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PRESENTACIÓN LIBRO DE POEMAS DE JOSÉ IGNACIO (3ª)

PRESENTACIÓN LIBRO DE POEMAS DE JOSÉ IGNACIO (3ª)

Ayer se reunieron en Asturias Quique Muñiz con Julito Correas, César Loseiros y Carlos Bañugues para visitar y concretar el sitio donde reunirnos.

Hoy ya os puedo facilitar datos concretos sobre la organización de la presentación del libro de POEMAS de José Ignacio Serrano Mallada.

 


LUGAR: Avilés 

 

"Comedor de Popa" de la Marisquería LA CHALANA

Avda. Conde de Guadalhorce, 95

(Paseo de la Ria - frente a la Lonja).


 

FECHA: sábado 9 de Marzo.

 


 

PROGRAMA: 13 horas.

Acto de presentación del libro de POEMAS

Intervienen:

  1. El furriel
  2. Enrique Muñiz Iglesias
  3. Juan Manuel Díaz "Manolón"
  4. Lalo F. Mayo
  5. José Ignacio Serrano Mallada

Para la presentación, disponemos del Comedor de Popa, exclusivamente para nosotros, desde las 13:00 horas.

 


 

 

El Almuerzo será en el mismo comedor sobre las 15:00 horas.

El MENÚ concertado sería:

  • PASTEL DE PESCADO DE ROCA
  • JAMÓN DE BUEY  (vulgo cecina) "TRASACAR" con virutas de manchego.
  • ARROZ CALDOSO CON LANGOSTINOS Y RAPE
  • LOMOS DE MERLUZA DEL CANTÁBRICO EN SALSA VERDE CON PATATAS PANADERA
  • ENTRECOT DE CARNE ROJA "TRASACAR" LAMINADO A LA PARRILLA CON PIMIENTOS DEL PIQUILLO
  • TARTA HOJALDRE Y HELADO.

Vinos:

  • RUEDA VERDEJO "Cune 1879"
  • RIOJA CRIANZA "Viña Real"

Café y chupitos.

 

PRECIO por comensal    29,00 • IVA INCLUIDO.

 


 

IMPORTANTE.-

1º).- La CAPACIDAD MÁXIMA del Comedor de Popa es de CINCUENTA PERSONAS en cuatro mesas de 10/12 personas cada una o en una mesa en "U" si fuéramos 44/45 asistentes. Estimamos que será la cifra aproximada de asistentes. 

2º).- Si superásemos ese número de 50, habilitarían las mesas necesarias en el comedor contiguo.

3º).- Tendrán rigurosa preferencia en el "Comedor de Popa" los cincuenta primeros inscritos. 

4º).- La fecha límite que tenemos para concretar con el Restaurante el número de asistentes es la del miércoles día 6 de Marzo.

5º).- Pondremos cada uno otros tres €uros  para completar los gastos que prevemos.

 


 Os seguiré informando.

 

22 comentarios

jose ignacio -

Eugenio,
No te rindas, pues deseo
que estuvieses en mi encuentro
y ese fuese mi trofeo
por llevarte tan adentro,
Eugenio,
mira que sangro a goteo.

Enrique Frade -

,¡Eugenio Eugenio ,no te conozco,Tu que hasta al ovispo desafiaste. Mallada ,Tu desafiaste al Cantabrico,porque no seguis esta batalla incruenta,es buena para la Poesia,no será muy metrica,ni muy ortodoxa,no dá más a nosotros nos gusta ,a Mi tanto, que pienso en meterme en el jaleo ,ya podeis poneros a temblar ,Yo soy el único que ganó un concurso de poesia,en aquellas Justas poeticas de las Navidades en La Virgen,Azuzado por Iparraguirre y ayudado por Heri ,mi hermano,seria en el año59,en Navidad,desde entonces para Faustino ,cambie de nombre ,fui el POITU,¿verdad Tino Castañon?.
Ah os comunico tambien que he contactado con Faustino Castañón,hemos e stado hablando un buen rato y cuando nos reunamos en verano ,si está aquí,seguro que vendrá ,le invité para el Sabado,le gustaría ,pero es abuelo,y Ya sabeis lo que conlleva,al menos quienes sois abuelos.
A quien mas ve es al Pitu de caleya,de Casorvida,viven .cerca.
He dicho,a seguir con la batalla.
Quique Frade.

Eugenio González Núñez -

Ya me rindo, Malladina,
Euro me ha abandonado,
haciendo mutis me alejo
-al estilo franciscano-,
a mi terruño prosaico.
Tú ganaste la contienda,
date por bien presentado,
-de leerte y releerte, me
doy yo por bien pagado-,
y si quiero sobre Céfiro
un consejo acreditado,
a tu libro he de acudir:
el aire que a ti te inspira
tiene ribetes de Mago.


