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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

AROMAS DEL COLEGIO -II- (La Rondalla)

AROMAS  DEL  COLEGIO  -II-  (La Rondalla)

Hoy os traigo un lujo de artículo de nuestro muy querido Santos M.Vibot. También lo deposito, ilustrado con fotografías que me ha sugerido Santos, en __DESCÁRGATE__. Gracias, mi amigo por tu dedicatoria, por supuesto inmerecida pero que me ha hecho recordar aquella mandolina panzuda y listada que se resvalaba en el vientre y me hacía sonar la música dentro de mis tripas.

En cuanto a lo de mi estampa de paje medieval (en casa me llamaban "guindilla", simplemente) , ya lo hablaremos en privado.

Un abrazo, te quiero.

AROMAS DEL COLEGIO II (Santos M. Vibot)

                                                   LA RONDALLA


Dedico estas palabras a nuestro director de La Rondalla, aquél querido Angel que afinaba uno a uno todos los instrumentos con paciencia infinita y expresaba en su cara inolvidable todas la emociones de la música. Y que nos sonreía tantas veces mientras nos dirigía con aquellas miradas incitantes y aquel vuelo de manos que aún nos hacen soñar en la memoria.
Os las dedico a todos los que a lo largo de los años formásteis parte de aquella entrañable e increíble ORQUESTA DEL COLEGIO. Y, de un modo especial,  a José María Cortés Aranaz, que con su mandolina panzuda y listada, su coloreada capa de satén  y su estampa de paje medieval, parecía, cuando todos nos vestíamos de gala, el heraldo  de la fiesta irisada de versos que fue siempre aquél sonido único, vibrátil, como de finos élitros, arcángeles miríficos, aceradas y núbiles libélulas... aquel pulsar de apasionados plectros juveniles, aquellas excursiones entre el heno fragante de los valles de Asturias...aquellas "Mañanitas" que cantaba dormido el Rey David.

Creo que sólo leer los títulos de las piezas y sus autores -mis glosas líricas aparte- nos da una idea de la amplitud, profundidad y sutileza cultural transmitidas. Y del profundo agradecimiento que todos sentimos. Los que pertenecimos a La Rondalla y estuvimos más a su lado. Y todos los que convivieron con nosotros. ¡¡¡GRACIAS, PADRE TORRELLAS!!

 



...y también fue un colegio de pianos y rondallas de Europa
                           boleros y madolinas
                la certeza de un tesoro de trompas

                                 -y cerezas-

todo lo que siempre nos deseará: ¡aquella edad risueña!

Oigo de nuevo, como el rumor del mar en aquella querida caracola de mi abuela leonesa,
la luz y la alegría tan serenas, aquél mediterráneo destellante en los trinos de sol de las bandurrias,
la ceremonia y gracia de aquellas islas míticas bañando nuestro páramo de espumas: ¡"Bolero Mallorquín"!


Irrumpe...(esta palabra evoca muy bien La Rondalla: escuchad en el tesoro de los discos la "irrupción" que introduce el villancico leonés "La Baila", con su aliento orquestal, y que tal vez sea la única grabación que nos queda de toda aquella magia).

Irrumpe la agitada "Gavota" de la Suite nº 5 para clavicembalo de Juán Sebastián Bach,
con aquellos pasajes turbulentos de las guitarras en el segundo tema.
Y el "Rondó" de la Suite en Si menor, también de Bach, con su anhelo sin fin, tan alemán, tan hondo.

Y aquellas elegantes "Tiranas" del siglo dieciocho, tan goyescas y amables.
La de Pablo Esteve, exultante de vida.
Y el Anónimo, dando protagonismo en el segundo tema a los dulces laúdes varoniles.
También escucho absorto la íntima "Sonatina" de Scarlatti, esa meditativa danza de cámara,
lánguida y suspirante, tal vez coreografiada en el fresco Palacio de La Granja,
una tarde de junio, con los altos visillos de encaje mecidos al oreo de los jardines.
Esfinges y tritones.

