NECESITAMOS VUESTRA OPINIÓN
Por si la experiencia del primer libro editado nos puede abrir el camino al segundo y siguientes de la Colección el Tomillar (Diccionario de la Memoria, Santos aromas, Poseía, Trajín de tranvías, Sueños de Camarilla, etc.), esperamos que lleguen a este blog vuestras críticas al libro LA VENDEDORA DE GLOBOS. Las constructivas y las destructivas. Nos interesa vuestra opinión, necesitamos vuestro parecer, vuestras sugerencias. Sobre el software y sobre el hardware.
16 comentarios
felix cañal -
Un abrazo. Félix Cañal.
mariano santiso -
Por cierto ahora que está de moda hablar de la crisis de la prensa escrita por culpa de la Web, aquí tenemos un ejemplo de como llega un momento que necesitamos tener en nuestras manos el libro, olerlo, palparlo, ojearlo, sentirlo., en este caso la web a dado a luz un libro.
mariano santiso -
Lo primero las felicitaciones:
A Isidro Cícero por sus maravillosos globos en los que sentimos retratados nuestros sentimientos de entonces.Un abrazo para ti y Marga en esa vuestra lucha, tambien nuestra en la que seguro vencereis.
La segunda para Lalo, compañero de aventuras, nunca olvidado. El libro es un lujo de edición y algo se de esto pues mi compañera Celia Herrero, también periodista, ha publicado alguno de cuentos colectivos y otro llamado "Tiempo de Alas" y se las dificultades de todo tipo que lleva publicar y que además la edición sea excelente como esta mucho más.
Sin tu entusiasmo y la del grupo de León no hubiera sido posible.
Los prólogos de Jose mari, Manolo Díaz y Lalo y los textos finales de Javier del Vigo, Santos Vibot, Carlos Bañuges y Chema Sarmiento, imprescindibles para completar el libro.
Es verdad como dice Lalo que es un libro "personal" especial para todos los cientos de niños que pasamos por la Virgen del Camino y especial para los que conocemos a los protagonistas.
aunque seamos de distintas añadas nos une el haber compartido maestros: Huarte, P. Cura,Box, Fray y tantos otros.
Ahora una pequeña aportación - opinión, aprovechando que ahora me dedico a esto del Márketing en mi Renfe como Gerente de Coordinación de Estrategias de Marketing que consiste entre otras cosas en opinar de todo aunque tu opinión parezca descabellada:
No hay que olvidar que en aquellos años fueron miles los niños que pasaron por experiencias similares en seminarios o internados, seguro que en general en peores condiciones que nosotros. Tenemos por tanto un mercado objetivo importante para el libro, vease el ésito del "Florido Pensil" y hasta la reedición de "La Enciclopedia Álvarez"
Cuanto más para un libro con la calidad literaria de nuestro Isidro y cargado de emociones .
Como siempre al final lo que hace falta es publicidad y una buena distribución eso significa dinero o recurrir a algo más primario con librerías conocidas o alguna cadena como El Corte Inglés.
Estoy seguro que poco a poco se irá extendiendo la voz entre nuestros excompañeros que no entran o no conocen el blog y la demanda se mantendrá durante algún tiempo.
Eso si, entre tanto si es necesario deberiamos, voluntariamente cubrir el deficit de la edición si lo hay, no me parece justo que recaiga en su caso en unos pocos.
Hay tiempo para madurar en unos meses el sacar o no otro número.
A mi personalmente me parece que en el blog hay material para escribir " el libro del colegio" , quizás en clave de "novela histórica", en fin plumas ilustres hay en el blog que podrían atreverse con la empresa. ¿Verdad Lalo?
Otra posibilidad sería un libro de cuentos con distintos autores del blog y solo con un tema en común, que las historias se desarrollen en relación con el colegio.
Algunos textos contienen ya el embrión de un cuento...
Bueno hoy no os aburro más.
