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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

UN NUEVO IMPULSO -La Vendedora de globos - DOSDEMAYO en León-

UN NUEVO IMPULSO -La Vendedora de globos - DOSDEMAYO en León-

Queridos compañeros. ¡Animaos!. Voy a intentar imitar lo que últimamente "anuncian" nuestros insignes políticos patrios y dar "un nuevo impulso" a la reserva de ejemplares del libro LA VENDEDORA DE GLOBOS y a la organización de la reunión en León del DOSDEMAYO, presentación del libro y comida.

Os recuerdo que sigo esperando vuestra reserva de ejemplares del libro y la conrfirmación del número de asistentes a la presentación y comida del DOSDEMAYO en León enviándome un correo a mi dirección de e-mail  josemaricortes@telefonica.net

Hasta este momento tenemos confirmado:

  • Reserva de ejemplares del libro: 155
  • Asistentes a la comida del DOSDEMAYO en León: 17

Esta es nuestra proclama.


Querido amigo y compañero,

 

Nuestro querido compañero Lalo Mayo se ha embarcado en una aventura apasionante. Lalo ha puesto en marcha una Editorial, y la primera publicación la dedica, con la acertada pluma del también compañero Isidro Cícero, a los recuerdos de aquellos niños que fuimos cuando, en La Virgen del Camino, andábamos creciendo en cultura, en humanidad, en valores y, claro, también en altura.

Como toda la información para la adquisición del libro o para asistir a su presentación está publicada en nuestro blog “antiguosalumnosdominicos.blogia.com” solo añadiré los portillos y las fechas donde aparece todo lo relacionado con este evento.

El número de ejemplares se va a limitar a 300 y sería una pena quedarse sin él. Por lo que te animo para que, entre todos, contribuyamos al éxito de la empresa.

 

  • Portillo 16-03-2009 -LA VENDEDORA DE GLOBOS – Colección El Tomillar, nº 1
  • Portillo 24-03-2009 – LA VENDEDORA DE GLOBOS en libro
  • Portillo 06-04-2009 – DOSDEMAYO  EN LEON

Este portillo último es probable que vaya cambiando de fecha y acercándose poco a poco a la fecha de presentación del libro, el 2 de mayo en León.

 

Un abrazo

 

26 comentarios

Vibot -

Bienvenido a la Salud, querido Cícero. Todos nos alegraremos contigo el día dos. Será un día precioso.

Y Lalo tendrá mucho que ver en esa hermosura, con su generosísima iniciativa y su simpática despedida deseándonos siempre salud.

Abrazos a los dos.

Isidro Cicero -

Queridos amigos: Si nos ponemos conservadores de la estricta observancia, es verdad que aún no podemos repicar las campanas. Pero, en familia, ya las hemos repicado este fin de semana: hay un porcentaje muy elevado de que el terror que hemos vivido durante los cuatro últimos meses quede disuelto en un susto para olvidar. Gracias a todos por haberos preocupado.

Luis Heredia -

Sidrín, he rezado una y mil oraciones por ti, ocupas un lugar preferente en mis sentimientos y además te tengo una devoción como persona y escritor que raya en lo espiritual.

Me dirás, ni tanto ni tan calvo.

Pues de lo primero mucho y de lo segundo poco. Así que tú, respira hondo, cuenta hasta 300 y deja salir el aire lentamente. Es más fácil de lo que crees. Pero, por favor, no te entrenes mucho antes de la presentación, no vaya a ser que celebremos contigo y con Josemari ese día Dos desmayos.

Luis Heredia -

Aniralip em ah ohcid euq ejed le golb etnarud sonu saíd euqrop em artneucne yum orar. Em otneis omoc oditrevni. Oev palíndromos, poliedros, palmípedos, palimsestos, palinúridos y sorto pal rop sodot setrap.

Aroha em yod atneuc euq on erpmeis le nedro ed sol serotcaf aretla le otcudrop seup is oel la séver CÁLCULO PI, me se elas PI CALCULO.

Otisecen etnegru otneimatart.

Otisiul

luis teódulo -

Los palíndromos son unos palomos que vuelan y los capicúas unas cacatúas que cantan?

Y vosotros, Julito, Havivi, Cicero, Lalo, Centeno,Argüeso, Tejo, Carlitos... sois unos palíndromos voladores, que llegáis en formación, uno detrás de otro, señoreando el páramo? qué hermosura y cuánta ternura despertáis.

Fue una delicia leeros y qué bien manejáis la espada,cabronazos; digo, la pluma.

Un abrazo, palíndromos y capicúas queridos

Carlos-Bañugues -

Amigo querido,Cícero..Como dice Quique,las oraciones ya toman rumbo a tí antes de la preocupación.Me he quedado "helado" con tus últimas palabras,donde se adivinan unas próximas horas
complicadas.

Has hecho muy bien en hacer esta petición a tus amigos,que somos muchos y te queremos y admiramos.

Todo lo que esté en mí es tuyo:los sentimientos fraternales,el amor,mis oraciones y súplicas al Señor para que te libre de aquello que te aflige.Tenemos mucho enchufe con el Buen Dios y nos escuchará sin duda.

