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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

LA GASEOSA ARMISEN EN POLVOS (4º lingotazo - 1ª PARTE)

LA GASEOSA ARMISEN EN POLVOS (4º lingotazo - 1ª PARTE)

Amigo Pitu, de moribundo el blog nada monada, solo descansando en vacaciones. Veréis que el querido Javier Cirauqui cumple sus promesas, gracias maestro.

He aquí que nos echa su cuarto "polvo" y último de Villava, parte primera.

Nos había amenazado con ocho tomas de las gaseosa Armisen, y como este ligotazo se le ha subido a la cocorota, para los de Ciencias erxcepto F.Box alargardo, pues va y lo divide en dos partes, para de esta guisa cumplir su promesa y dedicar cuatro a cada Colegio amén de sorprendernos con un sabroso epílogo con el detalle de la excursión por tierras castellanas que hicieron como viaje de estudios de Historia del arte nuestros compis de la no menos gloriosa del 59.

Que disfrutéis este cuarto polvo agosteño.

Continuará.

 


 

LINGOTAZOS DE GASEOSA ARMISÉN EN POLVOS, MEZCLADOS CON AGUA DE REGALIZ EN BOTELLICA O GUÍA Y LISTÍN DE LAS PÁGINAS NEGRAS APOSTÓLICAS EN VARIAS TOMAS.-
 
      CUARTO LINGOTAZO Y ÚLTIMO DE VILLAVA EN DOS PATES.- 1ª PARTE.-

 
De este LINGOTAZO, pensaba escribir solamente una parte, pero no sé si los tragos de gaseosa Armisén y de regaliz en botellica me desatan la lengua y la escritura y en vez de un escribidor para la Televisión de Plasma, me conviente en un escritor para la Televisión Plasta.

Perdonad mi petardada en dos partes que allá va: Entre los tocamientos impuros, punibles o no punibles, colectivos o en solitario, no consentidos por ambas partes, en aquellos tiempos de Villava, tenía la picha hecha un lío, pues si la pureza y la castidad eran como una azucena blanca e inmaculada, no me imaginaba a esta flor de gran tamaño y de penetrante olor brotándome de la entrepierna, ya que me parecía cursi, tierno, hortera y además molesto.


Ahora, en estos tiempos con eso de la prima de riesgo, ibex tocando fondo, bonos del tesoro malvendidos, fondos, rescate, bancos malos, malísimos, calificaciones A+A, calificaciones B+B, calificaciones basura, calificaciones mierda, eres que eres, crisis y recortes de hostias, IBEX-35 rebotando, en definitiva, primas, crisis, recesión y otras chicas del montón, (ALMODOVAR), tengo la picha hecha un lío, dos líos, tres líos y hasta 400.000 líos (CHAVELA VARGAS). Había escrito casualmente estas frases sin ninguna intención y a los días me entero de la muerte de CHAVELA VARGAS y de su enorme amistad con ALMODOVAR y recuerdo aquella frase suya: Las personas aman o no aman. Los que aman lo harán siempre.


Yo, según tengo entendido, he trabajado siempre con personas de bajo umbral o usuarios de alta exclusión y a través  del tiempo,  y en este momento, cualquiera de nosotros puede engrosar las filas de estas miserables calificaciones.
 
Después de este prólogo, después de estas consideraciones, quizás un poco pichorras y sin fundamento, pero que tanto me preocupan, allá va mi siguiente y 4º LINGOTAZO. y vuelvo a abrir mi GUÍA O LISTÍN de las páginas negras y blancas dominicanas y a brindar con GASEOSA ARMISÉN Y AGUA DE REGALIZ, trago largo y con regüeldo incluido, comienzo este lingotazo, último de Villava en dos partes. Lingotazo que espero no os disguste y que podais disfrutar con él. Una vez abierta la GUÍA O LISTÍN, y después de recorrer varias direcciones, tomo  BETANIA, MADRES DOMINICAS y llamo.


En aquel Septiembre de 1959, a los que ingresamos en el Colegio de Villava a realizar el Primer Curso de Bachiller nos llevaron a Betania, sito en el Chalet de Huici y a espaldas de él, en un edificio anexo, allí estaban las  MADRES DOMINICAS, que atendían a frailes, legos y apostólicos, unida al Colegio estaba la COCINA, con sus tornos que se comunicaban con los dos comedores, frailes y legos y apostólicos, estas madres atendían la cocina, la lavandería,  la limpieza etc. y también eran las encargadas de darnos clases en Primero de Bachiller, nuestras profesoras y madres de los alumnos del 1959, fueron Madre Sagrario y Madre Águeda, la primera, que me dió clases a mí , era hermana del Obispo Misionero, Dn. Javier Ariz, de Pamplona, la segunda de León, de Cistierna o sus alrededores.

Pero no puedo olvidar a las monjas que atendían la cocina, la lavandería, la limpieza y su recuerdo lo personifico, en la Madre Encarnación, de la que decíamos: "es más grande que un camión". En cursos posteriores la Madre Sagrario fue sustituida por la Madre Visitación, según creo. Nos daban clases de todas las materias, aún recuerdo que leíamos un libro grande de color crema o sepia, buen papel, mucho peso, posiblemente impreso en los Talleres de Imprenta de Ora et Labora, libro que contaba las Aventuras del APAKTONE Y SUS COMPAÑEROS FRAILES DOMINICOS en las Selvas del Amazonas del Perú, hablaba de URUBAMBA, QUILLABAMBA, PUERTO MALDONADO, CUZCO, MADRE DE DIOS, indios machiguengas, nativos, jagüares, indómita selva, pirañas, flechas, arcos, taparrabos, etc., etc., y nos encendían y preparaban para ir a las misiones más adelante, Las clases de latín, creo, nos las daba algún padre y a veces íbamos al estudio de los mayores y compartíamos, charlas, veladas y televisión. Recuerdo aquellas tardes de domingo, tediosas y lluviosas en que nos juntaban a las dos clases en una, generalmente en la de la Madre Águeda que era la más grande y hacíamos veladas, en las que escenificábamos cosas de esta guisa: "Están dos gitanos en la puerta de la iglesia, y uno de ellos le dice al otro: -mira, primo, mi nombre sale en los Evangelios-, y el otro le contesta: -¡Anda ya, primo, no digas tonterías-. Sí, primo, sí, el Evangelio dice: y nació de Santa María Virgen, y yo me llamo Inacio, ves, primo, como tengo razón-. -Pos es verdad, primo, ojú...ojú...ojú..." En aquellos tiempos , yo escribía poesías onomatopéyicas, din, din, din, dón, don, don; tic tic tic, toc, toc, toc, con muchos diminutivos y rima consonante.


