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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 8

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 8

Publicado hoy en el diario de León.

Ulises, el teorema de Pitágoras y la odisea en el espacio de Kubrick

A. G. | LEÓN

Todo el mundo sabe quién es San Froilán en el conjunto escultórico de bronce, más de 150 toneladas, que Josep María Subirachs ideó para el santuario de la Virgen del Camino. Cada año, miles de personas frotan su nariz durante la romería del 5 de octubre para cumplir el ritual en la puerta meriodional de la basílica. También se identifican perfectamente a los doce apóstoles con la Virgen María en la portada principal, la puerta del oeste que mira a Compostela. Sin embargo, la obra del santurario esconde multitud de simbólos enigmáticos que Isidro Cicero desvela de forma amena a través de las 200 páginas de su libro Virgen del Camino. Enclave de misterios.

El libro acerca la mirada a detalles que no están al alcance del ojo humano e invita a adentrarse en los alrededores del santuario como el antiguo colegio situado al otro lado de la carretera. Allí se encuentra la escultura que el artista catalán realizó ensamblando un rostro femenino, un pez, una cruz y la quilla de un barco. Un ángel que simboliza el episodio de Ulises, en la Odisea de Homero, con las sirenas.

Si Subirachs se inspiró en esta obra clásica para realizar su misteriosa escultura, en el libro se deja ver que once años después de la inauguración del santuario, el 5 de septiembre de 1971, la mítica película Una odisea en el espacio, de Stanley Kubrick, presenta una pieza idéntica a la escultura dedicada a los peregrinos en la explanada.

En la obra del santuario, concebido como un gran sepulcro con una cruz a la orilla del Camino de Santiago, se encuentra la proporción áurea, como en casi todos los templos, también resalta su torre de 50 metros, que encierra el teorema de Pitágoras al ser el «cateto vertical de un triángulo rectángulo», mientras que el horizontal coincide con la base del edificio. Coello quiso que las tres campanas del campanil que la remata fueran de volteo en lugar de ser golpeadas con martillo. Un peregrino musicólogo hizo notar que si están bien afinadas suenan con el acorde fa-la-re.

El libro contiene también curiosidades como que hay un momento del día en que la luz de las ventanas de color ámbar dibuja medias copas sobre el cristal. Es el la luz la que transforma el sepulcro, el dolor, «en un espacio para el futuro viviente», dice Isidro Cicero.

El autor va desgranando los secretos del rosario-santuario a cuatro peregrinos que le acompañan en el recorrido literario por esta obra. Se trata de Catherine, Alain, Danielle y Jean Pierre, dos parejas francesas que hacen el Camino de Santiago en bicicleta. Fue Catherine quien dio el título a la obra al referirse al santuario como «enclave de misterios» y que hizo reparar en la ambivalencia de las expresiones «enclave» y «en clave de...».

Con las fotografías de Pablo Hojas, Javier del Vigo, Jesús Herrero y Antonio Barreñada se descubren detalles como la víbora que simboliza a Malta, uno de los lugares visitados por Pablo y donde sufrió la mordedura de la serpiente.

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