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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

EL LAVABO DE MARIANO SANTISO

EL  LAVABO  DE  MARIANO  SANTISO

Nadie me discutirá que el Diccionario de la Memoria ha sido un rotundo éxito. El padre de la idea, una de las primeras ocurrencias que tuvimos,  Enrique Muñiz. Acertaste de pleno ¡colega!. Hoy tiene 124 entradas.

Se me ha ocurrido poneros una de las últimas aportaciones recibidas que, realmente, me ha hecho reir, por lo del pipi ¿lo cogéis?. 

Gracias Mariano; unas cuantas definiciones más y te proponemos para la Academia. 

LAVABO.- Extraño artilugio de porcelana situado en la camarilla con un grifo y un espejo. Por las mañanas de invierno mojábamos levemente los dedos cual si fuera agua bendita para quitarnos las legañas y frente al espejo peinábamos nuestro flequillo. Por la noche con precaución, para no ser oídos, servía para hacer "aguas menores" y evitarnos a los de las últimas camarillas tener que recorrer un largo y gélido pasillo hasta el servicio. (Mariano Santiso 30/08/07). 

37 comentarios

Juan Miguel Menéndez Llana -

Perdonad que me entrometa, pero para los interesados en Arija y el camino de emigración a Avilés, en el I Congreso de Estudios Asturianos se presentó una comunicación al respecto (las actas se publicarán antes de final de año)

Javier del Vigo -

Ja! Mundo pañuelo, que dijo aquel...

Me hablas de gentes y cosas conocidas, efectivamente, José Maria.

Por algún otro portillo dejé escrito -¿qué sería de Santiago Rodriguez, me pregunto en alta voz, aquel medio arijano y ex-apostólico, pozo infinito de conocimientos históricos, que un día dejó de ilustrarnos, de repente?- que si alguien quiere "ver" fotos colgadas en la red sobre Arija y sus alrededores, se encontrará con miles de ellas en una página creada por mi cuñado Josu y mi hermana -su mujer- Esther.

Habrá, incluso, José María, un buen montón de esas fotos que les han sido cedidas por aquellos que se fueron con Cristalería Española -o sus descendientes- a Avilés.

Sin ir más lejos, conozco la historia de Daniel Alonso. Aunque no sabía lo de la medalla, que me guardo en disco duro personal: por azares de la vida, mi especialización y pasión histórico-artística tiene que ver con Bilbao, donde me hice mayor, mientras que el experto en Arija y sus "simientes" es mi cuñado, Josu, de Bilbao en generaciones, pero a quien el ayuntameinto encarga exposiciones y charlas cuando llegan las fiestas locales.

Ya te/os digo: la vida es un pañuelo!

José María Urbano -

Hola Javier del Vigo:

Ya veo que no eras el que enviabas cartas a La Voz de Avilés (La Voz de Asturias es otro periódico que se edita en Oviedo.

Y veo que eres de Arija. Y veo que conoces bien la relación de los arijanos con Avilés.

Es una historia que conocemos bien aquí. Como te puedes imaginar, en mi periódico se ha contado en múltiples ocasiones la historia del nacimiento de Cristalería Española en 1952 (si no me falla el disco duro).

Fíjate si sois importantes los de Arija que yo el viernes asistiré en Oviedo a la ceremonia de la entrega de las medallas de Asturias (el sábado es Covadonga, la fiesta del Principado), para acompañar a un arijano ilustre al que se le va a hacer entrega de una de las medallas de plata: Daniel Alonso.

Daniel Alonso llegó a Avilés de muy joven, ya que su padre fue uno de los trasladados a Cristalería Española desde Arija. Bien, pues durante años ha ido creando un grupo empresarial industrla que es uno de los más importantes de Asturias, con más de 1.500 trabajadores repartidos por el Principado, Galicia, Andalucía... Su última operación industrial, en alianza con Gamesa, ha sido la de convertirse en el mayor productor mundial de torres eólicas, que construye en Avilés, para introducirse sobre todo en el mercado norteamericano.

Otro arijano, tambien muy amigo mío, es José Manuel Rad, Chéfor Rad para los amigos, un periodista que empezó cuando yo en La Voz de Avilés, y que luego se fue a Televisión Española,llegando a ser el jefe de informativos de esa cadena en Asturias.

Por motivos de trabajo -desde 1987 tuve que especializarme un poco a la fuerza en información laboral y económica- mantengo una excelente relación con muchos directivos de Cristalería Española,muchos de ellos procedentes de Arija.

Osea que, lo dicho: sois gente importante sin duda los arijanos.

Un abrazo Javier.

Javier del Vigo -

A ver... me obligais a salir del toril para desfacer entuertos, queridos Julio y Luis.

Ya sé que -casi siempre- soy oscuro y obtuso en mi palabrería, ya. No me lo echeis en cara de esa forma, coño!

Julito replicaba a Luis un poco más arriba lo siguiente:

-"Lo único que no cojo es lo de involucrarme en un asunto de sexo con una vírgen. ( A ver si me he perdido algo….)"

El por qué de la réplica radica en que Luis, en su desternillante análisis de lo locos que andamos algunos de nosotros decía al referirse a mi mismo:

-"JAVIERDELVIGOPALENCIA, hablando de recuerdos calientes como si fuese una simple incidencia y de que el Furriel tiene un picadero en Flandes; a José Mª Urbano vejándole diciendo que no tiene "pluma" (faltaría más) sino una "plumilla"; a Julito Correas involucrándole en un asunto de sexo con una virgen y acusando a Mariano Santiso de sufrir un profundo "mono".

Y todo esto, ¿por qué?.

Porque aún más arriba -ya digo que esto es un bosque robusto, con sotobosque impracticable ya- le recordé a Julio que nos tocaba trabajar de nuevo. Pero como una de mis ob-sexiones en este blog es un Trapiello que no es García, seguí escribiendo esto:

-"Claro, Andrés dice que por fin su hermana –docente, también- va a hacer "algo". Ay, monín! Qué hubiera sido de ti si aquellos profes que compartimos en La Virgen del Camino no hubieran “hecho algo” contigo, con tu seso, virgen él –ojo, no confundir: “seso virgen”- donde inculcaron conocimientos y actitudes, que decimos ahora...

Por lo que, Luis, querido, entiendo que Julio esté mosca con lo de su sexo. Yo no le he tocado nada. Bastante tiene la criatura con andar por la casa lamentando la soledad en que se hallan, tras la marcha de su hija...

Lo del "seso virgen" no era de Julio; tenía que ver con Andrés M. Trapiello, ya que no podrá llevar a declarar a Carbayona, por tener evidentes lazos familiares entrambos...

Acabo con Jose María Urbano, "vacante" y sin embargo, escribiente hasta hoy en el blog.

Preguntas si yo soy aquel que te enviaba cartas a La Voz de Asturias". En este caso, debo responder negativamente. No sé si las caratas eran de amor, de odio o para intentar sablearte. Ni siquiera podría decirte si quien te enviaba cartas cada 15 de diciembre es familiar mío o no. Pudiera ser, incluso, familiar.

Verás, te resumo: que yo fui nacido en un pueblito de Burgos de nombre Arija ya quedó reflejado por algún portillo de estos.

Que en Avilés hay además de Cristalería Española una plaza dedicada al pueblo de Arija, supongo conoces.

El nexo es que aquella fábrica de cristal avilesina desde hace medio siglo estuvo antes enclavaba en Arija, donde hay unas de las arenas más finas del mundo; todavía hoy en explotación intensiva.

Cuando Franco inauguró el Pantano Regulador del Ebro, allá, a fines de los años 40, la fábrica no pudo seguir en Arija, por lógicos problemas de humedades. Así que fue trasladada a Avilés.

En el traslado fueron también buena parte de sus obreros. Por ello, Avilés es un pueblo mestizo; una buena partida del mestizaje le fue de Arija.

y creo que, efectivamente, alguna rama de mi familia "fuese a Asturies, oh!"

Pero no me pidas, José María, ni daños ni perjuicios por las cartas de aquel otro de mi mismo apellido.

Espero haber ilustrado vuestro disco duro adecuadamente, compañeros.

Espero, igualmente, que -Jose Mari Urbano- estés disfrutando de tus merecidas vacaciones ya.


Julio Correas -

Gracias Luis. Tus ánimos reconfortan. No, si no es por experiencia, mis dos hijos mayores ( hoy 33 y 32) ya hicieron el COU en USA, pero me sigue pasando lo mismo. Es que somos "padres canguros" y no tenemos remedio.
Otra vez muchas gracias por tus palabras de ánimo y por tu anécdota. Un abrazo muy fuerte para tí y un beso a Pili.
Julio Correas
Ah, y mis mejores deseos para el farmacéutico.

Luis Heredia -

Hola Julio

Puedes tener razón en que no sabes a qué me refiero con la referencia al "sexto".La verdad es que tuve que rebobinar y en el comentario de Javierdelvigo del 4 a las 5 a.m alude a los hechos. Como el mío fué también hecho a horas intempestivas, ahora ya no estoy seguro si Javier se refería a ti, a Andrés, al seso de ambos a una virgen o si entre vosotros tres habías montado un trío, que no era precisamente el de Los Panchos.

Nos lo puede aclarar Javierdelvigo.

Te voy a contar también una anécdota porque yo soy experto también en dejar a hijos en la escalinata del avión.

Mi segundo hijo, José, se fué a estudiar (repetir)6º a USA porque no le habíando ido bien las cosas aquí. El Colegio estaba en Napa Valley, California y curiosamente, regentado o tutelado por Madres Dominicas. Increible,¿verdad?.Pasamos Pili y yo por los mismos sentimientos, que no dejan de ser malos momentos, al fin y al cabo, que vosotros. Se pasa mal, Julio, muy mal, pero lo superaréis. Pues bien, nada más despedirle en Barajas, al ir a coger el coche y soltar entre Pili, yo, Pedro y María hermanos, las lágrimas de rigor, mira tú por dónde, veo delante de mi a tres monjas que iban también en dirección al aparcamiento. Nada más verlas, a pesar de los años transcurridos desde mi salida del Colegio, dije a Pili:

- Pilarina, estas monjas,por el hábito, tienen que ser Madres Dominicas y tengo que hablar con éllas para que recen por José.

La reacción de Pili, normal ante la mía:

- Ya estás tú con tus tonterías. ¿Cómo se te ocurre ir a molestar?.

- Que me da igual lo que me digas pero yo necesito saber si son Dominicas, pedirles por José y si no lo son, también me da igual. Que pidan por él.

Me acerqué a éllas y les pregunté:

- Madres, ¿Vds. son Dominicas?

