Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

HELIO, UNO DE LOS NUESTROS, CAPITAN EN MÉRIDA DE LOS CONQUISTADORES

HELIO, UNO DE LOS NUESTROS, CAPITAN EN MÉRIDA DE LOS CONQUISTADORES

Javivi me recuerda que es tiempo de vacaciones y/o vaguedades (de vagos, no haya duda). Cree que por eso la chiquillería asoma menos la patita de escribir por el blog. Contra esa abulia, y para ayudarme a mantener encendido este fuego sagrado bien calentito, aunque sea verano, me envía la siguiente información sobre el Capitán Helio, uno de los nuestros.

 


 

 
Es tiempo de vacaciones y/o vaguedades (De vagos, no haya duda). Será por eso que la chiquillería asoma menos la patita de escribir por el blog. Contra esa abulia y porque soy "raro", ahí te va nueva madera para este fuego sagrado que mantienes siempre encendido. Y bien calentito, aunque sea verano.
 
 Na! En el “preámbulo” de hoy no he de extenderme más de lo habitual. ¡Sentáos cómodos! Es para recordar y poner “en candelabro” a otro de los nuestros que lleva un verano muy ajetreado. Durante cinco o seis años hace ya cincuenta (casi ná, que diría el castizo), aquel chiquillo compartió  con nosotros filas, clases,  camarillas, comedores… En las filas, iba detrás de mí. O lo que es igual: iba yo delante de él.
 
No sé si habéis reflexionado que este dato, la posición en las filas continuas y persistentes, tiene significado explícito sólo para quienes transitamos  aquellos largos pasillos, siempre en dos filas, pegados a ambos muros y en silencio.  Quienes siguen nuestra cháchara sin haber disfrutado/padecido aquella experiencia no sabrán  la filosofía que enhebraba aquellas filas: ¿era por nuestra altura de adolescentes? ¿por los méritos  positivos en conducta “apostólica”? ¿por orden alfabético?... 
 
No seré yo quien desvele la respuesta correcta. El caso es que Helio y yo fuimos uno delante del otro (o uno detrás del otro, como gustéis) durante un montón de tiempo. Sería por ello que, pasados algunos años después de la experiencia de La Paramera, una tarde nos reconocimos y nos saludamos entre dos luces, en Madrid, Palacio de Buenavista –por entonces sede del Ministerio del Ejército-. Durante el resto de aquel tiempo larguísimo y tedioso que es una mili nunca más pude verle. Ahora sé, -me contó un día  tras el reencuentro-, que no lo ví de nuevo, aunque yo husmeaba por aquí y por allá en aquel laberinto de edificios y dependencias que era y es el palacio de Buenavista, frente al actual Ayuntamiento faraónico de Ruiz Gallardón, porque tuvo suerte: pudo eludir  aquella obligación (“la mili te hará un hombre”, recordad) que duraba un año de nuestras  vidas para hacer cosas de mayor provecho, como estudiar artes escénicas.
 
El caso es que Helio Pedregal ha acabado siendo un referente importante  en el panorama teatral español. Y este verano lo tiene muy ocupado en su gran pasión, la escena. Está actuando en el 57 Festival de Teatro de Mérida, que dirige Blanca Portillo, amiga y compañera de actuaciones, entre el 8 y el 17 de julio.
Leí en Europa press.es <http://press.es> :
   “Antígona de Mérida”, del autor extremeñp Miguel Murillo,  destaca por la "calidad de los actores" que trabajan en ella, ha señalado la directora del Festival de Mérida, Blanca Portillo, como son la también cantante Bebe, Pepe Viyuela, Helio Pedregal, Celso Bugallo o Rafa Castejón, entre otros.
La trama se sitúa en la Mérida del año 1936, las tropas nacionales han entrado en la ciudad y una joven actriz quiere recuperar el cadáver de su hermano muerto en combate. "La tragedia cumple con su mandato divino" y "los sueños de los hombres y la mujeres" de esta población se mezclan en el Teatro Romana para "devolver" al público "su mensaje".
El actor que da vida al Capitán, Helio Pedregal, ha manifestado que esta representación le ha "hecho dudar" de si se lo "pasaría mejor" como actor o como espectador. (Europa press)

Así que, mis amigos y amigas, si andáis por los alrededores de Mérida y no tenéis plan para las 11 de la noche hasta el próximo 17 de julio, es una oportunidad ver a Helio en aquel “marco incomparable” en una versión “nacional” de la vieja tragedia griega. Actúa bien “de malo”, parece: viste de caqui (azares de la farándula), aunque en la foto de arriba luce un atrevido niqui de blanco espectacular, que enseña con osadía sus bíceps firmes y esa tableta de chocolate en la cintura donde otros vamos acumulando cóncavas adiposidades.

¿Cómo lo hará el muy truhán? ¡Recétanos la fórmula, maestro!