Otro italiano prendado de Madrid nos hacía silbar sus fantasías:
¡querido Boccherini, cuánto amamos esa segunda parte de  tu azul "Minuetto",
trufado de boleros y verdes quitasoles con puño de marfil!

Y aquél alado tema, desvalido y ambiguo de Beethoven, su "Minuetto en Sol"...:
¿de qué daño nos habla, ensimismado, de qué secretas penas?

Pero acudía el Mozart más alegre con su "Pequeña música de noche", a bendecirnos con todos sus ensueños,
sus minuettos de sedas y sonrisas, sus  giros  y melodías querubínicas para tararear por los pasillos.
Y aquél "Vals nº6", que era otro minuetto  de felicidad.

Y recordáis aquellos Pasodobles y Zarzuelas...
la "Fantasía de La Verbena de la Paloma",
"Amparito Roca" -la España más feliz de nuestros padres, sus ecos de fliscorno tuba y ron-,
el Coro de repatriados de "Gigante y cabezudos"  ("Tras larga ausencia..." ¿lo escuchais?).

Cuando además cantaba La Escolanía se nos hacía un nudo en la garganta.
Como en "La Baturrica" y en "La Baila" (¡por Dios!)

Y aquellas "Cuatro sevillanas" con las que vibraron de contento los pocos andaluces que hubo en el Colegio.
Y nosotros también.

Y aquel "Per tu ploro" inolvidable donde volvían de nuevo las brisas y el dolor mediteráneos
en su envolvente ritmo de sardana sinfónica, y aquellos pocos chicos catalanes que también nos quisieron.

Y el "Rêverie" de Schumann, ese rumor de alas, esa caricia en nuestro ojos casi adolescentes,
ese beso soñado -tal vez de nuestras madres- en la penumbra de las camarillas antes de adormecernos en la noche...

Y aquella "Canción india" de Rimsky-Korsakow que descendía del cielo entre suspiros...
- siempre la imaginé en las noches de luna, tan punzante y sutil-

¡¡"Recuerdos de la Alhambra" para morir de tanto desamor!!

Junto a aquella "Canción del Gondolero", romanza sin palabras
para mecer aquellas amistades tan risueñas en las que deslizamos unos años nuestras pequeñas vidas soñadoras,
y que pudieron ser fecundas y felices como lo fue la vida entera de Felix Mendelssohn Bartholdi, admirado por Goethe desde niño.

También nos consolaba aquella "Canción triste" de Tschaikowsky, su quimérica ausencia, su balsámico acento desolado.

No nos privó Torrellas de imaginar Ballets
y nos dejamos las puntas con callo de los dedos, pero felices por aquél reto azul tornasolado,
en el dificilísimo "Pizzicato" de Sylvia de Delibes, arlequines que fuimos de nosotros.

Y "Bajo la doble águila" -al estilo Big Band americano-
y el "Vals del Emperador"
y la azul "Barcarola" de Los cuentos de Hoffman
y la intrincada suite de "Peer Gynt"...


...regocijados en el frío del invierno

silbando maravillas como "Alegres campesinos" enamorados de toda ingenuidad



                             -  ¡ cuarzoamatista,



                   qué sabes tú los cielos de mis ojos !

30 comentarios

Pedro Sánchez Menéndez -

Queridas Margarita y Ester:

Es un placer veros aparecer en el blog. ¡Y eso que Ester no estaba demasiado convencida para ir al Encuentro! ¡Lo que te hubieras perdido, Ester! Ya te dije el otro día cuando viniste a la eucaristía: estuviste muy bien en tu intervención. Yo me quedé con aquello que creo que ya me habías contado, cuando al final de sus cursos en el Instituto de Pastoral, donde tú eras secretaria, Ángel te dijo: "soy un hombre nuevo".
Por eso cuando te vi en la Virgen del Camino, después de insistirte con la ayuda de tu hijo Javier, me alegré muchísimo.