Si es algo que te aqueja seriamente,saldrás airoso,querido amigo.Estoy a tu lado para lo que necesites.Lo pedido,dalo por hecho.

Te mando un fuerte abrazo.Cuídate,por favor.

Carlos.

CARLOS TEJO -

Querido Isidro,

Como de fuerces ando, gracies a Dios, y toco madera, sobrau, ahí te van unes cuantes. Como de ánimu non toi mal, ahí te va otru poquitín mas. Xúntalo tou con lo de la demás xente y ya verás que montón más guapu faes de quereres.
Un abrazu

Carlos Tejo

benjamín díaz gutiérrez -

con los mejores augurios ahí va otru chisme d'esos ANITA LA GORDA LAGARTONA NO TRAGA LA DROGA LATINA

josemari cortes aranaz -

Amigo y querido Isidro.

Cuenta con mis mejores semntimientos, oraciones, deseos, augurios, ahora que os son tan necesarios.

Un abrazo con todo cariño.

quique muñiz -

Querido Isidro:
Enmudezco de entusiasmo siempre que te leo y se tropiezan mis palabras torpes cuando te quiero aplaudir; cuando necesito felicitarte.
Pero, alejado en mis prosaicas a actividades en torno a la rueda de prensa, previa al cocido que aún no sé cuántos compartiremos en el Bodegón de Cembranos, percibo una preocupación notable en tu párrafo final de hace unos minutos.
¿Qué necesitas, Isidro?
Cuenta ya con ello, como amigo, desde todos.
Pero explícanos, al menos a quienes no distinguimos los palíndromos de los capicúas, y con tu claridad habitual, qué mejores sentimientos y devociones precisas.
Las oraciones, acaban de adelantarse a la preocupación.

Un fuerte abrazo

Isidro Cicero -

Y genial Bañugues, repetir conmigo, bien, bien. Genial Tejo II, que hizo la caricatura. Bien, bien. Genial Julio Correas, que estuvo al loro del negocio mientras José Mari convalecía y de vez en cuando me envía pravianas cómicas con las que me parto. Bien, bien. Y me quedo corto en la letanía de agradecimientos a los colaboradores más directos de la edición en papel de la Vendedora de Globos.
Ayer se me olvidó deciros que el lector mío y de Habibi me dejó el ánima suspendida en el aire con sus explicaciones sobre los palíndromos (materia que como habéis comprobado cuantos lleguéis hasta aquí todos sabemos a estas alturas bastante más). “La Vendedora se puede leer también como un palíndromo”, me dijo.

Y llegados aquí y como amigo, ruego a todos que en las próximas horas me tengáis presente en vuestros mejores sentimientos, oraciones y devociones. Gracias.

Julio Correas -

Mi querido Isidro:

“Guapa” la disquisición filológica sobre el palíndromo, pero me temo que, sin querer llevarle la contraria a tu lector y crítico literario, quiero estar más de acuerdo con el amigo Iturriaga que denomina a la frase como capicúa, porque según su definición : puede ser palabra, número o frase que se lee igual hacia atrás.

Del griego del P. Tascón : palin - dromos (volver a ir hacia atrás).
Y además resulta que en matemáticas, capicúa es un número palíndromo, que diría Box remedando a D. Emilio Alarcos Llorach, para que le entendieran los de letras.

O sea que yo creo que tú lo que has querido decir con :
A LA CATALANA BANAL ATÁCALA es que a lo mejor, no te gusta el origen de la definición de capicúa, que proviene de la frase catalana :
Cap i cua = cabeza y cola.

Y jugando a los capicúas o palíndromos te diré que hoy sufrimos SIRIMIRIS pero nos SOMETEMOS.
Y ya que SOMOS O NO SOMOS, huyendo de la violencia de género,
A LA MANUELA DALE UNA MALA, pero pregúntale a cualquiera de las santas y
ELLA TE DARÁ DETALLE, aunque mejor no se lo confieses al arzobispo retrógado que cerró Vallecas porque te dirá que
LA MORAL,CLARO,MAL.

O sea, que ni ignorancia ni metedura de pata el llamarle capicúa a un palíndromo, solamente variamos su denominación en griego o en catalán, cuyo vocablo hemos hecho de uso coloquial.

Sin embargo por tu culpa he llegado a la conclusión de que SÉ VERLE DEL REVÉS.

Un ABRAZO no puede ser capicúa ni palíndromo, pero puede ser grandote, como el que yo te mando.

Julio Correas

Javier del Vigo -

Uno es de letras, ya sabéis.
Y estos días puedo matar el tiempo como me plazca. Así que en hablando de números, se me ha hecho siempre la “pajarita” un lío. Es así que, cuando ayer te leí, Isidro, en tu segunda entrega, no acababa de entenderte. Obviedad: no porque tus letritas no sean claras, no; era porque yo soy de letras; y ya sabéis, quien listo, a ciencias; los torpes, hacíamos latín y griego. Y los aún más torpes, elegían árabe en vez de griego.

Que si capicúa, que si palíndromos… Que si es lo mismo, que si son distintos.

Verás, Kikero amado: vagamente me sonaba la palabra “capicúa”; vagamente, porque soy cada día más vago.

Pero a ti no he de engañarte; se me escapaba totalmente la semántica del palíndromos.

