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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FELICIDADES, QUERIDO ISIDRO

FELICIDADES, QUERIDO ISIDRO

Me acabo de acordar, gracias pajarito, que hoy, primer día  de Septiembre, mes que lleva los puentes o seca las fuentes, celebramos el cumpleaños de Isidro Cícero. Felicidades, amigo y que las cosas os vayan todo lo bien que desde aquí os deseamos. Son las siete de la tarde y todavía hay tiempo para que recibas algún tirón de orejas.

Sabes que os queremos.

 

Isidro Cicero Gómez nació el 1 de septiembre de 1947 en Valdeprado (Liébana). Cursó los seis años de Bachiller en el colegio de los PP. Dominicos de la Virgen del Camino (León) entre 1960 y 1966. Periodista, escritor y editor; licenciado en Sociología, diploma de Estudios Avanzados, y estudios de Filosofía, es en la actualidad el director del Gabinete del Presidente del Parlamento de......Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS...

20 comentarios

Andrés Martínez Trapiello -

Es que habiendo gente que escribe como Cícero -para mí-, uno prefiere leer a poner una letra tras otra.

Olano -

Ando algo atrasado en felicitarte pero lo hago de corazón y más después de leer tu relato. Un abrazo. Xaber.

Luis Carrizo -

Aquí, Cicero, no exagero y también tengo razón: ¡que conmovedoras historias y qué bellamente contadas!

Pablo Huarte -

Veo, Isidro, que has celebrado tu cumpleaños, y yo sin enterarme como en tantas ocasiones. Estas celebraciones tienen octava. Dentro de la misma, mis mejores deseos para ti, para Marga y para tu hijo Bruno.

Un fuerte abrazo

Froilán Cortés -

Querido Isidro:

Desprendes ternura, sentimientos, cariños, emoción, sensibilidad y, como diría mi padre, hombría de bien, que nunca he sabido exactamente lo que quiere decir, pero que mi instinto relaciona contigo.
Solo desearte, aunque un poco tarde, que el sol siga saliendo muchos años en vuestro hogar, aunque llueva algún 1 de setiembre. Que Marga os siga sorprendiendo cada año con sus regalos de sencillez. Y que os podamos seguir queriendo y admirando como lo hacemos hoy. Un fuerte abrazo, amigo!

ANDRES CORTES ARANAZ -

Como casi siempre, llego al humo de las velas, pero llego.
Querido Isidro:
Nacer un día 1º de septiembre, no es cualquier cosa sobre todo para el que nace.
Hay diferencia estre nacer en el año 1.947, y hacerlo en el año 2.009. Entonces todo era más tranquilo, más familiar, más sereno.
Te voy a relatar parte de las cosas y situaciones que no se encontraron tus padres cuando naciste, que si les tocara vivrlas hoy se volverían locos.
- Operación retorno, con coches por todas partes, todos cabreados, tristes, sin un duro en el bolsillo y escuchando en la radio el número de víctimas de la citada operación.
- Síndrome (tristeza,depresión, jilipolleces)postvacacional.
- Colas en los hiper para rellenar el frigo que cuando nos fuimos se quedó temblando y ahora está tiritando de la soledad interna que padece.
-Vuelta al cole. Arma de venta de las grandes superficies, en la que te tienes que gastar una pasta que ya te habías dejado en cañas en el chiringuito, mientras observabas cuerpos gloriosos que ni cataste ni catarás.
-Vuelta al trabajo de los más afortunados, ya que otros encontrarán cerradas las puertas de su fábrica, oficina, etc., y tendrán magníficamente abiertas las del paro, donde harán nuevos amigos de cola.
- Apertura del buzón. Una ceremonia espectacular donde las haya. Carta de la luz, del gas, amenaza de corte por impago, recibos del banco y situación de la cuenta al día de hoy con un precioso y delicado color ROJO en los números.....
- Refugio inmediato en el televisor y vueklta a sufrir con las cosas tan fuertes que les pasan a los famosos, a la Esteban, a la Duval, a la Campa, y a todos esos vividores que cobran sin dar un palo al agua.
...... y muchas más cosas que tú sabes y que nos hacen volver de forma imaginaria a la caña, el chiringuito y a aquella moda de carnes "pretas" que hasta creo que me miró un día. (¿sería la barriga?)