Un saludo cariñoso para las dos. Pedro

José Mª Cortés Aranaz -

Queridas Margarita y Ester.
Además de saludaros y deciros que siempre os querremos, las fotografías que quieras enviarnos me las envías a mi correo:

josemaricortes@telefonica.net
y las colocaré en los álbumes para conocimiento y disfrute de todos.

Fue un privilegio conoceros y otra de las muchas sorpresas que nos deparó nuestra Celebración.

Con mi cariño leonés.
El Furriel.

Margarita Torrellas (hermana de Angel) -

Gracias a todos por vuestro cariño, os siento tan cercanos, parece que oyera a Angel con sus comentarios "..aguarda hasta ver..." siempre haciamos risas con cualquier motivo, y cantar, en cualquier momento y lugar y a veces improvisabamos, tantas voces como personas éramos, os podeis hacer bien una idea, con la música siempre presente. Nos "prestó" mucho eso de que nos reconocierais por el parecido, nos pasó también en Nicaragua cuando fuimos después de su muerte. No cabe duda que Angel vive, al menos en todos nosotros.
Y volviendo a las fotos que quería enviar, nadie me ha dicho cómo, porfa, si me dais un e.mail las envio y luego las colocais donde os parezca.
Besinos Margarita

Froilán Cortés -

QUERIDAS ESTER Y MARGARITA.-

Me alegra mucho, como supongo que a tantos otros, que participeis con nosotros en este blog, nuestro, de todos, vuestro tambien, que nos permite comunicarnos, sentirnos, hacernos bromas, decirnos quereres, donde cada uno de nosotros, y de cava vez más de vosotras, nos deleitamos leyéndonos, unas veces de manera pícara, otras, cargadas de sentimiento, pero siempre, con un cariño y una ternura impropia (o quizás no) de personas ya tan entradas en años, vivencias, tropezones, éxitos, fracasos, frenazos y acelerones........

Varias veces ha salido ya el tema del ADN común, forjado en la misma fragua, a golpe de martillos diferentes, pero que proporcionaban "temples" similares. Pues Angel (para mí, Padre Torrellas, pues soy muy cabezón), para los que tuvimos la fortuna de sufrirle y de disfrutarle, fué sin duda uno de los que más nos marcó. Creo que quedó demostrado recientemente, aunque en mi fuero interno, siempre seguiré pensando que, la pequeña demostración de cariño que entre todos, vosotras las primeras, le hicimos, se la teníamos que haber hecho mucho antes, mucho.....
Margarita. Ester. Pude daros dos besos, nerviosos y rápidos, en la portería del Colegio, cuando, al escaparme del ensayo que estábamos haciendo, a fumar un cigarrillo, me topé con vosotras y me quedé helado al reconocer al P. Torrellas en vuestras caras....
Ahora. desde la tranquilidad de esta tarde de sábado, al calor de la calefacción, en el confort de mi casa, escuchando "nuestra" música..... os quiero enviar un gran beso, con todo mi cariño.

Santos Suárez Sanchez -

Andrés amigo:
"Inasequible al desaliento" (¿Te suena? que diría el P. Tascón con su pronunciación nasal.Tu sigue. Como decía Camilo J. Cela solo vence quien resiste. Tu vencerás.
s.s.s.

Andrés Martínez Trapiello -

Querida Margarita:
Una de las conclusiones que saco de esta "locura", no vas más allá de haber reencontrado a muchos amigos con cariño, con amor.
A otros, a Angel, no le he tenido que buscar; él ha formado parte siempre, hasta hoy, durante el tiempo que escribo estas letras, de nuestra familia.

Verás como el Furriel, que cuando quiere lo hace muy bien, encuentra la forma de aclararte cómo puedes enviar las fotos.
Sabes, Margarita, que José Mª Cortés mantiene una deuda conmigo, 18,96 € de dietas, que no reconoce y está crispando el blog.
Por lo demás, es un buen rapaz, y aclarará tus problemas informáticos.
Un... muchos besos.

