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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

LA CAÍDA (¡Catacrock!)

LA CAÍDA (¡Catacrock!)

Querido Antonio, compañero del Cole, lo estábamos esperando. Gracias por habernos descubierto tu expulsión del Colegio, y por enseñarnos el primer documento que tenemos de este tenor.

No dudes que nos vamos a levantar todos en armas contra tal decisión y contra el CONSEJO y su rúbrica; lástima que ya sea un poco tarde...

Menos mal que no te negaban aptitudes para "otro tipo de vida", como a uno que yo sé que le recomendaban a sus padres dedicarle a actividades manuales.

Es curioso que hayas conservado esta carta durante estos años. Es la prueba del inicio del fin y del inicio del inicio.

El documento no tiene fecha. Antonio, dínosla.

Y eras un niño...

 


 

Muy Señor mío:

Siento tener que comunicarle que en la última reunión del profesorado se determinó la exclusión de su hijo de este colegio por no creerle con las disposiciones y aptitudes que la Iglesia y nuestra orden exigen, máxime en las circunstancias actuales, para la idoneidad de sus candidatos al sacerdocio.

Esto no quiere decir que su hijo no tenga aptitudes para otro tipo de vida en la cual pueda desenvolverse mejor.

Hemos hecho todo lo posible por ayudarle en sus años de formación, esperamos le sea útil y sepa aprovechar cuanto aprendió.

Con la seguridad de que sabrán comprender nuestra decisión, aunque ciertamente dolorosa para todos, le saluda atentamente

EL CONSEJO (con rúbrica).

 

 


 

... y que además, con el tiempo cumplían la amenaza. Bueno, no hay que exagerar. A mí me hicieron un favor ya que no sabía como decirle a mi padres que, después del esfuerzo económico que hacían para tenerme allí y la ilusión que les hacía tener un hijo fraile, quería dejarlo. En fin.



Un abrazo 


Antonio Úbeda Párraga

7 comentarios

Salva -

Hola, de nuevo, Antonio. He visto tu foto en el apartado que me dijiste, pero, lo siento, no soy capaz de poner nombre a tantas caras que sí me suenan. Cuando se hicieron esas fotos yo andaba en Primero y recuerdo, nítidamente, que llegué tarde porque nos habían mandado ponernos la ropa de las fiestas y empleé mas tiempo de la cuenta en componerme. Por cierto, ¿Qué sería del P. Naranjo?. Guardo buen recuerdo de él, bastante mejor que de quien le acompaña. Ahora, que alguien ha destapado la caja de los truenos con lo de Buster Keaton, me pregunto, yo también, si Orwel, antes de escribir la novela "1984" no habría pasado una temporada con nosotros. Para rencores ya no está uno, pero la memoria está vivita a poco que se ejercite. Un abrazo.

Antonio Úbeda -

Pues seguramente me conocerás, y yo a ti tal vez. Lo que ocurre es que la memoria no da mucho mas de sí a estos años.
Yo entré en el colegio menor también en el año 67, con once años, y lo dejé en el 69.

Entré en la clase de 3ºB. Luego pasé al colegio mayor para hacer 4º y allí acabó mi carrera como A.O.P.

Si quieres conocerme en aquellas fechas mira en el apartado REENCONTRADOS que tiene el Furri a la derecha, arriba.

Venga, a descansar

Salva -

Tú, amigo Antonio, que, por cierto, me suenan tus apellidos aunque no soy capaz de verte la cara, lo siento, sacaste en limpio, a largo plazo, supongo, una hermosa familia. Afortunadamente, yo también. Lo peor de los efectos inmediatos de empezar a compartir aula con chicas fué que, al tener de un lado a la de las piernas y, al otro lado, a un tipo con casi tantos granos como yo, se me puso un ojo a lo Trueba. Se me quitó, un par de años mas tarde a base de mirar, como un poseso, hacia adelante mientras ayudábamos a los grises a mantenerse en forma. ¡ Ah, como agrdecí aquellas vueltas a la Finca de las que tanto había renegado! Siempre hay que ver el lado positivo de las cosas. Por cierto, yo estuve en el Colegio desde el año 67 hasta el 73....menos un cuarto. Saludos y arriba ese espíritu.

Antonio Úbeda -

Perdona el retraso, mi furriel.