Un gran abrazo.

Eugenio.

Eugenio González Núñez -

Días pasados, Jesús Herrero Marcos escribió en el blog: “José Ignacio, no te dejes engañar por el despliegue, lo que realmente queremos son tus poemas”, y eso, aún en broma, me gustó, y por eso escribí.







¡Qué hermoso tener un nieto!
¡Qué audaz presentar un libro!
Si lo alabas y lo ensalzas,
¡qué morro que tiene el tío!
-pensarán los atrevidos -.
Si acobardado te encoges
y lo muestras sin cariño,
¡vaya chasco nos ha dado!
-dirán serios los amigos-.
Yo en esto de la poesía,
ni pincho ni corto nada
-dicen los más abstraídos-,
¡venga el banquete ligero,
el marisco y un buen vino!,
de poetas, mi caro amigo,
nada bueno se ha descrito.
Un consejo quiero darte
-¡ay Malladina del alma!,
insinuaron los entendidos-.
Abre el libro lentamente,
mira al púbico paciente,
ciérralo pausadamente,
lleva la mano a la frente,
suspira, y vuelve a mirar:
sólo aquéllos que te miren,
-¡no tanto quienes suspiren!-
y todos los que te quieran,
¡de seguro!, te entenderán.


Eugenio González Núñez -

Hay madres que no pensaron
protegerse de malos vientos.


Cuando los vientos soplaron,
atrevidos, letales y siniestros,
-tarde acordaron los ruegos-,
y aunque a sus hijos besaron
-borrachas de amor materno-,
sus niños yacían ya muertos.


jose ignacio -

abuelo, por qué no tenías
una mamá que te diera
beso a la noche y verías
cómo no hay ya quién hiera
al niño que tú decías.?

Eugenio González Núñez -

LAS BATALLITAS DEL ABUELO

-A vuestra edad, bien digo - acarició el abuelo las palabras – caminaba yo tres horas, por senderos de cabras, antes de llegar a la mina.
-¿Y la bicicleta? – preguntó Rodrigo, estudiante a punto de acabar bachillerato.
-Trabajaba ocho horas picando carbón, arrastrao como un perro – y el abuelo enseñó varias cicatrices que le cruzaban la cara, le arañaban las manos y le surcaban el pecho.
-¡Ay qué ver, abuelo! – exclamó A. Christina, la gringuita de ojos claros.
-Salía negro, entiznao del carbón, sudando como un cerdo, reventao y sediento. Colgaba la fardela y la bota vacía, me apoyaba en la cachava y a desandar el sendero. En casa me esperaba la abuela, me miraba compasiva mientras yo me lavaba, me ponía un buen plato de caldo, un mendrugo de pan, y un trozo de tocino añejo, y con el currusco en la boca, en las largas tardes del verano, salíamos los dos pa’regar el huerto, pa’segar la hierba, pa’majar centeno.
-Trabajábamos como burrines – dijo la abuela de pasada -, y aún nos quedaba tiempo para ir a las fiestas.
-¿Y cuándo te levantabas, abuelo? – preguntó el nieto.
- A las cuatro de la madrugada en invierno, con el tercer canto del gallo – dijo el abuelo tosiendo.

jose ignacio -

Recuerdos de la paramera.

Cuando el abuelo te cuente
batallitas de su guerra,
no le digas que te miente.
No quiso cubrir con tierra
rosas y espinas del frente.
Queda muy triste y se encierra.

Eugenio González Núñez -

Autumn Christina Rojas,

Yo te imaginé un retoño,
de mi sangre y a mi vera,
pero los vientos de otoño,
fueron días de contienda:
yo luchaba en Nicaragua,
y en San José, Costa Rica
-esperando mi retorno-,
seguía rezando tu abuela.
Y pasados muchos años,
llegamos tarde a la cita,
¡qué funesto bochorno!



jose ignacio -

Rodrigo,

yo iré sumiso, cercano,
la baba cayendo al frente,
te dirán que no estoy sano
que me notan ya demente.

me llevarás por sitio llano
con deterioro patente,
pero apretaré tu mano
cuando tú beses mi frente.

Eugenio González Núñez -

Sueño de hijo

No quiero dormir aquí
entre cortinas colorás,
aleteando en el viento,
que quiero tener un
catre
en el cuarto de mi casa
para que tú me acunes
y me beses en silencio.

jose ignacio -

Sueño de madre.

déjame dormir el sueño
de que llegas en silencio
con tu rostro tan risueño
y al tocarme yo presencio
viento de amor navideño.

