EL VIEJO SANTUARIO

Os dejo esta "nueva" fotografía del Santuario desparecido. La he encontrado navegando por aguas procelosas de Internet.

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[Javier Cirauqui - 31 de octubre de 2013 - 19:06]

Este Santuario de la Virgen del Camino que vemos en esta fotografía, es el lado opuesto que el de ahora.. Me recuerda a la devoción antigua y popular de antaño.
A las romería y romeros, con sus cruces cargadas de espigas y de flores, a la de los pendones y pendonetas, a la fe ciega, a la petición de gracias y milagros a la Virgen del Camino y a San Froilán. A las romerías de los pueblos ataviados con sus mejores galas, a los exvotos, que colgaban junto a la Virgen, piernas, brazos, ojos, muletas de cera y cuadritos de tosca ejecución con enfermos encamados, y que en uno excursión a Manzaneda vi colgados en la ermita o Santuario de Santa María de Manzaneda, tierra del Padre Morán.
En mis tierras de Navarra, muchos acudíamos, en romería, ala Virgen de Ujué, andando desde Tafalla y otros pueblos. Algunos entunicados, con cadenas, descalzos y portando las cruces parroquilaes de los pueblos. Mi familia acudía en pleno a la romería de Ujué. Los pueblos celebraban sus romerías en distintas fechas y momentos y todos se juntaban en dos grandes concentraciones de fieles.
Este templo me recuerda también a novenas, anovenarías, sermones encendidos, penitencias y pecados, perdón, cruces y sobre todo, como niño que era, a fiesta, pirulís, caramelos, garrapiñadas, bolas de anís, tortas y chupetes de azucar, y no sé por qué a una obra de Teatro que decía: "Las arrecogías del Beaterío de Santa María Egipciaca de Sevilla".
En la útima visita a la Virgen del Camino y en el funeral del Padre Coello se cantó el himno de 1930 y no el que nosotros conocemos. Reconocí lo que queda del antiguo santuario: el Retablo, con la Virgen del Camino, las dos puertas barrocas y las imitaciones del crucero, en las cruces del Viacrucis de la explanada. Me sorprendió el fervor popular, centrado en este contenedor, moderno y sobrio de teología social y ecumenismo. Y deseé que el el program del Padre Coello y todo su equipo se cumpliera y se diera a conocer en todo el territorio universal.
Siempre recuerdo, como al leer La Regentea de Leopoldo Alas Clarín, (para mí una de las mejores novelas de la literatura mundial) encontré estos parráfos alusivos a la Virgen del Camino, y que dicen así:
"No dejó el tráfico hasta que los estudios y la edad de Fermín lo exigieron...
Hubo que dejar el país, y por recomendaciones del párroco de Matalerejo, Paula fue a servir de ama de llaves al cura de la Virgen del Camino, a una legua de León, en un páramo.
Fermín tambien por influencia de Mataralejo (el cura) y del párroco de la Virgen del Camino entró en San Marcos de León, en el colegio de los jesuitas, que pocos años antes se habían instalado en las orillas del Bernesga. El muchacho resistió todas las pruebas a las que los PP. le sometieron; demostró bien pronto gran talento, sagacidad, vocación, y el P. Rector llegó a decir que aquel chico había nacido jesuita. Paula callaba pero estaba resuelta a sacar de allí a su hijo en tiempo oportuno, cuando ella pudiera asegurarle el porvenir un porvenir fuera de aquella santa casa. Le quería canónigo, obispo, quien sabe cuantas cosas más. El hablaba de misiones en el Oriente, de tribus, de los mártires del Japón, de imitar su ejemplo, leía a su madre,
con los os ojos brilantes de entusiasmo, los periódicos que hablaban de los peligros del P. Sevillano de la Compañía, allá en tierras salvajes.¡Bueno estaría que después de tantos sacrificios el hijo se le convirtiera en martir!. Nada, nada de locuras: ni siquiera la locura de la cruz. En el Santuario de la Virgen del Camino se manejaba mucha plata el día que se abre el tesoro de la Virgen, en presencia de la Autoridad civil: pero el cura es pobre. Paula veía pasar por sus manos los duros y las pesetas, pero aquello era como el agua del mar para el sediento, no sacaba nada en limpio de revolver trigo y plata de la Milagrosa Imagen. Su fama de perfecta ama de cura corrió por toda la provincia. El párroco de la Virgen tenía la imprudencia de alabar su talento culinario, su despacho, su integridad, su pulcritud, su piedad y demás cualidades delante de otros clérigos, a la mesa, después de comer bien y beber mejor. Cundió la fama de Paula, y un canónigo de Astorga se la arrebató al cura de la Virgen. Fue una traición y Paula una ingrata. Sin embargo el , el canónigo era un santo, la traición no había sido suya. Don Fortunato Camoirán no era capaz de traiciones. Le propusieron una ama de llaves y la aceptó, sin sospecar que a los pocos meses sería él su esclavo." .....
Esta imagen del antiguo Satuario estos y otros recuerdos me ha traido.
Para terminar deciros dos cosas:
Primera, que desde mañana tenemos a Alberto, sonriéndonos desde el Calendario de AmiDown, durante treinta días.
Segunda, que entre las lecturas y consultas recomendadadas de la asignatura: Historia del Islam, figura la película, "Mahoma" (2001) de Chema Sarmiento.

Besos y saludos para todos. Javier.