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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

COMIDA DEL ENCUENTRO DE VALLADOLID EN RUEDA (Javier Cirauqui)

COMIDA DEL ENCUENTRO DE VALLADOLID EN RUEDA (Javier Cirauqui)

BODEGAS DE YLLERA, LABERINTO DE ARIADNA.-

Ha pasado ya  un año y 21 días del Encuentro en Valladolid. No sé si ha sido la procrastinación que me ha invadido o por pensar que estas últimas crónicas no tenían ya interés  por haber pasado mucho tiempo. De todas formas aquí os mando la última y os pido disculpas por su largura y por su tardanza. De todas formas allá va esta última entrega y os dejo en paz con estas crónicas, que no con otros escritos y otras participaciones que os iré mandando y que aún, desde hace tiempo, tengo pensados. Espero no cansar a quienes tengan a bien leerlo.

Con cariño y con amor.

Javier Cirauqui

 


 

Llegados a las bodegas

Que el grupo de Yllera tiene

A las afueras de Rueda,

Yo he venido con Clemente,

Guía de la expedición.

Y esperamos en la puerta,

Que lleguen los comensales,

Que forman la reunión.

Encuentro en Valladolid

De los antiguos alumnos

De la Virgen de León

Treinta o cuarenta personas

Llegamos a este lugar

En esta Villa de Rueda,

A kilómetros cuarenta,

Ciudad de Valladolid

De fama vitivinícola

Y que alberga en su interior,

Gran cantidad de bodegas,

Que en el tiempo se perdieron,

Víctimas del abandono

O porque se derrumbaron.

El grupo Yllera reforma

Y recupera la historia,

La costumbre tradición

De estas bodegas de pueblo.

El grupo de Yllera dice:

Hemos ido rescatando

Estas antiguas bodegas

Y al irlas entrelazando.

Hemos ido descubriendo

Auténtico laberinto.

A la entrada nos explican,

Que se sienten orgullosos

De esta nueva instalación,

Ya que en el noventaiocho

Arden las instalaciones

De la planta superior,

Quedando sólo cenizas,

Pero la familia Yllera

Con emprendedor espíritu

Ha renacido con fuerza

Y muchísima ilusión

Con nueva visión del vino,

Vinculada a la cultura

 Y a la forma de vivir,

Arraigada en toda Europa.

El Grupo Yllera ha plasmado

Su técnica y tradición

Con la bella analogía

Del Mito del Minotauro

Y la fabricación del vino,

A través del laberinto

De bodegas que recorren

La profundidad de Rueda.

En diez salas relacionan

Un personaje del mito

Con determinados vinos.

Siguiendo “El Hilo de Ariadna”,

Las nuevas e inolvidables

Experiencias descubrimos.

Entramos en recepción

Y en frente nos encontramos

Expositores con vinos

Y allí nos van explicando

Como elaboran los caldos

Y como empieza esta historia,

Mil novecientas setenta

Con vino blanco verdejo,

El mítico Cantosán,

Y son miembros fundadores

De la denominación

De origen del vino Rueda.

En el año ochenta y tres,

Los dos hermanos  Yllera,

Como Curros conocidos

Se trasladaron a Rueda,

Por el verdejo atraídos

Y el potencial de sus uvas.

Un enólogo riojano,

Llamado Ramón Martinez

Ha lanzado el tinto Yllera,

Vino tinto elaborado

Con las uvas procedentes

Desde la Cuenca del Duero,

Y criado en las barricas,

El tiempo de un año entero.

Desde los blancos verdejos,

Denominación de Rueda,

Actualmente se elaboran

La gran variedad de vinos

De conocido prestigio.

Los vinos de nuestra tierra,

De Castilla y de León,

Los tintos de la Ribera,

 Bracamonte o Pepe Yllera,

Vinos con carácter propio,

Denominación de Toro

Y llamado Garcilaso.

Desde la histórica Rioja,

La gama llamada Coelus.

Y redondeando el pastel

El Olivante de Laura,

De nueva incorporación,

 La gama Yllera frizzante.

Rosé, verdejo y el tinto,

Caldos blancos y crianzas,

Jóvenes y reservas,

Tempranillo  y chardonais

En las barricas de robles,

Con nobleza bien criados,

Finamente conservados.