Eugenio González Núñez -

"Algunos de los que llegaron a sus aldeas, arrastraron por los caminos la nostalgia y la amargura de una guerra perdida, contando grandezas que nadie creyó, y mostrando miserias de las que nadie se compadeció". (El corralón de la casona, 19)


También la casa está fría
-niño de mis entrañas -,
pero nunca desangelada.
En la casa siempre siento
-en tu voz y en tu sigilo,
madre de mis memorias-,
prendida la lumbre al alba.


jose ignacio -

Estoy ante el ordenador y me asalta una pena, recuerdo de hemeroteca. Un soldadito llega de Cuba muy enfermo después de veinte días de travesía en buque hospital y de transbordo de Cádiz a Madrid y de Madrid a Oviedo. En el túnel, a pocos metros de llegar a la estación de Oviedo dejó volar su alma. Soldadito español , no llegaste a casa con lo que tenías que contar…


Eugenio González Núñez -

En noches de diciembre,
en el patio sopla y gime
un viento que nunca para.


Viento frío, nieve helada,
la noche se acuesta larga,
y madruga la madrugada,
y se me pegan las mantas,
con timbrazos asustadas.
Fría el agua de los grifos,
las manos con sabañones,
las caritas desangeladas.
Solito en mi camarilla
-¡madre que me dejaste!-,
mi corazón en el viento,
llorando vuelve a la casa.


jose ignacio -

Nieve y soledad en el Camino.
Y los niños dónde fueron?


Hay soledad en la nieve,
el viento llama por lista
y el pajarín no se mueve
por si la muerte le avista
pues a salir no se atreve
sin ver niños a la vista.


Eugenio González Núñez -

‘Las penas y las vaquitas se van…’, se fueron:
las penas para los pobres, vaquitas al matadero.
Y a propósito del vino que alegra los corazones,
velados vientos lo trajeron a la mesa de mi pueblo
y los niños lo bebieron por aquello que mi abuela
me decía, sentada junto a la lumbre, de pequeño:
mira hijo, cántaro de vino ahorra fanega de pan.
Lo dicho, eran tiempos de malos vientos aquéllos.

jose ignacio -

Javier, delicado y tierno. Un besín.

Luis, Federico, Jesús: uvas del racimo, otro beso.
madre, me dijeron que las penas
trajeron la respuesta en el viento,
madre, hay niños que por sus venas
corre misma sangre del sarmiento.

Jesús Herrero Marcos -

En la popa está el timón ¿no? Ya se ve, ya, la poderosa mano de la organización, así como también se ve su poderosa barriga ¡Menuda carta!
José Ignacio, no te dejes engañar por el despliegue, lo que realmente queremos son tus poemas.

federico esteban monasterio -

Os deseo que sea ese día de que uno nunca se olvida.
Ponerme al lado de Luis y de Javier por que yo también estaré de corazón.
Un fuerte abrazo.

Luis Heredia -

Cirauqui, copión. Ese poema lo tenía yo y los que por p..compromisos no vamos a asistir,en la cabeza.
Así qué, cómo tú, asistiremos aunque no estemos de cuerpo presente.

Así qué, también, Malladina eche al viento uno de sus poemas para que nos llegue a los ausentes. Yo estaré atento a los vientos del Norte que rolen ese día por estos Mares del Sur.

Por cierto, el menú es de los de 1° tal o tal o tal o tal y de 2° cual o cual o cual.
¿Está incluido el Omeprazol?

Cuidarme a Bañugues, por favor. Me tiene prometido una parecida antes de que quiebre el Restaurante por falta de mecadería.

Malladina, te quiero.

Javier Cirauqui -

Abriendo el blog, yo, me encuentro,
que en el Comedor de Popa,
con el viento a toda vela,
no corta el mar si no vuela,
se celebra el día nueve,
en Mariscos La Chalana,
de Aviles, ciudad galana,
la presentación del libro:
"POEMAS DE JOSÉ IGNACIO",
un poeta de altos vuelos,
en este tan íntimo espacio.

El furriel presenta el acto,
le acompañan los discentes:
Enrique Muñiz Iglesias,
supongo lleva las cuentas,
Manuel Díaz "Manolón",
de oficio presentador,
Lalo Mayo, el editor,
y José Ignacio Serrano,
como segundo Mallada,
es el poeta en cuestión.

Leo la carta al momento,
de este menú suculento,
y no siento envidia sana
por no estar en el evento,
la puta envidia malsana,
hoy me corroe por dentro,
por no degustar gozoso,
vuestra grata compañía
y este preciado sustento.

Que paseis un grato día,
todos los allí presentes, presentadores, poetas,
nietines y familiares,
blogueros y acompañantes.
Me sentiré entre vosotros
en este día tan grande,
mi cuerpo estará distante,
mi mente y mi corazón,
entre vosotros presente.
Cuando lo tenga en mis manos
con jubilo leeré:

"POEMAS DE JOSÉ IGNACIO"

Con todo mi cariño y amor. Un saludo para todos. Javier.