Me he de dar prisa, aunque sé que lo tengo difícil, pero quiero estar igual de bueno que tú cuando llegue a tu edad… ¡oh, aquellas filas continuas e infinitas!

Ahí dejo “entradiña” a información sobre el Festival de Teatro, donde se ve a Helio en algún momento de la representación:
http://www.festivaldemerida.es/ <http://www.festivaldemerida.es/>
¡Salud, chavalería!

5 comentarios

Andres Martinez Trapiello -

Me quedé con ganas de continuar la conversación con Helio aquel Octubre de 2007; cinco kms desde La Virgen de Camino a León, no dan para mucho y me quedé con ganas de más. Esper otra ocasión, Helio, y que no sea en traslado al hotel.
Y a Julito S, que hemos quedado en localidad con castillo y algo que queda de antiguo palacio renacentista; también para algo de tertulia y Prieto Picudo, espero.
...y aquí, con este cacharro que es un poco más grande que una caja de cerillas, en Candás con un tiempo espléndido de lluvia y negrura... Cómo podrá Pitu y más asturianos soportar este tiempo que hace que se te "caiga el alma a los pies", que diría pPedro?
Voy a ver si la Asturianina me invita a un plato combinaos... y, pa casa. (Y el Luisin Heredia quejándose de calor; será gilipollas)

Javier del Vigo -

Habla el Capitán Sierra, de "Antígona de Mérida"

¡Disfrutarle, que él envidia a otras gentes pero yo le admiro a él!

http://www.ivoox.com/helio-pedregal-agitacion-cultura_md_734780_1.mp3

Maribel -

Pues cuánto lo siento. Ya tenemos las entradas para ver en el Teatro de Mérida Antígona de Sófocles; de haberlo sabido antes hubiéramos intentado ver Antígona de Mérida, por ver a Helio Pedregal. Es un buen actor; pero otra vez será.

Besos,
Maribel

Julio Correas -

Bien Furri... así se hace.
A mazizar (palabro astur-celta que significa echarle de comer a los peces para que piquen)el/la blog!
Pues sí, Javivi. Yo también me apunto a eso de ser "raro" y "meter la patita" por debajo de esta puerta para mantener el fuego, o lo que sea.

Bonito día a las 6 y media de la mañana.

Sobre el orden y posición en las filas recuerdo que cuando pasé a la escuela mayor, como Helio y como tú, yo era el primero de la fila de la derecha, por lo que tenía que llevar las llaves para ir abriendo las puertas por donde pasábamos. ¿Y por qué?
Porque era el más jovenzuelo.
Las filas se colocaban en razón de la fecha de nacimiento, no por altura, anchura o "listura".
Los mayores siempre iban al final!
Y es más... las camarillas se asignaban cada año en el mismo orden de las filas.
Por ende, Helio y tú sois unos pocos días mayores que yo.Quique ideas y el Furri se quedaron en la escuela menor del Pacura porque eran más jovenzuelos y porque les gustaba más ir atrás en las filas y pasar la mano por las canaletas de las paredes para hacer sonar "la carraca"!

Jesusito... Helio se cuida y se sacrifica porque se lo exige el guión, no como tú y como yo, que como no tenemos guión sólo nos desnudamos para irnos a la ducha o a la cama, donde no nos ve nadie.
Pues yo no le envidio a Helio, estoy contento con mi tripita.

Aunque siga haciendo propósitos de gimnasio no consigo llevar a cabo los propósitos de la enmienda.

Hala chavales... a seguir "folgando" este verano vacacional.

Un abrazo

Jesús Herrero -

Que razón tienes en lo de la tripita de Helio, Javivi, bandarra. ¡Cómo se le ve al tío de bien! No andaré yo en esas fechas por los alrededores de Mérida desgraciadamente, pero si no, allí estaría, en la primera fila, admirando las dotes interpretativas y artísticas de Helio, forjadas con ímprobos esfuerzos y sacrificios merecedores de toda nuestra admiración. Tal vez por eso nuestras convexas adiposidades debidas a la gula y a la vida muelle se contraponen a la rectilínea y potente figura de nuestro Helio, que hace tan bien de malo como de bueno, de guapo como de feo, incluso de gordo como de flaco, que eso es ser actor, actorazo más bien, digo.

Yo ya no se, Javivi, si podré estar así de buenorro alguna vez, incluso tampoco estoy seguro de me interese. Por ahora me conformaré con admirar a ese monstruo de la escena que caminaba detrás de ti enhebrado al inevitable y silencioso hilo de las filas.

Gracias por recordarnos la entradiña del Festival de Mérida, donde podrá todo el mundo ver unas magníficas fotos del inconmensurable Helio realizadas por Ceferino López. Que nadie se las pierda, por favor.

Ya hablaremos tú y yo alguna vez, si la chavalería no lo hace antes, de la filosofía de aquel hilo conductor, un asunto sobre el que no ha corrido aun demasiada tinta para lo que merecería…

¡A vaguear!