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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

VOLVER A VIVIR, QUE ESO ES RECORDAR

VOLVER A VIVIR, QUE ESO ES RECORDAR

Mi doble paisano, por cazurro y por canario, Maxi Trapero contesta a Andrés Martínez Trapiello. Y yo también: el "artículín" de lo escrito por Maxi lo puedes encontrar en la página 9 de la revista CAMINO nº 7 de 1960, con cuya portada encabezo este artículo.

Amigo Maxi, gracias por tus palabras hacía mí, generosidad, talento, dedicación, saber...totalmente inmerecidas merecidas.

Reparto dos abrazos, el uno para Andrés y el otro para Maxi, un tal "Maximiano"  con apellido judío de vendedor de paños.


 Contesto a Andrés, pero antes tengo que hacer una aclaración. Esta es mi primera entrada directa en este vuestro medio, y estoy entre tímido y receloso...

Todo lo que sobre mí se ha dicho aquí se debe a la generosidad sin límite de José Mari Cortés, que ha puesto su talento ¡y tiempo! a beneficio de todos los que fuimos alumnos de La Virgen, al conocimiento que por este medio tuve de Daniel Orden, nacido en mi mismo pueblo y a quien debo mi entrada en este vuestro-nuestro mundo virtual, y a Isidro (no hace falta decir ese apellido que tanto juego fonético entre festivo y literario ha dado entre todos vosotros) que me (nos) ha dado el mayor festín de lectura de los últimos años.

 

Fue Daniel el primero que me dio noticia de lo que se estaba preparando -aun no estaba publicado el libro de los globos-, tras la celebración de los 50 años de La Virgen. No había tenido yo noticia alguna ni de la celebración ni de lo que, tras ella, se estaba preparando a través de internet. Y de pronto se me vino encima una tromba de informaciones, de nombres, de vivencias, de emociones, de imágenes en las que me veía reflejado..., y hasta de un mínimo texto mío que encontré revisando las páginas en aquella revista que hasta de su existencia me había olvidado: "Camino". Y por supuesto había olvidado que yo hubiera escrito nada en ella. Casi tal como Isidro en aquella foto del autobús en que desconfiaba de su propia identidad. Y resulta que el textillo hacía referencia a una anécdota verdaderamente vivida por mí y ésta sí recordada, pues me llevaba a Corias y a la escolanía en la que yo cantaba: las dos cosas que más me marcaron en aquella infancia mía.

 

Y contesto a Andrés: debe de ser del curso 1959-60, o por ahí. Y celebro saludarte, pues aunque tenemos apellidos próximos fonéticamente, creo que nada tienen de común en la etimología, el tuyo de origen italiano, me han dicho, el mío castellano, de origen judío y en relación con el oficio de vendedor de paños para la confección. Pero tenemos toda una infancia bastante común, vivida en un mismo colegio, aunque en tiempos un poco distintos…

Y ahora digo algo más. Como lector de “La vendedora de globos”, tanto los textos de Isidro como las intervenciones de todos los demás, me sentí un tanto ajeno a todo aquello: la mayoría de vuestros nombres los leía por vez primera, incluso el nombre de muchos frailes me eran desconocidos; nada encontraba referido a Corias ni al tiempo en que yo había vivido; mucho debía haber cambiado el colegio en los años posteriores en los que yo estuve en él… Solo el contacto personal con Daniel e Isidro el pasado mes de septiembre en Cantabria me ha confirmado que sí, que era más lo común vivido que lo diferencial, sólo que el cierto olvido por mi parte de aquella etapa –sin duda por no haber tenido ocasión de revivirla con otros y por haber elegido un lugar tan lejano para vivir, Canarias- me convertía en espectador distante.

Pero ya he recordado, y soy aquél. Hasta el nombre de Maxi me ha llevado a la infancia, cuando la vida adulta me ha hecho un tal Maximiano.

 

Y ahí quedan las fotos que en su día envié a José Mari y que él ha ido colgando poco a poco. Quizás hayan servido para revivir gratos recuerdos a algunos, como lo fueron para mí las fotos de otros. Y para mí han servido para volver a vivir, que eso es recordar.

 

2 comentarios

Maxi Trapero -

Hola Andrés, tú vives en León ¿no? Pues después de ver el precioso reportaje blanco que hizo de la ciudad Josemari Cortés, y después de oír las noticias sobre tanta nieve y frío, me quedo yo con el precioso recuerdo de la vista pero con la terrible sensación de frío que pasábamos en aquellos pueblos de la dura meseta. Y a cambio vivo ahora en un lugar que no conoce la palabra frío pero que tampoco sabe cómo es la nieve.
En fin, vayamos a nuestros apellidos. Sí me interesa todo lo que me digas obre ello. No sé si es correcto decir aquí los email, pero, por si acaso, se lo pides a Josémari.
Y que con las blancas calles y los blancos tejados os acompañen también unos blancos días de Navidad.

Andres Martinez Trapiello -

Querido Maxi: Ahora me explico por qué en alguna ocasión me llamaba algún fraile Trapero.
En lo referente al origen de mi apellido, el mi primu Pedro, el Garcia Trapiello, tiene su teoría que sería muy extenso explicar; pero si te interesa, te envío su artículo. Y si quieres saber más de los Trapiello, no dudes en ponerte en contacto con Javier del Vigo que lo tiene muy estudiado y ha llegado a la conclusión de que yo soy hijo de mi tío el cura.
Y en cuanto a ese viaje de la incipiente -al menos para mí- escolanía a Corias, pudo ser cuando Jose Luis -Zamanillo- y yo cursábamos primero, en el 60/61. Y siempre he recordado con cierta amargura que, después de ensayos y preparativos, mi voz de tiple y yo nos quedamos en el Colegio "disfrutando" de los estudios interminables de un fin de semana, en los que para vencer el sueño pedíamos permiso para "ir a menores".