- Sí hijo, ¿qué desea?- me respondió una de éllas en perfecto español pero con un acento americano que parecía estar masticando tres pastillas de chicle a la vez.

- Mire Madre, es que acabo de dejar a mi hijo que se va para un Colegio a Napa Valley y vengo a pedirles que recen por él. Yo soy antiguo alumno de La Virgen del Camino y sigo teniendo mucha Fé en Sto. Domingo.

Inmediatamente, me espetó:

- ¿Como se llama tu hijo?
- José, Madre.
- Pues estate tranquilo que le encomendaremos a nuestro Padre Snto Domingo y le saldrá todo bien. Yo estuve en ese Colegio, lo conozco muy bien y estará en muy buenas manos.

Se me pusieron los pelos como escarpias.

Para terminar la conversación y pasar de lo espiritual y divino a lo terrestre, les pregunté antes de despedirme:

- ¿A dónde se dirigen ahora, Madres?

Creo que me dijeron al Convento de Clausura de Olmedo, ¿puede ser? (aquí me falla la memo).

En tono más distendido ya y como siempre fardando yo de mi espíritu dominicano y gran familia en la Orden, le pregunté:

- Por cierto, conocerán Vds, a mis primos los Padres Dominicos Soria Heredia.

La Madre Americana, creo que se abstuvo. Las otras dos divinas criaturas, a la perfección y además había estado Carlos o José Manuel hacía poco en el Convento, de Ejercicios, Misa, visita u otros menesteres sacerdotales. A tanto no llego a recordar.

José terminó bien. Ahora estoy buscando al propio Sto. Domingo para que le ayude a terminar Farmacia de una vez.

Así Julito, créeme. Fué una anécdota real y cualquier cosa que os pueda decir para animaros a los dos, sabes que con todo el cariño del mundo lo haré.

¡ÁNIMO CAMPEÓN¡¡Vosotros dos sí que sois formidables¡

Le va a salir todo de maravilla a la niña de tus ojos y el tiempo pasa volando.

Un beso muy fuerte a los dos

José María Urbano -

Hola a todos. En las últimas horas, es verdad, se nota una cierta algarabía en todas las entradas -ya no voy a decir lo de post para que Andrés no se sienta 'mayor'-, y a mí me da la sensación de que ya nos estamos poniendo todos un poco nerviosos ante la cercanía del encuentro del día 12 de octubre. Empieza a apuntarse la gente, comenzamos a reservar hotel, programamos los descansos... En fin, mejor que sea así, porque así le damos más marcha todavía a este entrañable lugar de encuentro.

Como no quiero fallarle a Javier del Vigo, mientras no me vaya fuera de vacaciones, seguiré escribiendo.

Me gustaría recordar hoy al Padre Olóriz. Un pedazo de pan de casi dos metros que nos apabullaba a todos con sus portentosas condiciones físicas y su habilidad para el baloncesto. Incluso a veces se marcaba algún farol y lanzaba a canasta desde el lado opuesto del campo... Y, coño, las metía muchas veces, dibujándosele una media sonrisa que era toda una declaración: "Ahí os queda eso prubinos"...

Lo que muchos no sabréis es que el Padre Olóriz un buen día se convirtió en arquitecto, jefe de obra, capataz y currito. Nos cogió a cuatro o cinco de mi curso y durante casi una semana nos liberaron de las clases y empezamos a hacer una de las obras más interesantes de aquellos tiempos: pavimentar los dos campos de baloncesto y más tarde los dos de balonmano. Empezábamos la faena a las nueve de la mañana y nos tirábamos todos el día. Recuerdo que a media mañana alguien nos traía unos bocadillos calientes que parecían barcos de grandes, y me parece que también algo de vino. ¡Albañiles completos, vamos!

El resultado lo vieron ya los cursos siguientes. Y no es por nada, pero aquello parecía una obra de profesionales. Así fue como pasamos de los campos de tierra -en donde sufrían nuestras rodillas y codos- a unos campos de pavimento que se igualaban e incluso superaban a nuestras "bestias negras", los Maristas y el CHEF (Colegio de Huérfanos de Ferroviarios), que casi siempre nos ganaban a balonmano y con los que teníamos una piquilla tremenda.

Así que el mérito es del Padre Oloriz, que fue un perfecto diseñador y un excelente jefe de equipo de cuatro o cinco aprendices de albañil. Creo recordar que el padre Huarte era el director y acudía cada poco a supervisar la obra ¿Es así Padre Huarte?

Bueno, tengo que añadir que nos lo pasamos ¡como los indios! Sin clase, al aire libre, dándonos el sol, comiendo bocatas que ni soñábamos normalmente, vino...

En fin, un recuerdo más de nuestro paso por el colegio.

Esto no se le voy a contar a mi mujer, porque si se entera me va a armar una buena: ¡¡¡Yo no sé ni poner una bombilla en casa!!!

Un abrazo para todos

Andrés Martínez Trapiello -

¡Vale ya Julio Correas!
Te diriges a Luis Heredia y le cuentas no se qué milongas.
No quiero entrar en polémica. Acuérdate del viejo que se encontraba fisica y síquicamente tan bien "por no discutir", "¿no será por eso?", le replicaron; "pues no será", contestó.
Te piensas que Luis Heredia no sabe a qué se acerca la gente al Barrio Húmedo. En cambio -y tienes bien las meninges por la hora- dices literalmente que "nos fuimos al Húmedo donde como siempre siguieron surgiendo los recuerdos". ¿Recuerdos en el Barrio Húmedo? ¿Sabes que se peca también de omisión? ¿Qué te falta por contar? ¿Cuantos? ¿A qué hora te encaminaste para Asturias?

Yo solo tomé un -UNO- café. Y, efectivamente, me fuí porque me esperaba la Carbayona. ¿Qué hubieras hecho tú?
Y no enredes a Luis Heredia con estos temas, que ya tiene bastante con "los suyos".

A pesar, un fuerte abrazo,

Julio Correas -

Luis Heredia… me has alegrado el día. Los del despacho de al lado deben pensar que me he vuelto loco porque me he estado riendo a carcajadas más de un cuarto de hora. Me duele la barriga!!!! Lo único que no cojo es lo de involucrarme en un asunto de sexo con una vírgen. ( A ver si me he perdido algo….)
Tienes razón Luis, yo creo que desvariamos, pero ¿no será que cuando escribe Javidelvigo a las tantas de la mañana nos deja a todos para el arrastre? Y para qué hablar de Mariano (el primo de Pipi), que como duerme por la mañana (shhhhh!!! que todavía no se ha levantado!!) sigue poniendonos la zanahoria por delante y él bien sentadito en el carro!!!
Mariano … I love you too!!

Más de 111.000 entradas en la blog!!! Furriel, va a haber que hacerte un monumento en la Vírgen del Camino. Pues para todos esos 111.000 quiero contaros lo que viví el pasado día 28.
Como sabéis, tenía que llevar a mi hija pequeña a Madrid porque se marchaba a Canadá a hacer el 2º de Bach., para lo cual, como el avión salía a las 7.45 a.m. teníamos que estar en Barajas a las 5.45 a.m. Eso significaba que había que salir de Oviedo a las 12 de la noche, viajar hasta Madrid (noche de perros y de tormentas) y luego hacer el viaje de vuelta. Y haciendo un alarde de chulería cuando hablaba con Andrés MT, se me ocurrió invitarle a un prieto picudo en La Vírgen del Camino a lo que Enrique Muñiz se apuntó inmediatamente.
Sin dormir toda la noche, con la tensión de un viaje en el que no paró de llover y con el ombligo un tanto arrugado por despedir a mi hija pequeña tuve tentaciones de faltar a mi cita con los leoninos, pero al pasar por la desviación de La Vírgen, llamé a Enrique Muñiz y quedé con él en la entrada del Santuario.
Salía gente de Misa y entre ellos con su hábito blanco distinguí la figura del P. Jaime Lebrato. Ni corto ni perezoso, me acerqué a él :

Yo. Usted es el P. Jaime R. Lebrato?
P. Jaime Pues sí, pero perdone pero no le recuerdo.
Yo. Yo soy Julio Correas.
P. J. Pero eso no puede ser. Julio Correas era un niño delgadito y pequeño!!!
Yo. Ya, pero eso era hace 45 años.

El abrazo que nos dimos, después de tanto tiempo, tiene un sabor diferente.
Y en eso apareció Enrique Muñiz. El P. Jaime nos llevó a tomar un café al refectorio y ya la entrada por el portón te empieza a arremolinar recuerdos a borbotones. La portería, donde sólo faltaba Pepe Colinas, con las mismas fotos. Las salas de visita, donde esperaban nuestros padres a que llegaramos cuando iban a vernos. TODO IGUAL!!!
Los cuadros de las paredes, la subida a Clausura, los mosáicos de Iturgáiz, los cuadros de Serrano, los grabados del P. Morán ….
Os aseguro que la sensación es … diferente.
Y mientras tomábamos un café apareció el P. Prior, lo que Enrique aprovechó para trabajar un poco la movida de la celebración. El P. Jaime me enseñó hasta la cocina y de allí nos llevó ( por el túnel: recuerdos de cómo era aquello de altura) hasta el Santuario.
Y cuando entras en el Santuario por el túnel y subes por la escalera al coro… se te empiezan a poner los congojos de corbata!!! Y si te sientas en tu sitio del coro, la cabeza no te da para poner en orden la cantidad de recuerdos que se agolpan y quieren salir uno por uno.
Cuando bajamos, el P. Jaime se ofreció a llevarme a besar el manto de la Vírgen y os aseguro que cuando entré por la puerta del camerino a besar el manto de la Virgen, yo perdí los papeles. El recuerdo de mi madre me dejó mudo, el himno de la Vírgen del Camino que sonaba por la megafonía me dejó atónito, y absorto en los pensamientos, te das cuenta de que alguna lágrima te recorre la mejilla y empiezas a ver todo borroso. Menos mal que siempre se le puede echar la culpa a la presbicia mientras te colocas las gafas de sol, que hay demasiada claridad a la salida del Santuario.
Gracias P. Jaime.
Andrés MT estaba esperándonos a la salida y cruzamos a la acera de enfrente (no pienses mal Mariano) a tomar un prieto picudo. Andrés el traidor, tomó café porque le estaba esperando la Carbayona.
A partir de ahí con Enrique, Froilán estaba todavía en su cama (bribón!!) y José Mari andaba liado, nos fuimos al Húmedo donde como siempre siguieron surgiendo los recuerdos hasta que me volví hacia Asturias. Gracias Enrique, siempre serás un extraordinario anfitrión además de amigo.

