ARCO DE ENTRADA

Una vvieja fotografía en la que aparece una de las puertas de entrada al viejo Santuario de la Virgen del Camino.
Hoy en un lateral de la explanada.
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Miguel Ángel Díez Ordóñez
Los publicistas dicen que una imagen vale más que mil palabras. Fernando Savater se rebota y apostilla que en especial para los analfabetos. Freud se expresó diciendo que las imágenes y los símbolos van más allá de las palabras. No es lo mismo el concepto de valor (valer más) que el de traslación o movimiento (ir más allá). A Wittgenstein se le atribuye la originalidad de que el lenguaje expresa y oculta a la vez. Ya López de Úbeda y Cervantes registran esta idea con anterioridad, que yo sepa, más habrá.
Hay palabras que no están en las fotos y hay pinturas o fotografías que no caben en las palabras, para qué hablar?
Dos apreciaciones me sugiere la foto:
-Un arco de entrada para un lugar cerrado, para una ecclesia, iglesia abierta para asamblea de culto trasladado a un lugar abierto pero cerrado. ¡Cómo cambia el tiempo el espíritu de las cosas!
-La mujer central de la fotografía, posa? A mí me parece que camina... y la foto la paró.
Una mujer de tez oscura, nariz pronunciada, mandíbula prognata, manos grandes presumiblemente laboriosas, cara de gesto fuerte, mirada al frente sin prestar atención a la iglesia, pasando (habrá mirado antes, se habrá santiguado al pasar frente a ella? - en esto la fotografía no alcanza a la palabra que como es de la mente puede viajar adelante y atrás), una mujer vestida de un color ausente, que 'no enseña' pero atrae por ser testimonio de otra etnia diferente, muy aferrada a su fe y creencias pero incapaz de desligarse de su contrapuesta, siempre alrededor de ella, merodeándola, viviendo a su cuenta, pasando... y de fondo de foto representantes de la otra etnia¡Cuántas dualidades!
Hay palabras que no están en las fotos y hay pinturas o fotografías que no caben en las palabras, para qué hablar?
Dos apreciaciones me sugiere la foto:
-Un arco de entrada para un lugar cerrado, para una ecclesia, iglesia abierta para asamblea de culto trasladado a un lugar abierto pero cerrado. ¡Cómo cambia el tiempo el espíritu de las cosas!
-La mujer central de la fotografía, posa? A mí me parece que camina... y la foto la paró.
Una mujer de tez oscura, nariz pronunciada, mandíbula prognata, manos grandes presumiblemente laboriosas, cara de gesto fuerte, mirada al frente sin prestar atención a la iglesia, pasando (habrá mirado antes, se habrá santiguado al pasar frente a ella? - en esto la fotografía no alcanza a la palabra que como es de la mente puede viajar adelante y atrás), una mujer vestida de un color ausente, que 'no enseña' pero atrae por ser testimonio de otra etnia diferente, muy aferrada a su fe y creencias pero incapaz de desligarse de su contrapuesta, siempre alrededor de ella, merodeándola, viviendo a su cuenta, pasando... y de fondo de foto representantes de la otra etnia¡Cuántas dualidades!
Fecha: 12/10/2014 10:45.
Miguel Ángel Díez Ordóñez
Fenomenal es mucho y sublime sube más, mucho más; yo también me he reconocido en ti repetidas veces, pero cuando leo 'sublime, Miguel Ángel!' pongo los pies en la tierra y te digo: se te olvidó poner el apellido Buonarroti, a que sí?
Un abrazo.
Un abrazo.
Fecha: 15/10/2014 00:08.