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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

VISITA TURISTICA A LEON 14 DE OCTUBRE

VISITA TURISTICA  A  LEON 14 DE OCTUBRE

El Ayuntamiento de León se ha ofrecido a organizarnos una visita turística guiada por la Ciudad de León para la mañana del domingo día 14, pensando en todos aquellos que, tras pernoctar en León, puedan aprovechar la mañana del domingo, antes de emprender viaje a sus destinos, para disfrutar conociendo mi “MARAVILLOSA CIUDAD” y sus monumentos mas emblemáticos tanto antiguos como del León Moderno. Nos pareció muy interesante y recogimos el guante.  

En principio hemos pensado reunirnos, quienes os quedéis y os interese, en la Plaza de la Catedral de León el domingo día 14 a las 11 horas, para formar grupos con los guías del Ayuntamiento y comenzar la visita. Estoy a la espera de que la Concejala me concrete más información, especialmente, la ruta a seguir en la Ciudad, para teneros informados. Creo que puede merecer la pena; León sí merece retrasar un “poquitín” vuestro viaje.

Lo que necesito es poder facilitar al Ayuntamiento un número aproximado de las personas que están interesadas: enviadme un correo a mi dirección josemaricortes@telefonica.net y me lo decís (mejor por correo para no saturar el blog). El resúmen también lo iré poniendo en __DESCARGATE__.

Si por vuestras contestaciones veo que es de interés, incluiré esta nueva actividad en el Programa de Actos, ¿os parece?.

12 comentarios

Javier Urbano -

Queridos Heredia, Vivot, Martín, Pichichi (Carlos Jiménez): Leo vuestros comentarios y me he emocionado. ¡Qué placer! ¡Cuántos recuerdos! Seis años no pueden borrarse en el tiempo. Constato que vuestra vitalidad, al menos mental, sigue siendo envidiable y contagiosa. Me encantan vuestros chascarrillos, vuestras puyas. Genial. Sólo atisbo un nubarrón entre tanta felicidad: ¿Que Espinosa no va a estar presente? Una de las personas más entrañables del colegio no puede faltar a la cita. Sería una fiesta descafeinada. ¡Por favor, Espinosa! Cincuenta años sólo se celebran una vez en la vida. Hay que buscar sustituto. Lo entenderán los novios, los padrinos, las madres, las suegras, las tías, las primas, las sobrinas, los amigos y amigas, la vecina del quinto (tú también, reina),la criticona, la "meapilas" y hasta la telebasura.En fin, para no extenderme, ¡todo el mundo! Me gustaría darte un abrazo, Espinosa. Recordar tu flequillo. Tus suspensiones en balonmano, mordiéndote el labio, retorcido, y los ojos a punto de salirse de las órbitas. Tu hambruna, como la de todos, sólo que en tí era más notoria. Si hasta te comías (creo que eras el único) las cortezas del gochu en el cocido con aquellos pelos, pedazos de púas, que todos escondíamos en la parte inferior de la pila de platos. ¿Os acordáis? Luego llegaba el Padre Cura, levantaba plato a plato y...a tragar, acompañando con dos, por los menos, vasos de agua. En fin, ¡qué disgusto tu no presencia, Espinosa! Tenemos que convencerle para que consiga "escaparse". Una abrazo muy fuerte, compañeros, amigos. 2/10/2007

Luis Heredia -

Queridísimo Manolo,

Con independencia de curso o edad, cada vez que te leo con la misma avidez que leo a tus compañeros de fila, pupitre y comedor, a otros que también me precedieron, a los de mis curso y a los que me sucedieron, me doy cuenta de los años en balde que perdí sin haberos reencontrado antes tan cerca como os tenía y tuve hasta el 82 que dejé mi Gijón del alma.

Como no hay mal que por bien no venga, la espera ha merecido la pena.

Lo malo es que no sé cómo me voy a arreglar cuando vaya a Gijón los escasos 7/10 días que suelo ir en verano y Navidad (los días para funerales y bodas son más cortos aunque más intensos). No me da tiempo a ver a mis 14 hermanos pero seguro que me dispesarán de nuevo mis ausencias y visitas.

Te veo en Octubre y estoy tentado de decir a Josemari si será romper el guión llevar unes cajes de sidra para esos días. Pongo también los vasos. No es para mezclar con el PP pero cada cosa en su sitio.



