FALLECE LA MADRE DE PEDRO LOPEZ LLORENTE
Lamento tener que comunicaros un nuevo fallecimiento. Ha muerto esta madrugada la madre de nuestro compañero-hermano Pedro López LLorente, Perico, Pedrín, Pajarín.
Sabes lo que todos te queremos y queremos acompañarte en estos momentos difíciles.
El funeral será mañana por la mañana en Mansilla de las Mulas (León).
Un beso para tí y todos tus hermanos y familia.
25 comentarios
CARLOS TEJO -
Sabemos que nos queda el ejemplo y la entrega de todas nuestras madres.
Es la partida, en silencio, de una generación que, hace ya algún tiempo, nos fue dejando el testigo para que siguiéramos haciendo de estos campos y mares un lugar para la vida.
Nuestras madres hicieron mucho más de lo que las dejaron. Nuestras madres pudieron mucho más que aquello para lo que habían sido preparadas.
Este domingo, en misa de doce, contemplaba el artístico Cristo crucificado, en piedra caliza, de gran tamaño, que se encuentra en el ábside de la iglesia de Ribadesella y creí ver, en el tronco horizontal, el caminar de nuestros seres queridos sobre la tierra, Jesús, en el medio, recogiendo las obras, todas buenas, de nuestras madres, y pensé en como se elevaban a través del tronco vertical, hacia Dios.
Hay días, más bien épocas, en los que las preguntas y las dudaS se me amontonan, otras veces mi mente se vuelve simple, casi infantil. Entonces tengo ocurrencias como las de este domingo. También sucede que mi cabeza se quede en blanco. Entonces voy a misa por disciplina.(herencia del Padre Cura)
Un sentido abrazo. Carlos.
Juan A. Iturriaga -
Juan Antonio
Fernando Alonso Díez -
Leónides Salvador -
clemente sanchez -
Ocasionalmente entro en el blog y hoy, insomne, he entrado en él y he conocido la noticia que te entristece el corazón. Sabes que desde siempre, y en las ocasiones que aún tenemos pendientes, me siento cerca de ti porque tú, en la distancia y en la lejanía, lo has sabido estar de mi.
Estoy contigo en estos momentos con un fuerte abrazo, haciendo mías las palabras de Javier F. Martín.
Un beso
CLIM
Julio Correas -
te lo quise decir por teléfono anteayer, cuando iba de viaje, pero me quedé sin palabras.
Ahora que acabo de llegar de vuelta a casa quiero mandarte el más caariñoso de los abrazos si puede reconfortarte.
Como le dije a Daniel... estoy seguro que nuestras madres también se van a REENCONTRAR allá donde estén porque están en nosotros y nos van a cuidar.
Un enorme abrazo.
Julio Correas
Javier Muñiz -
Marcelino García Sal -
Hoy, cuando he llegado a casa, he vista la triste noticia de la muerte de tu madre. Nos unimos a tu dolor y rogaremos por ella. Siento no haber estado aquí y haberte acompañado.
Un abrazo muy fuerte de Conchi y Marcelino.
Pedro López LLorente -
Luis T Barbería -
Andrés ha descrito muy bien los sentimientos heridos ante el dolor de un amigo de verdad.
Andrés Martínez Trapiello -
Hacía muchas semanas que no salía a buscarme, que no me acompañaba con alguno de mis mejores amigos. Y en esta ocasión me reclamó Bach, que me esperaba en el iPod con sus innumerables conciertos de órgano, y sus compases pausaron mis pasos mientras me acercaba a la basílica de San Isidoro.
A la basílica, en su interior, le han quitado la pátina de siglos; están más luminosas sus columnas y paredes, los cristales de sus ventanales. Sin embargo, han desaparecido los restos del humo de las velas, el olor a incienso, y el misterio de su penumbra. Pero me gusta.
Y un café cortado será la coartada, la justificación de la ausencia con la familia.
