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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FELICIDADES ISIDROS, LABRADORES Y MADRILEÑOS

Un abrazo cordial hoy, día de San Isidro, para nuestros compañeros Isidros y huestes madrileñas.

Abrazos, amigos del alma Cícero, Cascajares...

7 comentarios

Froilán Cortés -

MUCHAS FELICIDADES. Cícero, Cascajares.....
Tarde, mal, pero.....con mis mejores deseos.
Un fuerte abrazo para ambos.
Froilán.

Carlos-Bañugues -

Muchas felicidades a Cicero y Cascajares aunque sea con tanto retraso.

Me gustaría deciros algo más personal a los dos pero estoy fatal de tiempo en estos dias.Espero hacerlo en otro momento,que lo mereceis.

Si quereis creerme os diré que siempre-tántos años- os he tenido en mi memoria.

Hoy,que sé más de vosotros,me resulta increíble la nueva proximidad que se nos ha dado por mano de la tecnología.Esto es mágico y,a mí,me enriquece los sentidos.

Un abrazo a los dos de corazón.

A los chicos de Cicero les deseo todo lo mejor que la vida pueda proporcionarles.Una buena parte ya está ocupada por el mero hecho de tener un padre como el que teneis.Que seais felices,chicos.

Vibot -

Cícero-smooth. Me pides que te explique. Creo que te sentí de terciopelo ya en el colegio. Bien sabes que el terciopelo es, más que suave, profundo. He estado releyendo tus publicaciones en la revista Camino y confirmo mi sentimiento:

En los números dos y tres he vuelto a embelesarme con tu naturalidad cuando estabas en IV y V cursos, dirigiéndote muy fresca y graciosamente al Niño Jesús y a Santo Tomás, respectivamente.

En el nº 7 hacías una recensión de Los hijos de Bambi de Felix Salten, igualmente deliciosa.

En el 11 leo: "en aquella niebla bellísima de leyendas que aureolizan(sic) y dan poesía..." really smooth, isnt'it?

Y en el 12 un precioso y perfecto soneto a San Juan de la Cruz, en el que citas entrecomillado un testimonio histórico sobre la pequeña estatura del poeta, en un rasgo muy periodístico y vivo, característico tuyo hasta ahora. Genio y figura, se te veía venir.

Con tu dulce egue y tu mirada misericordiosa -de un azul austrohungaro y una dúctil sutilidad-, yo te siento profundo terciopelo, my smooth-operator, loved in seven languages, at least.

Tendrás que conformarte a este otro yo tuyo tan intrincadamente adjetivado por tu amigo Vibot.

Felicidades, y que sigan tus globos en nuestro aire, Isidro Cícero.

***

Cascajares, creo recordar que tú también lucías unos ojos azules hermosos y risueños, con un aire como de recién levantado que te daba un gran encanto.

estuviste muy cariñoso y atento conmigo en el Reencuentro.

Te mando un fuerte abrazo con mis deseos de felicidad.

Que cumplas muchos más.

Luis T Barbería -

Vuelvo de Zaragoza de ver “Temor y miserias del Tercer Reich”, una obra de Beltor Brecht, adaptada por el Centro Dramático de Aragón y que representaban en el Teatro Principal.

Brecht escribió esta obra entre 1934 y 1938, vaticinando proféticamente lo que después iba a ocurrir. El ambiente de temor y opresión que envolvía la sociedad alemana de entonces, casi de locura colectiva, que hizo posible tanto sufrimiento y tanta sangre. Recuerdo que, ya terminando la obra, los personajes se iban confesando:
Vinieron primero a por los judíos y yo no hice nada porque no era judío.
Vinieron a por los católicos y yo no hice nada porque no era católico.
Vinieron a por los sindicalistas y no hice nada porque no era sindicalista… así sucesivamente hasta que al final Vinieron a por mí y nadie pudo ayudarme porque ya estaba completamente solo.

Comentando luego la obra con Enrique y Virginia, los amigos que me habían invitado, nos preguntábamos si en la posguerra española pudo haber una situación parecida a la descrita por Brecht.