Bueno querido Isidro: todo esto os lo ahorrásteis tú y us padres, por eso es tan importante haber nacido el día en que naciste del año de gracia correspondiente.

Dejo ya de desbarrar, te deseo aunque tarde FELICIDADES, extensivas a tu hijo bruno y un beso muy especial atu mujer.
Abrazos

Isidro Cicero -

EL DICHOSO 1 DE SEPTIEMBRE

Pues sí, sí es verdad lo que dice Carrizo, mi querido Perico, mi querido Pajarín, te lo garantizo: Bruno nació el mismo día que su padre, aunque dejó entre ambos sucedidos una distancia de años suficientemente prudente como para que yo tuviera tiempo de cursar aquellos largos seis años de bachillerato en la paramera, con los que José Mari comienza aquí arriba mi biografía, allá en la Virgen del Camino donde te conocí y donde nos hicimos amigos. Con José Ignacio Manso Urbano y con Alberto Álvarez Lobo compartías tú los levíticos servicios del monaguillato, vestíais las mismas túnicas de raso, las mismas esclavinas del color litúrgico que se llevara, -rojas por Pentecostés, blancas por Pascua, verdes per annum y violetas en los gélidos advientos. Y estoy casi seguro de que moradas en aquellas cuaresmas interminables que duraban tanto sólo por fastidiar a los internos retrasándonos la llegada de la primavera. La primavera leonesa, que, desde tanta añoranza, es como la matanza del cerdo, no tiene desperdicio alguno.
Os pasábais el uno al otro los incensarios, los calderillos que entonces se llamaban acetres, los libros ceremoniales, las crismeras, las vinajeras y una jarruca de cristal transparente para las abluciones con una sincronía tan ensayada que le dejaba el ánima en suspenso a todo el colectivo devocional que venía a veros los domingos a las 12. Yo siempre he sospechado que, con tanta confianza y familiaridad, más de una vez le perdisteis el reverencial temor que se le debe al sancta sanctorum y os bebisteis el moscatel sagrado destinado a la consagración, poniéndoos a tiro de la cólera santa que prohibía profanar aquellas cosas, espero por vuestro bien que os hayáis confesado.
Digo que compartías el monaguillato con los queridos compañeros antes citados, para decir a continuación que conmigo, (personalmente conmigo, como matizaría Carrizo) compartiste durante un tiempo la dulce tarea de retratar a los compañeros. Considera, como considero yo, que tú disponías de una cámara que te regalaron en casa y yo disponía de otra, una AGFA alemana, que gané en un memorable concurso de redacción, como allí era público y notorio. Juan Manuel Díaz Álvarez, que no suele exagerar más allá de lo razonable, ha escrito que muchas de las fotografías que ilustran éste nuestro blog indispensable salieron de la mía, yo sé sin embargo que otras muchas salieron de la tuya.
Bueno pues todas estas cosas y otras muchísimas que sería prolijo detallar, ocurrieron desde el 1 de septiembre en el que nací yo y el otro 1 de septiembre en el que nació Bruno, mi hijo pequeño. En esto- te repito- tiene razón Carrizo. La ha tenido siempre en la mayoría de las cosas, aunque en unas pocas no, porque exagera y él lo sabe.
Lo curioso es que Bruno tenía que haber nacido a mediados de octubre o si me apuras, algo más tarde, si las cosas hubieran transcurrido como su madre y yo las preparamos con tanto amor. Pero no aguantó más, allá adentro, y se nos adelantó mes y medio sobre poco más o menos. Y la que nosotros decíamos: Puesto a imponerse y a escoger, mira que hubo días para escoger el nacimiento una vez que decide adelantarse: El 2, el 3, el día de la Cruz, que es muy sonado en mi tierra, el de San Mateo, el mismo día 30, qué se yo. Pues Bruno, no. Eligió el mismo día que su padre Isidro, 1 de septiembre, con lo cual, desde entonces, en vez de celebrar un cumpleaños en casa, tenemos que celebrar dos. Duplicar los regalos, y, lo que es más curioso, intercambiar las llamadas, las felicitaciones, los obsequios. Más parece un año nuevo que un cumpleaños, la verdad.
Lo cual que Marga, la madre, pasó entonces varios días con unos dolores irresistibles. Llamábamos al ginecólogo del igualatorio, que como eran los últimos días de agosto todavía estaba de vacaciones en el pueblo y me decía por teléfono: “Que aguante, no tiene más remedio que aguantar”. Aguantó la pobre hasta que no pudo más y a mediodía de aquel 1 de septiembre, jarreaba en Santander, nos fuimos los dos en el dos caballos crema a ver qué nos decían en la residencia de la Seguridad Social, sin tener Seguridad Social, porque éramos del igualatorio. A ver qué nos decían los médicos. Le dijeron que ya estaba a punto de dar a luz, era cuestión de minutos, ya no se podía mover de allí. Yo esperaba fuera, entonces no era como ahora, entonces no nos dejaban a los padres sobrepasarnos ni en presencia, ni en apoyo, ni en información. “Por lo menos déjeme que salga a decírselo a mi marido”, reclamó Marga.