Los vinos rubios de Rueda,

Los de Castilla y León,

Los de Ribera del Duero,

Los de Rioja y los de Toro

Y los llamado frizantes.

A la entrada las bodegas,

Una persona atendía

 Y nos daba explicaciones

Sobre las clases de vinos,

Su precio y características.

Varios de mis compañeros

Encargaron los pedidos,

Que al terminar la comida

Y visita al laberinto,

Los irían recogiendo

Y llevarlos al destino.

Reunidos los compañeros

Bajamos al restaurante,

Guiados por la azafata,

Llamado el hilo de Ariadna.

De treinta y cinco a cuarenta,

Entre alumnos de la Virgen,

Esposas y acompañantes:

Carlos Abad y Clemente,

Daniel Orden y De Pablos,

Máximo Peña y Gerardo,

Enrique y Carlos Mancebo,

Javier del  Vigo y Vallina,

Javier Cirauqui y Solórzano,

José Fernández Martínez,

Cascajares y Rescalvo,

Ignacio Manso y Cicero

Y alguno que me he olvidado.

Por supuesto las esposas,

Amigas y acompañantes

De todos los compañeros,

Que vinieron al encuentro

Y no cito a las mujeres,

Pues desconozco sus nombres.

No se trata de machismo,

No quiero olvidarme de nadie.

Y como nunca nos falta

 Allá estaba el Padre Pedro.

Unos por el ascensor

Y otros a patita andando,

Bajamos al comedor,

Que es de un estilo mudéjar.

En posición transversal,

Dos salones lo atraviesan

Con pinturas en sus muros,

 Danzarinas y delfines,

Doncellas y Minotauro

De los palacios de Cnosos,

Llamado ·El Hilo de Ariadna”.

Nos fuimos aposentando

Todos los comensales

A la izquierda, a la derecha,

Comedor de los delfines,

Comedor de las danzantes.

La conversación fluyó

Y la charla se dispara,

Nos van sacando las viandas,

Los vinos, el pan y el agua.

El primer plato a la mesa,

Las croquetas de la casa,

Una rica escalibada,

Con las verduras asadas

En el horno de las leña,

Acompañan la ventresca.

Un revuelto de morcilla

Con patata panadera.

Abundante parrillada,

Chuletillas de cordero,

Chuletón quinientos gramos,

Con guarnición de ensalada

Y patatas panaderas

O elegir, patatas fritas.

Todo esto muy regado

Con vinos del Grupo Yllera,

Botellas de Bracamonte

O de Yllera de Crianza,

Copa de Yllera Privée,

Espumoso de la casa.

Entre brindis y saludos,

Charlas y confesiones,

Recuerdos y memoranzas

De aquellos tiempos pasados,

Llega el postre deseado,

Tarta de queso casera.

Luego cafés e infusiones

Y chupito de la casa.

Botella de vino obsequio,

Crianza “El Hilo de Ariadna”.

La lista sube de tono,

La alegría nos invade.

Charlamos con los del frente

Y los vecinos de al lado,

Se alarga la sobremesa

Tras el café y los chupitos,

Algunos toman gin tonic,

 

Y alegres y distendidos

Con entusiasmo entonamos

Las conocidas canciones,

Que en el colegio aprendimos:

La Sinda  no va por agua,

La Sinda no va a la fuente,

La Sinda no se divierte,

Boga, boga mariñela,

Boga, boga sin cesar,

La asturiana el  mío Xuan

Comensome a falagar,

Con un palu de avellanu´

Yesu que burru ye Xuan

Y un pupurri de canciones:

De colores, de colores

Se visten los verdes campos,

Caminaba el conde Olinos

Mañanitas de San Juan,

Cuando la obra del mundo

Dios terminó, terminó,

Le faltaba una veleta

Y así a la mujer creó,

Nos canta Javier Martín,

Entonando y modulando,

Que si el aire no la mueve,

Quieta, muy quieta se queda.

Aquellas bellas canciones

De aquel amplio repertorio,

Que en el Colegio cantábamos.

Y durante la comida

Se unen en brindis las copas

Para que seamos felices

Y comamos las perdices

Y que pronto nos veamos

En otro encuentro esperado.