Javier Medarde Urzainqui -

Querido Daniel:

También quiero unirme a la bienvenida que te han dado otros muchos compañeros del curso y de este blog que nos lleva a los años que pasamos juntos y que nos unió de tal manera que cuarenta años más tarde nos vuelve a reunirnos.
Un abrazo. Javier

Andrés Martínez Trapiello -

¡Ya está bien, Mariano!
Rectificar, es de sabios; errar, de humanos. Y si no lo crees, se lo preguntas a Javier del Vigo Palencia, que es de curso inferior.
Yo, lo segundo.
¿Verdad? Daniel Orden Santarmarta, de mi curso, para envídia de otros.

Mariano Estrada -

Querido Andrés:

Menos mal que has rectificado a tiempo, porque ya iba a echarte una bronca más larga que la carta amorosa que le he dejado a Javier del Vigo en un templo de León, pro cujus nómine non volo calentare cascos.

Daniel, llámale al Orden de Santamarta. El que quiera pan, Cleopatra.

Un abrazo

Andrés Martínez Trapiello -

Joder, Daniel. Que también te ha saludado Mariano Estrada, el de Muelas, aunque emigrado a Levante.

Andrés Martínez Trapiello -

Otro más: Daniel Orden Santamaría, de mi curso.

Daniel: Ya te ha saludado otro de la promoción de 1960, otro tocayo mío y muy querido, Andrés Cortés.

Y han pasado tantos años, tontos, lejos, sin saber unos de otros…

Alguna vez he escrito en este blog, que este bodrio nos ha superado a los que con optimismo pensábamos reunir a doscientos compañeros.

Y se acerca la fecha, Daniel. Y veo que Jose Maria Cortés –el querido Furriel-, Quique, Froilán y Martín –y otros en la distancia-, les invade la ilusión y el trabajo organizativo. Y “machacan” en el cincuentenario. Y no buscan reconocimientos. Y una vez más, me pregunto ¿por qué se ha producido este revuelo?

No quiero que estas letras suenen a cansancio.

Aunque también, es preferible no pensar ni buscar la respuesta al “por qué”

Vamos a dejarnos llevar; a que dicte, ahora, más el corazón que la razón.

andres cortes aranaz -

Hola Daniel:
Yo también me acuerdo de tí con nombre y apellidos. Me alegro que hayas entrado en esta historia maravillosa, porque es la nuestra. Bucea bien en el blog y verás todo lo que encuentras.
Según dices tú mismo, nos veremos en La Virgen.
Un abrazo de Andrés.

Mariano Estrada -

Querido Daniel:

Yo recuerdo perfectamente tu nombre y tus apellidos. En mi caso, suele ir una cosa con la otra. Pero tengo que reconocer que no recuerdo tu cara, a pesar de que éramos del mismo curso. Hace unos días me habló de ti nuestro amigo Isidro Cicero. Y muy bien, por cierto.

Una curiosidad: mi abuelo se llamaba Daniel, mi padre se llamaba Daniel, mi hijo se llama Daniel. Sólo se interrumpió la cadena para llamarme a mí Mariano. Eso, sin ser malo, es peor que tu relación con la informática.

Un abrazo

Daniel Orden Santamarta -

Hola. Soy Daniel Orden Santamarta, me conocereis por el segundo apellido, o sin e "Santa" Soy del curso de Isidro Cicero, Pedro López Llorente, Javier Mantín etc. de Pablos, Hice hasta tercero en Las Caldas, el último curso de allí antes de llevar los estudios a Valladolid. Vivo en Sanatander desde 197a, y también he comido alguna vez en la Capilla Sixtina, he hablado con Miguel Angel por ser de León los dos, pero no sabiamos de nuestra coincidencia en el colegio. Trabajo con la filosofía y la dirección en el Instituto Ría del Carmen de Camargo, Cantabria. Quiero agradeceros esta gran posibilidad de volver a saber de nosotros y de reencontrarnos. Espero hacerlo personanmente en La Virgen. Por cierto, soy muy negado con la inform´´atica y no consigo entrar enlas entregas de dice Juan Manuel de los vendedores de globos. ... Hasta pronto. Un abrazo.

Mariano Estrada -

Querido Juan:

Es de agradecer la admiración y, sobre todo, el cariño con el que hablas de tus antiguos compañeros y, concretamente, el cariño con el que me hablas a mí. Porque llamarme Marianín y precederlo de entrañable, es expresar un cariño muy poco frecuente. Pero yo sé, amigo Manolo, la autenticidad de tus sentimientos que, además, expresas con una prosa depurada y muy buena, como otras veces he dicho.