Salió, nos abrazamos y lo que me dijo no está escrito en ningún sitio hasta este momento, aunque todos los años lo recordamos, aunque tenía que haber estado escrito hace ya tres lustros. “Como he estado tan mala, no he podido salir a comprarte el regalo de cumpleaños”. Yo, con cara de circunstancias, expresándome sólo con los ojos “bah, mujer, qué cosas tienes”. “Pero no te preocupes”, dijo ella con los ojos llenos de lágrimas, “porque esta tarde te voy a regalar un niño”.
Ecce mulier mirabilis, he aquí la mujer. Lloramos juntos un momento y volvió a entrar corriendo. La próxima vez que la vi, ya me había traído a mí, mi hijo pequeño, chiquitín, precioso. Y a Laro, su hermanín.
Ya sabéis, mis queridos amigos, que en mi trato con vosotros – aquello de los globos – me marqué a mí mismo unas limitaciones estrictas que pocas veces salté: sólo se escribe de los primeros años sesenta, sólo se escribe del moderno colegio recién estrenado en la vieja paramera, que da mucho de sí, ¿qué puede interesarle a nadie cómo se ha desenvuelto el resto de la vida de uno, tan distinto, tan extraño para aquellos que un día vivimos en el pasado, aquel país del extranjero? Pero hoy no he tenido yo más remedio que saltarme las propias verjas con este relato autobiográfico que nada tiene que ver con la Virgen del Camino, porque con él quiero daros las gracias por acordaros de esta fecha, por vuestras felicitaciones sinceras y por el enorme cariño que me demostráis. Se lo dije a Carrizo esta tarde a las siete y media. “Entro ahora a una reunión, si cuando salga no estoy muy fatigado, contaré en el blog esto”. “Escríbelo, estaré pendiente”, me dijo Luis.
O sea que va por vosotros. Por José Mari, que sacó a relucir el tema, gracias. Por Andrés, felicidades por ese hijo. Por José Luis, no se puede ser más cariñoso. Por Antonio, te mando un fuerte abrazo. Por Luis H. Todo cariño y complicidad. Por José Ignacio, gracias por tus piropos, gracias por tu corazón. Por Marcelino, el del susto y el cuerpo dolorido, un abrazo. Por Vibot, el de las fragancias esenciales, gracias por la Villa, gracias por lo del Cariñoso. Por Maria Ángeles, gracias por tus hermosas palabras. Por Joaquín, te envío un abrazo y me remitiré yo mismo a Logroño cualquier día. Por Julio, que me ayuda mucho en estas circunstancia provocándome carcajadas con sus chistes, gracias. Por Manolo el de la estrella colorá que me llamó por teléfono y que no está seguro si el día correcto es el 1 o el 2; para él es el quince de mayo. Por Luis Carrizo, ya he dicho bastante. Y por Daniel y María, que están siempre al lado, al quite. Gracias. Os cuento.
Dentro de poco, Bruno va a ser también padre de una niña. Su mujer Asun va a dar a luz a últimos de octubre o primeros de noviembre. Les dije yo anteayer: “No iréis a adelantarlo también al 1 de septiembre, mira que la luna está casi llena...”
Hace años, cuando vivían en Oviedo - Bruno estudió allí Filosofía- se le antojó a Asun un cachorro que vio en una tienda. Lo compró, lo llevó al piso que compartían y todavía lo tienen. Bruno no salía de su asombro cuando leyó la ficha, yo tampoco cuando me lo contaron: Nombre del perro: Sam. Raza: la que sea, no lo recuerdo. Fecha de nacimiento: el 1 de septiembre del dos mil y pico. O sea, demasiado.
Todavía hay una cosa más. La diferencia entre el fotógrafo Pablo Hojas y yo que también tenía una máquina de fotos, es que él es un artista de la luz, un poeta del instante, que ve donde los demás no vemos, intuye lo que a los demás se nos pasa desapercibido. Algo así como lo que decís de Andrés Martínez, que ahora se está batiendo el cobre en Honduras y a quien envío un fuerte abrazo deseándole lo mejor. A mis lectores cántabros no hace falta que les diga quién es Pablo Hojas, a los demás os diré que muchas de las fotos de mayor intensidad e intención que habéis visto en El País o en la Agencia Efe, las ha hecho Pablo Hojas.
Pablo y yo trabajamos juntos en el mismo periódico varios años. Fuimos y somos amigos. Salíamos de la redacción siempre que nos dejaban y hacíamos muchos reportajes por esos pueblos de Dios. Las fotos de Pablo eran obras de arte, yo me esmeraba para que mis textos estuvieran a su altura.
En uno de aquellos viajes, le conté a Pablo la extraña coincidencia del nacimiento mío y de mi hijo el mismo día. Pablo flipó. Se quedó observándome un rato largo, eso sí lo recuerdo, pero no consigo recordar sus comentarios.