Julio Correas

Andrés Martínez Trapiello -

Olvidaba.
Ministro: Que no hace falta que vengas a arreglarme el mini-transistor, el del pinganillo, el que me lavó
la Carbayona. Las emisoras han vuelto al dial que tenían antes de introducirlo en la lavadora.
Ministro: En cuanto a los "discos duros", que parece que se van a necesitar más de uno. Creo que a la gente les está afectando "lo suyo".
Un abrazo,
Trapi

Andrés Martínez Trapiello -

Esto marcha.
Todos pidiendo que le faciliten el trabajo al Furriel. ¡Ya era hora!

Lo que más admiro, es que ya se va introduciendo "lo mío" en el "post -José María: Que moderno eres-. Aquí anda cada uno con "lo suyo".
Un Javierdelvi... madrugante. Me dicen que Julio Correas reposta el avión en ginebra; que alguien me lo aclare. Mariano Estrada, de "portero" en casa, mirando no le metan más goles. Luis Heredía, el Legislente, trasnochador e intentando -no puede ser de otra manera- arreglar este desaguisado que tenemos cada uno encima de los hombros; no me refiero a la cabeza: es por el disco duro. Y José María, el complicador, poniéndome las cosas más dificiles: ¡Ahora no recuerda si el curso lo hizo con Seve o con Andrés!, el Garcia, que no Martínez.
Bien, José María, que creo que yo soy hijo de mi padre, el periodista. Y que Andrés, es primo, igual que Pedro, que son sobrinos...

Es muy temprano como para comerse el coco.
Un abrazo,

Trapi

Luis Heredia -

Yo creo que nos estamos volviendo todos locos o yo no entiendo muy bien lo que leo.

Voy a recapitular para situarme porque se me está armando la picha un lío ante todo lo que leo y me empiezo a asustar porque se os está yendo este asunto de las manos.

MARIANO SANTISO, en posición fetal frente a un lavabo que dice utilizar para cambiar el agua al canario y reconociendo haber fumado como un carretero "intra" y "extramuros".

MARIANO ESTRADA, reivindicando su camarilla como un poseso, excusándose en ir a comprar naranjas para pillar "chocolate" y tabaco en un bar de carretera. Abandonando su estilo purista, se deja llevar por el fragor de la batalla y dice que él aprieta a Prieto y se deja apretar por Prieto bien de forma reflexiva o recíproca y no contento con el aprieto o apretón, que parece que no fué precisamente de manos, se la quiere meter en picudo; no sin terminar de poner verde a Julito Correas diciéndole que tiene alzehimer y que no tiene lógica lo que dice.

EL TRAPI, llegando a las tantas de la noche a casa y tratando de recordar a los miembros de su propia familia.

JAVIERDELVIGOPALENCIA, hablando de recuerdos calientes como si fuese una simple incidencia y de que el Furriel tiene un picadero en Flandes; a José Mª Urbano vejándole diciendo que no tiene "pluma" (faltaría más) sino una "plumilla"; a Julito Correas involucrándole en un asunto de sexo con una virgen y acusando a Mariano Santiso de sufrir un profundo "mono".

JOSÉ Mª URBANO, pidiendo porros al P. Huarte; menos mal que el P. Huarte, sin saber cómo, reaccionó trayéndole un cuadro de un pintor muy famoso; no contento con éllo, incide en hacerle la picha un lío al pobre Trapi con los miembros...de su familia,de los Trapiello de toda la vida, a lo que TRAPI, ya harto de que le hablen de sus miembros, da el asunto por zanjado para que no se los toquen más; incluso aclarando qué coches conducen cada uno de éllos.(¿Cuál de éllos es el del "seilla"?, se preguntarán los incisivos de los Marianos, Isidro, Javierdelvigo y el requirente José Mª Urbano; este último para salir de dudas; los otros, ya sabemos que será por seguir tocando a tus miembros.

MARIANO SANTISO, cocinando a su nasciturus hija y reconociendo delante de su esposa que le pone los cuernos con Blog pero que no se pone rojo ni colorao por éllo.

JULITO CORREAS, en un arrebato de paterfamilia amantísimo, recordándose a si mismo cuando sus sufridos padres le depositaron en la puerta del Colegio como si de un vulgar torno se tratara, llorando por las esquinas de su casa y alrededores ante la marcha de su hija. Pero Julio, ¿tú eres consciente de que estará más cerca de ti, señor, en Canadá que lo que tú estuviste de tus padres?Pídele al Rey Gaspar este año una webcam.

Por éllo, creo, más cuerdo que nunca, reconociendo su más absoluto desorden de vida, se dedica a repartir a diestro y siniestro piropos al personal; pero al final, como siempre, no resiste la tentación de dar la puntilla arremetiendo con veladas amenazas para el 12-O y reconoce que habla hasta con las duchas. Julito, lo de tu hija nos pasó a muchos. Ánimo, que yo tengo más mili que el Capitán Trueno en estos servicios.

CHEMA SARMIENTO, tratando de arreglavit el desaguisado de la "b" y la"v" y empinando el codo.

EL FURRIEL, picado en su amor propio, haciéndose el longui como si la feria ortográfica no fuera con él.

Menos mal que al final leo que el PADRE HUARTE pone cordura en todo ésto, recordando viejos espisodios similares, no sin antes reconocer y confesar algún que otro pecadillo de haber fumado también del pitillo prohibido o haber inducido al proscrito, por aquel entonces y más ahora, delito del fumar o haber sido inducido para éllo por el injusto castigo inflingido a nuestro querido, y para él amigo y compañero de batallas, P. Torrellas.

CONCLUSIÓN: ¿Empezamos a desvariar o nos estamos dejando arrastrar por la vorágine de los recuerdos?

Os quiero con el alma.

José María Urbano -

A Javier del Vigo

No me he olvidado de ti Javier, así que aquí vuelvo a engancharme al blog para leer los últimos comentarios y de paso recoger el guante que me has lanzado, de que colabore un poco más.
Mañana -bueno, ahora mismo- empiezo las vacaciones y aspiro a esfumarme en cuanto pueda. Necesito ir al Sur a secar y ya sueño con un hotel confortable, con una playa inmensa para poder caminar, tomar el sol y sobre todo pasarme horas y horas respirando aire puro, no aire acondicionado. Aire, caminatas, mucho baño, tumbona y música. Leer, muy poquito, estoy saturado. Mientras me voy, seguiré escribiendo algunas cosas.

Leí lo de Andrés y lo tuyo sobre los Trapiello. Tienes razón: es un poco difícil de asimilar. Te diré más. Después del post de Andrés, me asalta una duda nueva: mi compañero de curso igual no era Andrés García Trapiello, como siempre he pensado en estos últimos años, sino Severino García Trapiello.

Otra cosa Javier. En Avilés, estando yo de redactor jefe de La Voz de Avilés, recuerdo que recibíamos en algunas ocasiones cartas al director fimadas por un Del Vigo. ¿No serías tú, verdad?

Aprovecho esta entrada para sumarme a la petición hecha ya por algunos compañeros de que se apunten de forma rápida todos los que vayan a asistir al encuentro de octubre. Aunque sólo sea como un detalle de gratitud hacia José Mari y a todo ese grupo de León que lo están organizando todo y a los que no vamos a poder agradecer como se merecen lo que están haciendo por esta historia que, en cualquier caso, ya es un éxito rotundo sólo con haber conseguido movilizarnos a muchos y haber despertado en todos nosotros la necesidad de proclamar que necesitábamos encontrarnos para compartir los recuerdos de una etapa de nuestras vidas esencial e imborrable.

Un abrazo para ti, Javier, y para todos.

Mariano Estrada -

Cuando salió la ley del tabaco, a mí me pareció que, al menos en determinados lugares, iba a tener una aplicación muy difícil. Por eso puse estas líneas en un foro en el que se estaba debatiendo este tema.

A mí me ocurre como a Urbano, que no me gusta que me lo prohíban. Hace muchos años que no fumo, no obstante. Y los que me lo agradecen de verdad son los pulmones. La verdad es que el tabaco cuesta muchas vidas. Y a la sanidad pública muchos gastos, que no sé sin compensan o no con los impuestos.

En fin, para rebajar la gravedad, dejo aquí esta cosa:

Queridos Huarte y Urbano:

Yo aún no sé si es buena la prohibición de fumar, dado que la paz siempre ha venido precedida de una soberana fumada: “Fumemos la pipa de la paz”. Y siempre en el interior de la choza...

- ¿Fuman... chu?
- Yo chi ¿y chú?
- Yo chambién...
- Puech ech malo.
- Chí, mucho. Yo chengo el pulmón hecho polvo
- Puech yo tocho mucho por la noche
- ¿Y poch qué no dejamo de fumá?
- Vale, cumpliremo la ley y achí nos chalvará la campana de Nochevieja...
- Felich Año Nuevo, macho.
- Igualvientre... Chao.
- Chao, Manu, Chao...
- Oche, ¿Y poch qué hablamo en chino si chomo echpañole?
- No ché, Fuman... ¿chú?
- Chí, chodavía chí...¿Y chú?
- Cho no, chabe mucho a chabaco...

Extraído de la pipa de un indio que se apagó en Nochevieja.

Un abrazo
Mariano

José María Urbano -

Querido Padre Huarte, queridos compañeros:

Preciosas y emotivas las anécdotas que has contado sobre el tabaco. Y estoy totalmente de acuerdo contigo en que esto del fumar ha cambiado mucho en los últimos años. Hemos pasado de una permisividad total (se fumaba en hospitales, autobuses y en todas partes sin restricción alguna) a una persecucíón al fumador que te confieso que en alguna ocasión he estado a punto de empezar a fumar otra vez sólo para tocar un poco las narices.

Hasta hace bien poco, en mi periódico había una sala de estar, fuera de la Redacción, destinada a los fumadores. Era un buen sitio para charlar un rato y allí acudíamos todos, incluso los que no fumábamos. De esa forma, en la Redacción no se fumaba y así no se molestaba a nadie. Pues bien, con la entrada en vigor de la dichosa ley antitabaco, resulta que esa sala de estar quedó clausurada como "rincón del fumador" y ahora los compañeros que necesitan fumar un cigarrillo tienen que bajar desde un primer piso a la calle. A mí me parece bastante ridículo,pero en fin...

Lo de la prohibición de fumar nosotros en el colegio a mí me parecía entonces y me parece ahora de lo más normal. Lo anormal me parecía empezar a fumar a los 14, 15 ó 16 años, porque ni siquiera lo hacíamos en casa de nuestros padres. En todo caso, ya sabes que basta que una cosa esté prohibida para que vayas de cabeza a por ella.