Pues me dije:

-¡Al diccionario, burro!

Y allá que me fui. De tal suerte que aprendí que capicúa es palabra de origen catalán (RAE: cap-i-cua), que hace honor al tópico: donde hay un catalán que tiene 12, quiere tener 21 inmediatamente. ¿Voy correcto, gentes de “ciencias”? Vamos, que los catalanes son capicúas por el bolsillo: “lo mío, mío; lo tuyo a medias”.

Prosigo. Busqué luego el “palin…” ese. Y me dijo Wikipedia:

-“Un palíndromo (del griego palin dromein, volver a ir hacia atrás) es una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Si se trata de un número, se llama capicúa.”

Dado que soy de letras, concluí:

-luego, el catalán y el griego son sinónimos; tendré que rebatir a Isidro por su acto de contrición
.
En ello estaba, cuando se me apareció mi ángel de la guarde, quien me iluminó:

-No seas burro, cangrejo (¿Sería por lo de ir hacia atrás?)! ¿No ves que los griegos eran de letras, amaban el pensamiento amplio, la búsqueda de las ideas esenciales a través de las palabras y los catalanes no? A tu edad y ¿aún no has aprendido que "palíndromo" es un pueblo mucho más gordo, más viejo en su idioma también, una de cuyas calles se llama "capicúa"?

Creo que acabé de entenderle. No estoy muy seguro. Lo que me quiso decir fue que cuando los catalanes conquistaron Grecia, allá en el Medievo, creyeron ir por lana para sus industrias textiles y salieron capicúas. De todas formas, mi ángel de la guarda es enrevesado, el cabronzuelo. ¿No podía haberme dicho el nombre de “esa persona que está bastante al loro de estos escritos” para haberle llamado yo y me lo hubiera explicado poniéndose a la altura de una mente de quienes somos de letras? Vaya ángel de la guarda de mis narices que me han puesto de compañero!

¡Y qué suerte tienes tú, Isidro, que ni ángel de la guarda necesitas. Te llama un amigo loro y ¡patammm! solucionado el entuerto.
De todas formas, yo estoy contento. Tu amigo chivato -¿podría comprármelo yo para amigo mío también, Sidrín?- te soltó un “palin-cangrejo” de esos para mí: “Se es o no se es”. Y es verdad; me gusta. Algo ha de conocerme, estimo. En este pasar el tiempo a la búsqueda de si queda algo del ayer en cada uno de nosotros, en nuestras biografías ya largas y dispersas, la frase es categórica; pero neutra, impersonal.

Por lo que le pedí al ángel que se estirase un poco, que –por una vez en su vida para conmigo- no fuese capicúa; osea, catalán. Que me soltase otro palín-cangrejo más bonito. Menos seudo-pasivo. Más socializado.

-“Somos o no somos”, fue su toda respuesta.

No entendí. Me hice cartesiano, pero de letras. Que es como un jardín, pero sin flores. El angelillo, Isidro, comprendió mi incapacidad numérica, incluso que yo no atinaba a buscarle el palíndromo a la frase; supongo pensó quizá que yo en latines no soy ligero –al contrario que cantara Nacha Guevara hablando de amores- así que me puso otro palin-cangrejo:

-“In girum imus nocte et consumimur igni”

(Tranquilos, Box y “científicos". Os traduzco: "Damos vueltas en la noche y somos consumidos por el fuego", según unos una adivinanza cuya solución era "antorcha", según otros una descripción del vuelo de las polillas de noche, y también los demonios.)

Entonces caí. “Somos”. Somos una gran manada con unos caracteres “identitarios” comunes, que se nos traslucen por sobre las miradas cuando nos reencontramos al cabo el tiempo. Que suelen hacer que las mujeres que comparten vuestras vidas -incluso con la que yo me rodeo de vez en cuando- pongan cara de incrédulas; como de pensar ¿pero con quién estoy yo? ¿estarán locos todos estos?

“No fuimos”, porque quedamos aislados por un mar brava de silencios durante un montón de años. Pero somos. Y seremos. “Se es”. Ellas no entienden; habrán de suplirlo con la fe en el hombre. Pobres ellas...!

Como hube cogido "breadilla", -incontinente verbal que es uno-, el ángel me llamó algo así como majara y huyó en vuelo supersónico, no le pillase mi torbellino de palíndromos en unas turbulencias que le dejasen “corito” de alas.

Esto sí. Por el camino a las nubes, se destornillaba de risas: “Compañeros elefantes, que sois unos paquidermos del recuerdo! “Compañeros elefantes, que sois unos paquidermos del recuerdo! “Compañeros elefantes, que sois unos paquidermos del recuerdo!", iba repitiendo sin cesar.

¿Estaría el angelito mío imitando a Oscar? ¿O era directamente Oscar, que se había travestido de ángel guardián?