En todo caso el libro tendrá un lugar preferente y me servirá para poder explicar a mis niños que hacía yo desde los 11 a los 15 años.
Gracias a todos y un abrazo
Vibot -
Froilán, ¡qué bien estás al quite siempre de todo, qué bien sabes decir lo que nos quieres!
¡Lo dicho, Ramón Pajares Box, claro que acepto ese abrazo especial. Yo también te lo ofrezco!
lalo -
Yo me siento orgulloso de formar parte de una colectividad que tiene y usa un medio de expresión tan poderoso y atractivo como es el blog.
Me siento orgulloso de lo que en él se dice y de cómo se dice.
¡Somos la leche!, me digo al revisar los ingentes archivos, las galerías con miles de fotos y las estadísticas.
¡Lo que hemos sido capaces de hacer! ¡Lo que estamos haciendo!
Por eso en un momento determinado me dije ¿y si somos tan capaces, por qué no llevar una parte a un libro?
La génesis de la edición de La vendedora de globos no la voy a repetir ahora, que os la sabéis todos.
Hemos sido capaces de sacar un libro. No lo califico por mi proverbial modestia, pero ese libro es la leche.
Si ponemos una "i" final en el "Este" del título del prólogu de Manolón y quitamos la rayita que se empeñó en permanecer en el medio del texto de la página 152, no tiene nada que envidiar a los que El Corte Inglés o La Casa del Libro amontona en sus expositoresde novedades. Y quedó impreso y guardado en aquel metro cúbico en un par de semanas desde que el autor le puso el punto final.
Inciso que viene a cuento: Tengo un compañero de la Redacción de mi periódico que hace dos años fue ganador de un premio internacional de blogs y este, finalista. Él se llama Nacho de la Fuente y su blog, especializado en comunicación y periodismo, lahuelladigital.blogspot.com Un profesional, vamos. El día que le conté lo nuestro (lo de antiguosalumnosdominicos, quiero decir), cuando íbamos por las setecientas mil entradas, alucinó. Y ayer, que le enseñé un ejemplar del libro, tuve que acercarle una silla porque se me quedaba con los ojos en blanco y traspuesto.
Supongo que nada que cuestionar a todo lo anterior.
Pero diré, volviendo al principio, compañero Froilán, compañero, gran reserva del 64, que La vendedora de globos es algo así como un diario extemporal y colectivo que Cícero nos empezó a regalar un buen día y en el que todos, de una manera u otra, fuimos metiendo mano. La vendedora de globos es ahora un monumento físico a la infancia y adolescencia de un grupo humano. Ese grupo somos nosotros y solo nosotros -creo yo- tenemos las claves para comprenderlo. No veo yo a mi cuñado Miguel, repartidor de donuts en una ciudad andaluza y gran aficionado al cine y a la literatura, interesado por leer lo que dice.
La vendedora de globos es demasiado personal.
No creo que le interese a nadie más. Y, ya puestos, tampoco estoy seguro de que me gustara que lo curiosearan ojos ajenos a los que vieron alguna vez el Valle y el Tomillar.
Si dispusiéramos de tres o cuatro mil euros para gastar cada semestre yo aceptaría editar un par de cientos de ejemplares de los libros que pueden salir del blog, pero los escondería "solo para nuestros ojos".
Nada me enorgullecería más que dedicar el centro de mi biblioteca a media docena de exclusivos títulos con la historia de una pequeña parte de mi vida, que, además, sé compartida con otras decenas más de apasionados.
Pero a lo mejor estoy equivocado.
Seguramente si se le hace llegar un ejemplar a Vicente Pastor, editor leonés profesional y con carné, él nos sabría dar un diagnóstico.
O a cualquier otro profesional de ese duro mercado editorial al que conozcáis.
Salud
Lalo
Froilán Cortés -
Josemari nos pide nuestras críticas. Si no fuese de letras, nos diría que está realizando un estudio de mercado, que al fin de cuentas, es lo mismo.
