ALUMNO-APOSTÓLICO-ANÓNIMO
El Padre Jaime Lebrato OP guardaba, y nos entregó el 21/XII el día que nos reunimos en consejo editorial en la Virgen del Camino para tratar temas del nuevo libro que nos traemos entre manos, esta hoja donde un alumno-apostólico-anónimo felicitaba al prior, otro Cristo crucificado. ¿Se reconoce alguien en grafía y contenido de cuando aquello?
Reverso de la hoja anterior. La letra no parece de alumno, ni del mismo que hizo la redacción.
"Pa" mí que se trata del Javivi. Lo digo por los guiones, las comas, diéresis, comillas, puntos, admiraciones, etc. tan del uso del interfecto.
Y le pusieron un 9,5, no como los que ponía Fernando Box.
Para un buen análisis grafológico os lo dejo en DOCUMENTOS de Ver Fotos/Documentos.
¿Corrector? Se admiten tesis, hipótesis o jamones pata negra dirigidos a esta Furrielería.
2 comentarios
Javier del Vigo -
Haber puesto, al menos, el "artefacto"; suena casi igual pero -al día de hoy- refleja mejor mi realidad de semoviente. ¿O memo-vidente? Porque algo "imperfecto", por la edad mismamente, sí estoy quedando: glucosa, el úrico, las grasas, huesos espongiformes como aquellas vacas locas... ¿Pero interfecto, macho ?
Dice la sabia RAE que ese palabro fatal proviene de la culta latiniparla, para indicar que alguien ha muerto violentamente por acción delictiva. ¿Y tú dices que me quieres?
Ves que matarme, aunque sea con el pensamiento, es delito. Y tú no tienes cara de delincuente. Que te educaron en colegio de pago.
¡Manda huevos! Anda, reprime tus cariños para conmigo Y déjame seguir dando guerra.
Por lo demás, yendo al grano: Juro que yo no hice medicina, Luis; tiré por carrera para ganarme la vida contando cuentos. Y no me veo identificado con la filosofía de pelota primero para con el prior y su cumpleaños que emana del escrito. Aunque ni descarto ni asumo la autoría. Que hubo un tiempo en aquella Paramera en el que intenté dejarme seducir por el discurso de seminarista privilegiado. Por si llegaba a estar entre los elegidos.
¿Aquello daba derecho a hacer incursiones por el caudal sanguíneo de Cristo, penetrando por el costado que le taladró con su lanza San Longino, el soldado romano que no citan los evangelistas? Tremenda osadía, pero éramos tan niños y tan ingenuos
¡Ay, señor! Aquellos polvorientos caminos del calvario por los que triscamos cuando en la Paramera.
¡Salud a todos, en cualquier caso, chavalería! Y que pase esta ola de huracanes, lluvia, nieve y tempestades. Que ya tenemos bastante.
Luis Heredia -
No es porque no me hubiera gustado serlo. Es que a mi nunca se me hubiera ocurrido hacer este viaje a travės del cuerpo para felicitar al P. Prior.
¿Será el autor un afamado cirujano en la actualidad?
Desde luego, la redacción es una delicia por la ingenuidad de su historia.
Y si me tengo que pronunciar por la poesía del reverso, me inclino por cualquiera de los cinco poetas que revolotean por el blog,hablando de nidos.