Nuestras Madres de Betania, como dije anteriormente, atendían nuestro comedor y el de los frailes y legos, a los que servían a base de tornos y mandando, por las puertas abiertas, unos carros cargados de platos y cazuelas. Para mí nuestro comedor escondía un enorme secreto, un enorme enigma, algo así como el del Código da Vinci. Me habían informado que sobre la Sagrada Cena de Leonardo, que éste había pintado para el refectorio  del Convento de los P.P. Dominicos de
l Covento de Santa Matria delle Grazie de Milán, pintura encargada por Ludovico el Moro, abrieron una puerta para poder comunicarse con no se que otras dependencias, deteriorando la maravillosa pintura del gran genio del renacimiento, y me dije, pues aquí igual hacen lo mismo y abren una puerta sobre la pintura de la Sagrada Cena, pintada por Fray Berceruelo, que para mí también era sublime, y yo pensaba: "¿encontrarán algún pasadizo?...¿alguna cripta? ...¿qué secretos escondía aquella pared?... Después de una pequeña investigación me di cuenta, ¡oh decepción!, que la puerta hubiera dado a las pequeñas salitas de visita y pasando estas a contemplar en el hall de la portería el CUADRO DE HONOR donde el primer año, yo estaba casi cerrándolo o cerrándolo y como al año siguiente se habían ido los de cuarto curso, ascendí una o dos filas en el ranking de los méritos académicos.


Y hablando del comedor, una vez presencié, alli, una matanza de cutos, cerdos, gochos, marranos, puercos, lechones, sobre su suelo, donde el matarife dé Villava un tal Oloriz, (el carnicero), dio cuenta de unos cuantos ejemplares de esta raza (matatxerri) y los extendieron sobre el suelo y los trocearon y llevaron a la cocina, donde imagino habrían hecho jamones, morcillas, lomos chorizos, etc. etc. Esta ceremonia se realizó en presencia de varias monjas con delantales blancos y el P. Huarte supervisando y tomando nota, pues, segun creo, era el Procurador y llevaba la Procuración o Procuraduría del Colegio de Villava.

Previamente, a los cutos, los afeitaron y acicalaron, al fuego,aplicado sobre sus pieles y cortezas, como si fuera una depilación a la cera, es decir los kiskorriaron, pero a pesar de todo, los callos y el tocino blanco que comíamos seguían teniendo bigotes. Algunas veces estos tocinos y callos los lanzábamos, con pericia, hincados en el tenedor al jardín delantero, pero hete aquí, que un día, pusieron una red o mosquitera o que se yo que, en las ventanas, y los tocinos y callos quedaron colgando como trofeos sobre la red, puesto que los lanzábamos a espaldas y al vacío. Al poco rato vino el padre cuidador y nos castigó a toda la mesa.


Un año, las monjas y los frailes, creo que el Primer Día de Pascuas de Pentecostés, nos llevaron al Colegio de las Madres Dominicas de Jarauta, junto al Museo de Navarra, Cuesta de Santo Domingo, nos dieron la merienda y una palomita de papel cebolla con un dón del Espíritu Santo, no recuerdo que don me correspondió, pero sí recuerdo, como en el patio de las Madres Dominicas, mientras meréndábamos, las alumnas nos provocaban, nos comprometían y lanzaban miradas y risitas cómplices, nosotros los alumnos, la mayoria estábamos anonadados, sonrojados y tímidos. Entonces comprobé que las chicas eran mucho más atrevidas que los chicos. En el salón de actos, despues de un intercambio de canciones, nos echaron una película titulada:"Corazón de Piedra "de fantasía. Las chicas en las filas delanteras y los chicos en las traseras, a algunas de ellas les entró torttículis de tanto mirar hacia atrás.
 
Después de la chapa, que os he metido, refresco mi boca con sorbos de gaseosa Armisén y Regáliz en Botellica, para ponerme a tono y continuar con estos recuerdos de Atarrabia y me echo al coleto una txorrotada de regaliz y un lingotazo de gaseosa Armisén y continúo. Entre las direcciones que me recuerdan estas épocas, encuentro una que dice: IDEARIO, (algo así como los idearios actuales de los colegios), y llamo y me contestan ciertas canciones y gritos que aprendimos en los campamentos, un ideario político para seguir en nuestras vidas, que nada tenía que ver co el ideario que teníamos que seguir en nuestra vida religiosa y dominicana. Un mínimo ejemplo de este ideario, podía ser el que a continuación detallo. ¡ Hay que ver como se quedan grabadas las canciones, poemas,  escritos que aprendimos en nuestra infancia, adolescencia y juventud!


Comienzo con unas frases enigmáticas, crípticas, que lanzabamos en el Campamento de Montejurra, cuando íbamos de marcha, indescifrables como la piedra Rosseta, como ciertos jeroglíficos egipcios o sumerios, decían así:


"Afaisa zaragüelo unta". "Arbitra fonía, amuley tresina".

Me suenan a Guerra de Marruecos, o batallas en el Gurugú o el desastre de Annual. Sigo con mi IDEARIO:
 
La mirada clara, lejos,
y la frente levantada,
voy por rutas imperiales,
caminando hacia Dios...
Quiero levantar mi Patria,
un inmenso afán me empuja,
poesía que promete
exigencia de mi honor...
Montañas nevadas,
banderas al viento,
el alma tranquila,
Yo sabré vencer.
Al cielo se alza
la firme promesa,
hacia las estrellas,
que encienden mi fe.
 