Una vez finalizada

La comida del encuentro,

La azafata nos llevó

A visitar la bodega:

“El Laberinto de Ariadna”,

 

En la antigüedad los hombres

Buscaban tener respuestas

De los hechos naturales,

A través de las historias

De los héroes y dioses

Y de otros seres fantásticos,

Que eran los protagonistas.

Estas historias pasaban

De los padres a los hijos

Por vía de boca a boca,

 Rigen sus comportamientos,

 Sus vidas y sus destinos,

Estas leyendas contadas

Son los llamados mitos,

Mitos griegos y romanos,

Su ciencia Mitología.

Los dioses se veneraban

Se temían y admiraban

Y ayudan a comprender

 Una realidad distinta

Y nos muestran las creencias

De las civilizaciones.

Estos mitos han unido

Todos los pueblos de Europa.

Y somos los descendientes

De aquellos primeros hombres,

Que inventan la democracia,

Filosofía y política.

Somos los herederos

 Debemos conservarlos

Vivos en nuestra memoria.

La leyenda de este mito,

Del llamado Hilo de Ariadna

Se concreta en estos hechos.

El rey Minos poderoso

Y gran monarca de Creta,

Es el hijo del dios Zeus

Y de su mujer Europa,

Por su orgullo le castiga

Al nacer el Minotauro

Ser fantástico y horrible

Engendrado por mujer

Y un toro de color blanco.

Avergonzado el rey Minos,

Con la cabeza del toro

Y un cuerpo hirsuto del hombre.

En su palacio construye,

En su palacio de Cnosos

Un enorme laberinto

Para esconder a este monstruo.

Creta la ciudad estado,

Centro del  Mediterráneo

 Está en continuas rencillas

Con los estados vecinos

Como la ciudad de Atenas.

Andrógeo es hijo de Minos,

Gran deportista y atlético,

Decide participar

En unas competiciones

Celebradas en Atenas,

En el honor de Minerva

Diosa de la sabiduría.

Andrógeo vence en los juegos

A todos los atenienses,

Que rabiosos por la envidia

Lo asesinan al instante.

El rey Minos se enfurece,

Por esta muerte del hijo.

Declara la guerra a Atenas,

Pero Egeo rey de Atenas,

Le ofrece como tributo

Por el agravio causado

Para evitar la invasión.

En el plazo de nueve años,

Siete doncellas y jóvenes

También de siete su número,

Tendrán que ser entregadas

En el palacio de Creta,

Para así ser devorados

Por el feroz Minotauro.

Pero el hijo del rey Egeo,

El cual se llama Teseo

Se esconde en la isla de Creta,

En alguno de sus viajes

Por liberar a su pueblo

Y matar al Minotauro,

Al llegar allí Teseo,

Una hija del rey de Minos,

La denominada Ariadna

Se enamora de Teseo,

Le entrega el Hilo de Ariadna

Para encontrar la salida.

Al laberinto entra Teseo,

Va desarrollando el hilo,

Y encontrando al Minotauro,

Le da muerte con su espada,

Enrrolla de nuevo el hilo

Y alcanza la libertad.

Huyen Ariadna y Teseo

Hacia la ciudad de Atenas,

Pero en las islas de Naxos

Donde van a descansar

 Y Teseo la abandona.

Dionisos, el dios del vino

Se encuentra a Ariadna en la playa,

Dormida sobre la arena

Y le priva su belleza.

De Ariadna y del dios Dionisos,

Nace su hijo Enopión,

Primer hombre que elabora

El vino, gran invención,

Bajo la sabia enseñanza

De Dionisos dios del vino.

 

La azafata toma el hilo

Y nos guía en la bodega

Del laberinto de Ariadna.

Inicio del recorrido.

El Grupo Yllera, nos dice,

Recupera estos espacios

Singulares y admirables,

Patrimonio cultural

De nuestra villa de Rueda.

El nacimiento de Europa

Recrea en estas bodegas,

Las convierte en laberinto

Del Palacio del Rey Minos.

Atravesamos la verja

Dispuestos a visitar

Las diez salas que componen,

Recorrido singular.

 

SALA I.-CRETA

La primera sala es Creta,

Llamada de la enseñanaza.

Creta supone el inicio

De la cultura europea,

 De las artes, de las técnicas,

Teatro y filosofía…

Que difunde su saber

Por las tierras europeas.