Una pena. Los de letras nunca tenemos las meninges rápidas para llegar a las respuestas certeras. Si yo hubiera sido de ciencias, Isidro, estoy seguro de que nada más ver aparecer al ángel le hubiera agarrado por sus partes sensibles y le hubiera hecho cantar de plano, hasta La Traviata. Hoy sabría qué loro te chiva, si el ángel era Oscar, si puede haber capicúas que no sean agarrados…

“Nota épica: nací peatón”. Así que si un día llego a Pamplona, peregrino de la viceversa, hablaré con Oscar. No pienso darle un trompazo, no, aunque nos llame paquidermos a algunos; seguiré sacándole sus recuerdos de los adentros, porque se es. Somos. Somos muchos. Cada día más quienes re-vivimos pasados lejanos. Y no somos cangrejos-palin, no; somos, a lo sumo, “caracoles, pacíficos burgueses de la vereda”, que cantara García Lorca en los lejanos días de la República, cuya efeméride recordó hace par de días Manolo Centeno.

Juan A. Iturriaga -

Los hay de letras, de ciencias y por lo que veo, mixtos, o mejor dicho, que ni lo uno ni lo otro.

No sirve ya decir que será Nivola.

"Somos o no somos".

Isidro Cicero -

“La” capicúa de Iturriaga Madariaga que decía yo, resulta que no es capicúa. Esta mañana, bien temprano, una persona que está bastante al loro de estos escritos me llamó por teléfono para explicármelo: sólo los números pueden ser capicúas. 1221, por ejemplo, es un capicúa. Pero “dábale arroz a la zorra el abad” es un “palíndromo”.

Apresúrome a daros cuenta de ello, no vaya a ser que esta inexactitud mía, por no llamarla directamente ignorancia o metedura de pata, acabe disuadiendo a alguno de vosotros de apuntarse a comprar el libro de la Vendedora, en cuya promoción están comprometidos unos cuantos, sobre todo el editor, Lalo; José Mari Cortés, y los de León. En vez de ayudar, no me gustaría ser precisamente yo quien dé razones al dubitativo con coartadas tal que así: Si ese autor llama capicúa a lo que claramente es un palíndromo, a saber cuántas otras cosas, que no son, nos colará en los globos como si lo fueran. O como si lo serían, si el dubitativo antiguo alumno fuese de por aquí arriba.

Así que no. Que no haya confusiones. 1221, ya sabéis, el año de la muerte de Santo Domingo de Guzmán en Bolonia, era capicúa. Oso, pop, sopapos, además de lo de la zorra, son palíndromos.

Más aún: “A la catalana banal atácala”, aparte de un palíndromo, podría considerársele un delito de apología de violencia de género. No somos partidarios. Quien me llamó esta mañana, lector asiduo mío y de Habibi, me apuntó todas estas matizaciones y me dio este otro palíndromo para Javier del Vigo Palencia, “que le va a gustar”, me dijo: “Se es o no se es”.

lalo -

Como somos muy bien hablados (escritos, más bien) en este blog no solemos meter palabras malsonantes, que son las que más y mejor suenan, sobre todo si se ponen adecuadamente.
Por eso aquí iría muy bien un
Joder, Cícero (así, con una gran tilde belga en honor Argüeso, que siempre me la echa de menos)
pero como uno es bienescrito no lo voy a decir. Bueno, a escribir.

Después de todo lo escrito, de los afanes publicitarios (Santiso, Renfe paga bien, ¿no? Pues cuando quieras acepto tus encargos) en los que me he metido, espero que no sean una cuerda que yo mismo estoy trenzando y con la cual, como si fuera un franchute perdido por Lavapiés, el próximo dosdemayo me cuelguen los compañeros apostólicos de alguno de los árboles que hay a la entrada de la bodega de Cembranos donde en amor y compañía nos recogeremos. Y me cuelguen, digo, por no haber sabido responder convenientemente a las expectativas despertadas. Bien porque las que desperté eran muchas y elevadas, o porque el resultado se quedó en el entresuelo. Me lo habría buscado.

Y ¿os cuento un secreto? Después de darle vueltas y más vueltas a los textos de Cícero, de revisar las colaboraciones, los pies de fotos, los pies de imprenta... envié los archivos al taller que ayer los imprimió. Y hace un rato mi corazón casi se me para (me rodea últimamente este fenómeno, ya que después del susto que a todos nos dio el del Fuerriel, en estos días tengo en el hospital, precisamente, de Santander, a mi director, víctima de otro del que ya se está recuperando) casi se me para a mí, sigo diciendo, porque me asaltó una duda: "En el archivo de la portada, ¿puse La vendedora de globos o La vendedora de libros?
Una tontería, es cierto. Pero hay veces, al leer lo que uno escribe lee lo que quería escribir y no lo que ha escrito. Las hemerotecas están llenas de ejemplos.
Así que ahora, poco antes de irme a la cama, tras abrir el ordenador para ver como seguía el blog, mi conciencia (supongo que la profesional) me obligó a pinchar en el icono del PDF que envié a la imprenta y lo abrí.
Por fortuna (ya os dije que a estas horas está todo impreso y solo falta encuadernarlo) el libro saldrá con el título que en su día eligió su autor.
Pero soy consciente de que en el primer párrafo de la primera página del primer libro que abra saltará, desafiante "conmigo no pudiste" una brillante errata que, claro está, estuvo ahí todo el tiempo. Y poco a poco irá saliendo alguna otra. Antes culpábamos a los duendes de imprenta. Ahora, al corrector tonto del Word.
Dice la leyenda que una vez un editor quiso hacer un libro absolutamente exento de erratas. Lo revisó mil veces; lo dio a revisar a sus mejores correctores; lo dio por bueno y lo entregó a la imprenta. Y tan seguro estaba que se atrevió a poner en la leyenda de la última página impresa así, en letras mayúsculas: "ESTE LIBRO, QUE SE ACABÓ DE IMPRIMIR EL 2 DE MAYO DEL AÑO 2009, ESTÁ REALIZADO CON EL MAYOR CUIDADO EDITORIAL Y NO CONTIENE NINGUNA ERRITA"

La fecha la puse por poner alguna, pero no sé cuál era la del libro perfecto.