Me alegra mucho encontrarte, Padre Huarte. Fuiste, con Ángel Torrellas, el principal responsable de mi educación. Y ya escribí en este blog que la educación que recibimos, por supuesto que tuvo alguna sombra, pero quisiera hacerte dos reflexiones, a ti y a todos los compañeros.

Yo llegué al colegio en 1965. Años más tarde, hablando con mi madre de recuerdos del colegio, siempre me decía lo mismo: "Os llevamos al colegio, a ti y a tu hermano, porque ni tu padre ni yo estábamos preparados para daros la educación que queríamos para vosotros. Lo que hicimos fue llevaros al mejor colegio que existía en ese momento, por la categoría de los Padres Dominicos como educadores y por la categoría de un colegio y de un plan de formación que no hubiésemos encontrado en otro lugar". Mis padres, como la mayoría, tuvieron que hacer un enorme sacrificio económico para enviarnos a mi hermano y a mí al colegio.

Con esto quiero decir que cuando ahora analizamos lo que fue nuestra educación, tenemos que pensar en las cicunstancias personales y familiares de cada uno, y sobre todo entender que estamos hablando de 1965 en mi caso. No hace falta recodar ahora cómo era este país en 1965, el atraso económico y social de una sociedad marcada profundamente por el lastre de unos hechos por todos conocidos. Por todo ello, la educación tambien era en algunos aspectos fiel reflejo de aquella sociedad. Ahora bien, si analizamos en su conjunto la educación que nosotros recibimos en el colegio, hemos de convenir en que fuimos gente privilegiada. Conté un día como anécdota las clases de urbanidad que recibimos -cortar la naranja con cuchillo y tenedor por ejemplo-, pero más allá de la anécdota lo que realmente ha tenido importancia en nuestras vidas, al menos en la mía, fueron esos valores que nos inculcasteis en el colegio y que nos siguen acompañando hoy. Incluso que nosotros hemos inculcado a nuestros hijos (en mi caso, a mi hija).

Por eso, Padre Huarte, Padre Cura, no debéis sentiros orgullosos de nosotros, que también, sino de vosotros, de vuestra dedicación y de vuestro empeño por buscar siempre la forma de ofrecernos una formacón integral que nos acompañara siempre.

Perdón por haberme alargado tanto, pero es que me ha hecho mucha ilusión que el Padre Huarte me dedicara su comentario.

Javier del Vigo: contestaré a tu entrada, aunque, como ves, te he hecho caso y me he puesto a escribir un poco más de lo que es habitual.

Un abrazo Padre Huarte, un abrazo para todos.

Pablo Huarte, O.P. -

Dedicado a José Mª Urbano

No, no esperaré al 13 de Octubre para responder a tu pregunta sobre si fumo o no. Lo haré dentro de un rato.
Tenía programado para esta mañana otro plan, pero, leído tu comentario, lo relego para la tarde.

Por lo que veo, eres un gran periodista. De ello me enorgullezco. Todos vuestros éxitos es como si fueran míos.

Puesto que me has dado pie para ello, voy a decir alguna cosa con respecto al tabaco y La Virgen del Camino.

Efectivamente, para quienes estábamos responsabilizados de vuestra formación en el internado de León, el tabaco era una auténtica pesadilla.Pero creo que es necesario adelantar un detalle: en aquellos años, cuando tú cursabas estudios en La Virgen del Camino, el fumar no era algo tan prohibitivo para la salud, como lo es ahora mismo. Se podía fumar en todas partes. Cierto que se decía que para los más jovenes -niños y adolescentes-, podía ser bastante perjudicial para un sano de sarrollo. Pero casi nada más.

Personalmente, yo tenía un gran problema: fumaba, y bastante. No era quién, por lo tanto, para hacer prohibiciones en este campo. Pero era tan fuerte la presión que existía desde fuera para los formadores más próximos a vosotros, que no teníamos más remedio que ponernos excesivamente serios, cuando percibíamos abusos en esta materia. De ahí que para mí fuera una auténtica pesadilla, el tener que prohibir, cuando yo no daba ejemplo.

Esto ocurrió, especialmente, en la década de los sesenta. Cuando volví en el año 76 para hacerme responsable de la Escuala Mayor, la cosa ya no era igual. Reconozco que hacía la vista gorda en este tema del tabaco, con gran enojo de otras muchas personas. No era tan fácil prohibir tan severamente el fumar a una personas de 16, 17 y 18 años, cuando sabíamos que eso era lo más normal en la sociedad, a esa edad, y conocedores de que cuando bajaban a León o iban de vacaciones fumaban.

Recuerdo, a este propósito, algunas anécdotas bien significativas: Dos colegiales (apostólicos, como se os llamaba) solían ir a mi despacho, como lo hacían otros muchos, y me decían a poco tiempo: "Bueno, nos tenemos que marchar, porque tenemos una cosa muy importante que hacer" Qué era lo que tenían que hacer: pues ir a los campos a echar un pitillo. (Uno de ellos ocupa, en este momento, y dentro de la Orden, un puesto de relevancia).

Otro recuerdo, relacionado con este tema, es el siguiente: En esos años de mi segunda etapa en La Virgen, los apostólicos iban de vacaciones en Navidad. Nos parecía bonito que antes de que se fueran adelantáramos la navidad en el colegio. Y adelantábamos la Noche Buena, organizando una buena cena de despedida con todo el ambiente navideño de que éramos capaces. El primer año, recuerdo, que en los postres les dije. "¿A alguien le apetece echar un Pitillo?" (Yo llevaba tabaco preparado, pues esperaba que iban a decir que sí) Pero cuál fue mi sorpresa, que a coro gritaron todos "Síiiiii.." Y sacaron sus paquetes de tabaco y me ofrecieron a mí el pitillo.

Alguien pensará que la relajación había penetrado en el colegio. Yo pensé, más bien, que era imposible remar contra corriente...

Y ahora respondo a tu pregunta: Sí he dejado de fumar, desde hace 10 años. Un problema pulmonar, gracias a Dios superado, fue el culpable de est última decisión que he cumplido al pie de la letra.

¿Cuánto tiempo estuve fumando? Desde los 25 años. Antes, no había fumado. ¿Por qué empecé tan tardiamente? Por revelarme contr una prohibición severísima que recayó sobre el P. Angel Torrellas, en Villava, antes de ir a la Virgen del Camino a dirigir la escolanía. Por compañerismo y viendo tanta desproporción en tamaña prohibición, comencé a fumar. (Esto no se lo contéis a vuestros hijos pequeños). ¿Verdad que no conociais este pecadillo?

Un abrazo, Urbano.

Pablo Huarte, O.P.

Posdata: No olvidéis de leer el comentario nº 33 que aparece tras el portillo RECUERDOS DE UN RAPACIN. Hy que contestar a la pregunta ahí formulada. Adiós.

Mariano Estrada -

Querido Julio: veo que la memoria te responde cuando la sitúas en lugares inmaculados, pero también nos has dicho que te falla cuando la acercas a la actual realidad ¿No será por la nebulosa de los Picudos? Claro que a lo mejor es directamente el…

Alzheimer

Un legado de historia
es la memoria.
Pero el olvido
es la goma que borra
lo que ya ha sido.

El poema que nos dejas es de una impresionante

Lógica deductiva

Comedor por lo que como,
amador por lo que amo,
bebedor por lo que bebo,
cagador por lo que cago.

Aunque no hace falta ser mago para adivinar ciertas cosas. De manera que hasta tú puedes desentrañar esta

Adivinanza

Porque mi nombre es Donoso
y habito una madriguera,
me ronda una compañera
que quiere hacerme su esposo.

Por mí está bien, soy dichoso
y ella es osada y es fiera.

O esta otra. Sólo tienes que situarte

Entre ríos

Si se te acaba el trabajo,
escucha bien, rapaciño,
pues necesitas dinero.
Ven a currar en el tajo,
que tengo yo, porque es miño,
y está a la orilla del Duero.

Ahora bien, yo sé que a veces no te salen las cuentas como quisieras. Pero es que tal vez hay que tomar las cosas con una cierta

Relatividad

Delante tengo tu cara
y ante tu cara, mi ombligo.
¿Qué es lo que ocurre, te agachas
o estoy a un tronco subido?

Frente a mi cara, tu cara,
frente a tu cara, la mía.
Tú estás de pie, como antaño,
luego yo estoy de rodillas.

En fin, Julio, que todo esto suele ser función de nuestras

Edades

Hay una edad que se vive,
hay una edad que se siente,
hay una edad que se piensa,
hay una edad que se teme.

Yo temo más los sesenta
que el doble, los ciento veinte.

CODA: la verdad es que hay lobos que asustan más de lejos. Los sesenta llegaron y no ha pasado nada. Es más, te digo que en los sesenta hay una buena música….

Un abrazo, Chaval, sé que ya estás metido en harina. Te deseo un reencuentro poco traumático, sólo lo justo para que sepas valorar las vacaciones en su justo término. Ya sabes, esos días que llovía en Oviedo y parecía que te aburrías… Lo mismo le deseo a Javier y a todos los que se dedican a este duro trabajo de la enseñanza. Duro de verdad, a pesar de lo que diga Trapiello AM desde sus correos pre-electrógenos.

Julio Correas -

Querido JavidelVigo, veo que a más de las cinco de la madrugada de ayer, estabas tecleando. Yo como verás ya estoy atado al “duro banco”, que no es el de Andrés MT cuando le quita el sitio su hijo, pero es igual de duro.
Esta mañana la ducha me ha dado charlatana y te dedico unos versos que te pueden venir muy bien para alguna clase de recuperación. Estos versos me han llegado por tradición oral, aunque parece que estaban en una lección de Gramática Española del libro de mi padre, cuando era pequeño. O sea, antesdeayer.

Señores:
Un servidor, Pedro Pérez Baticola
Cual la Academia Española
“Fija, Limpia y da Esplendor”
Pero yo lo hago mejor
Y no son ganas de hablar
Que es preciso meter mano
Al idioma Castellano
Donde hay mucho que arreglar.

¿Me quieren decir por qué?
En tamaño y en esencia
Existe esa diferencia
Entre un “buque” y un “buqué”

¿Por el acento?
Pues yo por esa insignificancia
No concibo la distancia
De “presidio a presidió”
Ni de “tomas a Tomás”
De “paleto a paletó”
Ni de “colas a Colás”

Mas dejemos el acento
Que convierte como ves
Las ingles en un inglés
Y vamos con otro cuento.