O aquella histórico imperialista y de vuelta a nuestro glorioso pasado:
 
Isabel y Fernando
el espíritu impera,
moriremos besando
la sagrada bandera.
Nuestra España Gloriosa,
nuevamente ha de ser
la nación poderosa,
que jamás dejo de vencer, etc., etc...
 
Nuestro Imperio Español había sido hollado por el asta de un estraño pabellón, y no se podía permitir que los Hijos de la Gran Bretaña o de la pérfida Albión ocuparan nuestro CALPE, que tan gloriosamente defendió Guzmán el Bueno, aquel de que si no te gusta León, allí tienes la estación, la avanzada de nuestra nación, punta amada de todo español, GIBRALTAR.
 
Gibraltar, Gibraltar,
avanzada de nuestra nación.
Gibraltar, Gibraltar,
punta amada del pueblo español...
A mi patria le robaron
tierra hispana del Peñón
y su suelo fue hollado,
con el asta de un estraño pabellón....
... y por todos los confines
se oye el grito de que seas español.
¡Adelante por España!
que si en Rusia  ya triunfó mi división,
no es bastante nuestra hazaña,
si es inglesa la bandera del Peñón.
 
En aquellos años de aislamiento internacional, de autismo, se reivindicaba Gibraltar, para levantar los ánimos patrios y espantar la soledad en que se encontraba el régimen franquista, Franco y Castiella pedían su devolución a España y hubo montones de canciones como esta y hasta José Luis y su guitarra nos encendían y animaban patrióticamente a la reconquista de Gibraltar, con aquella su canción que decía: Esta es la verdad, toda la verdad, la pura verdad sobre Gibraltar... y seguía enumerando las razones de nuestra propiedad...

Al final cerraron la verja, en el año 1969 y nos inundaron de sellos para paliar los grandes problemas económicos que originó esta decisión en el Campo de Gibraltar, hasta hicieron un hermoso parque, en la Linea de la Concepción, para que vieran los llanitos y su Graciosa Majestad Inglesa, qué bien vivíamos en España. Al poco tiempo se llevaron los barrotes, que rodeaban este parque. (yo ya estaba fuera de Villava y León, me salí en el 1965).


Este ideario nos aconsejaba como llevar nuestra vida normal, nuestra alimentación y hasta nuestra diversión:
 
Con el pacto americano
ya no  hay nada que temer,
tomaremos coca-cola,
en vez de tomar café.
Con el pacto americano,
yo me electrificaré
y si la ayuda persiste
una Remington traeré. (Los más osados decían: a Rita Haywort traeré, La Gilda de la película que dió nombre a los famosos pintxos de San Sebastián, las gildas, inventados por el Bar Vallés, oriundos de Olite (Navarra), y otras cosas que me callaré...)
 
Menos leche, menos queso,
menos chicle y menos té,
que la juventud española,
seguirá con el café
 
Debo confesar que una de mis chucherías, dulces,golosinas favoritas eras los chicles BAZOOKA, CHEWING DOUGLAS, y hacer globos y hacer bragas; es decir agarrar con los dientes el chicle masticado y con dos dedos extenderlo y fabricar un triángulo, que si salía con agujeros eran las bragas del diablo y si salían sin rotos eran las bragas de la Virgen.


Eso del Pacto Americano ocurrió cuando España era autárquica y nadie la reconocía. En los años 1953 y 1955 se firmaron estos pactos con Estados Unidos y en 1959 nos visitó Ike Eisenhower, presidente de U.S.A.  que vino a refrendarlos y a colocarnos las bases de Rota, Morón, Torrejón y Zaragoza.


Del Plan Marshall , solo, nos tocó la leche en polvo, el queso, queso amarillo en lata de latón amarillo dorado y una carne como de mortadela, chopped, creo se llamaba, que nos daban en las escuelas y los colegios y que repartían en la Parroquia de Burlada, para las familias más necesitadas, y que a mi hermano Roberto,(el fraile) y a mí nos mandaban ir a recoger a las Escuelas Vazquez de Mella de Pamplona, sitas en la Calle Olite, con un carrico, cuesta Beloso arriba cuesta Beloso abajo.


Pero el mayor recuerdo de los pactos americanos y del Plan Marshall fue por la película de BERLANGA, BIENVENIDO MR. MARSHALL, guionistas JOSE ANTONIO BARDEM, MIGUEL MIHURA con PEPE ISBERT, con PACO MORÁN, con LOLITA SEVILLA, con todo el pueblo disfrazado de flamencos, cantando aquello de :"AMERICANOS OS RECIBIMOS CON ALEGRÍA", cuya letra completa decía así:
 
Los yanquis han venido,
olé salero, con mil regalos
y a las niñas bonitas
van a obsequiarlas con aeroplanos,
con aeroplanos de chorro
que corta el aire,
y tambien rascacielos
bien conservados en frigidaire.
 
ESTRIBILLO.-
 
Americanos,
vienen a España
guapos y sanos.
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia
y Michigan,
y viva Texas que no está mal,
olé, mi madre,
olé mi suegra
y olé mi tía
 
El plan Marshall nos llega,
del extranjero pa nuestro avío
y con tantos parneses,
va a echar buen pelo,
Villar del Río.
Traerán divisas, pa quien toree
mejor corría,
y medías y camisas,
pa las mocitas más presumías.
 
Son dignas de recordar las palabras del alcalde: "Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación y esa explicación que os debo os la voy a pagar". Así como genial es, aquella larga fila de peticionarios expresando sus deseos al secretario, en la la que alguien susurra al oido de éste, que se cumplan sus sueños eróticos y por sus sonrisa se traduce en que vengan putas al pueblo. Fracaso de este Plan Marshall español y castizo, que ni siquiera se detuvo en el pueblo Villar del Río, ficción de Guadalix de la Sierra. Que hasta generó una protesta del embajador por la imagen de una banderita americana pisada y maltrecha bajando por una acequia del pueblo.