Margarita Torrellas (hermana de Angel) -

Amigos, al final no he sabido colgar las fotos, si alguien me dice cómo hacerlo me gustaría. Gracias

Margarita Torrellas (hermana de Angel) -

Queridos amigos desconocidos, y que estamos conociendo a través de todos estos escritos llenos de poesía, de música, de ternura, de amor... Tantas personas que ya nos suenan, Baldomero-Pajarín, Trapiello, Santos M. Vibot, Luis Heredia, Pedro Sanchez, etc. etc. estamos en esta tarde de otoño Ester Torrellas y la que figura más arriba empapándonos de la belleza de tantos recuerdos y emociones vividas hace tantos años!!, nos decimos, que pensará, que sentirá, como será la sonrisa de Angel?, esos "Aromas del Colegio" nos han llegado al corazón y queremos que os llegue nuestro sentir por esta suerte de habernos introducido en vuestras vidas de entonces y de ahora. Gracias por ello. Yo, Margarita quiero compartir con vosotros un momento importante de mi vida que fue en la Virgen del Camino, me case allí el año 1965 en abril y es seguro que alguno estaría cantando en la Escolanía. Al menos estaba Germán Luis y Luis Heredia.
Incluyo, a ver si se, un par de fotos por si os recuerdan algo. Fue en la capilla del Colegio y dirigía Angel, me casó el P. Tena muy amigo querido. Y por supuesto cantaron el Aleluya de Haendel. Y después canté con Angel en el Santuario el Adios Madre de mi Vida a dúo. Fue bellísimo. El día del aniversario se me saltaban las lagrimas irremediablemente.
Bueno ahi estamos otras dos en ese complejo y maravilloso blog o como se diga.
Os queremos Ester y Margarita

Santos Martínez Vibot -

Sí, Alcalde, gracias a ti de nuevo y a aquellas risas que nos hiciste pasar cierto día de fiesta disfrazado de Fairuz, bailando como una auténtica odalisca, que no dábamos crédito de lo que estábamos viendo ni de lo enrrollao que podía llegar a ser el "tito" Alcalde. Después de todo, nos sacabas pocos años y te quedaba un poco de locura juvenil. Y creo que de ésta todavía te queda, por suerte.

Y recuerdo también una simpática anécdota de Pedro que, a pesar de su seriedad, o quizá precisamente por eso, nos hizo reir mucho: en su esfuerzo constante por educarnos hasta en los aspectos más pequeños de limpieza, higiene y respeto por los demás un día nos soltó a propósito del uso de los servicios y su estado de limpieza: "¡Apuntad bien, hombre, apuntad bien, que algunos lo hacen desde la puerta!" Nos reímos lo nuestro.

Y así, entre risas y lecturas místicas de Columba Marmion (Jesucristo, vida del alma) y brillantes cursos del flamante P. Escallada y otros... aquel año sin comparación con ningún otro, a la sombra tutelar del torreón medieval de Caleruega.

Gracias, MAESTROS.

José Luis Alcalde Revilla -

¡¡¡Ay, Vibotín, landrú, que creí que nun me quedaben lágrimes y toy emocionau que tan cayéndome a raudales...!!!Aquello de Caleruega fue riqueza compartida, sí. En León, La Virgen, en torno a unos culines de sidrina, pusimos en el escenario, cuanto vivimos, entre bambalinas, cá un en su reducto personal...Y fue tan grato...tan enriquecedor, que no puedo más que decirte ¡¡GRACIAS...OTRA VEZ!! Para mí, el esmalte se ha convertido en "oro de ley", ya que gracias a Pedro, y a vosotros todos, en aquella Caleruega de mis ancestros de sangre (Agueda Revilla, mi madre, y Domingo de Guzmán, mi Padre...N.P.), soy el ser humano, el cristiano, y el dominico y que soy.
Martín, jajaja, un apunte pá tí...Buenas lecciones de autoescuela me diste, sí, pero, como dice Pedrín,y no me enfado, pues es verdad, no te aproveché a tope, si bien, para gloria tuya, has de saber que sí sé conducir, pues ilegalmente, oséase sin carnet (pura vaguería de no sacarlo), ya lo comprobé varias veces por esas carreteras de Dios...Ese recuerdo añade fuerza a aquella convivencia/vida de Caleruega, que tanto nos marcó,para bien. Gracias por hacerme revivir aquello y saborearlo hoy, Martín...Un abrazo pá ti y pá tos. Os quiero.