El vino nace en Oriente,

Es la cultura minóica,

Derivada del rey Minos,

Rey de la isla de Creta,

Que lo difunde en Europa,

El cultivo de la vid,

Por el Mar Mediterráneo

Se va extendiendo temprano

Y dándose a conocer

El vino, preciado caldo.

 

SALA II.-EL MEDITERRÁNEO.

Segunda el Mediterráneo,

Sala de los espumosos,

Las viñas, los olivares,

Los trigales y frutales

Cruzan el Mar Mediterràneo,

Desde donde sale el sol.

Allá  en las tierras de Grecia

Hasta su ocaso en Iberia.

El carácter burbujeante,

Envolvente y ondulado

De nuestro mar Mare Nostrum,

Sugiere los espumosos,

Iniciando el laberinto

Con alegre bienvenida.

 

SALA III.- LAS DONCELLAS.

Llega la sala tercera

Llamada de Las Doncellas,

Lugar de los vinos blancos.

El tributo que pagaba

Atenas a la isla de Creta:

Siete jóvenes robustos

Y siete hermosa doncellas

Que devora el Minotauro.

La pureza y juventud,

Belleza y fragilidad,

Nitidez de estas doncellas,

Símbolos del vino blanco,

De las uvas del verdejo,

Que es la uva prodigiosa

De esta denominación,

Cuya capital es Rueda.

 

SALA IV.-ÍCARO.

Dédalo fue el constructor

Del laberinto de Ariadna.

Ícaro, su rebelde hijo

Imprudente y temerario

Con ganas de volar alto,

Pero con muerte temprana,

Quiso emular a los pájaros,

Con sus dos alas de cera

Y el sol con potentes rayos

Derribó su obra de abejas.

Esta sala simboliza

Los vinos rosados jóvenes,

Difíciles de encasillar.

De una muy corta vida

Por rápida oxidación.

 

SALA VI.-DEDALO.

La sala sexta contiene

Los crianzas en barrica,

A Dédalo dedicada,

Constructor del laberinto

Es viticultor enólogo,

Que pone todo su esfuerzo

En la crianza en barrica.

Una etapa en que los vinos,

Poco a poco se transforman.

Complejos aromas toman,

Aportándole a los vinos,

Robustez, longevidad.

El vino es una estructura,

Que hay que crearla y criarla.

Dédalo imaginativo,

Arquitecto e inventor,

Es el nombre más idóneo

Para este “Vino de Autor”.

 

SALA VII.-TESEO.

Teseo el intrépido héroe,

El que mató al Minotauro

Y salió del laberinto

Por el ovillo de Ariadna.

Teseo en la sala siete,

La variedad representa

A la crianza en botella,

Que les otorga a los vinos

Elegancia y suavidad

Y de sofisticación.

El héroe arriesga el trabajo

Como lo hace el bodeguero.

Vino en botella se afina

Y adquiere mucha nobleza

Como el príncipe Teseo,

Salvando del Minotauro.

 

VIII.-EL MINOTAURO.

Sala octava, las reservas.

Pues la esposa del Rey Minos,

Que es de nombre Pasifae,

Que mantiene relaciones

Con un bravo toro blanco,

Dando a luz al Minotauro,

Criatura mitológica,

Con un cuerpo fuerte de hombre

Y la cabeza de toro.

Que en los murales y mosáícos

De esta cultura minóica,

Con resaltada fiereza,

Lo pintan y representan.

El Mito del Minotauro

Representa a las reservas.

Son vinos excepcionales,

Poderosos y complejos,

Que tan solo se elaboran

En determinados años,

 Según son las condiciones

De los hechos naturales,

Tierra, el sol, la lluvia el viento

Y la mano de los hombres,

Deben ser excepcionales

Para su elaboración.

En el centro de la sala,

Un desnudo personaje,

Con la cabeza cortada.

Nos recibe sin ropajes.

La azafata nos bromea

Y dice que quien lo toque,

Podrá cumplir un deseo

Y yo le toco la pierna,

Pero dice que no basta,

Que hay que tocar lo que cuelga

En medio de la entrepierna.

 

SALA IX.-NAXOS.

Teseo abandona a Ariadna

En una playa de Naxos,

Isla del Mar Egeo.

Y mientras esta dormía

Fue encontrada por Dionisos,

Que era el dios griego del vino

Y más tarde fue su esposo.

