¿De quién aprendería este chico a dirigir?
Nuestro querido Lalo F (punto) Mayo, Editor Mayor del Reino, me envía esta fotografía con la que quiere presumir de la gran reserva del 64. Efectivamente, y públicamente lo reconozco, el curso-año del 64 ha producido excelente caldos. Desde aquí, si nos lees Victor Pablo, compañero querido, un abrazo de todos.
Este es el comentario de Lalo.
Buenas.
He encontrado esta foto de Víctor Pablo Pérez Pérez (gran reserva del 64, selección especial) en nuestro archivo.
La foto se la hizo mi compañero Benito Ordóñez el año pasado en un ensayo con la Orquesta Sinfónica de Galicia en El Escorial, para grabar un disco de zarzuelas.
4 comentarios
Vibot -
Santiago, muchas gracias por cumplir tu promesa. Si tienes más datos serán muy bienvenidos. Espero que Fernando Box cumpla ahora la suya y nos deleite con sus evocaciones y recuerdos felices. Abrazos a los dos.
José Ramón Soriano Reig -
En cuanto a Victor Pablo, qué queréis que os diga, he seguido toda mi vida dentro del mundo de la música, mundo en el que me inició el muy querido P. Torrellas, y conozco la calidad de Victor Pablo. Es un orgullo haberlo tenido de compañero, vosotros más que yo por la edad.
Un abrazo a todos
Carlos-Bañugues -
Lalo es otro espejo en el que ya nos miramos.En lo que te conozco,despuntas como el que más.
Mi reconocimiento a esa reserva del 84,que en el caldo de Baco fué "excelente".
Un abrazo y ¿salud? Pues que así sea.
Carlos.
santiago rodriguez -
Que el furriel lo coloque donde crea conveniente
Las Caldas en su historia moderna, tuvo un inicio como escuela apostólica, concretamente ese era su uso en 1936, cuando los frailes fueron arrojados a la bocana de la bahía santanderina; allí estaban Felipe Lanz, Manuel Moran, Ovidio Calle, y uno que se mantiene en el convento Alberto González Fuentes, que al igual que Paco Boñar nació en Montesclaros, pues sus padres regentaban la cantina del Santuario. aquellos apostólicos quedaron allí al cargo de un hermano cooperador hasta que pudieron regresar a sus domicilios, pero tuvieron mucho que ver con la conservación de la Virgen y una cruz patada de gran valor; uno de estos apostólicos que llevaba mi mismo nombre se descolgó desde el coro alto, efectuó el rescate, y entre todos lo escondieron hasta que se presento la ocasión de llevarlas a Riocorvo.
En 1945 se traslada el Estudio General de Filosofía desde Vergara a la localidad cantabra; en esa promoción esta Ángel del Cura, residente también ahora allí, que más tarde fue profesor de Teodicea y hermano de quien fue por mucho tiempo lector primario y profesor de Metafísica Alejandro.
El primer Maestro de Estudiantes fue Bonifacio LLamera que ejercía a la vez de lector primario o regente de estudios, el tener las dos responsabilidades ocasionó algún roce en el claustro de profesores, porque su tendencia era siempre defender a sus estudiantes.
Trasladado el P. LLamera como Maestro de estudiantes a Salamanca, es nombrado para Las Caldas Dasio González, natural de Arcera en Cantabria, este no podía dar clases y mucho menos ser regente de estudios, pues carecía del titulo de lector, así que por los seis años que duró su magisterio, de cara al ámbito intelectual los estudiantes estuvieron indefensos, además el P. Dasio era un hombre muy bondadoso t a mi forma de entender falto de carácter para lidiar con aquellos jóvenes aprendices de Filósofos., como dato anecdótico diremos que en su época se realizo el desmonte de la montaña por los mismos estudiantes que dio paso al campo de futbol
En 1962 llega el Leonés Miguel Mateos, a todo esto habían cambiado la jerarquía de la Orden; pues el General Michael Browne había sido nombrado cardenal, el provincial de España Aniceto Fernández, general y el Prior de Salamanca Segismundo Cascón pr4ovincial.
Miguel Mateos joven, 33 años, da un aire nuevo al estudiantado de manera que siendo un hombre recto supo ganarse el afecto y confianza de los estudiantes, para ello contó con ayudantes o submaestros excelentes como Burgaleta, Pirallo y José Luis Gago.
Este era lector y daba clases de Metodología, y entre los profesores había un numero que lo quería como lector primario, el grupo que formaban los pedagogos, Jesús García, Morán Mansilla, etc llego a ser superior al que formaban el prior, Desiderio Ordóñez y Montull entre otros, esta división se notaba en el ambiente,
En el mes de Noviembre del 63 el maestro sufre un desprendimiento de retina, ocasión que utiliza a petición del prior para cuyo cargo había sido reelegido Alberto González Fuente, para ser substituido por Felipe Castro, como dice Vox de infeliz recuerdo.
El día de la marcha de Miguel Mateos se dio orden de que nadie le acompañara al tren que con dirección a Madrid pasaba después de Completas, pero utilizando la puerta trasera y a través de las obras de la hospedería la estación de las Caldas se llenó de estudiantes con las consiguientes represalias posteriores.
Castro no cuajo como Maestro pues había sido director de la escuela apostólica de Bergara y pensó que el trato con estos estudiantes debía ser similar a la que había efectuado con los muchachos bergarenses; hubo detalles, por ejemplo de poner a un estudiante de vente años de rodillas en el pasillo con los brazos en cruz y avergonzar públicamente a alguno a veces por nimiedades, como el haber visto desde el autobús que iba de Los Corrales a Torrelavega a un estudiante, al lado del campo de futbol del Soldevilla (Cartes), quitarse la tunica y quedar en bañador, pues aquel era el lugar donde, cuando el tiempo lo permitía lo usábamos de playa, ya que allí el agua era mansa y había una gran pradera..
Felipe Castro, al que no juzgo en el aspecto humano, dio más atención a la orden semilaica fundada por él llamadas Cruzadas de la Verdad , que asistían en la casa de ejercicios que dirigía el José Mª Mateos y García de Paredes, que al estudiantado.
Estando en el último trimestre de tercer curso, apareció Candido Aniz como maestro, pero solo observó, yo no se que pues Castro no hacía nada y candido no intervino, así que podemos decir que acabamos Filosofía sin maestro.
Arriba del convento había una especie de rancho pasiego, donde vivía una mujer muy prosperosa con un gran tropel de hijos que era un claro exponente de poliandria pues vivía con dos hombres, la llamaban La Cuevona, una de las hijas era muy guapa y hacia suspirar como dice José Ramón Soriano que hacían suspirar las Cuetaras. También el encargado del balneario, de nombre Florencio, tenía varias hijas solteras, pero ya entraditas en años, las llamábamos las vírgenes de Florencio, la mayor se casó estando yo en segundo curso con 41 años.
Entre los profesores estuvo un profesor de Campohermoso (León) , que su rostro no hacia precisamente alusión a su pueblo, nos daba Psicología Experimental y cuestiones filosóficas relacionadas con la genética y embriología, a estas últimas las llamábamos cuestiones verdes.
Fernando Soria nos dio clases de Psicología racional