¿A ustedes no les asombra
Que diciendo: chico y chica
Majo y maja; rico y rica
No digamos: hombre y hombra?

Y la frase tan oida
Del marido y la mujer
Por qué no debiera ser
El marido y la marida?

El sexo a hablar nos obliga
A cada cual como digo :
Si es hombre, me voy “contigo”
Si es mujer, me voy “contiga”.

¿Por qué el de Cuenca no es Cuenco
Bodoque el que va de boda
Y al que los árboles poda
No se le llama: podenco?

Si el que bebe es bebedor
Y el sitio es el bebedero
¿Hay que llamar : comedero
A lo que hoy es : comedor?

COMEDOR SERÁ QUIEN COME
COMO BEBEDOR QUIEN BEBE
Y DE ESTA MANERA DEBE
MODIFICARSE EL IDIOMA


Julio Correas
P. D. Mariano Estrada, ya te hacían la competencia antes de la guerra!

Javier del Vigo -

Te rezagas un momento en los deberes de cada día, en nuestro ir y venir en fila, y se te llena el bosque de nuevos árboles; muchos árboles, tantos que me da algo de pereza adentrarme, no sea que tanta “maleza” como ponéis a mis pies acabe ahogándome...

Mis felicitaciones a tanto interviniente nuevo como voy leyendo!

Chema Sarmiento me chilla porque le critico a Jose Mari que sus latines no debieron haber dado ni para un 5 raspado... Chema, que no era por ese par de letras puñeteras, vecinas, además, en estos teclados modernos, no! Era, sobre todo, por bajarle un poco al Furriel su megalomanía en asunto de notas y conocimiento de idiomas.

Yo creo que los latines de Furriel y mis artes futbolísticos, primos hermanos. Si a Mariano Estrada le han endiñao 12 goles como 12 soles, yo hubiera recibido unos 109.494, que es la cifra de entradas que refleja el contador del blog ahora mismo! ¡Vaya velocidad supersónica que lleva este artilugio, no?

Un saludo, Chema, guapo!¿Seguirá Andrés MT convencido de que andas con el estropajo y el jabón, en tu artístico trabajo de desempolvar las viejas canciones? Luego intento explicarle que no es así, no! Otra cosa es que me haga entender!

Julio Correas y yo, -lo mismo que otros muchos que habéis ido apareciendo pertenecientes a la docencia-, hemos entrado en vereda. Tu, Julito, ayer, a lo que parece. Yo me estrenaré luego, a partir de las 10 AM -ahora no hablo de Andrés, conste, sino de “la mañana”, pero en fisno- con esas actividades de argot en el mundo de la docencia: claustro, reuniones departamentales... Claro, Andrés dice que por fin su hermana –docente, también- va a hacer "algo". Ay, monín! Qué hubiera sido de ti si aquellos profes que compartimos en La Virgen del Camino no hubieran “hecho algo” contigo, con tu seso, virgen él –ojo, no confundir: “seso virgen”- donde inculcaron conocimientos y actitudes, que decimos ahora...

Desde luego, que tengo dudas; muchas dudas. ¿Será mi disco duro el que precise ser cambiado o será el tuyo, Andrés? Y esta duda no es a partir "de lo tuyo", hermano. La pregunta ya me la hacía yo mucho antes de la garrapata; incluso ahora, que te veo con ese corte de pelo tan moderno, se me afianza.

Es buena ocasión para haceros una sugerencia, queridos enganchaos. Mirad: abris el apartado “Ver Fotos/Documentos”, bajáis en la pantalla hasta el final; golpead en “ESCOLANIA(88)” y abrid la primera foto, la que dice “subida de la Virgen del Camino...” Fijaos, queridos, fijaos en esa personita que nos mira de frente, entre Baudilio y Perico, acá por la derecha. No tiene desperdicio!. Ya me contareis la experiencia...

Sirva la foto para saludar de nuevo a José María Urbano, “la voz de Asturies”, patria querida. Jose Mari Urbano, chiquillo, méritos has hecho todos –los positivos, que eres buen “plumilla”; los negativos, que llevas un tiempo grande tocándote la flauta en vez de darle a las teclas, en el blog- como para que te quedes “un ratín” de guardia, como relaciones públicas de Furriel.

Anímate, anda! Más ahora, que coges “vaga-ciones” cuando a otros nos toca comenzar a trabajar un poco...

Preguntabas, por cierto, por los Trapiellos de León. Y Andrés te ha re-dirigido a mis conocimientos. Será posible? Llevo años queriendo desentrañar quien es quién en esta saga; pero te confieso, Jose María, que soy incapaz de darte cumplida respuesta. Me he matriculado en las Aulas Universitarias de la Tercera Edad, -soy de las primeras generaciones de exalumnos, recuerda- por ver si así hallo la información que mendigamos tu y yo. Cuando haya conseguido tener todo claro, entre Martínez y Garcías, te lo haré saber. Lo que hasta aquí llevo adelantado es que Pedro García Trapiello y Andrés Martínez Trapiello estuvieron en la comida que tuvimos el 7 de agosto con Pedro Sánchez. Vete al apartado de “Carrozas” en “Picassa” y los podrás descubrir. Pedro es el del vozarrón; Andrés sólo entiende de vinos frescos leoneses... ¿Los pillas?

Pablo Huarte, querido... ¿Esta historia de Urbano y el tabaco prohibido? ¿Será posible que fueses capaz de chillar sobre “el deber” pero atender a las “menudencias” , dando un cigarrín a quien tuviera la valentía de pedírtelo? Este tipo de detalles hacen que uno olvide la estructura y aquilate mejor el momento y la formación que se nos intentó dar, con sus luces y sus sombras.

Chapó, Pablo! Espero tus escritos, más valiosos cuanto más vamos re-conociendonos...

En fín; que leo a Mariano –en este caso, Santiso- que se hace preguntas en voz alta, mientras escribe en su Diario sus obligaciones de inmediato futuro. ¿Qué hace un rojo como yo en un sitio como este? –te preguntas, mientras narras tu dispersa sementera, la casi adulta, la que va creciendo y la que aún no ha nacido pero será Lucia...

Que qué haces? Como otros cientos, rojos, verdes, amarillos o medio-pensionistas, ser conscientes de que había un rincón de nuestra biografía que estaba amarillo, frío, oscuro... pero que lo estamos poniendo en limpio, con calor, un poco entre todos. Feliz “mono”, Mariano Santiso! Sigue enganchado, que eres argolla importante de aquella gran cadena...

Un abrazo, chavales! Y rezad en caridad por tanto trabajador de la tiza que debemos volver al tajo en estos días...! Tajo duro, duro, duro...

Andrés Martínez Trapiello -

Julio Correas ha vuelto. Y yo que quería abrir una suscripción para comprarle un ordenador…
Quiero certificar que, efectivamente, el domingo 26.08 estuvo en la Virgen del Camino. Llegaba de despedir a su hija Cristina que va a estudiar al Canadá. ¡Pobre niña! Y le recibió Quique, y servidor le acompañó durante un pequeño rato al frente de un café. Ellos, Quique y Julio, probaron el primer Prieto Picudo del día. Al poco rato les dejé, y ya no puedo certificar más.

Querido Chema Sarmiento: Como sigáis con los Trapiello, con el MT, AT, AMT, TMA, GT, BMW, AUDI o SEAT, al pobre José Maria Urbano le vais a tener que cambiar también el disco duro. Ya he propuesto que el disco se lo cambien solo a Javierdelvi…, porque cambiar a más AOP, va a salir muy caro a la organización. No sé si el Furriel lo tendrá presupuestado.
Tú, Chema, sigue limpiando discos, que es lo tuyo. Ya sabes que yo tengo preparado el caldero, el estropajo y el detergente, por si me necesitas. Y metidos en higiene: Hoy la Carbayona me ha lavado... Bueno, a mí no –todavía me valgo-; es decir: ha introducido la pequeña radio que tengo con pinganillo, junto con el pijama, en la lavadora, y me parece que las emisoras han debido de cambiar de dial. Pero se oye.

Un abrazo.
Me voy a escuchar el despertador.

José Mª Cortés Aranaz -

Javi, Chema ¿de qué "b" o "v" habláis?.

De sobra sabemos en esta Furrielería que "arreglavit" siempre ha sido con "v".

Un abrazo, el Furriel ortográfico.

Julio Correas -

Mariano, coincidencia total. Acabo de meter un cuento en la blog al "mismísimo tiempo que tú", pero lo mío ha entrado primero....
Tengo dos historias pendientes : el día que pasé con Pedro Sánchez y mi visita a la Vírgen del Camino a la vuelta de Madrid.
Prometo contarlo!!!!
Un abrazo.

Julio Correas

Mariano Estrada -

Querido Julio:

Como has dejado el texto en dos lugares, yo hago lo propio con la respuesta. Y te digo:

Sólo te ha faltado piropear a la Mare de Déu dels Desamparats, que se deja ver en Valencia y es la Virgen que más flores recibe de cuantas yo conozco. Madre mía, se te ha soltado la lengua y lo has echado todo en generosidad ¿Seguro que sólo has tomado dos copas? Gracias, Julito, voy a tener que ponerte de portero titular en la selección del Colegio, ahora que no nos oye Pedro Rey. Por cierto, ¿sabes que Pedro Rey está en las misiones y ya sólo es portero de almas? Al menos eso me han dicho Pero sigamos con el tema: ¿por qué nos haces tanto la pelota, madrileño descentralizado, si sabes que vamos a quererte lo mismo?

¿Y ahora, qué? ¿Volverás a ausentarte hasta que alguien te preste de nuevo el ordenata? ¿Cómo es posible que tarden tanto en llevarte el que yo sé que te has comprado? ¿Lo tendrás antes del día 12 de octubre? ¿Te acordarás de que tenemos una celebración y de que yo he quedado allí con la Carbayona? ¿O no estás enterado de la movida?

Que conste que puse tu encargo en el Blog, como me pediste. Ahora no sé dónde, pero lo puse: “Julio no puede acceder al blog porque está sin ordenata”. Lo que pasa es que no dije que se lo había llevado tu hija, por la que te derrites como el azúcar en el café. El ordenata y el corazón, ¡padrazo!

Venga, Julio, déjate de historias y haznos una crónica cada día. Para deleitarnos a los que ya te conocemos y para que sigas sorprendiendo a Pablo Huarte.

Un abrazazo

Julio Correas -

Mis queridos amigos : Hoy no tengo sueño aunque tenga que madrugar y tengo mala conciencia de haber estado ausente por “desordenado”, así que os voy a contar un cuento que me llegó por Internet y tiene su miga.

