Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

PARA LA SEQUÍA DE ESTE VERANO

PARA LA SEQUÍA DE ESTE VERANO

Quiero haceros partícipes de un artículo que publicó en su día un compañero que lo fue en La Voz y, en el momento de la publicación, en Diario 16. Era 1998, allá por agosto. Se llamó, porque ya falleció, Luis Alvite. Por la mañana trabajaba en una sucursal bancaria, por la tarde hacía sucesos de Santiago para la redacción de La Voz de Galicia y por la noche vivía. Nunca se supo cuándo y dónde dormía.

Cuando el Grupo Voz compró la cabecera de Diario 16 quiso hacer un periódico joven, atrevido, de izquierdas (si es que algún empresario criado en el capitalismo puede permitirse ese lujo), pero no lo consiguió. Sí que fuera bastante de izquierdas y progre; pero no que fuera un periódico, porque el poco éxito en las ventas lo hizo desaparecer pronto.

Pero mientras salió a los quioscos, brilló entre la mediocridad que lo rodeaba. Y una de sus páginas más brillantes era la última, en la que  José Luis Alvite, sorprendentemente para los que lo conocíamos, firmaba todos los días: el artículo casi nunca llegaba a tiempo, pero siempre llegó.

Los textos de Alvite, acogidos en una sección que tituló "Almas del 9 largo" estaban llenos de referencias al cine y la novela, especialmente negros, y disparaba sus frases y metáforas con una precisión sobrecogedora que creó lectores seguidores próximos al fanatismo literario. Uno de ellos fue Carlos Herrera, que también le hizo sitio en su programa cuando andaba por Onda Cero y le apoyó en la edición de algún libro. Recuerdo que en las mañanas en que Herrera anunciaba a Alvite siempre decía: "Hoy tendremos a Alvite, pero ni nos ha llamado todavía, ni nos coge el teléfono, así que a lo peor no lo tenemos".

He de decir que soy feliz poseedor de todos los artículos que firmó entre el 5 de mayo de 1988 y el 7 de noviembre del 2001 (todos los publicados en Diario 16, ya que después de esa fecha publicó, ya traumáticamente alejado de La Voz, en La Región y Faro de Vigo). Y para mi particular solaz y disfrute (solo para eso) los estoy montando en una maqueta que quizás algún día será una edición de un solo ejemplar copiado en mi modesta impresora. Solo por el placer de tenerlo y ojearlo. Ahora mismo no sé de quién son los derechos de esos textos, (del periódico, supongo; o de la familia; o de algún otro editor) ni me apetece buscar al dueño porque estoy jubilosamente jubilado, como sabéis, y si quiero conservar mi pensión (¡qué sea por mucho tiempo!!) no puedo trabajar, o al menos cobrar por ello, ni aunque le dé su parte a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social.

Y tras esta larga introducción, que al iniciarla no pretendía al que lo fuera tanto, os dejo una muestra, algo atípica, de su estilo más popular, pero que os ilustrará su manera de ver las cosas. Pensad que cuando escribió esto tenía la misma edad que nosotros ahora, lustro arriba, lustro abajo.

Si hay interés, otro día colgaré un ejemplo más fiel de su literatura, acorde con lo que por ahí arriba os he dicho. Espero que me deis la razón a la vista del artículo que abre esta entrada del blog, un pdf del primer artículo que publicó y que es una declaración de intenciones, y de este otro que más abajo os transcribo.

Que los disfrutéis con salud.

lalo Mayo

 

Nota del furriel.- os dejo el artículo en PRENSA de Ver Fotos/Doicumentos.

4 comentarios

Luis Carrizo -

Alvite tenía una imaginación fuera de lo común. Me recordaba, a su manera, la fuerza creadora de Gómez de la Serna, solo que en plan eminentemente malditista.
Yo me compré hace tiempo Historias del Saboy, que leí con fruición. No comprendo por qué un escritor con ese talento, y a pesar de gozar durante algún tiempo de una gran proyección social en la radio de Herrera, no obtuvo,maldita sea (como solía escribir él) más reconocimiento popular y académico. No lo entiendo. Hago verdaderos esfuerzos para quitarme de la cabeza la terrible sospecha de que no se le valoró en su justa medida porque no escribía ni sobre fútbol ni sobre la res pública.
Gracias Lalo por este cambio de tercio tan oportuno y refrescante.