Película que vimos varias veces en el Cine Parroquial de Villava, lugar que era nuestro Cinema Paradiso, donde los lunes o algún otro día, entre semana nos echaban películas, que sábados y domingos habían pasado a los vecinos de Villava. Allí vimos muchas películas como: "Mi tío Jacinto, 1956, Ladislao Vajda, con Pablito Calvo, Balarrasa, Nieves Conde, 1951, con Fernando Fernan Gomez, el Cochecito de Marco Ferreri, 1960, con Pepe Isbert, Marcelino Pan y vino, de Ladislao Vajda, 1955, novela de José María Sanchez Silva, también con Pablito Calvo, alguna de Marisol, alguna de Joselito, Siete Novias para Siete Hermanos, Stanley Donen, 1954, una especie de rapto de las Sabinas en el Oeste, que si luego mal no recuerdo traducimos del latín de Ab urbe condita de Tito Livio, Yuma, Samuel Fuller, 1957, con Sara Montiel y hasta una de Jorge Negrete, subido en su caballo cantando Mexico lindo y querido. Estas películas las comentábamos sin parar, quitándonos la palabra unos a otros, durante toda la semana, pero una de las películas mas comentada y jaleada fue Bienvenido Mr. Marshall. Preferíamos las extranjeras y las americanas a las españoladas, era tónica general, las del Oeste a las de amor y sobre todo las de aventuras y espadicas o de gansters. otras veces cortos de Charlot, Buster Keaton y el Gordo y el Flaco. A veces nos echaban sólo nodos y eran una pesadez, pero la cosa era ir al cine. Cine en Thecnicolor y Cinemascope.
 
Pero a mí, lo que más me intrigaba de todo este IDEARIO, era qué pintaban los almogáraves en toda aquella historia, unos señores guerreros y marinos que al llegar a Alicante y no tener nada más que reconquistar, al mando de Roger de Flor, desde Aragón y Cataluña se fueron a tierras turcas, Sicilia, Constantinopla y hasta Asia Menor. Vamos la releche en verso:


¡Desperta ferro, la espada junto al labio!
¡Desperta ferro, la espada cara al sol!
Soy  almogaravar y soy doncel de España
es mi camino la senda del honor.
 
Y como colofón ahi va mi apostilla a tal IDEARIO:
 
Toma, toma, toma y toma,
ideario recojón.
Ningún desperdicio tiene,
no pretendo yo asustaros,
esta no era mi intención,
mientras tanto dictadura,
sobresalto, represión,
Yo también en el momento,
improviso mi canción.
 
Creo que los que  habeis llegado a este punto, podeis declararos héroes de película y para disculpar tamaña tabarra y tal cúmulo de pichorradicas brindemos con gaseosa Armisén en polvos y desgustemos un fino regaliz mezclado con agua en botellica, que dicen es digestivo.


Una vez que termine la segunda parte del Cuarto Lingotazo y me adentre en la Virgen del Camino, espero asentar mi culo y como ya tendré de 13 años hasta 17 años, habré amueblado la cabeza y serán más sensatos mis LINGOTAZOS.
 
Un abrazo, con mucho cariño.

Javier Cirauqui.
 



23 comentarios

Javier del Vigo -

¡Buenísimo, Juan Antonio! Creí que podía ofrecerme yo a esa mujer aburrida(lo digo por la edad mediana, que ahí ando yo ¿o no?), pero cuando llegué al final del chiste, me salió sonrisa y me dije: "Nanai! Yo ahí no juego."

Buenísimo!

De todas formas, parecemos chicOs en edad verde: polvos Armisen, que recuerda Javi Zirauqui, chistes verdes que cuenta Juan Antonio, yo, que ando salido como mono "incapaz"...

Aunque tarde, Javi, te leí. Ardo en gana de seguir leyéndote. Eres una memoria fricante y refrescante que pone luz sobre aquel ayer que se iba perdiendo en la penumbra. Abrazos!

Juan A. Iturriaga -

No es ningún chiste, pero ha servido para hacer unas risas, como dicen algunos por aquí.
Se me ha ocurrido preparar una gaseosa con polvos de una marca que se llama “El Tigre”.
Efectivamente no eran los de Armisen, pero a pesar de ello, no quedó como esperaba.

Cirauqui describe la gaseosa que le salía con una gran sensación de frescura y llena de burbujas. A mí me salió un brebaje parecido al bicarbonato y sin sabor.

Prefiero seguir leyéndole e imaginándome bebidas refrescantes con filtros afrodisiacos de regaliz, que llevar a la práctica esas experiencias.

La Casera, es buenísima.

Y ahora que habláis de chistes, he leído un anuncio en la sección de contactos, que me parece interesante. Dice:

“Mujer aburrida, de mediana edad. Busco hombre entre 50 y 60 años, divertido y con buena presencia. Para mi marido”

Olóriz -

Luis Antonio, siempre me han transmitido la imagen de tío Luis como el mejor contador de chistes en muchos años y en muchas leguas a la redonda. Lo que no sabía es que tú habías seguido sus pasos. A ver si tengo la oportunidad de oírte en alguna "actuación". Eso sí, por lo que he oído, seguro que ni tú ni yo le llegamos a la suela de los zapatos.
La pena es no haberle oído en directo.
Un abrazo.

Javier Cirauqui -

Cómo me gusta animar el cotarro, este cotarro del blog, este invento de Josemari. Si no existiera, que existe, habría que volver a inventarlo. Me encanta que mis escritos sean un motivo para contar chistes. Pero los chistes que yo recuerdo, eran bastante más verdes y desde luego nunca los conté en el estrado de la clase, como Heredia.
Me gusta veros intervenir, Cicero, Argüeso, Heredia, Benjamín, Pitu, Oloriz...
Recuerdo, a uno del curso, como dice Valdés, que era unn poco tartaja, pero que cuando arrancaba recitaba las lecciones y otras cosas de carrerilla y sin confudirse, yo creo que ese mismo se aprendió todo el diccionario latino-español de Vox y también recuerdo la memoria de Javier Martín. De todas formas Oloriz, teneis que contarnos los chistes, pues yo no me sé ninguno de los que decís.
Cuando comenzó este blog, empecé a conocerlo por las noticias que me daba de él, Javier Medarde. Creo que en las fiestas de Burlada del 2007 me encontré con él y me dijo que mucha gente del blog, se acordaba de mi por mi pluma, me dije: ¿qué querra decir con eso este cándido de Javier?... Luego me reí y sonreí para mis adentros con muchas ganas...
Mucho me costó entrar en el blog, pero luego, me he dicho, ¿a quién voy a contar mis recuerdos, sino a aquellos que estuvieron conmigo y vivieron mis mismas dichas y desdichas?...
Cuando hablo, Cicero, de poesías onomatopéyicas y en rima consonantes, hablo de Villava, luego cambiaron las cosas, en León. Lorca era mi ídolo y me volvía loco, así como otros muchos. Ya os con taré, en mis próximos lingotazos mi proceso poético y humano. Mucho tuvieron que ver, aparte de mi predisposición, el P. Huarte, el P. Iparraguirre y el P. Arsenio, P.Iturbe, P. Torrellas y quizás en el último año, P. Martín y P. Box como yo los conocí.