Verano del 69 fué la fecha del cese de actividades colegiales. Tengo otra carta en la que me envían la matrícula para que me examine en Ciudad Real y en la que dicen "...no ha querido venir en Septiembre y examinarse aquí donde seguramente hubiera aprobado". ¿Tendrían mano para haberlo hecho?.

Yo también, Salva, recibí la carta estando en casa de vacaciones. Al irme en junio no me dijeron nada.

La sentencia, Julio, "es de libro". Nada que alegar.

Y además, como véis en el comentario que le hice al Furri, me salvó de un apuro. Eran 13 años de los de antes (ahora son más espabilados y menos respetuosos) y el ponerme cara a mi padre a darle explicaciones....

En fin, lo pasado pasado, Cesar, y a vivir ¡que son dos días!. Por otro lado, gracias a eso, tengo otras cosa que agradecer a la vida. Conocí a mi excelente mujer y tengo unos hijos maravillosos.

Saludos

Julio S -

Amigo Antonio, no se pude decir que tuvieses un juicio injusto. Tu Sentencia, dictada en consejo (de guerra), es de las mas razonadas que se pusieron: tiene unos antecedentes (cartas previas), hechos (los contenidos en las anteriores), fundamentos (quizá se eche en falta la norma que fijaba los requisitos que debía reunir un buen aspirante) y fallo (expulsión); todo ello con cierta melaza referente a tu valía que, se te reconoce, de futuro. Tuviste suerte. Otros se encontraron con la maleta hecha por un compañero y en la puerta con Pepe (no el del Real Madrid, pero a la postre también experto en “patadas”).

No quiero volver sobre el pasado porque, utilizando una balanza, en cuyos platos figurasen las virtudes y defectos, ésta, en mi caso (hablo del ahora) se inclinaría a favor del primero; siendo la más valiosa,“vuestra amistad”.

Un abrazo.

Loseiros (César Alvarez) -

Voy tarde (como de costumbre)pero como, al día de hoy y a pesar de mis intentos, aún continúo sin noticias de la carta con el cese ni, por supuesto, explicación alguna de las causas de mi expulsión, vaya mi pésame y solidaridad a tantos compañeros "fusilados" por la gracia de quienes se hicieron responsables de velar por nosotros.

Dicen que el tiempo todo lo cura, pero no hay posibilidad de cura ni perdón aunque debamos ser generosos arrinconando en el olvido.
César

Salva -

A algunos nos llegó el motorista- término que aplico al caso porque, como luego supimos todos, que era éste el sistema utilizado por el innombrable ferrolano para comunicar los ceses- y nos pilló de vacaciones de Semana Santa. La purga afectó a seis de un total de diecinueve que veníamos aguantando el tipo desde primero hasta sexto. Me preguntaban en casa sobre lo que había pasado para ser expulsado a dos meses de acabar el curso y yo no tenía ni idea. Como se nos invitaba a pasar por el Colegio a recoger los efectos personales , me acompañó mi hermana mayor, comisionada y autorizada por mi madre para recabar información y hasta para lo de la clemencia, si hubiera lugar. Nos recibió el entónces director de la Escuela Mayor, P. Domínguez, creo, que de manera bastante escueta, y sin dirigirse al potencial asesino, sólo habló con mi hermana. Clarificó que la razón obedecía a algo relacionado con la fruta. : Cesto de manzanas donde una que está algo pocha, jorobaba al resto. Buen chico, si es, pero.... Dibió ser la primera vez que saqué la pata del tiesto delante de un fraile, porque ,más o menos, dije,poniéndome en pié sin permiso ni nada y sin mirarle a él tampoco : Vámonos, que aquí no hacemos nada". Y con la manta al hombro, para casa. Del nombre de los "cesados" recuerdo en especial a Aureliano Martínez Carrera, buen estudiante y mejor persona. Tuve cargo de conciencia porque seguramente a él lo habían expusado por ser mi amigo. Lo que no supe, ni sé, fue que tipo de análisis Psicológico suspendí, porque con los de conocimientos me las tenía tiesas, pero, raspando, raspando, la cosa iba. Tuve la sensación de haber sido estafado. Me duró lo justo cuando empecé el curso siguiente en el Instituto de Pola de Lena y sentaron a mi lado una rubia con las piernas así de largas. Supuse que ´formaría parte de las tentaciones a las que se me sometería antes de ir de cabeza al Infierno, así que, a aceptar la condena y a sufrir.