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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

LA MEDALLA QUE HACIA MI PADRE

LA  MEDALLA  QUE HACIA  MI  PADRE

Hablando con corrección, es la Medalla de la Provincia de León que se le impuso a la Virgen del Camino, diseño del dibujante leonés Sr. Merilla y que la Diputación Provincial encargó a mi padre. Mi padre, Andrés Cortés era baturro y Joyero. Pese a sus casi 60 años viviendo en León, donde nacimos sus siete hijos, nunca se sintió leonés: como su Zaragoza natal no había lugar.

Mi padre declaraba al periódico PROA de León en el año 1963: "...Nací en Zaragoza a la sombra de la Virgen del Pilar, hijo del decano de la fotografía de aquella querida ciudad. El quiso que yo cursara la carrera de Comercio, y yo, como buen hijo, obedecí; pero mis ratos de descanso, prefería pasarlos, sin saber por qué, estacionado ante los establecimientos de joyería y visitas a los museos..."

Creo que no faltó a ninguna Misa de  11 de los domingos en todos los años en que algún Cortés estuvimos en el Colegio. Lo que sí puedo asegurar es que no se perdió ninguna de aquellas Veladas (con Rondalla, Escolanía, Autos Sacramentales, etc.) de los días de las fiestas del Padre Prior en los Febreros y de Santo Tomás en los Marzos. Hoy prodríamos catalogarlo como el Presidente de nuestro Club de Fans.

En la Misa del Reencuentro del día 13 de Octubre, Fr. Miguel Angel, Prior de la Virgen, atendió nuestra petición, la de mi hermano Froilán y la mía, y la Virgen del Camino lució colgada la "su" Medalla de "mi" padre.

Un poco de historia: esta es la primera Medalla de oro de la Provincia de León. Fué entregada por la Diputación Provincial y se le impuso a la Virgen tan bella y significativa condecoración en la explanada del Santuario a las 16 horas del día 5 de Octubre de 1954. El Presidente de la Diputación leyó devoto las palabras de ofrenda a la Virgen del Camino:

"Santísima Virgen del Camino: me corresponde asumir en este emocionado momento el honor singular de dar cumplimiento al acuerdo que, por aclamación, adoptó la Excelentísima Diputaciónn Provincial en sesión de 30 de Julio: En nombre de la Provinica y Tierras de León os hago ofrenda, celestial Señora, de esta primera y excepcional Medalla de Oro y diamantes, supliocándoos que me otorguéis la gracia de imponerla sobre vuestra sagrada imagen..." (del Libro Virgen del Camino de J.Salvador y Conde O.P.).

Durante muchos años, por encargo de la Diputación, ví salir del Taller de mi padre nuevas medallas que León entregaba a personalidades, políticos, etc. Recuerdo, con cariño especial, la que hizo para don Pablo Díez y señora con motivo de su nombramiento como hijos adoptivos de la Provincia de León.

LEGIO HISPANIARUM IMPERII CAPUT dice la leyenda de  la medalla (entiendo que para los de Ciencias es complicado).

En nuestra familia también recordamos la restauración total del baldaquino del trono de la Virgen del Camino.

Un abrazo en el recuerdo de mi padre.

El Furriel, cuarto hijo del mejor Joyero y mejor padre.

Nota.- el dibujo es de mi padre, lo he encontrado entre sus papeles (los heredé tras su muerte).

