COMIDA EN EL BODEGON DE CEMBRANOS
Os cuento que antesdeayer estuvimos Quique Muñiz, mi hijo Albertín (quien hizo esta fotografía) y un servidor comiendo en el bodegón de Cembranos para comprobar que todo está en su sitio y que el encargo de nuestra comida para el DOSDEMAYO sigue su curso sin inconveniente alguno.
Y estos dos bandidos, Quique y Albertín, se metieron entre pecho y espalda un cocido como el que nos preparan para el el próximo sábado, coronado con su cafetín de puchero y orujín blanco, mientras este infeliz convaleciente Furriel tuvo que confomarse con un revueltín de nada y unas chuletinas a la plancha.
IMPORTANTE.- Esto me dá pie para recordaros que, hasta el momento en que escribo este post, estamos apuntados 61 elementos/"santas" para la comida. Tenemos de margen hasta media tarde del próximo martes, día 28, que iremos al Bodegón para cerrar el número definitivo de comensales. POR LO QUE, SI HAY ALGÚN REZAGADO QUE TODAVÍA NO ME HA CONFIRMADO SU ASISTENCIA, LE RUEGO QUE LO HAGA ENTRE HOY Y MAÑANA. Hacedlo a mi correo josemaricortes@telefonica.net.
¡Feliz domingo!.
4 comentarios
Froilán Cortés -
Mi querido Lalo del alma y de recreación, y tambien de manteles y cariños:
Así, a la chita callando, sin alardes de yeguadas ni de sublimes heráldicas, pero currando de lo lindo, osease, para los de letras, dando el callo, has parido el mejor metro cúbico posible, que nos permite disfrutar de "nuestros" globos.
Realmente, el libro ha quedado espectacular. Y, no es amor de padre. La paternidad, compartida en ignoro qué proporciones, es vuestra, Isidro y Lalo. Pero, el libro ya es nuestro.
Gracias por tu trabajo callado. Gracias a Isidro por el suyo.
lalo -
Pero, por otro lado, ya ves que los Cortés (Froy y Josemarí, no así Alberto, más desconfiado a lo que parece) y yo mismo confiamos totalmente en tu criterio gastronómico y hemos dejado de buen grado el ensayo general del cocido a tus jugos gástricos, que han sabido dar perfecta cuenta de él.
Así que, prueba superada satisfactoriamente.
Hasta el dosdemayo.
joaquin lopez-malla ros -
quique muñiz -
Lo que no te atreves a publicar es que nos has llevado "a tu propio hijo y a mí" como conejillos de indias. Y que has esperado a que sobreviviéramos estas cuarentayocho horas para garantizar a los asistejntes la idoneidad del cocido (porque tú no lo probaste por miedo, no por prescripción facultativa, ni por prudencia.
Y es la segunda vez que tengo que demostrar, antes del dos de mayo, la calidad de este cocido. Porque hace pocas fechas, el magnífico Lalo Mayo y el no menos reconocido hermano Cortés, Froy, me sometieron a idéntica prueba y se limitaron a catar los claretes de P.Picudo, pero eligieron otras viandas.
(¡Cuánto hay que sufrir en la sombra! Si estuviera Itho en León se hubiera inmolado conmigo las dos veces -o más- para garantía de todos).
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En serio; tú ya lo sabes, pero si no comunicamos la cifra exacta de asistentes, nos arriesgamos a que los últimos puedan comer el cocido, pero tengan que hacerlo en una sala distinta.
Y lo que todos queremos es estar muy juntos.
¿entendido?
Besos a todos con salud. (permíteme la apropiación, Lalo)