Y como siempre me remites al reino de la poesía, al que pareces atribuir una importancia que es, cuando menos, dudosa, quiero ofrecerte este artículo en el que un día no muy lejano traté de fijarle un valor, apoyándome en las opiniones que algunas celebridades han expresado al respecto. No es un estudio exhaustivo, sino, como digo, una mera fijación de intenciones.

Nos veremos pronto. Hasta entonces, recibe un abrazo

Marianín

¿Para qué sirve la poesía?

Unos dicen que la poesía no sirve para nada, aunque yo creo que esto no es verdad. Otros aseguran que la poesía es un medio útil para intentar cambiar el mundo, cosa que tampoco me parece muy creíble. El poeta Gabriel Celaya dejó escrito que “la poesía es un arma cargada de futuro”, aunque ésta es una frase que hace aguas por las junturas ¿Qué arma, qué futuro? Blas de Otero creyó que, después de quitárnoslo todo, aún nos quedaba la palabra, pero dentro de poco apenas nos quedarán los monosílabos. Gustavo Adolfo Bécquer dijo que “podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía” ¿Y de qué servirá la poesía en ese caso? ¿Quién sabrá apreciar una poesía objetivamente emanada de la naturaleza, como pueden ser los trinos de los pájaros o los rumores del aire en el abeto? ¿Sabrán apreciarla los animales? ¿Sabrán apreciarla los taxistas, los boxeadores o los políticos? Yo creo que Bécquer se equivocó, como la paloma de Alberti. El poeta no es sólo el que escribe poesía, sino también el que sabe apreciarla dondequiera que ésta se encuentre. De ahí que cualquier persona pueda ser poeta, incluso aquéllas que ejercen de políticos ¿O es que un político no es susceptible de emocionarse ante los acantilados de la Costa de la Muerte, una vez liberados del chapapote? ¿Es que los políticos no hablan constantemente de paz, aunque luego vendan armas cargadas de vacío? ¿Y qué es la paz, además de una paloma y un icono, sino la aspiración de los hombres a la felicidad y a la belleza? ¿Y a qué otra cosa aspiran los que escriben o sienten la poesía?

Ya, ya –diréis vosotros-, Ése es un juego de palabras con el que uno lleva las cosas adonde quiere. Pero la realidad dice bien claro que en la venta de armas no hay un ápice de poesía. Que los políticos -y cada día más el resto de los hombres occidentales-, a lo que aspiran de verdad es al dinero y al poder. Que los países ricos cada día oprimen más a los pobres. Que las guerras de hoy son provocadas mayormente por el petróleo... Además, el ocio de los ricos es un reducto de placeres comprados. Se compran las vacaciones, se compran los yates y las cigalas, se compran los amores y los estupefacientes ¿Dónde está la noble aspiración a la belleza, de la que hablas?

¿Será la poesía, en realidad, un consuelo de pobres? ¿No? ¿Para qué sirve entonces la poesía? Pues bien, yo creo que la poesía sirve para ayudar a quien de veras la siente, como el amor ayuda a quien de veras ama. Le ayuda a comprender, a rechazar los caminos por los que no quiere andar, a distinguir lo importante de lo accesorio, a decir que sí donde uno debe afirmarse, y al contrario. También le ayuda a lavarse de lo que hace por obligación o necesidad, no por gusto. A enfrentarse con la realidad de cada día, que suele ser áspera como la piel de un paquidermo...

Finalmente, dejo aquí lo escrito al respecto por Miquel Martí i Pol, poeta catalán que murió hace poco más de un año: la poesía sirve, dijo: “Para recuperar el gusto por el silencio en un mundo desquiciado y ruidoso; para sentir el gusto por la palabra en un mundo terriblemente mediatizado; para restituir el gusto por la intimidad en un mundo incierto; y para reafirmar el gusto por la libre reflexión en un mundo de pensamiento único” ¿Alguien sigue pensando que la poesía no sirve para nada?

