...SU MANO SOBRE LAS NUESTRAS.....
Mi querido amigo-hermano Enrique Muñiz me envía ese correo tras su visita a nuestro querido "Fray-San Francisco". Seguro que estará con nosostros. ¿Como que no puede estar con nosotros en Octubre?. Si alguien tiene alguna "influencia" en aquel Obispado, que la ejerza o se calle para siempre.
Buenas tardes, José Mari:
Diles a todos que si alguien quisiera disfrutar una hora feliz, que me pregunte.
Les hablaré de una mañana soleada de septiembre en la bellísima Galicia interior, donde
la luz inunda y reaviva verdes distintos y casi parece que infinitos.
Y les contaré cómo es PRÉSARAS; la parroquia de Don Paco (FRAY FRANCISCO de nuestra memoria).
"Fray" me recibe de nuevo y me mira atento mientras escucha mi mensaje sobre el reencuentro
y los abrazos que de todos le llevo. "¡Parece un milagro!" "Pero ¿sois tantos los que os vais a encontrar?"
"¿De verdad que cantaréis la Salve?" "Yo sí que os quiero...!" "Mira, Enriquiño: no puedo ir, pero sí quiero
estar... Díles a todos cómo les recuerdo..."
Y, antes de marchar ("¡Vuelve siempre que quieras! Bueno... ¡cuando puedas! Y quédate a comer.") puso
su mano sobre "las nuestras": "íSí, Enriquiño: esto es como un milagro"...
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Por el espejo retrovisor me pareció que brillaba aún más, mano en alto, entre sol y soledad.
6 comentarios
Fernando Ferreras Llamazares -
Me encanta saber que tu tambien te has enganchado al tren del reencuentro.
Es un placer saber que cuando se os ha citado al encuentro habéis respondido.
Gracias y hasta pronto.
juan carlos cuervo calleja -
.Fray francisco era el que me acompañaba a hacer todas las curas,me hacia andar para ejercitarme y recuperarme antes,lo recuerdo con cariño porque nunca tuvo una mala palabra ni un mal gesto,creo que si fuera a la reunion seria muy emotivo para mi
Mariano Estrada -
Eres una figura cariñosamente aclamada, de manera que Déjalo todo y ven. Ya, ya sé que no puedes, pero que sepas que serías muy bien recibido por los que fuimos tus enfermos. Ya he dicho en otro punto que estuve un mes seguido en tus manos y que fui puntual y cariñosamente atendido. Lo que no he dicho aún es que en esa atención, continua y esmerada, estaba incluida una buena cantidad de supositorios. Nunca me han gustado los supositorios, Francisco, parecían balines de chocolate blanco que, empujados por tu mano experta, enfilaban el recto para hacer camaradería con las lombrices. Durante algún tiempo, como niño crecido en la posguerra, yo fui habitado y poseído por las lombrices. Para paliar en lo posible sus efectos, mi madre se había agenciado numerosas botellas de ricino, pero hay cosas en la vida que yo no he podido nunca tragar. Y no me gustaba el ricino, don Paco, qué quieres que te diga. Pero en aquellas viejas edades, qué le vamos a hacer, los enfermos sólo podían elegir entre el ricino y los supositorios. Por encerrar las medicinas en dos, como si fueran mandamientos.
Bueno, tú me llevabas por las noches una consoladora tortilla francesa También era comida de enfermos, pero ésa sí me gustaba. Y aún me sigue gustando, como a nuestro querido arijano de Castro Urdiales, Javidelvigopalencia, que hace sólo unas noches tuvo que tomarla fría por una llamada a destiempo. Bueno, en realidad no sé si finalmente la tomó, en esta parte hay un poco de conjetura ¿Y qué es una conjetura, Francisquiño, sino un jodido supositorio?
Querido Paco: por estos parajes te queremos, te seguimos queriendo. Y te mandamos un abraciño, que, dado en el lugar en el que vives, no te será muy difícil apresar.
Manianiño, el niño de las Tifoideas. Y de los tardíos agradecimientos.
Posdata: el ricino y los supositorios, con la aspirina y el okal, eran las medicinas utilizadas en los primeros auxilios. Había otras, que podíamos considerar excepcionales, entre las que estaban las inyecciones de hígado, cuyo dolor era agudo como las puntas de las agujas y dejaba unas secuelas que duraban tres días completos.
Un abrazo a todos
Froilán Cortés -
Espero que tengais tiempo suficiente. Entre hablar y contar..... Seguro que un buen PP os ayudará. Y....si necesitais algún accesorio, pedidlo!
Un fuerte abrazo.
Froilán.
Luis Heredia -
Ya me llamó hace una hora Enrique para decirme que había llegado a Marbella y ya quedé en pasar por el Hotel a verle hacia las 18,00.
Como ves, revuelve Roma con Santiago para tratar de reunirnos a todos
Froilán Cortés -
Siempre he sabido que, además de bailarín, eras poeta. Pero, poeta de prosa. Los versos, se los regalabas a otras.....Lo mismo descoses un roto, que remiendas un descosido. Pero.....a lo que estamos!!!
Has demostrado tus dotes de Lobatón. Has buscado frailes, amigos, compañeros, desconocidos, legos y hasta ministros. Y a todos has encontrado. Ahora, ha llegado el momento en el que tienes-debes que superarte!
Hay que hacer posible (como sea, y a cualquier precio) que Fray, el Ovejo de nuestros más cariñosos recuerdos, aquel que nos quería y nos cuidaba, pueda estar ese día con nosotros, para poder quererle y cuidarle. Y decírselo y abrazarle.
Qué teclas hay que tocar? ante quién habrá que interceder? En tus distintas visitas, no te ha quedado el "respingo" de que "si le forzamos", estaría encantado de la vida? Que está deseando venir, estar connosotros, y llamarnos "ovejiños" otra vez?.
A ver si entre todos, somos capaces.......Sería preciosa su presencia (y lo digo por experiencia).