Martín Fernández Alonso -

Querido P. Pedro, no te has equivocado con la foto, ese soy yo, al que alude mi buen amigo Andrés (para que quiero enemigos teniendo tales amigos) y que está con el ministro es el subsecretario, yo no llegué a tanto, así que tiene que ser Andrés u otro de su pueblo, que como ves ¡ si han llegado mas alto! Hasta lleva cadena.
Le tendremos que perdonar ya que entre “lo suyo” y el P. Picudo no sabe distinguir cuando se mira al espejo.
Besos.

Andrés Martínez Trapiello -

Vamos a ver, Pedro.
No sé la orientación que te habrá dado Martín. No me fio mucho de él.
Por si tienes algún despiste, la foto anterior a este post, no corresponde a Martín; son el Ministro y el burro, al que decimos "subsecretario". O sea, que el burro -el subsecretario del Ministro- no es Martín.
Será en otra foto.

Pedro Sánchez Menéndez -

Querido Martín: Ya te he reconocido en la foto que me das de orientación. Espero que no tenga que preguntarte ya más por tu identidad. Gracias. Un abrazo. Pedro

Santos Martínez Vibot -

Fernando Alonso Díez, ardo en deseos de que me comentes esas sensaciones que has experiemntado: mi correo es santosvibot@gmail.com

Gracias por esa "Sonata en arco iris mayor" y por tus repetidas lecturas y emociones.

Quiero pedirte un favor, ya que conservas todas las partituras de La Rondalla, que compruebes si se me ha pasado alguna pieza sin mencionar, pues no querría. Y si es así me la mandes, pues yo no tengo más que las que digo. (OS LO PIDO TAMBIÉN A TODOS LOS FUISTEIS DE LA RONDALLA. Y SI ALGUIEN CONOCE ALGUNA GRABACIÓN).

Fernando, me ha conmovido que cogieras tu mandolina y tus partituras hasta que te dolieron los dedos...conozco y recuerdo bien ese dolor, las bandurrias aún eran más duras.

¿Me puedes decir en qué fotos de entonces te puedo reconocer?

Gracias por tu felicitación y por todo. Un abrazo

Martín Fernández Alonso -

¡A Vibot!, el pequeño de la clase, ¡que espabilao me saliste!, no sabes lo orgulloso que cuento a mi familia, ¡ese es de mi curso!, cuando me encuentro con uno de vosotros, me siento un poco una gallina clueca con sus poyuelos.
Creo, si no me equivoco, que fuimos uno de los cursos que en más número acudió a la llamada del 50 aniversario, por eso sigo diciendo que fuimos de los mejores, y lo seguimos siendo.
Un abrazo,

Martín Fernández Alonso -

Recordado P. Pedro Sánchez, entiendo que fuimos muchos lo que pasamos por tus manos, no solo en la Virgen sino también en Caleruega, pero fuisteis menos los que dejasteis huella, ya dije que no me importó que no me reconocieras, fui uno mas, (me complace decir esto ya que yo por suerte o por desgracia suelo llamar la atención), era el mayor del curso de Heredia, Bañugues, Vibot, Alonso Herrero, Espinosa, Molpeceres, Urbano, Fernando Soria, etc., sin embargo yo me acuerdo perfectamente de ti, ¡cosa rara dada mi capacidad de memoria!.
¿Que te de pistas?, pues no sé, existen muchas fotos mías tanto en el blog como en el 50 aniversario, pero quiero destacar una, la que figura en portada en el apartado de “Pajes y carrozas”, soy el de barba, el que tiene cara de suegro.
Me encantaría poder verte cuando pases por León camino de tu pueblo, no me acuerdo de cual es tu pueblo, pero algo me dice que eres de Gijón, ya que estando en Lastre te acompañe a Gijón una tarde, con Heredia y alguien mas.
Mi familia tiene un apartamento en Candas y voy con relativa frecuencia, además de pasar todos los años el mes de agosto, por eso no pude estar cuando te reuniste en León el pasado verano.
Espero volver a verte y poder contarte más sobre mi vida y mi familia.
Un abrazo.