Más callejas de ayer que continúan ahí hoy; y muchos turistas forasteros decíamos antes- que quieren descubrir las antiguas piedras, los edificios con muchos años que adornan una ciudad que es, y fue. Pero a mi esos monumentos me recuerdan, quiero ver a picapedreros o albañiles que no figuran como constructores; no tienen placas que les recuerden, y en los manuales tampoco hay espacio para ellos.
Otra vez la pretenciosa calle Ancha, y más paisanaje de todo pelo y condición: rurales ayer que han venido a ¿vivir? en la ciudad, y lucen corbata y chaqueta dominguera; forasteros a los que delata su vestimenta y la cámara de fotos, y se solazan en terrazas aprovechando el sol que recuerda un verano ya fugitivo.
Pero me tengo que detener: La farmacia, donde quiero ver al padre de Pedro, de Pajarín. Y levanto la vista hacia los balcones esperando que Aurea, su madre, a la que enterramos por la mañana, me salude con un adiós
Ross -
ALBERTO GAGO -
No soy muy partícipe del Blog. Se os han manifestado muchos sentimientos de sincero afecto -cada cual desde su ángulo -.
Yo, desde el mío, me siento impulsado a intervenir, por acercarme a vosotros, con la única mira de intentar echar un bálsamo sobre vuestras almas heridas y vendarlas como el Buen Samaritano (¡qué pretensión la mía,¿verdad?).
QUERIDOS HERMANOS:NO QUIERO QUE VIVAIS EN LA IGNORANCIA DE LOS MUERTOS, PARA QUE NO OS ENTRISTEZCAIS COMO LOS QUE VIVEN SIN ESPERANZA,os (nos) proclama el Apóstol a propósito de la muerte.
Yo ya he pasado por esta experiencia. Mi madre vivía en mi casa y allí murió.Aún tuvimos la oportunidad de sentir su cuerpo templado
-la muerte se nos había adelantado- aquella mañana del día de Todos los Santos, al ir a despertarla. La muerte la "despertó" -digo bien- "despertó" para el Cielo, antes que nosotros.
Así espero hayan sido "despertadas" vuestras madres, queridos.
Ahora ellas,-que tanto han amado en esta tierra, probablemente porque tuvieron su vida apoyada en la fe cristiana-, desde la contemplación del Amor, os amarán mejor intercediendo por vosotros.
Recordad a Domingo de Guzmán a los frailes, vosotros que teneis ya cerca Caleruega: "OS SERE MAS PROVECHOSO DESDE EL CIELO."
Os invito, pues, mis cercanos Felipe, Daniel y Pedro a que no os aflijáis como hombres sin esperanza. Alegrémonos por contra, vosotros y yo, porque la fe en la Resurrección nos hace hijos de la Esperanza.
Dice también Pablo:MIENTRAS VIVIMOS , VIVIMOS DESTERRADOS, LEJOS DEL SEÑOR. CAMINAMOS SIN VERLO, GUIADOS POR LA FE".
¿Qué es lo que hacemos nosotros, hombres de poca fe?Que nos entristecemos, nos angustiamos y nos deprimimos, cuando alguno de nuestros seres queridos parte hacia el Señor. ¿Qué es lo que hacemos nosotros, hombres de poca fe?.Que preferimos seguir peregrinando en este "valle de lágrimas", a ser conducidos -como ahora vuestras queridas madres-, a la presencia de Jesucristo.
Sí,mis queridos Felipe, Daniel y Pedro, toda nuestra vida no es en realidad más que una peregrinación. No tenemos aquí morada perpetua.Trabajamos, sudamos, andamos caminos difíciles llenos de peligros... Y aún así, con tantos combates no deseamos ser liberados de tantos trabajos, sino que nos lamentamos y lloramos como a perdidos o desaparecidos a quienes ya han sido pasados de la "esclavitud" a la "Libertad".
En esto consiste -creo yo- la esencia de la fe cristiana: en esperar, después y a través de la muerte, la verdadera Vida. Tras la partida, el retorno a la casa del Padre, lleno de ternura y misericordia.Dios las ama, os ama. El es el Amor y el perdón. ¡Tened ánimo y confianza!