14 comentarios

Froilán Cortés -

A Mariano Santiso:
Gracias por regalarnos trocitos de tus confidencias. En pago, te regalaré alguna de las mías.
A mí, me invitaron a irme en junio del 68. Al principio del blog, lo conté por encima, ya que es uno de los pocos recuerdos que permanecen muy frescos en mi memoria. Pero no es de ésto de lo que quiero hablarte, sino de la coincidencia de apreciar el oficio de joyero, como puro arte. De mi padre te podría contar miles de anécdotas, relativas a su oficio.Se instaló en León, dejando su Zaragoza del alma, al comprobar en uno de sus viajes que León era una ciudad , en la que, aunque dominaba la miseria, había un buen plantel de familias adineradas, y no había ningún taller de joyería medio "visitable".
Según sus propias palabras, en muy poco tiempo, le presentaron a toda la "alta" sociedad, y comenzó a trabajar sin parar. Ideas nuevas....forastero....un buen gusto por las cosas envidiable, etc.Ya sabes, en las ciudades provincianas, pasa lo que pasa. Para las mujeres, siempre tuvo un tacto especial, y no he conocido a nadie que se las pudiese "ganar" como el lo hacía, llegando a convertirse en consejero de casi todo.
En mi niñez, junio 68, con mis 13 añitos del ala, comencé a pasar ratos en la tienda. Pero lo que a mí me entusiasmaba era ver trabajar en el taller. Por esas fechas, mi padre tenía como 10 ó 12 operarios, y prácticamente los joyeros que estaban establecidos en León, habían salido de su taller, por lo que dentro del gremio, siempre se le llamó "el maestro", cosa que a mí me llenaba de orgullo. Aún hoy en día, si me encuentro por la calle con alguno de los que aprendieron con él, me siguen hablando y contando del "maestro".
Así, pasando calurosas tardes en el taller, recalentado con los sopletes y los motores de pulir, pasé ese primer verano, tratando de asimilar que ya "no podía" volver al colegio.
Descubrí la sierra, el taladro, el tas, la lastra, los cilindros de estirar metales, los sopletes de boca, el sortijero, los buriles de engastar, los de grabar, etc. etc. Y hasta dí mis primeros pasos sentado en la banqueta, recogiendo la "escoba", aprendiendo a serrar, a limar, a soldar...
Y te puedo asegurar, que me encantaba. No sé si por no pensar en "otros" asuntos, pero me empapé de oficio. La malo fué que al llegar setiembre, mi padre, culto y sabio, me obligó a seguir estudios.....y, hasta hoy. Nunca más volví a tocar una sola herramienta.
Como verás, lgo más que compañerismo colegial tenemos en común.
Froilán,

Luis Heredia Alvarez. -

Querido Josemari

Tuve el placer de conocer a vuestro padre cuando me lo presentó Froi en Marbella.

Idéntica edad, ilusiones, sentimientos,vivencias y amor para vosotros y los que le rodearon. Me recordó a alguien muy cercano a mi.

La gratitud de algunas personas solamente puede ser correspondidas tratando de ser un calco, pero es muy difícil. La cuestión es intentarlo y seguro que la gratitud será recíproca, aunque para mi es imposible superar el listón que algunas personas me dejaron tan alto. Por eso, afortunadamente, siguen en mi memoria viva y me ayudan a seguir adelante.

Vibot -

Sarmiento, que a uno le comparen con el grande y dulce Homero, suena tan gratamente exagerado como las cosas que dicen de nosotros esas pocas personas en la vida que más nos quieren y querrán por siempre.

Que esto venga de ti, me hace sentir tu precioso cariño y esa hermosura que siempre fue tu sello.

Lo mismo digo de tantos encendidos requiebros de todos los demás. Me hacéis sentir el blog como una gran pandilla de queridos amigos.
Todos estos afectos soterrados que finalmente florecen y florecen cada día en palabras, encuentros y proyectos sin fin. ¡Quién esperaba esta alegre pandilla de crecidos chavales, de tanto corazón sentimental para endulzar los años melancólicos!

***

Teódulo, ¡qué bien te siento vivir hacia adelante a pesar de esa ausencia incandescente aún, apóyate en nosotros lo que quieras, te haremos sonreir poquito a poco. Un beso.

Vibot -

Santines Suárez: ¿no te tocaba ser abuelo uno de estos días?

Queremos una foto con el niño. Y todos los detalles. Un besito.

Chema Sarmiento -

Volviendo al texto del furriel(que vea que le leemos con atención) creo que debe haber un mínimo error cuando dice que una de esas medallas se entregó a Don Pablo en su nombramiento como hijo adoptivo de la provincia de León. Pero no se nombra hijo adoptivo a quien es hijo natural...
(Ganas de incordiar ¿verdad?)