Un abrazo muy fuerte, Javier.

Isidro Cicero -

Primero con el café y luego con la sardina, me distraje de lo importante, comentar la referencia de Cirauqui a la poesía que nos hacía para Camino, Telecosas, etc. El la llama onomatopéyica. A mi me sorprendía. Me encantaba su facilidad para evocar el corro infantil, su gracia, su aparente espontaneidad, su elaborada frescura. De los poetas que hubo allí, él me parecía el más lorquiano. Siempre lo admiré. Luego, desgraciadamente, olvidé su nombre y hasta lo confundí con el de su pueblo. En una de mis intervenciones aquí, en uno de aquellos globos, para referirme a él, escribí que no me acordaba de cómo se llamaba, pero que estaba por apostar que empezaba por B. Estaba pensando en Burlada, sin tener claro que fuera Burlada tampoco. Un ejemplo más de los méritos de este blog que ha hecho trizas los silencios, ha anulado las distancias, ha desbaratado los olvidos.
Se me pasó también saludar a Benjamín. Al revés que él, yo sí he abusado del café. Pero le debo muchos de los insomnios y, por consecuencia, muchas de las lecturas que he podido hacer. Gracias Benjamín, por eso de los pilares.
Argüeso, el artículo de Antón Costas, lúcido. Un abrazo. A ver si nos vemos en Palencia, hablamos y entre Olóriz y yo le contamos al Pitu los chistes más sosos que haya oído jamás.

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Javier, la tal Armisen buen polvo tiene cuando has logrado re- generar clientes que hacía tiempo estaban missing; mis temores se han esfumado. Lo que más me jo es que siempre me creí tan alto y tan listo como tú y resulta que, tan alto sí soy pero, tan listo, no me parece que lo sea si admitimos que la memoria forma parte de la "listura"; sólo había uno en el curso dos que podían hacerte sombra: Javier Martín que, este momento, está leyéndonos, y otro asturiano de cuyo nombre quisiera acordarme, que recitaba la lecciones de memoria si era capaz de encontrar la palabra de arranque. Supongo que ahora cuando llegues a la Paramera cambiarás a la Armisen por la Casera, ésta nos es más familiar y casi todos hemos tenido algún affaire con ella;Pedrín, el recatado, llegó a dormir con ella.
Celebramos las entradas de Isidro y Olóriz, pero que sepan que yo no me sé esos chistes a los que aluden, deberían contarlos, o no, igual da, mas que rojos.
Argüso, acabo de hablar con algunos de los comensales de Ribadesella y me dicen que marchaste sin pagar, acuerdate de hacerlo en Palencia; allí Jesusuto Herrero, si me hace caso, debe ponerse a la puerta y cobrar sobre la marcha, de lo contrario, si te ví, como si no. Por cierto Jesús, Iglesias de esas que muestras las hay, una en cada esquina, en ese pueblo cuyo nombre no me atrevo ni a pronunciar, y en buen estado, originales, son de antes de la llegada de Publio Carisio, el que salió de los montes de Casorvida con el rabo entre las patas, marchando a acomodarse a Mérida.
Estuve de nuevo en Villamanín y "me se" ocurrió una idea: celebrar el próximo magno encuentro allí dedicando el tiempo a fuegos de campamento y a repegar al picu´l fraile, la mata, etc. Como Villamanín pertenece a León y Pedrín es de León, bien podría encargarse él de negociar con Ezequiel toda la infraestructura, la buena comida está garantizada. Sigue habiendo chavales de campamento y ¿qué somos nosotros? "A la lid esforzada legión, del glorioso Domingo Guzmán, a luchar contra el mundo y Satán, tremolando de Cristo el pendón...¡Adelante, aguerridos seguid ...".
Abrazos

Luis Heredia Alvarez -

Isidro y Maxi, ¡buenísimo¡

Maxi, tu Tío Luis, o sea, mi padre, era experto en chistes sosos y cortos. Son los mejores.

Uno muy, muy corto:

-¿Quieres que te cuente un chiste muy corto?
- Sí.
¿Quieres que te cuente otro?

O uno muy soso:
-¿Sabes el chiste de la electricidad?
- No.
- Pues es muy corriente.
- ¿Lo cogiste?
-Sí.
- ¡ Pues suéltalo, que da calambre¡

Y como era médico, el típico de la paciente:
-A ver, desvístase que la tengo que auscultar.
- ¿Y dónde pongo la ropa, Doctor?
-Póngala aquí, al lado de la mía

El chiste más largo que yo contaba en el Colegio, y me lo recordó Eladio, de mi yeguada, desayunando en el AC, en el día del Requetemacroencuentro del Cincuentenario, fue el del que no podía tomar nada sólido y solamente podía beber por el culo ( ingerir y ano no se debe decir nunca en un chiste ni aunque estén presentes infantes de menos de 16 años o ancianitas mayores de 30. Ya lo decía Jaimito.) porque había tenido un accidente y había perdido los dientes. Qúe mal lo pasó cuando le invitaron a tomar un café.

