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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

AVISOS DEL FURRIEL

- VARIOS
AVISOS DEL FURRIEL

Queridos compañeros. No es que esté enfadado ni apretado ni desgañitándome. Solo que os pido permiso para haceros las siguientes peticiones-precisiones-recomendaciones-jaculatorias: ¡Se hace saber...!

  • Por favor, confirmadme la recepción de los libros de LA VENDEDORA DE GLOBOS que os estoy enviando por Correos.
  • Aún faltáis alguno por ingresar el dinero de los libros que habéis reservado. Hacedlo cuanto antes, pues tenemos que pagar a la Imprenta.
  • Os recuerdo nuestra cuenta corriente: CajaEspaña (León)  2096 0061 64 3853471300.
  • En el fichero que está en __DESCÁRGATE__ con el nombre de LA VENDEDORA DE GLOBOS, Colección EL TOMILLAR (situación a X-XX-2009).doc, voy detallando la situación de lo que voy entregando, cobrando y enviando, libros recibidos, pendiente, etc. Es necesario que lo reviséis y me indiquéis los fallos que veáis.
  • Siguen quedando ejemplares del libro: atenderé nuevas peticiones. Echadme una mano para intentar que ningún compañero se quede sin pedir un libro por desconocerlo.
  • En el Álbum DOSDEMAYO he volcado todas las fotografías (estupendas, por cierto) de Ximo López-Malla Ros.
  • Insisto en que necesito nuevas fotografías del Cole.
  • ¿Habéis visto el nuevo Enlace V Í D E O S?.

8 comentarios

Andrés Martínez Trapiello -

Vibot: PA dicen ahora en la escuela, creo; es decir: la Asturianina progresa adecuadamente.
Besinos

Vibot -

Ni yo tampoco, Trapi, ni yo tampoco.
¿Va bien tu asturianina?
Besitos.

Andrés Martínez Trapiello -

Don Juan A. Iturriaga:
Estamos totalmente de acuerdo.
Me pasa como a ti: Ni estoy ¿preparado?, ni quiero.

Juan A. Iturriga -

Popule meus, quid fecit tibi?
Aut in quo contristavite?, Responde mihi.

D. Andrés, el libro me ha gustado mucho, y además para mí, ha sido muy importante por cosas que ahora no vienen al caso.

Por eso, cuando alguien me pide una opinión objetiva, le digo que no se la puedo dar. No tengo ni idea como se le puede juzgar en este sentido. Ni estoy preparado, ni quiero.

Su edición, en el plano personal, ha significado más que un ejercicio literario, por afortunado que pueda ser.

Andrés Martínez Trapiello -

Iturriaga, Vibot: ¿Pretendéis complicaros en hacer "comentario de textos", crítica literaria?. ¡Venga ya!

Yo, que soy muy burro, me he dejado llevar al releer todos "Los Globos" de nuevo. Y he disfrutado y revivido; ¿será malo?. Pues ¡me importa un güevo!.



Vibot -

Gracias, Iturriaga, por comprenderme, vuelvo a sentirte al lado, como tantas veces entonces y ahora. Un abrazo, amigo.

Juan A. Iturriaga -

He recibido los libros. Tutto a posto.
Hay que reconocer que es un libro muy particular y curioso.
No tengo la objetividad necesaria en este momento para opinar. De momento “soy forofo”.
Hablaremos.
Un abrazo

Juan A. Iturriaga -

No es que quiera hacer un resumen de nada, lo que pasa es que leyendo un poco aquí y otro poco allí, sientes cosas que normalmente te callas, pero dado que tenemos esta oportunidad, aprovechas y sueltas tu perorata. Y te quedas tranquilo con un: “he dicho”.

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Yo le entiendo perfectamente a Vibot cuando contesta con algo de tristeza a Ramón Pajares Box. Afortunadamente va a seguir escribiendo y su amenaza va a quedar olvidada muy pronto, pero es verdad que a veces “se te cae el alma a los pies” cuando presentas un trabajo, que lo has pensado y sentido con todo el alma, y el receptor lo juzga con una óptica, posiblemente muy objetiva, pero lejana al espíritu y al sentimiento que has tratado de transmitir.
Seguirán otros libros, por supuesto, y serán parte de nosotros, como lo es este.
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El segundo comentario es respecto a la frase de Helio Pedregal: “El teatro que se produce en España cada vez es más vulgar, el bueno escasea».
En Deba hay una banda de música más que aceptable gracias sobre todo a su director, el cual pone todo su empeño en hacer, de una cuadrilla de amigos, una Orquesta Sinfónica. El problema es que sobreviven de las subvenciones y contratos de los ayuntamientos. El año pasado, la banda vino a San Sebastián para tocar en el quiosco del boulevard durante la semana grande, y el pobre director se desesperó al comprobar que, durante su actuación, en vez de tener a un público sentado y receptivo, lo que tenía era, a toda una masa humana con ganas de juerga, y fanfarrias de todo tipo deambulando por los alrededores del templete.
Aquel día aprendió que los políticos, al fin y al cabo los clientes contratantes, lo que querían no era música sino ruido. Le felicitaron por haber llenado de ruido el boulevard a las cinco de la tarde con más glamour y delicadeza que un simple altavoz.
Cumplíó con todas los requisitos para lo que se le contrató : ”Ambiente, toque cultural, justificación de una subvención, participación ciudadana, Agenda 21, programa festivo, el pueblo contento, etc.”
La calidad de la música en este contexto, evidentemente, es irrelevante.

Para el teatro de Helio, sirve la analogía.
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Otra cosa sería un concierto o una obra de teatro para gente “de vuestra calaña”. Esas ya son palabras mayores.