Luis Heredia -

Yo era un adicto a las crónicas de Alvite en su época de colaborador con Carlos Herrera. Nunca había escuchado a un narrador de sus propias historias que se fundiera su voz con la propia crónica. Su voz , su manera de narrar, a parte de inconfundible, no se puede disociar de lo narrado. En algunas ocasiones me sentí sentado en la barra del antro, con medio pitillo cayendo por la comisura de los labios y metiéndome entre pecho y espalda cuatro lingotazos de wisky sin rock. Sentí un profundo vacío cuando se fue y cuando se publicó la ley antitabaco Alvite se la pasó por el forro. Sus antros, sus casas de putas, sus desventuradas chicas y sus amores platónicos volveràn de la mágica mano e imprenta de Lalo. Yo me pongo a la cola desde ya para cuando Lalo reabra no vaya a ser que me quede sin entrada aunque me cueste más de 19 €.
Lalo, qué Grande eres!!!

Miguel Ángel Díez Ordóñez -

!Jo!

"Jo" es una palabra en desuso o quizá no, sino de las que se transforman y perviven.
Jo es la forma admirativa acortada de jobar, de jolines, de jopelines...; jo- es la forma eufemística de la raíz acortada de un verbo de la misma conjugación que proce-d-er o per-d-er, con su -d-intercalada; no sé si lo he dicho, joder!.
Jo es palabra breve pero que contenidamente expresa mucha admiración.(Hay admiraciones aplaudidas como la del político o la del futbolista que llevan seguidores del partido o del club o la del obispo, que lleva acólitos y fieles... déjalo Pin, que te metes donde no debes... digo que hay impresiones fuertes que conllevan expresiones breves, de las que quitan el hipo: Jo!, que buena/o está!
Hubo también un jo! breve que sirvió para detener a la pareja uncida de vacas y un joo...jooo repetido y alargado, pausado y no decisivo-porque los animales no entienden nuestro lenguaje; sí el tono de voz... también de afectos, de miradas, comprenden situaciones muy complicadas; no son animales, son seres muy complejos-, que se usó para acompasar conductualmente los movimientos de las vacas uncidas. Pero éste jo... está en desuso.
El inicial ¡jo! admirativo, Alvite, es el que te dedico, con "cuelga" de felicitación(una cuelga es el regalo de un collar de caramelos de felicitación de cumpleaños infantil,- esta explicación para los que no sois de León o no recibisteis educación integral en los dominicos)También siento que es un jo... decadente, triste... con cuelga de piedra de molino al cuello de las que nos arrastra al abismo desconocido y parece que inexistente, porque ya no estás, pero ésta no te la voy a enviar, para qué?
Gracias, Alvite, por escribir!- te leí ocasionalmente con fruición hace tiempo sin saber que habías libado el néctar del cáliz dominicano.
Mi agradecimiento, Lalo, por refrescarnos la memoria y ayudarnos a recordar. Sigue haciéndolo!
Hace una buena tarde para ir un rato a la piscina. A mí me gusta mucho la sombra de los árboles. No sé que haré. ¿Quién puede saber el futuro?

CARLOS TEJO -

Ya me enganchó, Lalo. Es uno de los mejores comienzos de novela negra (sin que haya novela) que haya leido nunca. Me imagino a Alvite bebiéndose un orujo de marca en un ambiente donde el humo era mejor que el aire. Me lo imagino dejando con desden los folios recien escritos...más vale que no imagine nada ya que seguro que no acierto. Una delicia y un buen revolcón. Gracias Lalo. Sólo hace falta que te caiga una autorización del cielo y que me apuntes para un segundo ejemplar, después del tuyo.
Salud también para ti y para los tuyos. Los tuyos somos igualmente todos nosotros.