El caso es que después de aquel viaje, cuando llegó el primer 1 de septiembre, llamaron a la puerta a las 8 menos cuarto de la mañana. Estábamos en la cama. “Abre, soy yo, soy Pablo”. Y cuando entró: “Vengo a haceros unas fotos a ti y tu hijo, con la primera luz, que hoy es 1 de septiembre” . Pidió a Marga que despertara al pequeño, pero que no se le ocurriera lavarlo ni peinarlo, ni vestirlo. “Como esté”, dijo. A mi tampoco me dejó peinarme, ni asearme. Ni mear, me dejó. Dueño de la luz y del instante, nos hizo a los dos una serie de fotos maravillosas en blanco y negro. No es por nada, pero la belleza y la ternura de Bruno no parece de este mundo. Estas fotos las hemos tenido guardadas durante veinte años. Ayer, con una parafernalia que siempre monta Marga para hacer los regalos y garantizar la sorpresa, le regalamos a Bruno una ampliación 60 x 40 enmarcada en tonos de plata de una de aquellas fotos de Pablo Hojas. La que nos pareció más hermosa, aunque todas lo son. Bruno se emocionó. A su hermano, Laro, le vimos unas lágrimas. Nosotros... qué os voy a decir sobre nosotros.

Daniel Orden Santamarta -

Otro que ayer no abrió y no se enteró. Vivimos en la misma ciudad, trabajamos a unos 300 metros y ... si no es por esto (gracias José Mari) me quedo sin felicitarte, felicitaros y desearos lo mejor. Un abrazo afectuoso.

joaquin lopez-malla ros -

querido isidro: ayer me reincorpore al trabajo y no abri el interné asi que me entero hoy del doble aniversario familiar por lo que aprovecho para felicitarte a ti a a tu hijo. De paso un abrazo muy fuerte a Marga cuya recuperacion espero que sea un hecho y ahora que eres tan mayor quisiera que recomenzaras con aquella amenaza que nos hiciste de una histoira de la virgen del camino o algo así si mal no recuerdo.De todas maneras sabes que se te qeuiere y que estoy esperando la visita que me prometiste a Logroño. Un abrazo Joaquin

Julio Correas -

Felicidades amigo.

Un abrazote fuerte.