Os invito, finalmente, a mirar a vuestra otra Madre, la del Camino. ¿Recordáis...?
"...MI MADRE ME ENSEÑABA
LO PRIMERO A REZAR;
HAZ QUE VAYA HASTA TI
MI PALABRA FINAL".
En nuestra pobre oración de Julia (mi esposa) y mía ya hemos presentado sus almas al Señor.Hoy lo haremos en la Eucaristía dominical, unidos a todos vosotros.
Que el Espíritu Santo, el verdadero Consolador, visite vuetras almas y las fortalezca en la fe y la esperanza cristianas.
Ahora, que vivimos acosados y rodeados todos por la cultura de la muerte, es cuando más cierto y verdadero se hace para nosotros los cristianos el grito del Apóstol:
LA MUERTE HA SIDO VENCIDA EN LA VICTORIA DE CRISTO. ¿DONDE ESTA, MUERTE, TU VICTORIA?.¿DONDE ESTA, MUERTE, TU AGUIJON?.
Animo, Dios os quiere y ahora, en vuestro sufri- miento, está, si cabe, más cerca de todos vosotros.
La Paz con vosotros.
P.D.- A VALENTIN TASCON:
¡Qué alegría poder volver a oir de tí, mi querido dominico!. Todavía dura el calor, después de tanto tiempo y silencios, en nuestro corazón, pues estás colgado en nuestro salón, en la foto de nuestra boda.
No iré a Caleruega. Vivimos en Cartagena y está muy lejos. Pero ponme un mensaje, si lees este post, a mi correo (calvariodoce@hotmail.com) para conectar contigo, nuestro entrañable, inolvidable y querido Valentín. Un abrazo.
Loseiros (César Alvarez) -
Un fuerte abrazo. César
Javier del Vigo -
"¡Que pare el son!
¡Que pare un momento el son!
¡Que enmudezcan las palabras!
¡Que callen las guitarras en tributo de silencio...!"
(Hay dos amigos, dos compañeros en toda la acepción de la palabra, que están sufriendo dolores de muerte:Daniel y Pedro; es tremendo vivir con la agonía cerca, aunque el mundo entero diga sentirlo con nosotros... Es imposible, el dolor no admite participaciones.)
"...Que siga el son..."
Carlos Puebla.
Manuel Castañón Morán - MOREA- -
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Tu y yo seguiremos hablando de la eternidad eterna, espero que en esa conversación esté presente Juan, también él sabe mucho de esos temas.
jose ignacio serrano mallada -
Te traslado mi más sentido pesar.
Un fuerte abrazo,
Manolo Díaz -
Se nos fueron dos madres, se apagaron dos vidas.
Pero se han ido con las manos llenas, con el deber cumplido.
Mi amigo Valdés, entrañable Pitu, remite a la fortaleza de los filósofos para afrontar este trance.
Pero es probable que la madre de Daniel y la madre de Pedrín lo hayan afrontado desde otra posición, desde otra perspectiva, desde esa fe sentida que a mi me merece el más profundo de los respetos.
Por eso esta mañana, durante el funeral, con un pensamiento un tanto escéptico, oré por ellas y para ellas haciendo mías las palabras de Unamuno:
Oh padre eterno, acógelas en tu dulce hogar, pues llegan cansadas del duro bregar.
jose antonio -
Siento profundamente la muerte de tu madre y quiero estar hoy especialmente cerca de vosotros.
Espero poder abrazarte pronto.
Un abrazo enorme hoy.
Javier F. Martin -
Ramón Pajares Box -
Antonio Argüeso -
No sé qué decirte en estos tristísimos y durísimos momentos que estás pasando. Pienso en ti, en tu pena, en tu inmensa soledad. Quisiera estar cerca para darte un abrazo real. Haz extensible mi pesar a tu familia.
Un fuertísimo abrazo, Pedro.
Vibot -
Manuel Arango -