En fin, que no solo vivimos del deporte, radio, teatro, música o juegos florales el día del P. Prior. Vivimos también de los chistes, que por lo que leo a Isidro y Maxi y me recordó Eladio, marcan tanto como los goles imborrables frente a Julio Correas o frente a los Maristas. Yo creo que del repertorio de más de 100 chistes que habré contado yo en el Colegio, al menos, un tercio lo hice subido a la tarima, la de clase, o sobre el escenario improvisado del Estudio en festivales. El resto, va repartido durante los recreos, clases e incluso oficios religiosos, como el del ateo que va a comulgar obligado o el de Semana Santa “Que se joda, porque todos los años i pasa lo mismo”

Isidro Cicero -

Sí, totalmente de acuerdo respecto a la naturaleza de aquel chiste que resulta efectivo in presentia.
Su eficacia, sin embargo, estaba en el comienzo.
"Ya sabéis", comenzaba Olóriz y luego, imitándole yo,"que en Pamplona todos los años se celebra un concurso nacional de chistes sosos. Pues este de la sardina es el que ganó el primer premio", a estas alturas la expectación estaba garantizada, "del año 1958" Siempre había alguno que te decía: "O sea, que encima de soso, viejo". "Es que no todavía no se ha presentado ninguno que le haya superado", aclaraba yo.

Olóriz -

Isidro, no recuerdo que a ese alumno le pasara nada por lo de la Pirenaica. Quizás hasta pasó desapercibido.
El chiste lo había olvidado durante años, pero me lo recordaste en ese paseo por León.
Luis Antonio, no se si estarás preparado para oírlo: es necesaria una cierta sensibilidad para los chistes sosos. Mejor te lo contaré en privado.
Un abrazo.

Luis Heredia Alvarez -

¡Que lo cuente, que lo cuente o si no, que calle para siempre, como El Mudo; por cierto, al que echo mucho de menos.

Isidro Cicero -

Pues mira, yo no me acuerdo en absoluto del policía, ni de que alguien enchufara allí la pirenaica.¿Le pasó algo?
Lo de tu Ave Verum yo entendí que habia sido después, quizás en el ejercicio de tu profesión.
Me das una alegría acordándote de tu promesa.
Pero dejas abierta una cuestión: ¿Te acuerdas o no te acuerdas del chiste de la sardina?

Javier Cirauqui -

Gracias por los comentarios que me haceis:Cicero,Argüeso, Oloriz y Benjamín. Seguiré con mi lingotazos. Un abrazo. Javier

Olóriz -

Isidro, sí, recuerdo perfectamente aquellas dos conversaciones durante el gran encuentro.
Y, rememorando más chistes, no se si recuerdas a un compañero de La Virgen del Camino, vocación tardía, muy tardía, que había sido policía (de la secreta, creo). No recuerdo su nombre, sólo que era dos cursos por encima del nuestro.
Su especialidad era contar chistes antifranquistas (como el tuyo del gol de Marcelino).
Recuerdo dos de ellos, bastante malos pero, en aquel patio, años 60, sabrosísimos.

El primero:
¿Por qué España es una, grande y libre?
Es una porque, si fueran dos, todos se irían a la otra.
Es grande porque en ella caben los españoles y los americanos.
Es libre porque en las quinielas puedes poner lo mismo 1, que x, que 2.

El otro:
¿En qué se parece la bandera de España a los españoles? en que las dos terceras partes son rojas y, la otra tercera, igual da. (Supongo que no era verdad, pero daba mucho juego).

También recuerdo a algún compañero desaprensivo, encargado de conectar la radio a aquellos altavoces del patio, que ponía de vez en cuando "Radio Pirenaica" (creo que se llamaba así), en la que hablaban continuamente de "las castrenses posaderas de Franco", y cosas similares. Qué tiempos…

Isidro, Torrellas no tenía mucha formación, pero sí un gran instinto; por ejemplo, para destacar gestualmente los clímax del texto y de la música. Sin embargo no recuerdo haber dirigido yo, por aquel entonces, el Ave Verum. ¿Quizás en Caleruega?
Y esto me recuerda una deuda musical que contraje contigo ese mismo día, que aún no he podido saldar pero a la que te prometo que no renuncio. ¿Tendré que esperar a la ansiada jubilación?

Isidro Cicero -

LOS CHISTES DE OLORIZ

Una vez dejado todo aquello, salía yo con frecuencia a cenar con l@s compañer@s de trabajo. Uno de ellos era un extraordinario contador de chistes; te partías con él, aunque al final eras incapaz de recordar ni el 2% de sus historias. Cosa totalmente distinta era lo que pasaba con un chiste que sabia yo y que me había contado Máximo Olóriz, supongo que en Caleruega. Lo estuve repitiendo años y años, en las cenas, en la familia, en los noviazgos… Siempre que lo contaba, me acordaba de Maxi, aunque para qué iba a decirlo si por aquí no conocían a Maxi, si supondría largas explicaciones explicar quien era el navarro, en qué lugares habíamos coincidido y otros engorros que por entonces apetecía muy poco o nada relatar.

Se titulaba “el chiste de la sardina”. Y no había reunión sin que alguien reclamara: “Bueno pues ahora que cuente Isidro el chiste de la sardina”.

Por eso, nada más ver a Olóriz la noche del reencuentro de León, me dije: “Tengo que contarle la explotación tan masiva que he estado haciendo de su chiste de la sardina”. Pero cuando iba a explicárselo, alguien se cruzó en la conversación y ya no fue posible. Las conversaciones de aquella noche tenían que ser breves por fuerza, dada la cantidad de personas a las que hacia siglos que no veías. Entre tatos el tiempo de cada uno tocaba a poco. Quien impidió que le recordara yo a Maxi lo de la sardina lo hizo para explicarme a mi que cuando dirigía el Ave Verum, Olóriz ponía la misma mano en forma de garra vuelta hacia arriba que el padre Torrellas en la sílaba cru, de in cruce, y en la sílaba mor, de norte. Yo, como algunos recuerdan, acababa de referirme a estos gestos en el homenaje que rendimos en el santuario al director de la Escolanía.

Nos volvimos a ver en León, creo que al tercer día, revisitando en grupo la catedral, San Isidoro, etc . “Esta es la ocasión para decirle lo de la sardina”, pensé. Pero entonces fue él el que se me adelantó de repente, no sé si esto lo he contado ya en algún relato anterior, me suena que sí, en cuyo caso, perdón, pero es que aquello me pareció mágico cuando menos. Se me quedó mirando y me dijo en voz alta delante de todos: “Cícero, todavía me acuerdo del chiste que me contaste en sexto”.