Chema Sarmiento -

Querido Santos,
¿A quién le hubiera podido ir mejor que a ti el papel de Inspiración Divina? ¡Si estoy casi seguro que esa frase que pones "Y comenzaban vuestras agraces voces los escandidos versos de la acción" te la copió Homero para la Ilíada!

Luis Barbería -

Qué memoria la vuestra, Sarmiento y Vibot¡De verdad os acordáis de todos esos detalles que tan minuciosamente contáis? Os envidio por ello.

Si me permitís, quiero unirme al homenaje a D. Andrés, de corazón, a quien no tuve el placer de conocer. Creo que os dejó a sus hijos el mejor regalo:el cariño y el respeto de la gente, que ahora recogeis a manos llenas. Un abrazo.

Vibot -

Sarmiento, eres una caja de sorpresas con tus preciosos y minuciosos recuerdos que de repente extraes llenos de vida del fondo de los años y las leguas. Que además narras, como en guión de película, con su sutil puntito de suspense.

En aquel auto del Pródigo cantaba Javier Manso los solos de D. Joaquín.

Recuerdo que en el silencio del teatro, recién apagadas las luces, y después de una de aquellas introducciones en boca cerrada tan sugerentes y melancólicas, flotaba sobre la dulce tiniebla de la sala y el ronroneo misterioso de la escolanía aquella voz de Manso tan sonora, quejumbrosa y altiva:

"Erase una vez un padre
que dos varones tenía,
pero un día el más pequeño
en el corazón le hería"

La Inspiración Divina -que era mi personaje- bebía yo vulnerado de aquella voz de adormecidos cobres.

Y comenzaban vuestras agraces voces los escandidos versos de la acción. Yo esperaba mi turno detrás de las cortinas, suspirando y temblando de emociones en guerra, con una capa de blanco satén y maquillado de oros celestiales.

Veneno del teatro, sublimación de todos los anhelos, magia lustral, catársis. Confusión y sentido. Vida plena.

Aurea fugacitas.

¡Qué intensidad de vida no es fugaz, aunque dure por siempre su recuerdo!

Pedro Sánchez Menéndez -

Enrique Valdeón: ¿Cuántos años hace de esa buenísima noticia? Felicidades. Un abrazo. Pedro

Chema Sarmiento -

De vuelta de Valladolid donde tuve el gusto de comer con Clemente, que me invitó a hacerlo en el casino de la ciudad, entro en el blog para ver qué me he perdido estos días sin acceso a internet. Me encuentro este portal, que es de una forma u otra un homenaje del furriel a su padre. Y me viene a la memoria un recuerdo concreto que concierne a D. Andrés:
Cuando tanto el furriel como yo (tenemos el mutuo honor de ser de la misma yeguada) estábamos en sexto curso, se puso el auto sacramental titulado "El Hijo Pródigo"(Una digresión: ¿Por qué se dice el Hijo Pródigo, si el pródigo era el padre?¿No sería más justo decir "El Hijo Prófugo"?)
Vuelvo al hilo. En aquella ocasión la representación no convenció mucho a la concurrencia y hubo muchas críticas hacia el Padre Iparraguirre, particularmente por el "casting" que había hecho para el papel del Hijo, que encarnaba un servidor. Así que cuando llegó la segunda representaciòn de la obra, que solía tener lugar por Pascua Florida, los nervios de cuantos actuábamos estaban a flor de piel. Empezó la función, el silencio de los asistentes era denso y no parecía pronosticar nada bueno. En ese mismo clima fue trascurriendo la primera parte de la obra. Yo pensé que lo mejor era sumergirme en mi papel para que la frialdad reinante no me influyera. En eso estaba cuando al salir de un párrafo, que acababa de declamar arrobado, oigo una lluvia de aplausos que me saca completamente de mi concentración. Escucho un "¡Bravo, bravo!", miro hacia el público y veo a Don Andrés en pié, aplaudiendo a rabiar. Don Andrés era hombre de mundo y me di cuenta inmediatamente que él era consciente que con su gesto podía cambiar el clima escéptico que había en la sala, como así fue. Siempre le he quedado agradecido a Don Andrés por ese gesto, pese a que me pilló tan de sorpresa que en el verso siguiente se me trastocaron las palabras. Pero luego superé los nervios y la representación resultó muy bien acogida, gracias a su espaldarazo inicial.

enrique valdeón -

una noticia estupenda y llena de historia y ternura. No olvidaré ese año, nacia yo.
un abrazo
enrique

andres cortes aranaz -

Gracias Martín. A todos nos dejó huella.
Un abrazo y sigue tu recuperación.

