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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

A LA ESPERA DE CLASE

A LA ESPERA DE CLASE

Hace ya unos días que envié a Fernandito Alonso esta fotografía del encuentro en Salamanca para que me hiciese algún comentario sobre el ambiente que refleja, pues le "aseguraba" me recuerda la espera del inicio de una de las clases del P. Felipe, o del P. Tascón, o del P. Morán,  de una mañana cualquiera de cualquier día en la Virgen del Camino, disciplina, seriedad, silencio, rigidez, aplicacion, postura, ¿no os parece?.

Y el muy bandido, (te quiero mucho), me sale con estas.

Amigo Fernandito, me has hecho sentirme superficial (ya me lo han dicho todas mis novias).

 


 

Mi querido Josemari,

ya sabes que tus deseos son órdenes para mí, pero también debes saber que la expresión literaria nunca ha sido mi fuerte, si colaboro algunas veces es por agradecimiento a todos los que con vuestras dotes para producir belleza -que sois muchos- me alegráis todas las mañanas con vuestras maravillosas historias: sois ocurrentes, tenéis chispa, hay erudición sin pedantería, espontaneidad sin chabacanería, siempre respeto. Y tú, especialmente tú, has conseguido que este instrumento haya cambiado bastante mi vida. Nunca me podía haber imaginado que en esta penúltima etapa de mi vida (dicen que la mejor de lo peor), mis ocupaciones y preocupaciones iban a estar transversalmente cruzadas por mis compañeros de antaño. Algún día en conversación, te comentaré la cantidad de cosas que hago cada día y que, hace tan solo cuatro años, nunca se me hubieran pasado por la cabeza.

Fernando.

 


 

ENCUENTROS COMO EL DE SALAMANCA Y OTRAS HISTORIAS

Hace cuatro años que nació este acierto, más de 1.353.969 de visitas al mundo virtual-real, miles de intervenciones, unos cuantos ENCUENTROS,  celebraciones por decenas, varias cenas-comida, muchos hallazgos de personas, de situaciones, algún libro, alguna película, muchos cientos de fotos, infinitas conversaciones en sobremesas o agarrados al teléfono o paseando la tarde de algún  domingo, también alguna despedida muy triste. El blog nos ha acompañado en alegrías por los éxitos obtenidos o en tristezas que vienen de la mano de los momentos difíciles, en él hemos y nos han felicitado por tener la suerte de cumplir años, ha sido testigo del gozo y de la envidia que provocan las cada vez más numerosas jubilaciones, y más y más. Y ahí sigue con fuerza de atleta a pesar de sus pocos cuatro años.

Recuerdo los ENCUENTROS ¿cuántos encuentros? La Virgen, Caleruega, La Virgen de nuevo, Villava, Salamanca, se promete  y se espera con impaciencia, Asturias. Recuerdo aquel primer encuentro: El escepticismo ante la primera noticia del mismo, la expectación propiciada por este blog, las idas y venidas de la noticia dese distintas fuentes y un correo de Chema  Sarmiento con un adjunto directo al corazón (el muy ladino sabía que con  el “Ro-ro” no necesitaba más argumentos) y claro, como no podía ser de otro modo, en primer lugar me obligó a gastar algunos clines e inmediatamente después decidí que iba la Virgen, a encontrarme con vosotros. Y ahí empezó todo, fue el nexo entre nuestra infancia-adolescencia  y nuestra madurez de cincuentones. Creo que fue el Furri, en las palabras de acogida quien glosó en una frase el pensamiento que rondaba por la cabeza de todos nosotros, algo así como que habíamos dejado en alguna de las curvas de Trobajo todo lo accesorio y circunstancial de nuestras vidas y que nos presentábamos allí desnudos,  siendo los  mismos que nos habíamos alejado de allí antes de ayer.

No estuve en el encuentro de Caleruega, pero a  todos nos ha llegado su eco. Por lo que me habéis contado y lo que he leído en este blog, fue el encuentro de la sinceridad. Recibí unas cuantas versiones de la misa concelebrada por el P. Pedro, el P. Jesús, nuestro fraile José Antonio y todos los que allí estabais, todos coincidíais en la sinceridad con la que comunicabais las creencias, las dudas , los  motivos para dudar o creer, las preocupaciones… y todo a corazón abierto. Sinceramente pienso que para muchos fue la misa que faltaba y no es porque no hubierais asistido a muchas.

Sí estuve en el encuentro de La Virgen, en mayo del año pasado, apareció gente nueva para mí, Moreda,  José Ángel,  Montenegro. De ese encuentro recuerdo el viaje en compañía de Dacio y de Julito Barrio, fue una lástima que nos separaran sólo 300 kilómetros de León, porque viaje más breve no recuerdo, tan convenientemente amenizado con anécdotas varias y curiosas. Además fue el encuentro en el que nuestro fraile José Antonio nos regaló lapiceros, a ver si le saco punta y te mando unas letras de cariño.