Salud
Lalo


ManuelCenteno -

Después de tu arenga, Julito, ya no hay quien se pueda resistir a estirar un poco los dedos y desperezar las teclas. Ha sido el empuje final a las conminaciones que José Ignacio y algún otro nos enviaron con mucha más suavidad. ¡Joer, que carácter el suyo, oiga!

Algo diré, aunque no será nada sobre la República puesto que el día ya pasó, pero sí contestaré a tus requerimientos sobre los apuntamientos y ¿el cardio de Quique? Será desde que vio a JoseMari sin pijama.

1. No me he apuntado a la comida porque aún no se con quien y cuantos iré, aunque antes espero compartir otra mesa por tierras cántabras con algún cántabro-vasco-gallego-castellano y/o viceversa. Me apuntaré al 2 de Mayo, seguro.
2. Sobre la Vendedora de Globos habrás visto que he solicitado más de un ejemplar. Tal y como nos lo ha puesto la SGAE esa, virtual -por supuesto-, que también preside Lalo, he reservado un ejemplar más para mi amigo Emilio (antiguo alumno Jesuita) que me dice se lo aprenderá de memoria, cambiará los nombres a los protagonistas y lo volverá a escribir para sus compañeros; “se lo creerán a pies juntillas”, parecerá que es real porque hasta las fechas le sirven, que su internado era igual que el nuestro y cuando hace ese juego de cambio de nombres está reviviendo sus años de colegial. ¿Será verdad que todos los internados de la época eran iguales? Puede ser, pero escriben peor y no lo digo mi precisamente.
Y ¿Crees tú que de esta manera la SGAE esa, virtual -por supuesto-, permitirá la reproducción de parte de la obra (ellos no tenían una estrella colorá) o podrá hacer la vista gorda? No me sugieras que le compre unas gafas grandes, que Lalo, además de Cepedano (de alrededor de Astorga dice quien firma el comentario anterior y cuyo nombre no me atrevo a pronunciar) aún es joven y no las necesita.
Ya sólo una cosa más. Hoy por la mañana, mientras leía la pag.30 de El País escuchaba a Paco Ibañez en la Mala Reputación y me dije: le viene al pelo. Sin embargo, te habrás dado cuenta que el Trapi hace una temporada que no escucha a los Beatles, dice que aún no están los tiempos para frivolizar con los 4 de Liverpool, mientras el Barça ya está en semifinales.
Sigo escuchando a Paco Ibañez y ahora suena A Galopar. Pues eso.
Un abrazo.

Isidro Cicero -

Santa Movida. Otro lo pondría entre admiraciones, pero Cícero lo pone así, a la pata la llana porque Cícero acostumbra a asombrarse hacia adentro, se lo ha detectado agudamente Chema Sarmiento en un hemograma completo que le ha hecho a la Vendedora de Globos y que, si no he entendido mal, Lalo Mayo ha colocado como epílogo del libro homónimo que ahora está en máquinas.

Voy a empezar la letanía, repetir conmigo: Genial Sarmiento, gracias,gracias; genial Habibi, genial Vibot, genial Manolo, genial Lalo, genial Furriel... ¿se me olvida alguno de los prologuistas, los introductores, los comentaristas y los epiloguistas que, capitaneados por Lalo, han convertido con sus aportaciones la modestia de la Vendedora en una especie de Très Riches Heures de lujo, como ese que se guarda en Bruselas junto a Argüeso, si mal no recuerdo?

He dicho Furriel en vez de José Mari, por primera vez en todo este tiempo, (de este detalle no se ha dado cuenta ni Sarmiento, con todo el esplendor y minuciosidad de su arte hematocrítico). Algunos sin mili, hemos pasado por la vida sin conocer con propiedad estos vocablos del cuartel. A nuestro juicio debieran haber sido sustituidos por otros equivalentes y comunes a todos los de aquella mili, la militia christi en la que nosotros combatimos juntos codo con codo contra el pecado durante más de un lustro.

Si me llegan a hacer caso a mi, al Furriel le habríamos llamado directamente el compañero Procurador, por ejemplo. Que no ha hecho otra cosa que procurarnos delicias memorables de ese género que tanto agradecemos los mayores, procurando además que vaya sobre ruedas todo lo que pueda hacernos ilusión y darnos ternura. A los mayores nos pirrian los recuerdos que sólo para nosotros tienen valor y que otros nos los escuchen. Pues esto es lo que ha procurado procurarnos José Mari Cortés. Procurándonoslo, lo cual tiene más mérito, sin que le hagan mover el bigote todavía negro, sin que le muten la luz de su mirada todavía joven de tan valerosa, esos recios empujones que los vientos procuran al hermoso globo que lleva su nombre. Procuraré yo tomar ejemplo para los próximos días.