Martín -

¡Ha el Sr. Cortés!, ¡Don Andrés!, ¡que tiempos!, ¡que recuerdos!, de su arte como joyero no soy el mas apropiado para hablar, ¡su fama le precede!, pero sí puedo hablar de su labor de padre, no solo padre de toda la saga “Cortes” (rama leonesa), si no también padre de todos nosotros, o quizá debo decir mejor, amigo, compañero de todos nosotros, de toda la pandilla del GL y demás gente.
Va a hacer 2 años que se apartó de nosotros, no nos dejó por que siempre estará en nuestro corazón y en nuestro cariño, hemos tenido que irnos acostumbrando a su ausencia pero siempre estará con nosotros su alegría, su amistad, su eterna mirada pícara y jovial, sus gana de vivir, ganas que nunca le abandonaron a pesar de sus noventa y muchos años.
Siento por todos aquellos que no le conocisteis, os habéis perdido una de las mejoras personas que han existido, sus hijos reúnen alguna de sus virtudes pero personas como el Sr. Cortés son irrepetibles. D.E.P.

mariano santiso -

Queridos hermanos Cortés:
Vuestros relatos destilan amor y admiración por vuestro padre, lo puedo comprender perfectamente ya que el mío falleció hace solo unos meses.
Además de compartir colegio, tenemos también algo en común que ya puestos a confidencias paso a contaros:
Salí del Colegio, o mejor dicho me invitaron a salir, en el verano del 69, ya en Septiembre del año 70 tras un año escolar perdido prácticamente decidí ponerme a trabajar con 16 años.
Sin decir nada a mis padres salí de mi casa entonces en la C/Uría en la Estación de Oviedo y primero intenté pedir trabajo en lo que me gustaba , una librería, no me cogieron por no saberme las calles, yo estaba recién llegado a Oviedo.
Despues lo intenté en dos comercios y el tercero fue la Joyería Alperi, en la C/Gonzalez del Valle, joyería que todavía existe regentada por el nieto de Joaquín Alperi.
Allí Don Joaquín me acogió, me enseño los principios del oficio de joyero, aprendí a utilizar el soldador, la piedra de toque, a lijar y hacer alianzas de oro con el palo de medir el diametro de los anillos y observaba con admiración a aquel artesano enamorado de su profesión ya con 6o años, que era Don Joaquín engastando brillantes, reparando anillos y vendiendo joyas...
Me enseñó también a grabar trofeos primero a mano y despues ya con una máquina en la que introducías las letras y con un pantógrafo trasladabas la leyenda a la placa o copa.
Tengo que reconocer que me tocó entonces, quién lo diría, grabar una placa para un trofeo dedicado por los Ayuntamientos a Franco, trofeó denominado "Salmón de Oro" que en realidad era una trucha de plata dorada, creo que los apuros que pasé para que aquello saliera bien y no cargarme la trucha me empezaron a convertir en "rojo"
Durante más de dos años viví la profesión de joyero como aprendiz, barriendo lo primero la tienda, limpiando las vitrinas para después ponerme en la mesa a sujetar la pieza, a dejarme los dedos lijando,puliendo las piezas , lavandolas con cepillos con agua y jabón barrer despues los restos hacia el cajón de zinc para no perder ni un gramo de oro..

También el suelo se barría y se recogía la basura en una caja para que luego una emopresa recuperara los posibles restos de oro que pudieran haber caido al suelo.
Tenía tanta confianza en mí que con 17 años me dejaba solo con el negocio y se iba a pasar algún día de vacaciones a su casa en Villamanín.
Para mi la profesión de joyero es una de las más creativas, es puro arte.Un abrazo