Santos Martínez Vibot -

Martín, pocas veces me han dicho algo tan bonito y espontáneo: "no te canses de escribir que yo te escucho".

Es como si me leyeras escuchando mi voz en el santuario la otra noche.

El pequeño te quiere.

Santos Martínez Vibot -

Padre Huarte ¿quieres que te diga otra?: Tú tenías entonces un aire de joven director de emisora piloto, que contagiabas sueños a mis sueños. Me gustaba tu acento al hablar y hasta la calidad rotunda y tierna de tu voz, no sólo en el estudio de grabación.

Esas cosas que se aprenden aunque no están en los programas de las asignaturas, como el encanto innato de Torrellas o el veloz e intelingente humor de Iparraguirre, o...

Gracias, navarrico.

Fernando Alonso Díez -

Santos Martínez Vibot, esperaba pacientemente, dando tiempo al tiempo a que apareciera tu dirección de correo en el registro de ex-alumnos, para comentarte algunas sensaciones que he experimentado al hilo de de todo este lío. Pero sigues sin aparecer en el registro y me temo que habrá alguna razón de peso para que no aparezcas, porque de lo contrario, es decir, si no hay razones habrá que tirar de las orejas a Josemari. Así que decidí decírtelo a través del blog.
No sigo este blog minuto a minuto, pero entro en él con mucha frecuencia y me parecía imposible que esa Sonata en arco iris mayor que habías compuesto para aquella inolvidable noche dedicada al P. Torrellas no apareciera por ninguna parte. Por fin el día 26 de Octubre pude leer pausadamente “Olores del Colegio” y revivir intensamente mis recuerdos. Me emociono cada vez que lo leo.Muchas gracias.
También me emocionaron aquella noche tus interpretaciones al órgano, bellísima la de la Canción India.
El día 30 me sorprendes y me vuelves a emocionar de nuevo con estas “palabras” sentidas en recuerdo de nuestro querido P. Torrelas y esta vez, me doy por aludido personalmente “Os las dedico a todos los que a lo largo de los años formásteis parte de aquella entrañable e increíble ORQUESTA DEL COLEGIO”. ¿Sabes que he tenido que hacer para tranquilizarme? Una vez más cogí las partituras de la rondalla –son un tesoro- y con mi vieja mandolina trataba de seguirte en las reflexiones hasta que me dolieron las yemas de los dedos. Nuevamente gracias y sigue sorperendiéndonos.
Me sumo también Santos Martínez Vibot a las felicitaciones de todos los que te apreciamos.

Pedro Sánchez Menéndez -

Querido Martín: Lo que hice contigo lo tuve que hacer con la mayoría, y bien que lo sentía. Me hubiera gustado decir a cada uno: tú eres fulano de tal. Y eso que tú eres de los que fuiste al noviciado y, por tanto, vivimos más cercanos. Lo del "vaticinio" me ha hecho mucha gracia. Eso sí que no lo recuerdo o no lo quiero recordar. Me gustaría verte cuando pase por León camino de mi "pueblo" (una vez al año).

Lo de las clases de conducir a José Luis Alcalde me ha hecho reír más. Tengo que decirte que no has sido muy buen profesor (si me lee José Luis se enfada conmigo). Yo no tuve más remedio que aprender a conducir en México. Y qué casualidad, el que me enseñó fue un novicio mexicano, siendo yo el maestro, pues también fui allí durante un tiempo el maestro de novicios. Me parecía imposible conducir en aquella ciudad, pero al fin aprendes, qué remedio te queda.

