PEDRO REY NOS FELICITA LA NAVIDAD
Pedro es el primero en felicitarnos las Navidades.
La Navidad se nos viene y rompe con todos los esquemas sobre el concepto que se tenía de Dios, como un Padre anciano con barba larga blanca. En la Navidad vemos a Dios en lo más tierno, débil y humano. Parece que necesita el cuidado de todos nosotros; pero es el más fuete en la debilidad. La ambición humana queda totalmente truncada en el pesebre de Belén. Ahí nace la redención, y la primera manifestación de la humanidad de Dios. El que es y que siempre fue aparece en toda su grandeza en lo más tierno y débil. ¡Qué grande y tierno es Dios!
Él viene para dialogar con nosotros; dialogar no imponer. Quiere convencernos de algo muy bello: el Creador nos ama, nos tiene en su corazón y como una mamá nos tiene en su regazo. Lastimosamente no lo entendemos.
El futuro de la humanidad está en el cultivo de las relaciones humanas. No en el desarrollo tecnológico. Todos los imperios han caído cuando la ambición deteriora las relaciones humanas. Este peligro aún existe en nuestro mundo y mutuamente nos destruiremos si no cultivamos las relaciones humanas. Jesús en la cena les dijo: “ámense unos a otros”, es decir, entiéndanse entre ustedes, dialoguen, cultiven la espiritualidad del encuentro para no destruirse.
Jesús vino a dialogar (no desde la prepotencia como Dios) sino de tú a tú, comenzando por nacer como tú, y en este caso, más humilde que tú.
Pienso que todos llevamos dentro el pesebre de Belén. Por eso todos miramos con alegría y esperanza la Nochebuena. Ahí hay algo que nos une a todos y que quiere expandirse por todo el mundo: Dios está en nosotros.
Necesitamos despertar. Vivimos en el sueño de lo que nos viene de fuera. Tenemos que despertar para entrar en la luz y en la espiritualidad. Oremos en esta Nochebuena; mejor dicho, escuchemos. Normalmente hacemos de la oración un monólogo, solamente hablamos nosotros, porque nos falta esa dimensión silenciosa para establecer contacto, la dimensión del diálogo tierno e íntimo. Y para esto no tenemos que hacer nada, no tenemos que pensar nada, simplemente ponernos en actitud de escucha y dejar que los ruidos de este mundo se vayan por sí mismos. Hace unos días, antes de dormir, me fui a la orilla del río, para sentir su airecito. Al principio solamente escuchaba el pasar de las aguas y el croar de las ranas y sapos; pero después de un rato largo podía oír hasta las hormigas que estaban a mi lado. Estamos tan llenos de ruidos por dentro que no escuchamos al amor que nos habla; solamente escuchamos y dialogamos con los ruidos del mundo. Por eso nos dice Jesús: Cuando ores enciérrate en tu cuarto, deja el mundo fuera… la oración es intimidad con Dios, gozar de lo divino. Somos como una roca grande, donde el artista (Dios) va quitando poco a poco los pedazos que sobran hasta construir su bella imagen. Oremos en esta Nochebuena, intimidemos con ese Dios tan tierno.
Despertemos en esta Nochebuena, para ver la luz divina que nos envuelve y nos hace sencillos y humildes; despertemos en esta Nochebuena… el belén está dentro de nosotros. El Dios con nosotros nos quiere hablar y celebrar una fiesta con nosotros. Sí, digo fiesta, porque Dios es la alegría, es ternura, es humanidad, es el amor divino que lo hace todo humano.
DESDE SHINTUYA, FELIZ NAVIDAD PARA TODOS.
Pedro Rey
13 comentarios
Manolo Díaz -
Y sobre todo aportas un ejemplo de entrega personal que valida cualquier reflexión.
Yo me muevo en otros ámbitos. Pero en estas fechas del calendario propicias a balances y promesas, me impongo seguir tu ejemplo, sentarme en silencio a la orilla del río de la vida y escuchar otros sonidos ocultos por mil ruidos de cachivaches efímeros.
Y me encantaría ser el primer hincha de ese equipo superior en el que tú eres la estrella.
Feliz Navidad y un abrazo tan robusto como tu fe.
Fernando Alonso Diez -
Un abrazo Angelines y Fernando
Molpeceres -
molpeceres
J. L. Suárez Sánchez -
Cansado Dios de estar solo,
se hace barro en nuestro barro
y moldea nuestra arcilla
con el cuenco de sus manos;
recorre nuestros caminos
y pisa nuestros guijarros;
se hace herida en nuestra herida
y, saliendo del sagrario,
nos propone SER VIVIDO,
no sólo ser adorado.
José luis Alcalde Revilla -
José García Gómez -
Cuando tú estabas en 6º, yo cursaba 4º y no me perdía un partido del "dream team" que, para mi, siempre capitaneabas tú.
Te veía bajo los palos, tremendamente atento al juego, transmitiendo toda la tensión del partido, nos hacías vivirlos, ya entonces, en 3D.
Algunas de tus "estiradas", principalmente cuando el balón lamía la parte baja de los postes, desbordaban entrega, compromiso y defensa de los colores y de los ideales, en aquel momento deportivos, al igual que, estoy seguro, lo has seguido haciendo hasta hoy en el desarrollo de tu misión, que es la de todos los que entendemos, como bien dices, que "el belén está dentro de nosotros".
Fuiste y eres un ejemplo. Gracias por ello y por tu alegre, densa y esperanzadora felicitación.
Te deseo, al igual que todos, lo mejor para ti y los tuyos.
Un abrazo.
Luis Carrizo -
Luis Heredia -
Joaquín Urbano -
Gracias por confortarnos, feliz Navidad, salud y un muy fuerte abrazo. Urbano.
JOSÉ MANUEL GARCÍA VALDÉS -
Pedro Sánchez Menéndez -
Vibot -
No consigo contactar con Vicente Suárez, ¿¿puedes tú decirle que me escriba a santosvibot@gmail.com??
Un abrazo fuerte a los dos.
Pedro López LLorente -