Érase una vez … una hermosa joven que iba a hacer un viaje transoceánico y llegó a un gran aeropuerto internacional. Tras el check in de rigor y hacerse con su tarjeta de embarque, sabía que tenía tres o cuatro horas para el embarque así que se fue a una tienda y se compró un buen libro y un paquete de galletas para matar el gusanillo y pasar el tiempo.
Se dirigió a la sala de espera donde buscó un sitio tranquilo y se sentó, lo más cómodamente posible. Abrió su libro y se puso a leer.
Justo al lado del paquete de galletas se sentó un hombre desconocido, abrió una revista y también se puso a leer.
Cuando ella cogió la primera galleta, él también cogió una y ella pensó irritada : “Tendrá cara este tío?”
Cada vez que ella cogía una galleta, él hacía lo mismo por lo que ella se iba enfadando cada vez más, pero callaba porque no quería ni darle pábulo al desconocido, ni montar un espectáculo en público. Cuando sólo quedaba una galleta ella pensó : “Y ahora qué va a hacer este imbécil?”
El hombre cogió la galleta, la partió en dos mitades iguales y le dio a ella la mitad. Esto colmó la paciencia de la bella joven que a estas alturas sentía que su enfado era mayúsculo. Esto era demasiado para poderlo aguantar, así que cerró el libro sonoramente, cogió su bolso de un manotazo y se marchó indignada a su puerta de embarque lanzando una mirada furibunda al desconocido.
Por fin, tras aguardar la cola del embarque llegó a su asiento en el avión y tras abrocharse el cinturón de seguridad y a la espera del despegue abrió su bolso y …
Oh sorpresa: allí tenía SU paquete de galletas, cerrado e intacto.
El rubor le subió a las mejillas. No podía entender cómo se había podido equivocar de esa manera. Había olvidado que SU paquete de galletas lo había guardado en el bolso. El hombre desconocido había compartido con ella sus galletas sin ningún problema , sin ni siquiera una palabra de explicación, mientras que ella se había enfadado hasta la ira, pensando que un desconocido le arrebataba sus galletas y tenía que compartirlas con un extraño. Y aún peor, no tenía manera de explicarle nada al desconocido ni de pedirle excusas.

Hay cuatro cosas, al menos, que no podremos recuperar jamás :

Una piedra… después de haberla tirado.
Una palabra… después de haberla dicho.
Una ocasión … después de haberla perdido.
El tiempo … después de que haya pasado.

Un abrazo a todos

Julio Correas




Chema Sarmiento -

JavierdelvigoPalencia:
si tu confiesas que "Quise escribir Andrés MT –de los Trapiellos de León, ya sabéis- pero me salió “AM”", tienes que entender que el furriel escribiera arreglebit en lugar de arreglevit, que la b y la v estàn codo con codo en el teclado.
Un abrazo
Chema Sarmiento

Julio Correas -

Mis queridos amigos : USTEDES SON FORMIDABLES!!!!!!
Con aquella radio de galena que alguien me hizo yo escuchaba de noche aquel programa radiofónico que al son de la Sinfonía del Nuevo Mundo se dedicaba a ayudar a los que lo necesitaban. Y desde aquel recuerdo de aquella radio-galena os digo a vosotros : Ustedes son formidables.
Como sabéis he estado ausente durante un tiempo de esta blog y aunque le he dado al furriel – a sus ordenes- las explicaciones pertinentes, ahora os las doy a vosotros : he estado “desordenado”. Me explico: mi hija Cristina se llevó mi ordenador portátil a Canadá, donde va a estudiar el 2º de Bachiller, y me ha dejado compuesto, sin novia, con el inútil router de telefónica pagado e instalado y con la imposibilidad de entrar en la blog y seguir participando. No ha sido el “mal de suegra” querido Oscar; ni la escondida del Guadiana, querido Mariano; ni exceso de picudo querido Andres MT; ni eso que has pensado…Javidelvigo!!! Solo eso, un “desorden” que consiste en que a los hijos les damos TODO después de la vida y además nos sentimos orgullosos. Se acaba de marchar mi niña pequeña … y ya la echo de menos!
Hoy he empezado otra vez el Colegio (32 años repitiendo después de ser Doctor en Filología!! y yo creía que sabía algo!!) y como he tenido un día arduo de trabajo : esencialmente “pensar” en lo que voy a hacer durante un año, no he podido resistir la tentación y me he colado en la blog desde un ordenata ajeno. Guau!! Lo que me he perdido!!
Angel Luis y sus cernícalos. Yo recuerdo esconder trozos de “filete ruso” para dar de comer al pajaruelo que vino del Valle.
Luis Heredia y sus monos. Te leo, Luis. Te he visto en la foto con tu mujer (muy guapa). Te debo varios abrazos!!!
Oscar Aurelio Fernández Hidalgo por Oviedo y por Gijón y yo sin saberlo!!! Yo también quería darte un abrazo, bribón!!
Andrés MT, que definitivamente se ha olvidado de “lo suyo” y reparte a diestro y siniestro después de haberle metido un dedo en … salva sea la parte, un galeno empeñado en ampliar el círculo de sus amistades.
Alfayate que aparece!!! Ya he hablado con él por teléfono. El me hacía por Madrid y yo le hacía por León y resulta que somos casi vecinos.
JavierdelVigo que sigue dándolas todas. Qué bien escribes a las tantas de la madrugada “CabrónMayordelReino”. Confiesa…qué tomas?
Mariano Estrada, que escribe como el que lava!!! Te odio Mariano. Qué poco te cuesta bucear en tu alma y hacernos cómplices de tu corazón de poeta-futbolista tardío-quintaesenciado escritor-arrocero-emigrante en tierras de Villajoyosa-amigo de Rosa-HERMANO!!!!
Pablo Huarte, inoculado con el virus del furriel y enviciado en la blog, gracias a Dios. Pablo Huarte, me has puesto los pelos como escarpias y al leerte se me ha debido meter una “mota” en los ojos. Me lloran, y no sé por qué! Qué ganas tengo de verte y darte un abrazo!!!
Andrés Cortés (los mayores primero), emigrante en tierras del sur y “morriñoso” de los fríos del Norte, pero sobre todo “abuelo”.
Froilán ( el pequeño) con sus favores y reconocimientos. Qué gusto da leerte … y quererte!!!
Isidro Cicero y su vendedora de globos. Confieso : el helio de tus palabras me ha hecho volar. Y no solo eso, me ha hecho sentir la amistad y proximidad de los otros globos que había perdido de vista.
Enrique Muñiz: amigo!!. Tan sólo eso.

Y todos los demás que habéis entrado estos días repartiendo reencuentro : ustedes son FORMIDABLES.

Julio Correas
P.D. Tengo que contaros que el otro día estuve en la Vírgen del Camino. A ver si soy capaz de avisaros de lo que os va a pasar el próximo 12 de Octubre.
Y ahora… dónde pongo esto?????????

Andrés Martínez Trapiello -

Mariano Santiso: Que Pedro Sanchéz y la Carbayona, la mía, se alían con Celia: Quieren también que deje de fumar.
Lo pensaremos.
Un abrazo,

mariano santiso -

deberes para septiembre
Lo primero dar las gracias al Furriel por colgar la foto del lavabo y sus comentarios, pero las gracias tienen que extenderse a todos: Froilán, Mariano Estrada, Javier del Vigo, Cícero, Andrés Trapiello, Luis Heredia, Enrique, Oscar,, P. Huarte y P..Cura, Urbano.. y todos los que escriben o leen este blog.

Todos hacéis posible que perdamos un tiempo delicioso en este blog-jungla, donde se pueden encontrar en cualquier rincón inesperado anécdotas, pequeños relatos o poemas llenos de vida que estallan en nuestros recuerdos con un fogonazo, llenándolos de luz e iluminando escenas que creíamos olvidadas.

Previsiones para Septiembre:

" Tengo que compatibilizar el estar presente aquí con escuchar a Nadia de 25 años, jugar con Daniel de casi 5, ayudar a mi chica Celia (periodista y escritora de cuentos muy bonitos) ya de siete meses con Lucía en "el horno" y que no comprende muy bien como un rojo como yo tiene ese amor por este Blog, colaborar en una tertulia en Onda Madrid, escribir algo de política, , comunicarme con mi hermano Javier,también antiguo alumno de la Virgen del Camino , que lleva dos meses en la selva Peruana en Sepahua impulsando la Fundación Carlos Laborde con los Dominicos y de la que ya os hablaré ... y como no, trabajar para la empresa que me paga con el fin de que el AVE llegue a tiempo a Barcelona, Valladolid y Málaga ..., pero juro que lo conseguiré...
Ahh y dice Celia que otra tarea es dejar de fumar".
Ufff..Vale.

Andrés Martínez Trapiello -

Querido José María:
No me dejáis apartarme del Blog, y aún no he pasado la “mopa”.
Ardua tarea me planteas: Que explique la “saga”¿? Quizás lo podría hacer mejor Javierdelvi… Aunque mi explicación no le debió reportar muchas luces: Creo que cree, que yo soy hijo de mi tío, el cura.
Por si te sirve: Soy el primo del “resto”; es decir: lo mío –no por la garrapata-, es Martínez; los otros son los García. Andrés Trapiello, es el que escribe, el famoso. Como Luis (en Valencia), José María (dominico en Santiago de C.), Pedro (en León, que también escribe en prensa y en radio -estamos en el libro de familia como primos, pero también somos amigos-), Seve (en León, y muy buen pintor, no de brocha gorda) y Jesús (en Ciudad Real). Todos ellos, antiguos alumnos.
Supongo que las meninges las tengas menos alteradas que Javierdelvi… Si quieres verlo menos enrevesado, le puedes leer a Javidelvi… -se lo expliqué- en la entrada del 11.05, en artículo del 20.05.
Espero que te lo haya aclarado un poco.
Un fuerte abrazo,

Mariano Estrada -

Vaya, José María: has echado el resto…Solías ser más breve, ¿no? ¿Por falta de tiempo? Lo digo porque labia… “labia mea aperies” ¿Por qué no escribes más y nivelas un poco la balanza de pagos con los mayores, ésos a quienes diriges tus venenos?

Me imagino al P. Huarte encendido de rubicundez, pero es que tú le echaste un morro infinito: “Quiero fumar, P. Huarte, acudo a usted porque me he sentido directamente llamado por el humo”. Lo que no nos dices es si acabó cundiendo el ejemplo…

De todos modos, las naranjas del P. Cura maduraron en un tiempo en el que el fumar era una cuestión no planteada. Lo mío fue una excepción de las que había pocas, por no decir ninguna. Parece ser que luego se fue abriendo la brecha con actitudes como la de Torrellas y Huarte.

