso y no lo sabía explicar! ¡Y sin partitura! (los genios no la necesitan) ¡Se las sabia de memoria! ¡Las "leía" nota a nota! ¿Pero que puedo decir despues de leer esto? Gracias. "Gracias a la vida que me ha dado tanto".

Pedro López Llorente -

Querido José Antonio: Estos dos últimos días en la Sidrería Silla del Rey de Oviedo, ya que tú vives al lado y eres cliente de ella, comentábamos y sentíamos mucho la muerte de tu hijo Guti, pero yo no era capaz de reconocer ni a tí ni a tu hijo, y ahora leo en el blog que fuiste alumno del Colegio.
Pregunta a Félix o a Arturo por Marcelino Iglesias y por mí y podremos estar contigo, darte un sentido abrazo y ayudarte en todo lo que podamos.

Martín -

Querido Jose Antonio, quienes me conocen a pesar del tiempo saben de mi poca memoria, no me acuerdo de tu cara pero seguro que existe un hueco en mi corazón, yo metiéndome con las hermosas palabras de Vibot y tu en el peor momento de tu vida, quisiera pedirte disculpas y poder acompañarte en tu dolor, yo cromo padre no puedo imaginar mayor perdida que la de un hijo.
Siento tu dolor como mi dolor y espero que encuentres en nosotros el apoyo y la esperanza que podamos darte.
Martín.

Julio Correas -

Querido José Antonio:

No sé qué decirte, tan solo hacerme solidario con tu dolor y enviarte el más sentido de los abrazos.

Julio Correas

andres cortes aranaz -

Querido José antonio:
No sé ponerte cara, no me acuerdo, pero dá lo mismo. Esta maravilla de blog ha conseguido que también en estos momentos duros y difíciles para tí, estés acompañado por el sentimiento de todos los que aquí escriben, los que leen, los que en fin , te quieren.
Piensa en los momentos gratos que has vivido junto al amor que en estos momentos se ha tenido que marchar, y reconfórtate con el apoyo y el cariño de los que seguimos aquí y que un dichoso día de Octubre nos volvimos a conocer.
Animo José antonio. Te quiero.

Vibot -

José Antonio, si yo pudiera hacerte soñar cada noche con ese hijo perdido, si yo hubiera sabido tu dolor...no hubiera escrito tan vanas alegrías.

¿Sabes?: yo me prometía soñar lo que escribí. Pero a veces nos visitan en sueños los seres más queridos que perdimos. Eso te deseo a ti, que te sigas encontrando con él en noches de consuelo y esperanza.

Un abrazo muy fuerte.

Jose Ignacio Serrano Mallada -

José Antonio,

Ya ves, comenzamos este post con una felicitación y ahora estamos inmersos en tu dolor.

La fragilidad y dualidad de la vida:, alegría y dolor, compañía y soledad, amor y muerte las estas experimentando en carne viva sin anestesia en tu corazón dolorido.

Si mantienes la fé y conservas el amor (que no pasa nunca)te sentirás un poco aliviado a la espera de otros tiempos...

Un fuerte y cariñoso abrazo,

Mariano Estrada -

A José Antonio Gutiérrez y familia. Con un sentido abrazo.

INVIERNO

Ha dejado el otoño
desnudas arboledas, témpanos
de nieve, viento frío...

Las calles amontonan soledad
y los intensos chaparrones
han tejido en mi alma
tremedales de barro.

Me refugio en las íntimas
estancias del amor
-donde persiste la memoria-
y opongo a esta humedad
las llamaradas de la leña.

Pero...
¿Quién templará mi corazón
si la tristeza ocupa el norte
oscurecido del invierno?

Mariano Estrada

Pablo Huarte -

José Antonio, tampoco yo te puedo recordar. Probablemente cuando tú fuiste a Villava, yo ya había
"volado" hacia León.

De todas formas, mi más sentido pésame. Dios quiera que tu dolor lo podamos paliar un poco, a través de estos mensajes de cercanía que te enviamos.

A Santos Vibot, decirle que me haré, si es posible, con el DVD del concierto, y lo escucharé siguiendo su bellísima descripción del mismo.

Pablo Huarte

Santos S. Sanchez -

José Antonio :
Supongo, aunque muy de lejos, lo que eso puede suponer. Y sentir...
Solamente se me ocurre decirte que también estoy a tu lado.
Sin más palabras.
Te acompaño con un sentido y fuerte abrazo. De corazón.
s.s.s.

Andrés Martínez Trapiello -

Querido José Antonio:
Me pasa como a Pedro, que no te pongo cara. Es lo menos importante.
Lo fundamental es que sepas que, desde León, también estamos a tu lado.

