CARLOS SORIA TOSANTOS TOMA EL HÁBITO EN PALENCIA

Leed los recuerdos de Luisito Heredia.
Yo también estuve allí y me hubiera gustado volver en Septiembre para ver si todo sigue igual. Pero como no va a ser posible, me imaginaré que sí, que todo sigue igual. Puede que un árbol más o árbol menos; losetas por albero o ladrillo hueco por visto. Al menos, el Convento de San Pablo allí seguirá sin llamarse ahora Parador San Pablo. De lo contrario, hubiera sido absurdo reservar habitaciones en otros alojamientos más lejanos por mucho más lujosos que éstos fueran.
Y sin duda, lo que para mi sigue igual son estas imágenes del día de la toma de hábito de mi primo Carlos Soria Tosantos. Sí, todo igual a pesar de las ausencias de algunos de los actores secundarios en aquel momento. ¿Es cierto que las ausencias dejan más huella que las presencias?
Aquel día se iba a producir una confluencia astral. Y no lo digo por eso del firmamento o astronomía, aunque algo de astronómico si tuvo por lo fantástico del encuentro.
En la fotografía que ilustra hoy el blog, el protagonista, Carlos, acababa de entrar oficialmente en la Orden y yo de salir oficialmente de la Iglesia para felicitarle. Mi cara de alegría denotaba dos cosas: felicidad por ver a Carlos culminar una primera fase de un largo proceso y felicidad por verme yo mismo adelantándome a un futuro que tres años más tarde iba yo también a culminar.
Más adelante, él saldría oficialmente de la Orden y yo ni siquiera entraba. Bueno, virtualmente unas veces entraba y otras salía. En el último año de tanto entrar y salir, opté por salir. ¿Por qué se dice eso de “cuál es la salida más fácil”? Debo ser muy raro porque para mi las salidas siempre fueron lo más difícil. Salvo las de pata de pié de banco que las suelo tener muy a menudo. ¿O será otro oxímoron? Vete tú a saber.
Pero sigo sintiéndome tan feliz como aquel día. Perdón, mucho más feliz que aquel día por todo lo que me dio la vida con el cambio a lo largo de ese largo proceso que yo pensaba me esperaba después de tomar los hábitos.
En esta otra foto, el novicio protagonista, Carlos Soria Tosantos está rodeado de los actores secundarios de aquel día. Yo no estoy en la foto porque, obviamente, en aquel momento era simplemente un figurante: son el Padre Arruga, y mis primos Padre Carlos Soria Heredia, Padre Fernando Soria Heredia y Padre Angel Torrellas Heredia. Faltaba de la familia, nuestro tío el Padre José Heredia, fallecido en los 40 y mi primo, Padre José Manuel Soria Heredia, en aquellos años ocupándose de tareas misioneras por nuestro Perú del alma. Perú yo no lo conozco pero es como si fuera de la familia y me lo hubiera recorrido muchas más veces que mi Asturias patria querida por la cantidad de diapositivas que nos traía, arcos y flechas de las de verdad, fotos y libros. Hoy es el único de mis primos carnales que puede seguir saliendo en fotos, en blanco y negro cuando se pone los hábitos, y en color en las bodas o bautizos. Curiosamente, viviendo en el mismo lugar, pero sin piscina, en el que yo viví durante los cuatro intensos años de mi vida rodeado de vosotros, con tan buena compañía ( sin que sirva de precedente).
Años antes, ya había avisado a la Orden sobre lo que se avecinaba nuestro tío carnal Padre José Heredia Román. Él fue el primero en abrir fuego allá a comienzos del siglo XX. De no haber sido por una absurda apendicitis que se convirtió en peritonitis a causa de los típicos remedios de la abuela que le suministraron en el Convento, - de buena fé lo hicieron, seguro- aquel día hubiera sido también actor secundario de esta foto. Lo que es la vida; tanta manzana como comió en Asturias y una vulgar manzanilla se lo llevó por delante en la flor de la vida.
Yo sé que mis primos me estaban esperando con los brazos abiertos. Se lo noto en sus caras y los cuatro en ese momento estaban pensando, seguro:
“ Qué bien que pudiéramos salir todos juntos en una sola foto en blanco y negro: Fray José Heredia Román, Fray Carlos Soria Heredia, Fray Fernando Soria Heredia, Fray José Manuel Soria Heredia, Fray Angel Torrellas Heredia, Fray Carlos Soria Tosantos, Fay Fernando Soria Tosantos, Fray Germán Torrellas Liébana y Fray Luis Heredia Alvarez”
No es una cuestión de nepotismo y para hacer favores, seguro que se hubieran antepuesto otros intereses más importantes que los familiares. No hubiera habido repartos ni quién se lo hubiera llevado más crudo de entre los parientes.