Si supierais lo difícil que me resultó fumar aquellos cigarros y la imaginación que le tuve que echar y los lugares inverosímiles en los que los fumé… Por cierto, creo que no los llegué a fumar todos.

Tenemos en común, querido amigo, que yo también fui fumador de dos o tres paquetes al día ¿Empedernido? Pues eso. Pero hace más de veinte años que no doy una maldita calada. Tampoco me apetece ¿Cómo, si no, podría jugar al fútbol y ser una estrella rutilante en este deporte? De hecho, si no estoy en la selección nacional es porque el seleccionador me ha cogido manía, como a Joaquín, aunque a éste ya le ha sacado del ostracismo.

Estas últimas palabras son para que se entere Javierdelvigo, que se ha permitido dudar de mis potencias del alma, que no son tres, sino cuatro: memoria, entendimiento, voluntad y cocochas de fútbol. O sea, las agallas.

Un abrazo, José María. Un abrazo a todos

Va quedando claro que Huarte era un pequeño transgresor. A Isidro Cicero le daba libros de Lorca y de Miguel Hernández ¿Lo supo alguna vez el P. Cura? Un abrazo, Huarte, vuelve por tus escritos…

José María Urbano -

Querido Andrés:

Hoy y mañana estoy de descanso y el miércoles empiezo mis vacaciones hasta el 6 de octubre. Mi ausencia ha sido sólo de escritura, porque sigo leyendo el blog con mucha frecuencia.
Aprovecho para decirte dos cosas. Yo con los Trapiello tengo un lío tremendo. En mi curso había un Andrés García Trapiello, que a estas alturas todavía no sé si es el escritor o no. Por las fotos que conzoco del escritor, no le saco, la verdad. Tres cursos más adelante, el de mi hermano Javier, había otro Trapiello, de nombre Pedro. ¿Es correcto esto?. ¿Cuántos Trapiellos habéis pasado por el colegio?.
Segunda cuestión. Todos los antiguos alumnos de la Virgen del Camino vamos a tener una deuda de gratitud con José Mari por este blog y con ese grupo de León que estáis organizando el encuentro de octubre. No sólo es de admirar vuestra dedicación y vuestra ilusión por el encuentro, sino que acabo de comprobar que sois unos fenómenos.
José Mari había colgado una serie de opciones para coger hotel en León esos días. Pues bien, he reservado en uno de ellos, me han dado una tarifa, y cuando he dicho que estaría en León con motivo de un encuentro en la Virgen del Camino, me han contestado: ¡Ah, sí, la de los dominicos! Y a continuación me han aplicadouna tarifa especial por las dos noches (yo soy de los que va a ir a disfrutar, el viernes, y como preveo mucha fiesta, me quedaré a dormir también el sábado. Voy con mi esposa, así que no penséis mal).
Os expreso mi más profunda admiración por todo lo que estáis haciendo.
Un fuerte abrazo.

Andrés Martínez Trapiello -

Querido José María, el Urbano:
He comenzado a leer tu relato con prevención: ¡Que no somos "la decrepitud"!, que tenemos algún año más, pero mentalmente... Bien; te admito que alguno tiene el disco duro un poco jodido, pero se cambia y listo.
Yo qué quieres que te diga: Las naranjas la quiero comer en Villajoyosa. Y, en cuanto al tabaco, días atrás, ante provocación, solicitaba regalo de negro y rubio para Froilan y para mí con resultado negativo.
Brivón, "ausencia más prolongada de lo deseable" es igual a ¿"vacación"?: que no se entere Javierdelvi...
¡Feliz regreso! y un abrazo,

josé maría urbano -

Hola a todos. Después de una ausencia un poco más prolongada de lo deseable, entro en este apartado copado por los 'mayores', con el debido respeto que se debe a los mayores, para recordar una anécdota sobre el tabaco, después de haber leído lo que le pasó a Mariano Estrada con las naranjas, los peninsulares y el Padre Cura.
En mi cuso,los que empezamos en el 65-66, hubo una fiebre por el tabaco que hizo que se vigilara especialmente y se reprimiera de forma permanente. Ya en la Escuela Mayor, salvo algunos cigarrillos que de vez en cuando el padre Torrellas nos ofrecía a alguno en su despacho (a mí me tocó de subdirector), el resto de cigarrillos los fumábamos a escondidas en los servicios, a las tantas de la noche, en los campos de deporte, en las cuevas de los champiñones del padre Cura, en nuestro tiempo abandonadas...
Y aquí viene la anécdota. Una noche, en la capilla, el padre Huarte nos echó un chorreo de una hora por culpa del tabaco. Estaba encendido -el padre Huarte me refiero- y tras proclamar que nos atuviéramos a las consecuencias si nos pillaban fumando, terminó su intervención, levantando ostensiblemente la voz, así: "Y si alguno tiene ganas de fumar, que tenga la valentía de venir a mí y que me lo pida".
Salimos todos de la capilla, en fila de a uno, camino del dormitorio y el padre Huarte se había colocado al lado del inicio de la escalera, con una cara de pocos amigos que asustaba. El silencio confería a la escena un dramatismo especial.
"Padre, quiero hablar con usted un momento", le dije en voz baja. "¿Qué quieres?", me contestó de forma un tanto abrupta y cortante. "Quiero fumar y vengo a pedirle un cigarrillo", le espeté.
El padre Huarte se me quedó mirando, le dio un subidón de color rojo a la cara, desconcertado, y acertó a decir: "Espera ahí un momento".
Yo pensé en ese momento que me había pasado siete pueblos y que me iba a caer el sermón de la montaña encima. Pero no. Pasó el último alumno al dormitorio, se acercó a mí el padre Huarte, sacó su paquete de Goya, me dio un cigarrillo, me preguntó si tenía fuego, y me dijo: "Vete al campo a fumarlo, que no te vea nadie".
Aquel 'goya' me supo a gloria. De noche, solo, con cielo de León, y fumando con permiso del padre Huarte.
Al día siguiente, se repitió la misma charla del tabaco, ya un poco más suave, y recuerdo que el padre Huarte dijo: "Y el que quiera fumar, que me lo pida a mí, porque luego nadie se atreve a dar la cara. Bueno, sí, sólo uno".
Pedirle aquella noche otro cigarrillo ya me pareció excesivo.
Hace más de vente años que dejé de fumar (lo mío era de más de dos paquetes diarios de Ducados), pero os aseguro que aquel 'goya' fue uno de los mejores cigarrillos que fumé nunca.
Ahora me gustan más las naranjas, como a Mariano.
El día 12 de octubre quiero saber si el padre Huarte sigue fumando.

Un abrazo para todos.

Nota para Luis Heredia. Luis, no has pasado por el periódico a verme. ¿No estuviste en Gijón? Ya queda menos para vernos.

Mariano Estrada -

Querido Javier:

Entiendo que el lapsus que has tenido con el nombre del Trapi fue una laguna del amanecer, un agujero negro que te pilló con las neuronas subsumidas, es decir, en ese estado pre-racional en el que volvemos a la nebulosa del amniótico, hasta que el sol nos azota por la ventana. ¿Y qué hacías tú, querido Javier, a esas horas blancas frente a la pantalla del ordenador? ¿Quién desvela tu sueño? ¿Es pasión desesperada? ¿Es amor cierto y no correspondido? ¿Es duda existencial? ¿Es pensamiento emancipado de las profundidades del ser en busca de paraísos deshabitados? (Te recuerdo el peligro de encontrarte con esa luz cenicienta del alba que cae sobre los rezagados de la noche, incluidos los que se abrazan a las farolas)

Señor “ante meridiem”: debo decirte que no, que no quiero que escribas pulidín, repolludo y sin mancilla, sino exactamente como lo haces: con las excelencias de esa perfecta puntuación que te distingue, como ya te he dicho: principio y fin de interrogación, idem de admiración, punto, punto y coma, coma usted, dos puntos, puntos suspensivos, ley de punto final.

Me alegra mucho que hayas percibido la esencia de la entrañable conversación que mantuve con nuestro particular enfermero, D. Paco, como tú dices. De los recuerdos que tengo de aquellos nuestros mayores, en unos prima la carga intelectual sobre la humana, y en otros prima más esta última. En ambos hay agradecidos afectos, claro, pero lo humano da más calor al corazón, lo intelectual es siempre más frío. En algunos casos, estas cargas me llegan mezcladas.

Y nada más, Trapiello nos sale ahora con preguntas de la más tradicional filosofía. Pues bien, yo le digo que la realidad es cuando la Carbayona le dice: “haz la cama”, “baja al supermercado y no te olvides del pan”. Lo otro puede ser apariencia, especialmente a partir de las ocho de la tarde, cuando algunos se dejan caer por el Barrio húmedo y penetrar por la excelencias del llamado Prieto Picudo, que, según me ha dicho Andrés Cortés esta misma mañana, es el nombre de un tipo de uva, no el nombre de un vino como, por extensión, pretende hacernos creer el GL. Salud, hermano Trapiello. Nasdarobia, hermano Froilán. Unos la mojan con Picudos, otros degustan deliciosos pescados de esta bahía mediterránea y la mojan con un “River Ha” de putísima madre. Y al que le salgan las endivias, que se joda.

¡Ah!, Foilán, sobre el ya famoso vino del que ostentas la representación en calidad de Gerente y deneminas Prieto, te recuerdo que

“Si Prieto me debe una deuda, si yo se la debo aPrieto, si Prieto me aprieta a mí, yo le aPrieto a Prieto”.

Mientras digo esto, tu mano es prisionera de la mía, como bien estás lamentando. La dejaste confiada y sale maltrecha y arrepentida. Después de las naranjas que comí, por indicación del padre Cura, me convertí en Mariano el Strong y, desde entonces, no he vuelto a estar nunca en un aPrieto ¿Y ahora queréis meterme el Picudo?

Javier, perdónales porque no saben lo que beben. Ignoran que los mostos en los que ellos mejor nadan son precisamente los literarios.

A propósito, prestóme mucho el artículo que colgaste con el nº 33 en el Portillo “Recuerdos de un rapacín”. Lo digo para que acudan a leerlo aquellos que no acostumbran a profundizar. Y me refiero a las profundidades del Blog, no a las de la vida.

Un abrazo

Javier del Vigo -

Mariano:

Era “ante meridiem” cuando me puse ayer frente a las teclas del ordenador. Muy, muy ante meriem: No estaban puestas ni las carreteras. Os lo advertí!