¿Te reconoceré cuando te vea? Espero que sí. Por si acaso adelantame alguna pista. Un abrazo. Pedro

Martín Fernández Alonso -

Queridísimo Vibot, ¡que bien hablas!, ¡no me canso de leerte!, me uno a ti en el eterno agradecimiento al P. Pedro y al P. Alcalde por aquel intenso año de noviciado, sé que el P. Pedro casi no se acuerda de mi, (cada vez que le saludaba leía mi acreditación), pero no me importó, por que yo si que le recuerdo y le recordaré siempre pues el vaticinó con mucho tiempo de antelación que yo no seguiría.
Y el P. Alcalde ¡que te voy a contar si hasta le di clases de conducir!
Vibot, no te canses de escribir que yo te escucho.

Pablo Huarte -

¡Albricias, amigos!

Hemos alcanzado, en este mes de Octubre, las 75.000 visitas a nuestro blog. Que siga esta buena racha...

Santos Vibot: ¿quieres que te diga una cosa? Ahí va:

Si yo volviera a nacer y tuviese opción para elegir alguna cosa, una de ellas sería el tener la facilidad que tú tienes, para poder "recrear" a otros con recuerdos tan melodiosos y tan ricos en aromas,que cautivan y penetran hasta lo más profundo...

Sigue, sigue deleitándonos como lo vienes haciendo.

Mi abrazo más sincero.

Pablo Huarte

Santos Martínez Vibot -

Pedro, ahora sí que has consolado a este niño llorón que no sabe crecer. Te escribo desde una terraza feliz, "papá".

Pedro Sánchez Menéndez -

Mientras yo escribía, Santos, de nuevo entrastre tú en liza. Sabes de sobra que no me ofendes. Lo que te dije es de verdad, tu reproche me ha sabido a elogio. Mantengo la invitación, aunque es posible también que nos veamos antes. Pedro

Pedro Sánchez Menéndez -

Mi querido Santos (yo siempre llamo por el nombre, lo aprendí de mi maestro de estudiantes de Salamanca), me has dejado perplejo. Tu queja, justificada, me ha sabido a elogio que me ruboriza. Gracias. Sabes que siempre he sido un poco "seco", y lo siento. Cuántas veces me han dicho que soy muy serio. Debe de ser la cara porque yo no me considero serio sino más bien tímido. Sabes que hemos vuelto a vernos después del noviciado, pero yo creo que ahora es el momento de hacerlo con más frecuencia. Vivimos cerca. Este encuentro está provocando muchos reencuentros y yo tenía previsto que lo hiciéramos pronto. El día 23 de diciembre tendremos un concierto en la parroquia a cargo de la Orquesta "Juan Crisóstomo Arriaga". Nos hacen un regalo espléndido con frecuencia los sobrinos de José Ramón López de la Osa que son los organizadores de la orquesta. Seguramente te gustaría. Yo también te quiero. Pedro

Santos Martínez Vibot -

Belleza y disculpas por ser tan llorón: Pedro, espero no haberme pasado contigo Disculpa mi impaciente reproche. Tú sabes que los mimos saben mejor cuando vienen de quien más se desean.
El fallo ha sido mío por olvidar el respeto al ritmo de cada uno. Siempre he sido impaciente e impulsivo, como tú reflexivo y sosegado. Lo de los mimos congénito, ¡qué le vamos a hacer!

* * *

Froilán, fuiste el primero en responder extensa y emocionadamente a mis cartas, y eso que en el Colegio eras de otro curso y no hablábamos mucho tú y yo. Esa afinidad que me muestras debe ser porque tienes el alma de poeta, pequeñajo de los tiples.

Mantengo los razonados piropos que te escribí

Aquél Colegio nos ha marcado a fuego. Llevo toda mi vida alucinando con estos laberintos fascinantes.

¡Qué añoraremos tanto!

¿Alguien lo sabe?