San José -

José Antonio. Esta familia que siempre estuvo ahí, ahora más que nunca, está contigo y todos los tuyos.
Un fuerte abrazo.

daniel orden santamarta -

José Antonio: En estos momentos por un lado creo que debo respetar tu, vuestro, dolor con el silencio pero por otro quiero que sintais cariño y afecto a vuestro lado. Saber que aunque infinitamente menos también a nosotros nos entristece vuestra desgracia. No hay palabras para tanto dolor. Un fuerte abrazo.

Pedro Sánchez Menéndez -

Querido José Antonio:
Tuve que conocerte en la Virgen del Camino, pero no logro recordarte. Pero esto no impide que sienta sinceramente la muerte de tu hijo en la plenitud de su vida. Deseo que te sientas acompañado por todos nosotros. Pedro

Marcelino García Sal -

Querido Jose Antonio


La pérdida de un hijo es la mayor pena que puede sufrir el corazón de un padre. Nada ni nadie podrá ocupar ese lugar siempre reservado para él. Todos nosotros, tus compañeros, estamos contigo para ofrecerte nuestro cariño y nuestra oración para mitigar en lo posible tu dolor.

Un abrazo muy fuerte y paz para tu hijo.


Luis Heredia -

Queridísimo José Antonio

Las palabras no serán suficientes para aliviar el dolor por el que estás pasando. La unión de todos nosotros acompañándote en estos momentos tan malos, que sea al menos un cariñoso abrazo que llene parte de tu corazón y un deseo sincero de paz para tu hijo.

Os queremos.

Luis Heredia -

Este es de los pocos años que me perdí el concierto de Año Nuevo, pero leyéndote a ti, Vibot, no me importa porque lo acabo de escuchar íntegro y además recreándome como si lo hubiera vivido en primera fila.

Estuve a punto de rematar con la testa la chilena de Urbano pero se me atravesaron las extremidades de Martín que pensé eran dos percebes volando por el cerúleo cielo y desisití de mi intento ya que corría el riesgo de acabar el concierto en posición de decúbito supino.

Martín, parece mentira que no sepas lo que significa cerúleo habiendo estudiado en la Virgen del Camino.

Que no recuerdes nombres ni caras es normal pero que no te acuerdes del "cerúleo" que había en el laboratorio, no tiene nombre. ¿No te acuerdas de aquel pájaro que tenía las plumas tan azules como el mar o el cielo? ¿O cuando yo te invitaba a darte unos baños en la cerúlea piscina nada más limpiarla el Ministro porque siempre me decías: Joer, está más azul que el mar cuando funciona la Puri?

Déjalo Vibot, no le des más explicaciones porque ya sabes que Martín siempre estuvo en el cerúleo limbo, si es que el limbo es tan azul como el cielo o el mar.

Martín Fernández -

¡Coño Vibot!, yo estuve viendo un poco del concierto, y lo de los caballos y lo de la chica de azul, si que lo ví., pero de todo lo demás que cuentas, me parece que no vimos lo mismo o yo lo ví, de una manera mucho mas simple y no tan poética. (Tienes que explicarme lo del pecho cerúleo).
¿Y lo de la polka de los Deportes con Urbano volando en diagonal y yo suspendido?(lo de los pies por delante no lo digas en alto que muchas tarjetas me han sacado en fútbol por ese motivo), eso sí lo del puma y lo de campeón me ha gustado, ¡como te quiero pequeño Vibot!.
Para ti y para todos, ¡Que el 2008 sea aún mejor!.

enrique frade alonso -

El año nuevo no amanecio para todos con alegría.
Nuestro compañero José Antonio Gutierrez Rodriguez ,del curso 57 y posteriormente Hermano de Obediencia en Villaba,está pasando la muerte de su primer hijo, fallecido el dia 1 y enterrado hoy dia dos,tenía 37 años.
Un recuerdo para el.

José Ignacio Serrano Mallada -

Vibotín,

!Jolines!

Ya no sé si nos quieres o nos odias...

Tamaño torrente de poética prosa tan bella, tan delicada y tan sentida, apenas nos ofrece suspiro de recuperación entre párrafo y párrafo, para así llegar al final sin resuello y casi
exitus ante tan embriagador relato.Bueno al menos es una muerte dulce.

Cómo te puedo devolver, Vibotín, tan insuperable felicitación?:

CON UN POBRE, SENCILLO, CORDIAL Y CALUROSO FELIZ AÑO 2.008 (y no me sale más después de lo leído.)