Por tanto, qué esperabas de mí? Que tuviera piel tersa y memoria nítida en esas horas?... "Quédate, que amanece!" fue aquella frase escrita por Enrique Muñiz, que nos hizo tilín a más de un mayorón; frase que mencionó Isidro Cicero, uno de nuestros zahoríes literarios reconocidos. Al amanecer no se piensa; uno se acurruca contra quien esté a mano, se tapa con manta palentina hasta las narices, se esconde en el calor amniótico de los recuerdos más calientes... que el relente es la releche!

Yo, ayer, amanecía cuando escribí. Sé disculparás mis “incidencias” matutinas con mejor voluntad que a Telefónica, cuando “lo tuyo”. Quise escribir Andrés MT –de los Trapiellos de León, ya sabéis- pero me salió “AM”. Vaya Vd. a saber si la “A” era redundancia del mismísimo Andrés o fue que tenía la lucidez más nevada de lo que supuse...

Ya digo: “incidencia” que puedes dejar asentada en mi “debe” del libro de cuentas.

Porque, Mariano, ¿no querrás -por rebelde y por fastidiar -con "j", Pablo Huarte- que escriba todo pulido, repolludo, sin mácula... verdad?

...Casi tan perfecto como tu, cuando narrabas la charla telefónica que mantuviste con D. Paco, nuestro antiguo Fray Ovejo.

Te leí y me dio un respingo. No supe si maravillarme más por el tremendo sentimiento que pervive en aquel enfermero de cuerpos ayer -que nos llega al alma hoy aún-, o por la perfección rotunda de tu pluma; narración que reflejó perfectamente la atmósfera, ese intangible que no pesa, pero es capaz de levantar de nuevo una “realidad”, -la de unos chiquillos de hace un montón de años- donde sólo hubo fantasmas los últimos cuarenta años...

“Pero, hay que despertar. Volver a la realidad. ¿Cuál es la realidad?” escribe más arriba Andrés M Trapiello...

Ahora lo puse bien, no, Mariano...? Ay, Marianiño! Qué ben entendesete cando falas dos sentimentos...! e cando no, tamén, carayo!


P.D.:He visto que apareció el "pipí". Era una hermosa "afoto" del encuentro de dos hornadas, allá en Caleruega: la del 60 - 66, -ya "habituados" al hábito- y la del 61 - 67 -de inminente entrada al club-.

Tanta intriga, Furriel, para esto? Yo que me imaginaba tremendas fotos de procacidad evidente y me encuentro a unos angelotes -que fuisteis- con la gana en elcuerpo de ser buenos... Es seguro que la gana se mantiene; el "hábito, según!

Por fín, Furriel! ¿Y nadie ha hecho mención de tu pica en Flandes? Lo conseguiste, caray!

Andrés Martínez Trapiello -

Llegas a casa y está vacía.
Incluso, tu sillón preferido sin hijo-ocupa que lo esté usando con la “caja tonta” por reclamo.
Vuelves a activar el iPO que te ha regalado el amigo para volver a escuchar la “Sinfonía para un gentilhombre”. Y te dejas llevar mentalmente otra vez al “Barrio Romántico” en León.
Acabas de llegar solo; has tomado un café y te invaden recuerdos, nostalgias, anécdotas y paisanajes de ayer.
Se acumulan las imágenes del románico de la Basílica de San Isidoro, al fondo de la calle que acabas de pasear. El busto del músico Juan del Enzina en el patio de un instituto, que pretende ser moderno, y que las mentes preclaras de la ciudad construyeron sobre los escombros del que nunca debieron derribar. En la lejanía, mi torre, la torre del Gallo, la torre de San Isidoro donde ejercías de monaguillo por diez céntimos que te daba diariamente Don Angel en compensación por ayudarle a misa.
Y has imaginado, en este sábado agosteño del mes de setiembre, la presencia de un labriego de pueblo cercano, liberado del cesto de huevos cuidadosamente mezclados con paja nueva, en busca del macho, que pacientemente ha permanecido todo el día atado al pesebre en casa de la Ricarda. A una mujer, ataviada en su cabeza con un pañuelo de luto eterno, afanándose en comprar en los ultramarinos de Cesareo -con el casi trueque de la venta en el marcado- una botella de aceite exprimido de un bidón, cien gramos de galletas de coco para su sobrino, una ristra de bacalao y un poco de achicoria.
Y te has vuelto a ver, como capitalino-rural en aventura infantil, montado sobre la yegua que te lleva a casa de los tíos en Villacil de la Sobarriba. Llegas de noche preguntándote cómo ha podido el animal encontrar la casa de sus dueños. Vuelves a encontrar los portalones de entrada al corral, ya despoblado de animales. Las gallinas sobre los palos del horno de amasar, que esperan el amanecer siguiente; una luz tenue en la cuadra de las vacas; inquietud de las ovejas por mi presencia; y, entre sombras, tía Julia que sale a recibirme con un candil de vela que produce aún mayor distorsión de imágenes.
También, por la calleja de López Castrillón, las prisas por llegar a casa de un canónigo o beneficiado de la catedral, como salido del Filandón de Chema Sarmiento…

Pero, hay que despertar. Volver a la realidad. ¿Cuál es la realidad?

Mariano Estrada -

Queridos Santiso y Josemari:

Voy a denunciaros por fraude colegial. Ése que veis ahí no era el lavabo en el que se meaba por la noche Mariano Santiso. Y no lo era, sencillamente, porque ésa no era su camarilla. Ésa era la mía. Del otro lado del lavabo quedaba la de Andrés Cortés Aranaz, al que alguna vez le pedí alguna cosa por encima del tabique… Andrés, dame una chocolatina. Y Andrés me daba una chocolatina. Y esa persona que veis ahí, agachada, no es alguien que os recuerde a alguien. Soy yo, Pichichi…

Veréis, aquella tarde tenía ganas de fumarme un cigarro. No es que yo fumara, pero me vino así, de pronto. Quiero fumar ¿Qué cómo había conseguido el cigarro? ¿Y no querréis decir el paquete? Pues bien, lo había conseguido yo mismo, saliendo por la puerta de entrada del Colegio, cruzando la carretera y dirigiéndome a un bar de la Virgen del Camino ¿Así, sin más, por el morro? ¡Vaya una cara más dura!

Bueno, la verdad es que, como era tan renacuajo, un día el P. Cura me dijo: “Mariano, tienes que tomar vitaminas para crecer. Tienes que tomar mucha fruta. Naranjas, por ejemplo” “Sí, padre, ¿y de dónde saco yo las naranjas?” “Pues de dónde va a ser, de una tienda, pareces tonto”.

Y a la tienda me fui, pensando: “Si me pillan, tengo buena disculpa: es que me dijo el padre Cura que tengo que comer muchas naranjas, que las compre en la tienda” No me pillaron. Salí, llegué a la tienda, miré, fui mirado (sospechosamente mirado), y dije: ¿Tiene naranjas? Sí, hijo, las tengo. Pues póngame kilo y mitad. Y déme un paquete de ésos ¿Peninsulares? Sí ¿Quieres algo más? No, la cuenta. Salí a toda pastilla. Y ahora sí que llevaba el miedo en el cuerpo, ahora sí que llevaba el hormiguillo en el culo, ahora sí que no había justificación, en el caso de que alguien me echara mano al paquete ¿Y esto, para quién es? ¡Ah! Para el Sursum Corda. No me pillaron. Entré en el Colegio como el ladrón que huye y ve perseguidores por todas partes…Pero no hubo nada. Nada. Salvo los fantasmas de mi imaginación, que se sentían culpables porque creían que habían cometido un pecado… Mariano, has pecado contra el cielo y contra mí… “No, contra usted no, padre Cura. Fui a comprar las naranjas que usted me dijo” “Esto es para usted, un regalo por el consejo y la licencia. ¿No me dijo que tenía que crecer?” “Venga, muchacho, menos gaitas, al pabellón de los infestados. Para escarnio público. Para pública vergüenza”.

Recuerden los lectores que; en esta ultima parte; los que hablan son los fantasmas; y que esto no fue así, sino que yo entré en el Colegio como Pedro por su casa. La procesión iba por dentro, como digo, y, al llegar a la camarilla y cerrar sigilosamente la puerta, digamos que se me desinflaron las piernas y que el corazón me latía como un potro al galope.¡Bom, Bom! ¡Bom, Bom! Más que si aquella niña rubia de los sueños hubiera salido de un armario en el que no cabía, como bien veis en la foto.

Dejé las naranjas sobre ese banco que veis, hecho de tiras de madera, donde dejábamos por la noche los pantalones ¿Qué me importaba a mí que se vieran las naranjas? Es más, casi quería que se vieran. Lo que a mí me interesaba era esconder bien el paquete ¿Que dónde lo escondí? Debajo de la cama, en el rincón más alejado del maletero…
Cuando bajé a la recreación para reunirme con el resto de los alumnos y echar una partida al ping-pong o a las damas, me topé precisamente con el padre Cura
-Padre Cura –le dije- Ya compre las naranjas
- ¿Qué naranjas? –replicó él
Evidentemente, lo pillé en fuera de juego
-Sí, hombre, sí… ¿No se acuerda? Usted me dijo que tenía que comerlas para crecer…
Me miró un tanto extrañado. Bajó la cabeza. Me volvió a mirar. Me miró repetidamente. Y preguntó:
-¿Y dónde las has comprado, vamos a ver?
- ¿Dónde va a ser? En la tienda. Donde usted me dijo
Entonces me miró de arriba a abajo, para lo que, en mi caso, no se invertía mucho tiempo. Parecía no saber qué decir, pero lo dijo:
-¿Dónde yo te dije? Eso era una forma de hablar, muchacho. Tanto es así que ni siquiera me acuerdo… Pero tú saliste por tu cuenta, hala, ahora voy a comprar naranjas a la calle, ahora voy al cine, ahora voy a dar una vuelta por Papalaguinda ¿No sabes que aquí se pide permiso hasta para ir al retrete?... Yo creía, yo creía… Que sea la última vez, ¿eh?…Vamos, hombre, pues sí que lo has tomado tú a pecho…

Es verdad, el permiso se pedía para todo, hasta para mear. No me extrañaría nada que alguien, un buen día, dejándose llevar por esa obligación –que ya se había hecho costumbre por la gracia divina-, no se diera cuenta de que, en realidad, lo que estaba pidiendo era permiso para mear en el lavabo. “No, Santiso, no. En el lavabo no se mea”.
-Es verdad, Padre, mea culpa, mea culpa, mea grandísima culpa…

Un abrazo, chavales
Mariano Estrada