Santa Movida la que han organizado para los inicios de mayo en León, mis admirados compañeros de la antigua capital del Reino. Tienen ellos más moral que toda la biblioteca especializada que tenía en San Esteban de Salamanca -digo yo- el padre Antonio Royo Marín, maestro predicador, autor de aquellos monumentales best- sellers de cuando entonces que se titulaban “Teología moral para seglares” y cosas así.

Yo a Lalo (“Ya sé quién eres”, me dijo aquella tarde cuando le dije mi nombre) lo conocí en Caleruega el pasado septiembre. Me estaba observando, junto a su esposa. Luego nos abrazamos y pasamos la tarde juntos en la biblioteca y el archivo, con Chema Sarmiento, Luis Carrizo y Jesús Martín, viendo libros y curioseando cosas que había allí. Observador, detallista, inteligente, me cautivó su humor calmo, breve, puntual, nada ostentoso. Su asomarse de puntillas a las observaciones de Chema al facsímil del Beato de Osma.

No nos enseñaron el “Arte de tañer fantasía, assí para tecla como para vihuela y todo instrumento en que se pudiere tañer a tres y a quatro voces y a más”, por el Rdo. Fray Thomas de Sancta María, del O. P. Las razones por las que no nos lo mostraran sólo pueden ser dos: Una, que el padre Jesús, no ha conseguido aún semejante joya, (chincha), y dos: que teniéndola conseguida, la guarda oculta con el celo con el que el bibliotecario de Eco, guardaba el periculosísimo libro que había escrito Aristóteles sobre la risa.

Vimos, eso sí, Lalo estaba a mi lado, el gran volumen con el escudo dominicano en cuero repujado – me dijeron al oído que la cruz de este escudo en realidad son cuatro espadas enfrentadas con las puntas encontrándose en el centro y en su origen pertenecen al escudo guzmaniano, de los guzmán de toda la vida-. Este libro de cuero llegó al doctor López de la Osa como gratitud por haber curado de cáncer al padre San José y acabó regresando a Caleruega después de un periplo de curaciones, gratitudes y generosas donaciones, la mayor de todas las cuales fue la de José Ramón López de la Osa, de mi curso, que lo heredó de su padre el medico.

Vi yo el Arte General de Granjerías de fray Toribio de Santo Tomás, asturiano, reeditado por San Esteban, que acabaré teniendo que comprar si nadie me lo dona antes, dios nos oiga. Vimos la gran mesa que trajeron de Vergara y sobre la cual se firmó el Tratatado de paz entre Maroto y Espartero, según el padre Martín y sobre la que el prior de Vergara pegó un puñetazo y soltó un coño en el memorable momento en el que un novicio salmantino de 16 pidió venia para enseñarle el mar a su hermana de 15 que había venido a verle desde Salamanca y estaba encaprichada, la muchacha. Con el puñetazo y el coño, el prior tuvo que resolver el grave dilema del maestro del noviciado entre permitir al bello novicio salir con su casto hábito acompañando a su bella hermana y verse envueltos los frailes en las habladurías del feligresado que no sabía el lazo familiar entre ambos jóvenes y bien pudiera sentirse tentado a pensar en otro tipo de relación, más pecaminosa. “Déjales ir, coño, que piensen lo que quieran”. Así es como fue enérgicamente golpeada la mesa de Espartero. Y de Maroto, claro.

Vimos en un viejo y muy curioso grabado a Santo Domingo, con su perro habitual que lleva la antorcha en la boca y con una cruz de asta larga en la mano. Aparentemente. Porque, fijándonos un poco más, la cruz es una lanza, Santo Domingo es un gran inquisidor sin tapujos y la perra (acaso una cierva), herida por la punta de la lanza, está envuelta en llamas. En este grabado, que visitan muchos estudiosos, el gran inquisidor hiere y quema. Sin complejo alguno.

A Lalo todavía no se le había pasado por la cabeza aquella tarde meterse a editor, recoger las mercancías de la Vendedora de Globos, ordenarlas, repasarlas y convertirlas en este libro, más valioso por la forma, (el arte gráfico final al que Lalo le ha aplicado su primor, las colaboraciones que ha recabado, el cariño que le ha puesto), que por el gas que cada uno de los globos en particular y todos ellos en general llevan dentro.

Lalo Mayo no hace mucho me contó en un correo personal, cuáles fueron sus motivaciones íntimas para emprender semejante empresa. Le comprendí muy bien mientras se me llenaban de humedades estos ojos tan cansados.

No sé como agradecerle esto a Lalo, a quien no he vuelto a ver desde Caleruega. Me despedí de él a la mañana siguiente de la visita a la biblioteca y archivo, cuando estaban gestionando por teléfono, ante el abad, la autorización para visitar Silos aquella mañana de domingo.

