ENTRE HIERBAJOS

Fueron años de olvido, abandono, lejanía.

Después llegó SOLTRA, el albergue de peregrinos, el 50 aniversario del colegio, y se removieron sentimientos, se recuperaron recuerdos, y volvieron los cariños de aquellos años vividos entre los hierbajos de aquella paramera.

2 comentarios

[INOCENCIO FERNÁNDEZ MENÉNDEZ - 13 de abril de 2018 - 13:24]

Nunca me olvidé de La Virgen del Camino.
Fuí de los pioneros que llegamos para el curso 57/58...cuando todo estaba aún en obras.Ni un balón teniamos.Se le ocurrió al P.Arias que algunos nos dedicáramos a sacar clavos de las vigas que estaban amontonadas y que procedian de casas y corrales ocupadas por el colegio.
Había que sortear al vigilante...que no nos quería por allí.
Unos cuantos kilos juntamos...con los dineros conseguidos en el chatarrero se compraron algunos balones.
Tres años después ya camino de Caleruega,siempre tuve la idea de volver.
Y volví varias veces para visitar a compañeros con el tiempo sacerdotes,luego el 25 aniversario y el 50 y algunas reuniones de compañeros de curso.
Ya jubilado...he dedicado custro años a El Camino de Santiago...haciendo noche en El ALBERGUE.
Gran idea de la persona que tomó esa decisión.

[Ramón Hernández Martín - 13 de abril de 2018 - 12:31]

Es la vida que se retroalimenta, circular como la perfección misma, que vuelve sobre sus pasos y que, a medida que pasa el tiempo, nos va haciendo cada vez más niños, como los niños evangélicos merecedores del reino de los cielos. Afortunadamente. Al final, solo nos quedan dos coordenadas: la sabiduría y la bondad. El resto, cizaña. Así me obliga a proclamarlo mi juvenil vejez.