El pasaje representa

Los vinos de gran reserva,

Vinos que al igual que Ariadna

Duermen en las botellas,

Para transformarse al tiempo

En maravillosos caldos,

Que sin duda son los únicos

Y digamos que divinos.

 

SALA X.-DIONISOS.

En la sala se recoge

El espíritu Dionisos,

El vino más exclusivo,

Elegante y prestigioso

De las bodegas de Yllera.

 

La visita se ha acabado

Y a todos nos ha gustado-

Despedimos con aplausos

A nuestra rescatadora

Del laberinto de Ariadna,

Simpática e informada

Divertida y preparada.

Al salir de las bodegas,

Recogemos la botella

Del Laberinto de Ariadna

Y los vinos que han comprado

Otros muchos compañeros.

Nos despedimos de todos

Con abrazos y apreturas,

Con besos y con cariño,

Retardando la partida,

Y como broche final,

Cantamos la despedida;

“Adiós madre de mi vida,

Triste llega la partida”…

Que no es producto del vino

Sino del mucho cariño.

Vuelvo con Javivi y Lourdes

 El trayecto se hace largo

Y me dejan en Donostia,

Para volverse a “Bilbado”.

 Aunque estoy “procrastinao”,

Me despido de vosotros

Hasta el próximo sarao.

 

Un fuerte abrazo para todos. Con mucho cariño. Javier.

 

 

 

 

 

8 comentarios

Javier Cirauqui -

Pues me alegro, Luis, que hayas podido visitar las bodegas, aunque sea solo virtualmente y si me apuras en verso y poesía.
Un fuerte abrazo. Javier.

Luis Heredia -

¿Sabes que yo tenía mucha gana de conocer las bodegas de Yllera?
Pues nada. Ya puedo presumir de haberlas visitado.
Fuiste muy moderado en el beber porque no te salió ni un reglón torcido.
Muchas gracias, Javier.

Javier Cirauqui -

Gracias, Clemente, por esos elogios que me haces. Me alegra mucho que te haya gustado y no tengo ningún problema en que lleves este escrito a tus amigos de Yllera.
A ver si alguna vez puedo pasarme a tomar unos vinos de Yllera por Valladolid. La verdad que el encuentro estuvo muy bien organizado. Abrazos y besos.
Con mucho cariño. Javier.

Javier Cirauqui -

Gracias, Emiliano, por leer y recorrer conmigo este Laberinto de Ariadna. Desde luego que el encuentro con Valladolid me gusto mucho y descubrí amigos y lugares hermosísimos.
Aún ando melancólico y perdido en el laberinto de los vinos y entre las fachadas de San Gregorio y San Pablo. Con mucho cariño. Javier.

Javier Cirauqui -

Querido José Luis, me alegra mucho que leas y releas mi crónica y que entres y salgas por el Laberinto de Ariadna.
Brindemos con un Ribera del Duero por nuestra felicidad y la salud de este blog. Un fuerte abrazo. Javier.

clemente sanchez -

Querido Javier: Estoy maravillado por el grandioso epílogo a nuestro encuentro vallisoletano. ¡que fascinación con tus palabras sobre nuestra "última comida", ¡que maravilla de explicaciones y que ilustradas históricamante !!! eres genial querido amigo y compañero.
Si tú me lo permites me gustaría llevarles este maravilloso "poema" a mis amigos de Yllera para hacerles sentir el placer quue yo he sentido al leerte.
Un abrazo muy fuerte Javier. y no olvides que en mi casa siempre hay un Yllera para que podamos trasegarlo juntos

emiliano luengo -

SentíJavier no poderos acompañar por este recorrido que tan bien describes, bien que lo sentí. La verdad es que yo lo conzco de sobra pero da gusto leer lo bien que lo relatas . Enhorabuena y fuerte abrazo.

José luis Alcalde Revilla -

...he leído...releído...los textos de las poesías de tí, Javier Cirauqui en Rueda, donde he estado una y otra vez, Bodegas de Illera y Laberinto de Ariadna...Me apasiona releerlo una y otra vez...No quiero ser más "pesao", pues tomo en cada comida Ribera del Duero y me tiene "feliz"...Pretendo comunicaros esa felicidad a unos y otros...porque ooosssssssssssvogliooooooooobbbeneeeeeeeeee
joseito chiquitito, el Alcaldito