Froilán Cortés -

Santos. Vibot. Mimosón. Reclamas cariños, caricias sin silencio, y te las dan a raudales. Tenías un herida en el alma, que con cuatro sabias palabras de Pedro, te ha cicatrizado. Me alegro por los dos. Por tí, y por tu sanador.
Nos has llenado estos últimos tiempos de aromas el blog. De palabras bellas, no sé si por desconocidas para mí, pero bellas a la postre. Nos sigues regalando tus numerosísimos recuerdos, como torbellinos de pasión, de un "parece que fué ayer".
Tienes arte, hasta en tu porte. Y la difícil destreza de hacer poesía sin versos y sin rima. Hace días, me piropeaste. Me dió vergüenza, sabes? Lo mío, no son las palabras. Solo si las empujan los sentimientos, soy mínimamente capaz de organizarlas. Pero aún así, se te agradece.
Solo un ruego. Continúa regalándonos belleza. Un muy fuerte abrazo.

Santos Martínez Vibot -

Por fin mi contenido Maestro del Noviciado me hace una caricia. No sabes, Pedro querido, cuánto me estaba doliendo tu silencio.

El otro día cuando le decía a Trapiello que había silencios que herían más que mil palabras de traición, pensaba sólo en ti, que pasabas al lado de mis cartas, en las que me dejo el alma y la vida, y no tenías ni una palabra para mí.

Si no fueras quien sigues siendo -pues el respeto, el contenido pero franco cariño y simpatía que me mostraste aquel año los guardo para siempre en mi corazón- no me hubiera afectado tu distancia.

Tú sabes que aquel año fuiste para nosotros no sólo el Padre Espiritual, sino, de alguna forma, también nuestro "papá", con tu severidad correspondiente cuando fue menester, como buen formador (el Padre Alcalde, como segundo de abordo, era más como el "tío" más joven y consentidor de todas las familias). !Qué buen dúo formábais! Y cuánto os debemos, a los dos.

A los dos os recuerdo como un hito en aquellos esmaltados días de Caleruega de mis 15 y dieciseis años deslumbrados de vida sin vivir.

Allí leí a Cervantes por primera vez, junto al geranio de encendido carmín de la ventana de mi celda, abierta a aquél rumor de abejas del jardín conventual. Y el sol, aquel inmarcesible sol de Burgos... sobre las toscas páginas de hojaldre de mi Quijote (Colección Austral).

Aquel "maravilloso silencio" de Cervantes.

Y allí representamos Calderón de la Barca una cálida noche de verano en la pétrea fachada del Torreón. Yo hice "El Pobre" -¡qué versos de llorar!-, Soria "La Juventud" -eterno joven ya desde su cielo-, Herrero "El Rey", Pedro Trapiello "El Rico", José Mª Trapiello "La Religión", Cacho de "Labrador", Gago del "Mundo", Fortunato "El Autor"...

¡Cómo no os vamos a querer, Padre Pedro, Padre Alcalde, que sembrásteis en nuestras tiernas vidas los "granos de mostaza" que hoy florecen aún hasta los cielos!

Por eso y mucho más me ha dolido en el alma tu silencio.

Y perdona mis quejas. Es sólo que te quiero.

Un abrazo tan hondo y expresivo como toda mi vida

Pedro Sánchez Menéndez -

Por cierto, estoy observando que el "blog" no ha cambiado de hora. Saludos

Pedro Sánchez Menéndez -

A las 9,37 de la mañana de este frío día 30 de octubre nos recreas, Santos, con todos esos recuerdos que hacen presente al Ángel de Torrellas. Seguramente que el tiempo lo ha magnificado. ¿Por qué no sabremos disfrutar de los acontecimientos y de darles todo su valor cuando los vivimos? Acaso de esta ley se escape el acontecimiento del día 12 y 13 que vivimos tan intensamente. Pero incluso este acontecimiento lo estamos reviviendo con fruición después de que hemos vuelto a nuestra vida de cada día.

Gracias, Santos, por deleitarnos con tu comunicación del día 12 de octubre y con este relato con que amanecemos el día 30 de octubre. Un abrazo. Pedro