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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

OBJETOS RELIGIOSOS

OBJETOS RELIGIOSOS

Creo recordar que así se llamaba.

Ya está cerrado, parece que los réditos no eran los deseados.

8 comentarios

Juan A. Iturriaga -

«No lejos de Cafarnaún se ven los peldaños de piedra sobre los cuales se sentó el Señor. Allí, junto al mar se encuentra un terreno cubierto de hierba abundante y muchas palmeras y, junto al mismo lugar, siete fuentes manando de cada una de ellas agua abundante. En este lugar en Señor sació una multitud con cinco panes y dos peces. La piedra sobre la cual Jesús depositó el pan ha sido convertida en un altar. Junto a las paredes de aquella iglesia pasa la vía pública, donde Mateo tenía su TELONIO. Sobre el monte vecino hay un lugar donde subió el Señor para pronunciar las Bienaventuranzas». Este texto está atribuido a Egeria, peregrina del siglo IV (381-384)


No se si a alguien se le ocurrió la idea de montar un Telonio para recaudar “diezmos y primicias”

En los años sesenta, ya no estaba la gente muy dispuesta a seguir con esas tradiciones.

Andrés Martínez Trapiello -

Gracias Santos e Iturriaga. Me lo parecía, pero no estaba seguro.

Juan A. Iturriaga -

Llamándose TELONIO, no me extraña que tuviera pocos clientes voluntarios.

Santos Suárez Santamarta -

El nombre de aquel local
de “objetos sacros” después
como bien advierte Andrés,
al principio no fue tal.
Yo, si no recuerdo mal
o me confunde el demonio
pudiera dar testimonio
de que el nombre de esta tienda
-corrijan, si no, a este menda-
era el nombre de “TELONIO”

Andrés Martínez Trapiello -

Yo sigo insistiendo que en sus principios tenía un nombre concreto, que no era Objetos Religiosos.

Ramón Hernández Martín -

Una anécdota curiosa e ilustrativa a propósito de réditos y tiendas de objetos sacros. En la Peña de Francia había un tenderete de estos objetos junto a la capilla por la que se accede a la cueva donde Simón Vela encontró la Virgen morena. El primer verano pasado allí (1962), el P. Constantino, que condensaba en sí mismo todas las esencias materiales y espirituales del promontorio sacro, me nombró gestor de dicho tenderete o tienda. Le pedí entonces permiso para vender en ella unos rosarios cuyos "réditos" irían destinados a comprar una pequeña "radio" para que las monjas clarisas de Salamanca pudieran escuchar la voz del papa. Y él, tan generoso y apostólico, me lo dio sin condición alguna. Pues bien, allí se vendían tres rosarios de los nuestros por cada uno de los propios de la tienda. He dicho bien "los nuestros" porque en el ajo estábamos metidos fray Manés López Diego a la sazón, ya que antes había sido y ahora ha vuelto a serlo fray Macario López Diego (hombre servicial y buen amigo que ha pasado toda su vida profesional dominicana en las misiones del Perú y allí sigue) y este menda. Macario, como artesano de primera línea a la hora de hacer los rosarios más sólidos y bien rematados, y el susodicho menda como agente comercial que agenciaba los materiales necesarios en Roma a precios casi regalados. En cosa de un mes, Macario haciendo y el menda vendiendo, los réditos dieron para comprar la ansiada radio que sirvió para santificar a las clarisas de Salamanca por los efectos mágicos de la voz del papa. ¿Por qué esas clarisas? Porque el susodicho menda tenía allí una tía monja, hermana de su padre, que murió todavía no hace mucho a la edad de noventa y muchos años. Lo escribo para deleite de ambos "luises", los comentaristas precedentes que tienen nombre de money money, para que vean lo que dan de sí los "réditos sacros".

Luis carrizo -

Me ha gustado eso de "los réditos".

Luis Heredia -

Tampoco creo que los réditos en nuestra época fueran los deseados ni que actualmente el nivel de las ventas hubieran sido similares a las de antaño. Yo recuerdo que los Domingos y fiestas de guardar, días claves, la tienda tenía movimiento. Conservo el crucifijo de base de piedra, el rosario y las cruces pirograbadas. Creo recordar que también había adquirido discos de la Escolanía pero por más que revuelvo y rebusco, hace tiempo que los di por perdidos. Le tenía yo mucho cariño a la tienda pero reconozco que el destino es inexorable. Desde luego, y no quiero dar ideas, si se alquila para un chiringuito o se explota, seguro que lo veremos revivir. La diferencia con otras dependencias será que estará abierta al público y lo visitaremos como recurso para consumir algo, mientras que otras del Colegio desaparecieron para no volver. En las Capillas, los oficios ya no eran religiosos sino de formación profesional, lo que no está nada mal, pero en la piscina, como queramos hacer "el ángel" nos toparemos de inmediato con toda la corte celestial.