Yo creo que la poesía no desaparecerá jamás de entre los hombres porque, al contrario de lo anunciado por Bécquer, siempre habrá poetas en este mundo, este mundo nuestro que puede ser a un tiempo repugnante y hermoso. Tan repugnante como el comportamiento del llamado primer mundo con el continente africano. Tan hermoso como un paseo de enamorados por la orilla del mar, de cualquier mar, bajo el bello aleteo de las gaviotas.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Blog http://paisajes.blogcindario.com

Manolo Díaz -

De regreso a Vetusta después del puente de San Mateo, lo primero que hago es adentrarme ávidamente en nuestro blog. Y leo, en clave de golosina, el relato número nueve de la Vendedora de Globos. El autor, mi amigo, Rey Midas de la palabra y de la amistad, me ruboriza cuando se refiere a mí, pero agradezco lo que dice porque sé que habla desde un amor recíproco templado por Cronos en la fragua de Vulcano.

Cuando hablo de Cícero, mi GPS biológico me traslada a Santander. Allí pasé unos días a finales de agosto. Cantabria fue siempre para los asturianos una tierra querida y hermana. Ahora, además de eso, es parte de mi corazón porque tengo una nietuca cántabra. Se llama Dora, tal cual, en hipocorístico permitido por el registro civil.
Y plagiando a mi entrañable Marianín, os puedo asegurar
“que tiene un beso en la cara,
que es mío, que por quererla
me lo arrancó sin besarla”.

Andrés Cortés, que tiene a su Leyre, habla mi lenguaje de abuelo. En ese lenguaje de código común espero conversar largamente con él, en la próxima luna nueva y después de que nuestros cuerpos, en elocuente silencio, se fundan en un abrazo magnificado por un espacio de tiempo que abarca dos generaciones.

Digo, por tanto, que en Santander, además de disfrutar de mi nietuca, disfruté de un par de mañanas que me regaló Cícero. Y con él como “Cicerone”, paladeando su magisterio, pateé un pequeño rincón de la Cantabria infinita, leyendo con los pies, que es como realmente se leen las ciudades, una página de ese inmenso libro de historia entrañable que tiene en su último renglón el nombre de Dora.

La dimensión connotativa de la palabra “historia” me transporta a las clases del P. Domínguez y a los libros de S.M. ¿Qué habrá sido del P. Domínguez?
En aquella literatura mural hermana de los “pliegos de cordel”, Cícero parodió el antiquísimo tema del sabio en unos versos que, en mi traicionera memoria, recuerdo así:
“Cuentan de Tascón que un día
tan pobre y mísero estaba
que sólo se sustentaba
de unos ceros que ponía.
¿Habrá (para sí decía)
otro más hueso que yo?
Mas cuando el rostro volvió
halló la respuesta viendo
a Domínguez suspendiendo
los pocos que él aprobó”.
E incluso añadía una nota exculpatoria: “No ponemos Padres porque nos rompe la medida del verso”.

El P. Domínguez, qué duda cabe, tenía fama de hueso. Pero yo, que pasé muchas horas con él organizando nuestra incipiente biblioteca en una de las rinconeras hurtadas a las aulas, vecina de aquella otra que, camuflada como balonera, albergaba a la peña taurina El Viti, estoy en condiciones de afirmar que detrás de aquella apariencia pétrea había un gran corazón.

Cierro ventanas y sigo con las clases de historia. En una de ellas, emulando la mayéutica socrática , el P. Domínguez nos planteó el siguiente dilema: “Mi madre (siempre hablaba de su madre) sale todos los días a comprar el pan. ¿Eso es un hecho histórico?”. Opinamos, debatimos, pero no recuerdo haber llegado a ninguna conclusión. Entonces aun no había leído yo a nuestros escritores del 98. ¡Cuántas veces recordé esta anécdota mientras descubría la “intrahistoria” de la mano de Azorín!.
Ningún historiador de oficio reflejó la sociedad española de siglo XVI mejor que el bendito Don Anónimo, autor del Lazarillo, en cuyas páginas, paradigmas de la intrahistoria, está la clave para responder, 46 años después, a la pregunta del P. Domínguez.

Y he vuelto a quedarme sin espacio para incluir el cuento de los Hermanos Grimm.
Porque yo entiendo que las intervenciones en el blog tienen que ser como los buenos culinos de sidra que se escancian en los chigres asturianos: Cortinos y con restallu, para que se puedan paladear de un solo trago, que es lo preceptivo. O sea, es lo mismo que decía Teresa de Cepeda: “Los sermones cortos mueven los corazones y los largos los culos”.

Manolo Díaz