Yo les confesaba que había vivido en el limbo, durante aquellos duros años. Primero en el seminario, luego no pertenecí a una familia perseguida por sus ideales políticos y no desarrollé una cierta conciencia social hasta ya muy tarde, cuando la vida va a por ti y necesariamente tienes que espabilarte y responder con cierta contundencia, si no quieres que pasen por encima de ti como una apisonadora.

Les comentaba los libros del amigo Cícero, “Los que se echaron al monte” y “El Cariñoso”, donde se describe perfectamente el ambiente de temor, opresión y sufrimiento vivido en los valles y montañas cántabras durante los años posteriores a la guerra civil y hasta la definitiva desaparición de los maquis en los años postreros de la década de los cincuenta.


Terminé de leer tus dos libros, amigo Cícero, y es un honor poder comentártelo. En realidad, creo que es la primera vez que leo un libro y seguidamente puedo decirle a su autor: amigo, los leí y me conmovieron. Es todo un privilegio poder hacerlo. Habiendo disfrutado en gran medida con los dos, personalmente me inclino un poco, en mi particular predilección, por “El Cariñoso”. Quizás no conozca exactamente los motivos o porque pienso que allí has ido directamente al grano y no te has dispersado en consideraciones de otra índole.

Creo que la mayoría los habréis leído, es amigo vuestro desde hace ya muchos años. Pero si queda algún despistado, le recomiendo encarecidamente que los lea. Primero porque están muy bien escritos y así la lectura se convierte en un disfrute continuo y segundo porque están muy bien documentados y uno se asoma con toda fiabilidad al escenario donde ocurrieron sucesos que explican la dramática situación de aquellos terribles años de posguerra. Cuando escribió los libros Cícero tenía unos cuantos años menos, pero ya contaba con un lenguaje propio y bien estructurado. Creo que ahora disfruta de una madurez envidiable en su creación literaria y somos afortunados en ser los destinatarios de sus entrañables globos. Déjanos, amigo, que al menos podamos pagarte con nuestro agradecimiento y cariño.

Isidro Cicero -

Muchísimas gracias por haberme recordado en esta Isidrada. Gracias, Marcelino, Fernando, Habibi, J. Muñiz, Martín, Andres Cortés, Luis T. Barbería. Gracias a Manolo que me felicitó por teléfono la víspera del santo y a Chema Sarmiento que lo hizo por correo. Un abrazo al tocayo Cascajares. A todos un abrazo.

Marcelino García Sal -

Querido Cícero

¡MUCHAS FELICIDADES! En tu día de cumpleaños.

Es una delicia leer tus globos, gracias a ellos conocemos tantas cosas del pasado, del presente y muchos planes para el futuro, de nosotros y de nuestros formadores. Gracias Cícero, que cumplas muchísimos más, sigue escribiendo hasta que cubran el cielo.
Un abrazo.

¡MUCHAS FELICIDADES! También para ti querido Isidro Cascajares. No tuve la alegría de abrazarte en el reencuentro, por eso deseo hacerlo pronto algún día. Tu nombre y tu fama de buena persona te preceden. Que cumplas muchísimos más para disfrutar de ti.
Un abrazo.

¡MUCHAS FELICIDADES! También para los demás ISIDROS…


Marcelino

Miss Wikinson -

Qué paz, que felicidad en la abadía.

Ya ver por el blog quién ser malo o bueno, quién portarse bien o hacer diabluras, yo verlo todo.

Yo saber que hoy ser San Isidro. Yo felicitar a Sidrín, a Mr. Cícero. Yo gustar de sus palabras y ser más ricas que miel. Ser buen panadero de palabras Mr. Cicero, tiernas y crugientes, como pan recién hecho.

Ser chulapo Mr. Isidro, llevar clavel en ojal? Oh, Mr. Isidro así ser irresistible.

Yo abrazar a Mr. Isidro con abrazo casto. Yo estar bien en abadía, pero si Sidrín decirme ven yo dejarlo todoooo...