Muchos de vosotros conocisteis a los actores secundarios y a los que optamos por no contribuir a las posibles maledicencias de haber seguido adelante los cuatro últimos nombrados. Muchos de vosotros los recordáis con cariño y afecto. Fueron vuestros profesores y compañeros. Otros, los más mayores de la Orden en mis años en La Paramera, alumnos de quien había sido el primigenio (suena cursi pero es asina) de la saga. El Padre Felipe Lanz me hablaba de mi tío como su profesor y de los recuerdos que él tenía de él con un cariño tal hasta llegar a pensar yo que su guía no había sido Santo Domingo sino mi tío. Bueno, es algo exagerado, lo sé, pero para mi resultaba demasiada responsabilidad seguir el ejemplo de los que me habían precedido porque eran muchos.
Hasta Carlos Soria Tosantos, novicio, tenía que ser mi ejemplo. Y realmente sí que lo fue: Fue el primero que me enseñó, antes de la fecha de la foto, lo que era una huelga y que hay que luchar hasta la extenuación frente a las injusticias. Y si ahora me está leyendo, aunque él no lo crea, me influyó mucho más que cualquier otra persona en la disciplina del estudio durante la época en la que convivimos en La Paramera. Era normal. Ante la carencia de hermanos varones mayores que me controlaran, Carlos me sirvió de espejo en el que mirarme. Con el paso de los años, excepto los años, las diferencias se van acortando y Carlos viste ahora como yo vestía antes pero curiosamente mantenemos los mismos hábitos, que no tienen por qué ser siempre blancos pero sí saludables y honestos; y de éstos, Carlos Soria Tosantos aún me sigue dando ejemplo de ellos.
Imaginaros si yo hubiera sido el mejor teólogo, el mejor filósofo, el mejor sociólogo, el mejor músico y el mejor misionero. Ya sé que para vosotros es imposible imaginaros eso de mi. No me vengáis ahora con tonterías. Ni yo nunca lo imaginé. De haber sido así, lo que es seguro es que no estaría soltándoos ahora estas típicas reflexiones heredianas.
¿Qué otro sentimiento que no sea de orgullo puedo tener cuando os oigo hablar de ellos? De los que estuvieron y están y de los que ya no están.
En más de una ocasión, creedme, he pensado en esta situación de haberse producido este totum revolutum familiar. Como no se dio, afortunadamente, salimos todos ganando. A la Orden le hicimos un favor evitándose más líos de los que ya tuvo para recolocar al resto de la saga, en activo y más difícil aún ya como pasivos por la edad, y nosotros, disfrutando de vosotros desde fuera y de los frailes que compartieron vida y milagros con mis parientes dominicos.
¡Cuántas veces hemos hablado en el blog de nostalgia e inmovilismo¡. Qué le voy a hacer. Yo he progresado gracias a ello. ¿Oxímoron de nuevo? No lo sé.
Os quiero y sabed que os tengo a todos como ejemplo.
Luisito Heredia
10 comentarios
Jesús Herrero Marcos -
joaquin lopez-malla ros -
santiago rodriguez -
1ª José Luis Gago
2ª Francisco Maria Garcia (superior de Montesclaros.
3ª Rafael Burgaleta (fallecido)
4ª Santiago Pirallo (ex-provincial)
5ª Francisco Coelle (fr. Curro)
6ª José Luis Alcalde (el Besucón)
7ª Alberto Escallada
8ª Bernardo Fueyo
9ª Emilio García Alvarez
10ª Emeterio Gutierrez de Cea (Prior de Santa Sabina en Roma)
11ª Manuel Santos (ex- provincial)
12ª Antonio Abad (prior de Palencia)
Salustiano Mateos (prior de Valladolid)
Santiago Rodriguez (mi menda)
13ª Pablo Zabala
....a partir de aquí me pierdo...
Juan A. Iturriaga -
¿El silencio es una casualidad?
José Luis Alcalde Revilla -
José Luis Alcalde Revilla -
Luis Heredia -
Un beso mucho más fuerte de los que da el Besucón.
Pedro Sánchez Menéndez -
Javier Cirauqui -
De todos los que citas, recuerdo al P. Torrellas y a Carlos Soria, mi compañero de curso, con el que hubiera tomado el hábito sino me hubiera marchado dos meses antes.
Me encanta que recuerdes estas cosas y por qué no?... Si nos hubiéramos quedado podríamos haber sido teólogos, filósofos, misioneros, profesores, etc.
Habría habido demasiados frailes por metro cuadrado y mucha competencia para hacer apostolado.
Siento que no vayas a Palencia, yo sino me cambian las cosas iré.
Un saludo cariñowso para tí y toda tu familia. Javier.
santiago rodriguez -