Todavía andaban en esas gestiones - risum teneatis- cuando Iturriaga Madariaga, de blanca y hermosa cabellera, me deslizó al oído una capicúa (“dábale arroz a la zorra el abad”) que me ayudó a regresar a casa risueño. Todavía el compañero Luis no me había contado el caso del mexicano hipocondríaco que todos los días decía a sus hijos que se estaba muriendo. Qué te vas a morir, qué te vas a morir. No te mueres, no. Cuando al fin Dios nuestro señor le llamó a su seno, el hipocondríaco mandó escribir este epitafio: “¿No que no, cabrones?”.

Me acuerdo de todos estos detalles mientras cierro los ojos para volver a ver en mi interior los semblantes de estos amigos de varias partes de España, sobre todo de León y de la parte de Astorga, que a mi sólo me dan felicidad. Buena gente, gente de gran corazón.

Julio Correas -

Queridos Lalo y JoseMari, amigos, que no os preocupéis que acabo de mirar la lista de asistentes al Dos de Mayo y me doy cuentque ni los componentes de la Comisión de la Yeguada 61/67 han tenido tiempo de apuntarse.

JAAVIII; MANUEEEEL; JUSTIIINOOO; ANASECRETARIA YOMISMAAA.....
Está bien que seáis lentos...pero no tanto, vaya!

Se os habrá olvidado engargar también el libro????
A ver, a ver!! Llamada de atención a "carros y carretas", que queda una semana para hacer las reservas de hoteles y que no podemos tener en vilo al FURRIEL y a QUIQUE IDEAS, que luego sufre el cardio.

AMIGOS :
Llamada a rebato.
A apuntarse tocan!!!!!

Un abrazo a todos

Julio Correas

Javier del Vigo -

Leí ahí abajo a Jose Ignacio que quiere leernos. Y yo, Jose Ignacio, si tu lo pides con ese batir de alas que no es otra cosa que el latir de tu gran corazón convertido en aspavientos y garabatos de amor, soy un fácil.

Y un poco deslenguao, también!

Así que...

Antonio, este José Manuel tiene bien "tenido" su apodo. He oído que la RAE está a punto de declarar palabras sinónimas "pitu" y "tocapelotas" ¿Tendrá algo que ver en ello este hijo de Casórvida, deslenguado y farol?

- Que si los equipos de fútbol asturianos son mejores que los cántabros... (Pero de dónde te has caído, chaval! ¿No recuerdas que después de Gainza existió Paco Gento?)

- Que si la única filosofía que entró en la cabeza de Antonio tuvo que ver con la cosmética... (La verdad es que no recuerdo yo a Antonio pensando con los pies, aunque es de justicia declarar que el Pitu lo hacía bien dando patadas al balón)

- Que si sólo los asturianos mantienen este "juego floral", mezclando en el mismo tarro a Julio Correas, asturianu de la capital -de la capital del reino por nacimiento, se ha de entender-, y a Luis Heredia, que ejerce de asturianismo allá por el Mediterráneo solo cuando tiene una "Gaitero" a mano...

- Que si qué fue de aquella yeguada que enmudeció...(no especificas de qué añada, para no pringarte con el "unto" que podemos darte los de tantas yeguadas como mantenemos la "antorcha" tiesa en estos pagos).

Como verás, Lalo, yo creo que aquel apodo por el chiflo de la locomotora, le va hoy que ni "piripintao" a este inmenso, apreciadísimo y lenguaraz "Pitu". Estoy seguro de que la RAE declarará oficialmente sinónimas las polisémicas palabras "pito" y "tocapelotas". Al fin y al cabo,ha sido el "sino" biológico del pito desde Adán y Eva ser tocapelotas.

Entre sustancia y "unto", yo me quedo con Antonio, el campurriano.

Pero lo mío no es altruismo,no. Advierto: quien quiera comer cochinillo con berza -berza de la huerta de Antonio- junto al pantano del Ebro entre el 16 y el 22 del presente mes, deberá notificármelo a mi,ujier regio del palacio campurriano de los Argüesos.

Daré el "nihil obstat" para asistir al pantagruélico banquete previo pago en efectivo -y con un único billete- de los 19 € de rigor, la notificación de la marca y añada de vino que llevareis para el ágape, y carta certificada de Lalo y/o Jose Mari de haber participado en la edición del primer libro de Ediciones El Tomillar.

¿Entendido, Pitu? Pues eso: sin haber rellenado las precedentes condiciones, "nones". Vamos, que no hay "pitanza"!

-"¡Camarero!

-"Señor..."

-Un buen menú...!"

Buen día a todos!

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Me alegro de tener amigos; no sé qué haré con ellos el día que me los eche a la cara. Tengo razón y la uso, no como otros que la tienen pero no la usan.
Un abrazo

Antonio Argüeso -

Como todos, ansioso, muy ansioso por tener el libro entre las manos. Además tengo interés en la lectura que harán del mismo quienes conocieron la época, quienes no la conocieron e incluso quienes ni se imaginaban que eso existía. Pienso que tiene varias lecturas. Así que, Lalo, de acuerdo con tu protección de la edición. ¡Ah! Josémari, haz como en Santander con la famosa estatua, que sabes dijeron primero que la quitaban por hacer un parking, y ya de paso….