Yo, ni me siento ni estoy capacitado para hacer una crítica literaria, por supuesto. Pero quiero haceros una pregunta para que me deis contestación.
Entre nosotros, hay gran cantidad de escritores, cada uno en su nivel y con sus pretensiones. Varios de vosotros, con libros en los escaparates de las librerías.
Qué opinión os merece "literariamente" el libro? Sin amor de madre, por supuesto.
Y hago esta pregunta, más que nada, para cargarme de razón en lo que os quiero exponer:
Si las respuestas fueran positivas en cuanto a la calidad de lo escrito, nos podríamos plantear la posibilidad de "ponerlo en el mercado", no?. Se me agolpan una gran cantidad de "acciones" que se podrían ir desarrollando, como promocionarlo por medio de críticos literarios, destacando la singularidad de la "fabricación" de los textos, en comunicación directa con los lectores, quienes van opinando sobre los mismos; tratar de buscar universos de potenciales clientes, como empresas, para sus regalos navideños, colegios, tiendas especializadas, cortesingleses a la sazón, instituciones públicas y no tan públicas, etc. etc.
Si la publicidad de "La Vendedora de globos" se ha hecho sobre un colectivo teórico de +/- 500 personas, en realidad unas 250, que somos las que habitualmente leemos el blog, y ha habido una respuesta positiva de exactamente 90 compradores, quiere decir que el 36% de los que "vieron el anuncio", compraron.
Si en los productos que yo vendo, mejor dicho, trato de vender, tuviera una respuesta similar...
Pero claro. Hay que aunar esfuerzos. Si Josemari, y Lalo han trabajado lo suyo. Si Isidro nos ha regalado una parte de su intimidad escrita, a cambio de nada. Si los demás, nos hemos limitado "únicamente" a comprar, están claras las cuentas que se hace Ramón Pajares-Box. Ahora bien. Si cada uno de nosotros discurre un poquito, sin forzar en exceso sus neuronas, dónde sería capaz de colocar un lote de libros... No creeis que tendríamos que sacar alguna nueva edición? Yo, estoy seguro de que SI.
Froilán Cortés -
Nacieron como niños, Lalo. Crecieron como niños, de aquella manera y en aquel colegio, pero niños. Se desarrollaron como niños, Lalo. Maduraron como niños. Son hombres y son niños, y que no les falte la niñez, Lalo. Discuten como niños, y se quieren como niños, Lalo.
Y aparece un lalo, niño. Y les de la razón a los dos niños, lalo. Porque los dos la tienen, qué cojones, Lalo.
Ramón explica su razón, que la tiene. Y Vibot se indigna con razón, que tambien la tiene. Y yo, os quiero a los tres, NIÑOS!
Ramón Pajares Box -
Ahora que me la explicitas, entiendo tu perspectiva. No es que deseara menospreciar los textos de los compañeros que no se llaman Cicero, pero reconozco que mi forma de expresión no es para ganar ninguna medalla a la diplomacia. Lo siento.
En cuanto a nuestro intercambio, como malentendido y nada más se me va a quedar en la memoria.
Y la primera vez que nos veamos, en vivo y en directo, espero que me aceptes un abrazo muy especial que pienso darte y que virtualmente te adelanto ahora.
Amigo Lalo Mayo:
Gracias por tu intervención apaciguadora y por haber sabido apreciar el realismo de mi recuento. Ciertamente sólo somos como un centenar pero, ¡menudo centenar que somos!
En cuanto a mis elogios hacia tu labor editora, los reitero. Apúntate el tanto de un trabajo bien hecho. Y el de una idea feliz, la de recopilar los globos en una publicación específica.
Otro abrazo virtual para ti,
Ramón
Vibot -
Gracias.
No sé qué me pasó. Sentí que, menos a Cícero, menospreciabas a todos los que escribimos aquí.
Se me encendió la sangre.
