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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

QUINTA COLUMNA

Muy parda se montó en Lugo en agosto de 2002 con las palabras de un fraile. Habían invitado a un predicador de gala para la misa solemne del día de la Virgen de los Ojos Negros (Virxe dos Ollos Negros, patrona de la ciudad), en la catedral y ante todas las autoridades; era un dominico (órdinis predicatorum), el burgalés Félix Martínez del Cura, que con inflamada oratoria vino a denunciar en su sermón que tanta permisividad migratoria de magrebíes y mulsulmanes estaba consumando la instalación de la Quinta Columna del Islam, avanzadilla sigilosa (eran aquellos años en que España llenaba de moros los andamios y de moras las fregonas, años de delirio, diseño y nuevo rico en los que se vendía como postura o de buena fe la pluricultura y la multirraza).

El fraile dijo que el Islam, en realidad, es honesto, pues no anda ocultando su verdadera intención, la de «vencer (sirviéndose de las democracias de acogida y del vientre de sus mujeres) allí donde no venció con el alfange»... uf, ya a la salida de misa el escándalo calzó botas; partidos y sindicatos se aprestaron a afear o condenar el sesgo ideológico del predicador (ayatolá, dijo Comisiones) y hubo ardor informativo; tanto, que el fraile decidió al día siguiente despojarse de su hábito, guardarlo en la maleta y decir que se iba de la ciudad sacudiéndose el polvo de sus sandalias... y atrás dejó el incendio.

¿Ocurriría lo mismo si mañana alguien hiciera esa misma prédica incendiaria en esa u otra catedral?...

Y tras lo de París, ¿es raro que se disparen las solicitudes de jóvenes franceses queriendo alistarse en su ejército?... para matar moros, si’l vous plait.

Hoy se habla mucho de caballos de Troya o se suscribe la quinta columna que decía el padre Cura en Lugo... y así se explican cómo el astuto enemigo se cuela hasta la cocina para que el cuco sarraceno ponga sus huevos en estos nidos... o en el vientre de alguna rapaza española que se emboba con el morito malo y acaba de puta en Siria.

¿Y?... ¿sellamos fronteras?, ¿Santiago y cierra España?, ¿repetimos las expulsiones de moriscos?... zumba la guerra el aire... y ya no se podrá andar por la calle sin dejar de echar reojos.

 


 


LUGO

 El cura de San Roque enmendó la polémica homilía del dominico del día de la patrona


-El oficiante cree que el democrático es el menos imperfecto aunque «haxa nostálxicos» de otros modelos
-José Pena cree que la paz y la concordia deben sobreponerse a las ideologías

  El dominico Félix Martínez, en el centro de la imagen, también se encargó de oficiar la novena de la Virxe dos Ollos Grandes  				XABIER NOVO (LA VOZ DE GALICIA)

El cura de San Roque, José Pena Mouriz, no sólo no quiso polémicas con la homilía que dijo en la misa mayor en honor al santo sino que enmendó al dominico Félix Martínez del Cura, después de que su plática del jueves en la catedral suscitase una fuerte controversia por sus ácidas referencias a los inmigrantes musulmanes y también al sistema democrático. Mouriz recordó a los fieles presentes en la celebración de ayer que «estamos nunha sociedade pluralista e democrática, aínda que haxa algúns nostálxicos doutros sistemas».

El oficiante también señaló que el actual modelo democrático, aplicado en España era el menos imperfecto. Finalizó su intervención recordando que, por encima de cualquier ideología, debía prevalecer la paz y la concordia «para derribar os muros da sociedade».

Silencio del obispado

Las autoridades eclesiales de la diócesis lucense cerraron filas en torno al dominico Félix Martínez del Cura que, después de acabar la novena en honor a la Virxe dos Ollos Grandes, se fue de la ciudad. En el obispado no quisieron hacer ningún pronunciamiento sobre la polémica homilía. El obispo, José Gómez, testigo de las palabras del fraile, se marchó de vacaciones, según dijeron fuentes del obispado.

Los intentos para hablar con el dominico resultaron vanos. En la casa diocesana, donde se alojaba, tras hacerle llegar el deseo de algunos medios de comunicación de contactar con él, manifestaron que no tenía nada más que decir que lo que ya había expuesto en la homilía. Eso sucedía después de la misa del jueves. Ayer, Félix Martínez ya había marchado de la ciudad en la que permanció en los últimos nueve días.

 

1 comentario

Joaquín Urbano. -

Plenamente consciente.