PS/El que aquí esté de acuerdo contigo, Lalo, y admire de verdad la genial idea y el trabajo de edición del que ya has mostrado una parte, no significa que acepte la frase “que el Pitu debe tener razón en lo que dice. Rectifico. Tiene razón en lo que dice” Equivocado andas, el Pitu (o si prefieres el Valdés ese) razón ni cuando se equivoca. Bueno, una única vez, cuando dice que junto a la estrellita había un farol. En ese caso, la verdad sea dicha, tiene razón por partida doble.

Enrique Frade Alonso -

Estoy deseando tener rl libroen mis manos y saborearlo despacito sin perderme ni unacoma ni el sentido exacto que el autor le quiso dar. He leido alguno de los globos en el ordenador,pero no es lo mismo en el libro se saborean mas les palabras ,vamos como si fuera otro relato ditinto .
No puedo ir a Leon el dosdemayo pero estaré con vosotros en espiritu, ahora bien espero que me lo envieis cuanto antesJosémari dinos como te enviamos el dinoro.
Un abrazo para todos.
Frade.

josemari cortes aranaz -

Los 36 capítulos que tenía reunidos y en _DESCÁRGATE__, estaban, los he quitado para que quien quiera leerlos nos pida un libro.

En realidad porque han sido corregidos por el autor.

Un abrazo.

mariano santiso -

Lalo como publicista no tienes precio, tendré que contar contigo para las campañas de renfe.
Estoy deseando ya tener el libro en las manos.
El día 2 de mayo lo tengo complicado para acompañaros como sería mi deseo, hasta el 1 no regreso de Berna de una reunión de temas ferroviarios y coger la guardería y meterla en el coche el día 2 va a ser complicado.
Un abrazo especial para el del susto, he estado unos días sin entrar y he visto hoy todos sus avatares , seguro que no es nada más que la emoción del 2 de mayo.

lalo -

De mi intervención en la entrada inferior (Felices Pascuas) extraigo estos párrafos, que tienen aquí un lugar más apropiado.
Decía yo en ellos que:

SOBRE LA VENDEDORA DE GLOBOS
La editorial (virtual, por supuesto) de La vendedora de globos no regalará ningún libro.
¡Si hasta el autor se ha suscrito con la reserva de cinco de ellos y el editor (con menos compromisos, seguramente), con tres! Así que nadie cuente con recibir ningún ejemplar de lo que han hecho "estos chicos".
En estos momentos que escribo los pliegos del libro ya están impresos, la portada la están haciendo y esta semana comienza la encuadernación. Como estaba previsto.
Pero aun puedes solicitar tu ejemplar en el correo del Furriel.

AVISO: Se perseguirá y denunciará la reproducción de "La vendedora de globos" mediante fotocopias o cualquier otro método igualmente ilegal. Ya lo dice el pie de imprenta en la página 4: " El contenido de esta publicación no puede ser reproducido, ni total ni parcialmente, ni registrado, ni tramitado por sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo y por escrito del autor".
Y el autor me ha dicho que no está dispuesto a concederlo.
El que copie será expulsado del aula, ya os acordáis.

Se me olvidaba. Los 36 capítulos de La vendedora están agrupados en un archivo en el blog (eso sí, sin las correcciones finales del autor). Las intervenciones nuestras a que dieron lugar, también están en el blog, aunque éstas hay que buscarlas por los miles de páginas que hemos escrito. Pero las inestimables colaboraciones de Manolo, Javivi, Vibot y Bañugues aun no las conocéis.
Y (con los acabados de mencionar) el también inédito, genial, erudito, extenso, documentado y brillante análisis de La vendedora de globos que ha hecho Chema Sarmiento y que pone un excelso broche al libro, es un valor añadido que multiplica lo ya publicado y conocido en el blog.

Sí conocéis, en cambio, la caricatura que Carlos Tejo hizo de Cícero y que anda por ahí abajo abriendo un portillo. Ahora también está en la contraportada del libro, en sustitución de la foto del autor.
Y, por cierto, la portada ha vuelto a cambiar. La que conocéis, con la foto de la niña con globos y con fondo en un color prieto picudo era provisional (como se dijo). Después de una casi surrealista comunicación con Javier Serrano a través de la activa intermediación/interposición de Máximo Olóriz, el diseño cambió, se hizo más minimalista tratando de acertar con las indicaciones del maestro y ya no tiene nada que ver con la provisional.
El día 2 podrás verla.
Si has decidido llevarte el libro, claro.

Además de la portada también podrás ver todo el interior, negro sobre blanco: Son 242 páginas y más de 160 fotos. Con 36 historias excepcionalmente bien escritas que hablan de muchas cosas.
Pero sobre todo de ti.
No importa en qué años corriste por aquellos campos, estudiaste en aquellas aulas, soñaste en aquellas camarillas (mínimo espacio-máximo rendimiento), paseaste el tranvía por aquellos interminables pasillos, conociste a aquellas gentes.
El libro habla de ti y de tus compañeros de aquellos años.
También de los frailes. Y, reverendos, no se habla mal de ninguno. Hay, incluso, admiración en sus páginas. En las firmadas por Cícero y en las de todos los demás. Yo estaría orgulloso.

Un abrazo a todos y

Salud
Lalo