Como filósofo y otras muchas cosas sabes que en la vida muchos hechos -y sobre todo muchas palabras, y más si sólo se perciben escritas, despojadas de los sutiles matices del rostro, la mirada y la entonación-, hechos y palabras, digo, que parecen de mala intención, son tan sólo malentendidos.
Gracias por la concordia.
lalo -
Todos hemos sido espectadores silentes de contencioso entre Pajares-Box y Vibot. Las entradas de las últimas horas se dispararon un tanto y no creo que haya sido por las aventuras sexuales del Furaco, la Lola y la Paca.
A mí me vais a permitir que tome partido. Por los dos. Ya sé que es muy fácil y que así no vale. Pues que valga.
Entiendo la reacción del apasionado Santos Vibot, porque las correrías que estamos haciendo por aquí desde hace un par de años solo se comprenden desde el corazón. Por eso cuando les contamos estas historias (el Reencuentro, Caleruega, el dosdemayo, el vídeo que encabeza hoy el blog) a nuestros conocidos, allegados y conocidos, no entienden nada.
¿Qué hace que unas decenas (seamos generosos y pongamos dos centenares) de señores mayores, en su inmensa mayoría estudiados, con familias, ya jubilados, prejubilados o contando los meses para serlo, con casi medio siglo de vida propia, alejada absolutamente todo ese tiempo de La Virgen del Camino y seguramente sin necesidad objetiva (por eso no nos entienden los de fuera) de reverdecer relaciones con alguien a quien no hemos vuelto a ver desde antes de que desechara su primera maquinilla de afeitar qué hace, digo, que hayamos montado todo este estaribel?
Pues yo solo lo entiendo si aplico los conceptos que expresa Santos Vibot. Y si no, no me salen las cuentas.
Y hablando de cuentas, el pasado 2 de mayo mi unidad familiar (es decir, mi santa y yo) nos gastamos 60 euros en cuatro libros, 140 euros en hotel, unos 200 euros en comidas y otros 52 en un depósito de gasoil. Hasta los de letras sabemos que eso hace 452 euros. No me sonrojo al desvelarlo porque sabéis, los que por aquí estuvisteis, que os gastasteis más o menos lo mismo. Tal y como están las cosas, por ese precio me hubiera pasado siete días en Cancún todo incluido (también una vacuna antigripal) o siete días en Taormina o Palermo alojamiento y desayuno. O no me hubiera gastado nada y me hubiera quedado en casa tumbao en el sofá y viendo como el Barça le endiñaba la manita+1 al Madrid, que tampoco hubiera sido un mal plan.
Pero
Pero, ¡qué gran razón tiene Ramón Pajares-Box! En realidad, y pese a las ochocientas y pico mil entradas del blog, somos alrededor de un centenar. No digo que seamos pocos. Somos los que somos, los que, supongo, tenemos que ser. Después de dos años, el que no está es porque no quiere estar.
Así que, si a duras penas está saliendo el proyecto de La vendedora de globos, es improbable que pueda llegar a buen puerto alguno más, no importa quién o quiénes lo firmen. Tampoco es determinante el nivel editorial en que se haga (pastas blandas, papel de inferior calidad, menor tamaño ) porque el precio no creo que sea lo importante en esta historia.
¿Y qué más decir en este sentido? Pues nada porque ya lo ha expresado Pajares-Box con meridiana claridad en sus entradas, especialmente en el último párrafo de la primera. Por cierto, que dada su capacidad crítica y la dureza con que la emplea, valoro excepcionalmente los elogios que dedica a la edición del libro en el tercer párrafo de su mencionada primera entrada.
Me remito a las dos últimas frases del prólogo que firmo en el libro (página 9) y termino deseándoos a todos (en esta ocasión especialmente a Vibot y Pajares)
salud
Lalo
Ramón Pajares Box -
Disculpas aceptadas. Gracias.