- ¿El chiste? Pero, ¿yo a ti, o tú a mi?, pregunté estupefacto.
- No, no. Tú a mí.

“Claro”, pensé. “A este le pasa como a mi, vaya por Dios. Con el tiempo confundimos la activa con la pasiva, el sujeto con el complemento indirecto. Las cosas, en fin. Se nos mezclan los recuerdos, pero yo estoy seguro, segurísimo que fue él quien me lo contó a mi y no al revés”.

- ¿El chiste de la sardina?, pregunté por precisar algo más.
Para mi sorpresa, Olóriz hizo un gesto como de que no sabía de lo que estaba hablando.
- No, no. El chiste de cuando el gol de Marcelino, que me lo contaste tú y todavía no se me ha olvidado.
Ahora era yo el que ponía cara de perplejidad. No tenía ni idea de aquel chiste, ni de haberlo oído nunca; mucho menos de habérselo contado a nadie. Sólo cuando Olóriz lo fue repitiendo en la plaza de San Isidoro, bajo el sol del Pilar, entre varios testigos del reencuentro, el viejo chiste de los sesenta fue volviendo a tomar forma y hasta pareció que se me revelaba una sombra muy imprecisa de dónde y a quién se lo había oído yo la primera vez. Resurgía así del olvido total o de la nada, de la que Pedro López Llorente allí presente, es especialista. Como aquellos mensajes secretos que los emboscados se escribían con tinta invisible y sólo se hacían legibles si se trataban con un líquido adecuado. Como aquellos mensajes y como tantos recuerdos, buenos, malos y regulares, que este blog, bendito sea, ha vuelto a la existencia.


Javier Cirauqui -

Recuerdo ese chiste que contaban, porque en mi casa eran carlistas a tope, pero por supuesto nada de franquistas, según ellos Franco les había traicionado.
Mejor no meneallo.
Un saludo. Javier.

Olóriz -

Javier, ¿recuerdas aquel chiste que contaban los carlistas en aquella época?
En las colas del racionamiento, antes de entregarte lo que te correspondía, te preguntaban:
- ¿Y tú qué eres?
Todos respondían:
- Yo, nacionalsindicalista.
Pero uno respondió:
- Yo, carlista.
- ¿Y eso?
- Mi abuelo y mi padre eran carlistas…
- Y, si los dos hubieran sido unos hijosdeputa ¿qué serías tú ahora?
- Pues... nacionalsindicalista.

Olóriz -

En realidad no era más que achicoria. Franco se había encargado de acabar con unos y con otros.

Javier Cirauqui -

Al leer la canción de "Yo te daré, te daré niña hermosa, te daré una cosa, una cosa que yo solo sé. ¡CAFÉ¡, me viene a la memoria las Marionetas de Maese Pérez de Villarejo, que venían a Pamplona, nosotros le llamábamos los curriños, cuando su personaje Gorgorito nos gritaba a todos los niños presentes en la Plaza de San José, junto a la catedral y en la puerta de la Escuela Normal, (habría alguna anormal)de Magisterio Huarte de San Juan, donde yo estudié Magisterio, aquello de té, chocolate y café. Era el grito de guerra para impartir leña a la bruja con su pala. Los niños según el desarrollo gritábamos, café café café. Hoy en día aún vienen estas marionetas o curriños a las Fiestas de San Fermín, de Tafalla, Estella, Tudela, Burlada...

¿Que querrá decir aquel grito? Té, té, té, pero más fuerte y al unísono infantil: Café, café, café y café...

Un saludo, Javier.

Isidro Cicero -

A través de facebook me indican esta otra canción de la misma serie:

Yo te daré
te daré niña hermosa
te daré una cosa
una cosa que yo solo sé
¡CAFÉ!

Antonio Argüeso -

Javier, aunque ni sé lo que es la gaseosa Armisén, ni conozco el regaliz mezclado con agua, he leído esta entrega con inmenso placer y se me hace la boca agua ya pensando en la segunda parte que, a lo que leo, será una introducción al encuentro del mes que viene. Bueno, y también acabo de leer tu anterior entrega, que cuando la publicaste andaba en una aldea aún más global que la de el Pitu, donde Internet es anteprehistoria.

Pero tras leer a Isidro (este verano no cuadró, Isidro, a ver si durante el año podemos darnos un abrazo) la desazón me domina de nuevo. Por dos motivos. Contrariamente a Benjamín, yo carrulo con café y lo suelo tomar sin azúcar; espero que ahora que me he enterado del acrónimo ese, no me resulte demasiado amargo y me vea obligado a echar uno o dos terrones, la balanza no lo soportaría. El segundo motivo es el final: “profecía bastante razonable”. Y es que acababa de leer el certero artículo de Antón Costas sobre la situación actual “Los dictadores benevolentes” donde llega prácticamente a la misma conclusión y la verdad, no sé si mejor como la avestruz (que es lo que estamos haciendo).

Luis, acabo de leer también ahora tu entrañable relato del mes pasado. Veo que, además, estuviste en mi toma de hábito (¿qué es de tu primo?; a ver si algún día se anima y lo vemos por aquí). Siento de verdad no verte el mes que viene en Palencia; ¡otra vez será!, seguro.