Julio

maria ángeles -

que placer leeros de vez en cuando.El fisico puede cambiar pero los valores espirituales y sentimientos, esos permanecen siempre jovenes,y cuando conoces a otras personas en tu juventud ,las ves como las conociste,es igual el tiempo transcurrido,solamente se sienten las cosas de manera diferente.es un placer para el espiritu y un bálsamo para el alma ,leeros ,sois estupendos y alguno de vosotros exquisitamente tierno,y otros teneis una mente maravillosa,me encantais por ser ,así como sois ,y con esto ,esta asidua de esta página ,os dice que os seguira leyendo.Mary

Pedro López Llorente -

Querido Isidro Cícero,te deseo muchas felicidades en tu 62 cumpleaños. Espero que cumplas muchíssssssssimos mas y si es cierto lo que dice Carrizo, felicidades para tu hijo Bruno. Un abrazo. Pedro

Vibot -

Felicidades Isidro, Bruno, Marga que ojalá estes mejor.
Todavía, a pesar de este tórrido Agosto, me queda entre los labios del alma el frecor, la naturalidad, el dolor y la poesía de aquel libro tuyo que me regalaste allá por Junio -"El Cariñoso"- y cuya lectura alucinada, honda, me hizo admirarte aún más.

Echo de menos leerte más aquí.
Feliz día en tu Villa y salud para Marga. Besos y abrazos, Cícero.

Luis Carrizo -

Felicidades, Cicero. Te lo diré con la adustez con que
se hablamos los mesetarios: Sabes que se te quiere.
Y felicidades también a tu hijo Bruno, que sé de muy buena tinta que nació también un 1 de septiembre.

Marcelino García Sal -

Muchas felicidades querido Cícero, con tu familia y amigos. Te deseamos lo mejor.
Un abrazo muy fuerte y otro para Marga.

Conchi y Marcelino

jose ignacio -

Felicidades, Isidro.

Cómo está nuestra Marga, cómo está nuestra azucena?

Un fuerte abrazo,
José Ignacio.

Luis Heredia -

Queridísimo Sidrín,

Espero que lo mismo que nos malacostumbraste a esperar a diario de ti los globos, nos malacostumbres a felicitarte todos los años hasta que tus globos estallen, cosa harto improbable con el artilugio de inflador con el que esta panda de chiquillos hambrientos de recuerdos te obsequió.

Un beso muy fuerte también a Magda y espero que nos veamos de nuevo muy pronto.

Os quiero

Antonio Argüeso -

Pues no sabía que, como dicen por estas tierras del «septante», (José Luis, el «soixante-dix» es cosa de los de al lado) te debo el respeto, dado que me aventajas por cuatro meses y pico, pero sólo en tiempo, que no en aspecto como claramente puede verse en la foto que no nos hicimos (todavía) en la plaza más bella del mundo (aunque disienta el salamantino Rojo). Felicidades, Isidro. Te deseo lo mejor y, sobre todo, que el susto de Magda quede en eso, en un susto.

José Luis Alcalde Revilla -

Setiembre nuevo...Año Nuevo...uno más Ayyyy!!! Te llevo siete años...Tú tan 'niño' por aquellos años de domis y yo tan 'mayor'por mi cargo, jeje, así hacía yo de chiquilladas...las hago hoyyyy con '60 y ocho', a punto de '60 y nueve' y cerca de '60 y diez' (como los franchutes: soixante-dix)el 7 ya aparecerá cuando me duelan más cosas...Pero, buenooo, hablando de mí todo el rato y dale que dale, cuando el motivo cariñoso y emotivo es felicitarte, Sidrín, de aquellos y de estos años. ¡HAPPY BIRTHDAY TO YOU! te cantamos...en tus soixante-deux, en francés pá que no impresione, porque no lo pareces...y vaya fotazaaaa de guaperas, jeje!! NOTA, al margen: Tere, mi prima no te vio en la Cenaza veraniega de Casa Cantabria, que ella organiza en Santander. Sí al de nuestro calerogano apellido, al Señor Revilla, tu Chief, que no Chef...Bueno, con todo el cariño que seas feliz del tó, tú y los que te rodean. Queda con el besito de El Besucón, que es JOSE.

Andrés Martínez Trapiello -

Voy a ver si te alcanzo, Cícero.

Felicidades y besinos.