Tienes toda la razón en lo del sentido del humor. Yo, lamentablemente, de eso tengo poco. Y así me va.
Las expresiones "amigo Vibot" y "cordial saludo" que utilizo en la entrada anterior y en la presente iban y van en serio. No son irónicas ni sarcásticas.
Tiene que pasar mucho más que este estúpido roce que hemos sufrido para que cambie mi opinión de admiración y aprecio hacia ti. Que te la tienes pero que muy bien ganada por tus múltiples contribuciones al magnífico espíritu que se ha creado en el reencuentro de los antiguos apostólicos virginianos.
Por ello, de verdad y sin dobleces, recibe un cordial saludo,
Ramón
Vibot -
Pero te pido disculpas en público, a pesar de que con tu manera de sugerirlo ("no me importaría recibir disculpas") también las desprecias.
Espero de tus luces superiores ese elegante gesto de humor que yo no he sabido tener. Estoy demasiado herido. No nos machaquemos más por favor.
Te temo.
Ni nos tomemos tan en serio. Yo el primero.
Ramón Pajares Box -
No sé en qué mundo vives, pero me temo que no es el mismo que el mío.
¿Qué connotaciones conlleva la palabra "producto" para que no se le pueda aplicar al libro de Cicero/Mayo? ¿Es que con esa denominación se le descabalga de alguna ubicación hiperuránica que no he sabido ver? (Tiemblo de pensar qué lindezas hubiera recibido si el texto de Cicero y la maquetación de Mayo no me hubieran parecido tan magníficos como me han parecido --véase mi entrada anterior--.)
Y ¿qué es más chulesco, una apelación al realismo o el brindis al sol: "Se venda o no se venda. Que se venderá."?
El Furriel nos ha pedido críticas (no necesariamente loas) para explorar la posibilidad de repetir la experiencia editora con otras publicaciones. Tal como yo veo la situación, y espero equivocarme, resulta que el Furriel o Lalo Mayo o el Grupo de León se han pillado los dedos con esta edición puesto que no han logrado vender los ejemplares previstos. ¿Qué se trata de hacer el futuro? ¿Seguir pidiendo ¡más libros, más libros! sin preocuparse por quien va a correr con el déficit porque lo contrario sería injusto con las ilusiones, de poco tacto o "jarro de agua fría"?
Este es un debate que necesita luces, no sentimentalismos propios de un peña de forofos. Si se encuentran los medios para una financiación satisfactoria, entonces soy el primero en pedir que vengan más volúmenes de la colección El Tomillar. Si no, es injusto hacer correr con los gastos a otros. Hace falta un esquema financiero claro por el que los interesados en las obras compartan los riesgos y quebrantos de la operación editora.
Mi escaso sentido del tacto aún me impide comentar en un foro público las alusiones que haces a mi apellido, pero no me importaría recibir disculpas en privado.
Un cordial saludo,
Ramón
Vibot -
Quien esto dice no merece llevar el apellido Box, por su falta de tacto, cuando menos.
También es menosprecio pensar que sin fotos ni ilustraciones un libro nos puede resultar sin interés, como si fuéramos de pocas luces.
¿Y desde cuándo las estadísticas de ventas son índice de calidad?
¡Ah, y ese chulesco: "Y sobre todo, un poco de realismo: te propusiste llegar a los 300..."
Pero ¡qué se puede esperar de alguien que califica el libro -y precisamente éste- de "producto"!
De los trabajados y cumplidos sueños de Lalo y la calidez de Tejo, lo prefiero todo a este agua fría tras de los elogios a quien ha puesto y pone tantas ilusiones en algo que es mucho más vulnerable que un producto. Se venda o no se venda. Que se venderá.
A mí se me han quitado hasta las ganas de seguir escribiendo aquí.
Ramón Pajares Box -
Libros recibidos. Menos mal, estaba empezando a estar alarmado por lo que tardan los bancos en entregar las transferencias.