También estuve en el encuentro de Salamanca, el de la foto. Me preguntaba qué verá el Furri en esa foto. Para los que no estuvisteis en ese encuentro os diré que la foto está tomada durante el “botellón” de la circunstancia ¿verdad que no lo parece? Podía haber sido perfectamente una clase impensable a la que el fraile de turno no había llegado, impensable también por lo de la coeducación en aquellos tiempos, impensable conociendo a los sujetos, porque nadie se podía imaginar entonces a Leo cautivando así al personal. El encuentro de Salamanca no tuvo ni un solo fallo ¿cómo lo iba a tener si lo organizaron el Ministro y su santa Mamen? Javier y Mamen, nos sorprendisteis a todos con vuestros mimos. El encuentro con todos vosotros, el lugar, la subida a Peña de Francia, la misa con el P. Angelito, La Alberca, Mogarraz de Barrado, Salamanca monumental, y todo en su momento, no se pudo pedir más. También hubo situaciones emotivas por haber tenido entre nosotros a Conchi, a Toñi, a Maribel y a Diego. Y,  para que no faltara nada, un cronista de lujo, Javier Cirauqui que nos asombraba por su facilidad para improvisar rimas con las que nos deleitaba cada día.   

También recuerdo las DESPEDIDAS, las espinas de las rosas: La enfermedad angustiosa de J.M. Criado, “Criadinchi”, hasta su fallecimiento el 28 de Septiembre de 2009. Mi emoción, recogida en el comentario hecho por Dacio aquellos días,  la quiero compartir con vosotros: “José Manuel sonreía mientras escuchaba y hablaba, pero por su mejilla resbalaba una entrañable lágrima, por saberse tan amado de tanta gente buena. Que también los bienaventurados lloran”.

También una enfermedad sin esperanza puso fecha al final de la vida de nuestro Maestro Marcelino el 16 de Enero de 2010. Nos dejó muy solos y muy tristes. ¡Qué semblanza más exacta nos regaló Marcelo, su hijo, como recuerdo “Nunca quiso ser fuente de dolor para nadie —en casa nunca lo fue—; él actuaba en el otro lado del negocio. Él transmitía vitalidad. Lo hacía con su guitarra. Lo sigue haciendo en todos los vídeos, las melodías, las composiciones que nos ha dejado… No le gustaba levantar la voz, prefería escucharos, apreciaba lo que decíais desde un segundo plano con su sonrisa de complicidad siempre en los labios. A él le gustaba desenvolverse en las distancias cortas; se hacía fuerte en su esquina por la que todos íbamos pasando cuando de veras lo necesitábamos”.

Recuerdo  las CELEBRACIONES ¿cuántas celebraciones? El libro de Cicero y Lalo, Navidad en Albares, el encuentro-homenaje a Pedro Rey,  cenas-comidas, de Navidad, de verano, de muchos, de varios, y los  HALLAZGOS ¿cuántos hallazgos? Los del primer momento, los que han ido cayendo inesperadamente: César, Valero, Sierra, Herrero…

La foto colgada por el Furri –nada de ascensos- daría más de sí, pero no quiero que mis comentarios os distraigan más de vuestras ocupaciones y los que acabo de hacer lo han sido no porque sean más o menos ocurrentes, sino porque durante un rato, os permitirán comparar las preocupaciones de hoy con las ocupaciones de ayer.

En el cuarto aniversario de ESTE BLOG, un abrazo.

Fernando Alonso

4 comentarios

Julio S. -

Justo, la multa de Fernando era un secreto de confesión. Algún día te contaré una de estas cosas que me ocurrió con mi tío-abuelo Don Valentín.

Mis recuerdos y un fortísimo abrazo.

jusroso -

Amigo Fernando: Certifico que todo lo que dices en este maravilloso relato de encuentros y aniversarios es cierto. Te encuentro cambiado de verdad. Para bien , por supuesto. El blog de tus amores te hace la vida más llevadera, y menos monótona.
Aludiendo al " viaje en companía de Dacio y de Julito Barrio,fué una lástima que nos separaran sólo 300 kilómetros de León, porque viaje más breve no recuerdo..." y tanto, que hasta la guardia Civil de Tráfico lo notó, y te mandó al poco tiempo una notita con la correspondiente propina por exceso de velocidad. Fernandito, como te llaman tus compañeros, que no se puede ir por la vida entusiasmado en recuerdos y anécdotas dominicanas varias y curiosas, como dices. Que hay señales de tráfico en la carretera que hay que respetar, como dicen los señores jueces. Con lo prudente y tranquilo que eres tú y mira por donde...Feliz día, hermano, y que cuides bien a tus queridos nietos Miguel y David- Un abrazo

Jesús Herrero -

Fernandito, Fernandito. Eres un vago y te escudas en que tu expresión literaria nunca ha sido tu fuerte. Pues entonces sal aquí, bandido, que diría el Pitu, y dinos cual es tu auténtico fuerte para apartarnos a un lado y no nos arrolles al adelantarnos con el Ferrari. (Aunque esto no es un problema de adelantamientos sino de acompañamientos).
A ver si nos das una alegría y ganas en Malasia el domingo y nos cuentas cómo fue la carrera, sobre todo esa de jubilado que tan ocupado te tiene.

Julio S. -

Agradezco a Cortés este reencuentro, que me ha enriquecido con la recuperación de mis amistades y de otras nuevas, porque, como decía un gran escritor, ¿a qué riquezas puede aspirar uno, si no es a la amistad, el amor y la sabiduría?.

Gracias a todos. Fernando y Pepito, hasta el sábado en el concierto "Chico-te del coro".