PS/De niño, en mi casa había abundancia de leche y bebí tanta que más tarde tuve problemas de sobrecalcio, razón por la que Ovejero me obligaba a dormir sin colchón, para fortalecer los huesos, se decía. Pues a pesar de ello en la escuela nos obligaban a beber aquél asqueroso brebaje, lleno de grumos, que decían era “ayuda americana”. Creo que ha sido esto lo que ha dejado en mí cierto recelo hacia ese país.

benjamín -

No sabía porqué nunca logré aconstumbrame al café y el pincho de media mañana en el trabajo, algo tan habitual en los compañeros, si alguna vez tomé café era después de las comidas y ahogándolo con algún licor, es decir que nunca me gustó el café y ahora viene Isidro a explicarme la razón. Merece la pena seguir día a día el blog incluso los días menos animados que hasta alguno creía que iba a desaparecer, sólo por leer a alguno de los grandes pilares del mismo, gracias a Isidro y a todos los que lo hacéis tan ameno y emotivo

Olóriz -

Claro, Isidro, que aquel desembarco (¿o alunizaje?) de los americanos por estas tierras no se puede comparar con el Plan Marshall a lo bestia que estamos viviendo ahora. Imagino a aquellos viejos falangistas revolviéndose en sus tumbas. ¿O se habrían reconvertido, como muchos de los que aún viven?
Y, hablando de tumbas, esta mañana he estado en el cementerio de Villava y he fotografiado la lápida en la que aparecen los frailes dominicos enterrados allí a partir del año 1946. Entre ellos aparecen nombres muy conocidos por muchos de nosotros: Teófilo Arana, Hipólito Criado, José Mª Conde, Angel Pidal, (al que conocimos en Caleruega), Fedrico García Tramun, etc. He enviado las fotos a Joshemari, a ver si se anima a publicarlas.
Querido Javier, ¿seguro que estas fotos no te dan cuerda para un quinto polvo? Anímate y nos animarás un poco a todos.

Isidro Cicero -

TANTO CAFÉ
Isidro CICERO
Confieso que he vivido las vacaciones de Josemari intranquilo por la continuidad del blog, temiendo que algo malo le hubiera podido ocurrir a él o a la familia, porque es ese tipo de cosas el que tantas veces nos sumen en los silencios. “Tengo que llamar a Josemari un día e estos, a ver qué ocurre”, me decía. Y también de cuando en cuando, la conciencia, ese pitido de serie que llevamos incorporado desde aquellos años del café, en la Paramera. Mi conciencia me acusaba: No has colaborado bastante, no has escrito todo lo que podías. Cuando las cosas se caen, y ahora se están cayendo casi todas, la responsabilidad es de todos, pero especialmente de aquellos que, como tú, más os habéis beneficiado de su existencia, me decía la conciencia.
Por eso ha sido un respiro esta mañana, un primer motivo para el gozo, saber por el propio Josemari que no se ha muerto nadie, que nadie está agonizando. Que los temores torvos no tenían base real ni motivo de ser y que todo se disuelve bajo el concepto paragüil de unas vacaciones. El segundo motivo para el gozo fue ver que por fin han liberado a Julio Correas de la piscina, donde le han tenido nadando de forma inclemente durante un mes entero; yo pensaba, por mucho que al chaval le guste nadar, con tanto tiempo metido en el agua le van a salir escamas. Más parece un castigo imaginativo, de aquellos míticos de antes que, reales o virtuales ponían en la paramera de vez en cuando. Torturas de fraile íntimamente torturado, pensaba yo. Bueno, pues ya ha salido dela piscina, ya debe de haberse secado, ya, tiritando, debe de haberse puesto el albornoz.
Así es que hoy parece que todo sigue estando bien por aquí, ojalá. El tercer motivo de gozo y disfrute ha sido la espléndida narración de un excelente narrador, inicio de una nueva temporada que ojalá resulte tan densa, evocadora, emocionante, degustativa e ilustrativa como las anteriores. Del armisen, por ejemplo, yo lo desconocía todo. Así que ya veis si es ilustrativo este blog, ya veis si se aprende con él. Leyendo a Cirauqui de un tirón antes de desayunar compruebo que su relato puede considerarse como el chupinazo del nuevo curso. Ganas me han dado de salir al balcón a decir parameros, gora Cirauqui, viva el blog.
Luego, mientras estaba preparando el café, andaba con la mosca detrás de la oreja por vendría tanta reiteración sobre este brebaje como aparece en las canciones patrióticas de los cincuenta que nos recuerda Javier Cirauqui. Bien sé yo que entonces como ahora, en lo tocante a canciones y mensajes subliminales, no se da puntada sin hilo. El café, el café… Lo cual me obligó a leer a Cirauqui por segunda vez.
Releí:
Con el pacto americano
ya no hay nada que temer,
tomaremos coca-cola,
en vez de tomar café.
Y un poco más abajo, recordando aquellas latas doradas de queso que nos llegaban a la escuela del pueblo con las letras Unated States of America y aquellas bolsas de polvo de leche que la maestra, auxiliada por algunos de los mayores ponía a hervir a mitad de la mañana en una dc cazuela grande de agua para repartirnos un vaso a cada uno a la hora del recreo. Las niñas usaban aquellas latas para plantar geranios.
Pero la canción que nos reproduce Cirauqui dice:
Menos leche, menos queso,
menos chicle y menos té,
que la juventud española,
seguirá con el café.
Y aquí viene el cuarto motivo de gozo de esta mañana. Cuando logré descifrar la explicación de lo del café. Sólo hizo falta pasar la bayeta del amirsen en polvos 4º lingotazo por el polvo de cincuenta y pico años y liberar del silencio células durmientes que he ido almacenando en todo este tiempo y que permanecen ahí clandestinas esperando la mano de nieve que sepa despertarlas, en este caso la mano experta de Cirauqui.
Y este es el resultado. CAFÉ en realidad es una clave secreta, un acrónimo. En el lenguaje de mitad del siglo pasado significaba: “Camaradas, Arriba Falange Española”. Lo empezó a usar esta organización fascista cuando con buen criterio fue ilegalizada por el Gobierno de España.
Así que en las canciones patrióticas que recuerda Cirauqui venían a decir los fachas en el poder y entonces supongo que todo el mundo lo entendía muy bien dos cosas: con la primera estrofa, que nadie de ellos se preocupara por el tratado de Franco e Eisenhower de 1953; que los españoles no se hiciera ilusiones de disfrutar a corto plazo de una democracia al estilo occidental como la americana –cocacola- o que podrían sacudirse de encima a la Falange –CAFE- .
La segunda es absolutamente clara: La Falange seguirá adelante, porque tiene juventud y muchos años por delante.
Lo cual, que visto lo que estamos viendo parece una profecía bastante razonable.