Le he llevado hoy mismo su ejemplar a Javier Serrano. Le ha encantado la
portada y ha visto reflejada en ella las ideas que tenía sobre cómo debía ser. Además, como no lee el blog, le han encantado las fotografías, que no conocía en su mayoría.
En cuanto a mí, yo también estoy encantado por muchos motivos. La maquetación de Lalo Mayo es soberbia. Sin paliativos. El cuidado en la selección de las fotografías, el contraste de tipografías y la abundancia de espacio en blanco que hace que el texto resalte y no canse. También me han gustado, y mucho, los añadidos: prefacios al principio, postfacios al final. La contraportada baja un poco con respecto a la portada, pero las guardas, con su comparación en el tiempo del aspecto aéreo del colegio, son exquisitas. ¡Vaya un nivel de presentación! No se podrá aceptar algo peor para los siguientes volúmenes de la colección El Tomillar.
Pero lo que más me ha gustado son los textos de Cicero. Me los quería leer todos de golpe, hasta que me he dado cuenta de que me sabrán mucho mejor si voy despacio, saboreándolos y espaciando su lectura. Algunos se me habían pasado. Me ha impresionado en particular el globo 3 dedicado a la música clásica. Yo también nací para la música clásica en la Virgen del Camino, de manos también de Carlos Julio Alonso Herrero que disfrutaba hablando de ella.
Mi mujer no paraba de mirarme cómo sonreía mientras estaba concentrado en la lectura y al final le leí el globo. Ella, como Isidro, también es de un pueblo de las montañas de León, donde tampoco había tele, radio ni dinero, pero donde si había iglesia con cantos y algunas veces bailes con acordeón y poco más. Con anterioridad ya le había contando lo importante que fue La Virgen del Camino para despertar en mí aficiones y sensibilidades, a la música (escolanía y rondalla), al arte y su historia (¡ah, las clases del P. Arsenio!), a la literatura (con el P.
Iparaguirre y sus teatros y lecturas). Pero el texto de Isidro le ha dejado mucho más claro que mis pobres exposiciones lo que fue allí el despertar a lo maravilloso desconocido.
En una palabra, ¡qué gran idea haber reunido en un volumen cuidado los globos de Cicero! Gracias, Lalo. Gracias, Josemari. Gracias, GL.
Me pides una crítica y ya te he dado parte de ella. El producto ha salido perfecto. Pero, y ya empezamos con los peros, difícilmente vamos a tener otros textos de la misma altura, la colección de fotos no durará eternamente y el interés de las recopilaciones de anécdotas es limitado.
Y sobre todo, un poco de realismo: te propusiste llegar a 300 ejemplares y únicamente se han rozado los 200. Muy fuerte ha de ser el gancho (el texto, la temática, las ilustraciones) para invertir esa tendencia. Soy pesimista en cuanto a los siguientes números de la colección El Tomillar. Pero mi especialidad es equivocarme en mis pronósticos con lo que no me hagas mucho caso en mis profecías agoreras.
Gracias de nuevo por este producto que promete ratos tan nostálgicos y agradables.
Un fuerte abrazo,
Ramón Pajares Box - Las Rozas (Madrid)
rpajares@rpajares.net
CARLOS TEJO PEREZ -
¿Que si queremos más? Tu sabes que si. Pero, ¿dónde se escondió tanta gente? ¡Joder! Que estamos hablando de un libro. Escrito a corazón abierto por uno de los nuestros. ¿Qué pasa, que a los dominicos que llevan en la actualidad las riendas de la institución no les interesa para nada lo que fue la historia que ellos heredaron? ¿Ni una sola presencia el 2 de mayo, ni la adquisición de un solo libro? Lo mismo digo de un buen número de compañeros. ¿Que estoy algo decepcionado por la respuesta? Si.
Por lo demás, fue todo tan de cine que hay que repetirlo.
Para lo próximo apúntame cinco.
Un abrazo