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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FALLECE EL Padre HERMELINDO

FALLECE EL Padre HERMELINDO

Lamento comunicaros que este mediodía ha fallecido el padre Hermelindo, prior de la Comunidad de dominicos de la Virgen del Camino durante estos últimos años.

Mañana se celebrará el funeral en la Basílica de la Virgen del Camino a las 12,30 horas.

Pidamos que para él ya sea la Pascua definitiva.

Descanse en paz un hombre bueno.

9 comentarios

Fco. Javier Niovel -

Llegué a conocerlo, a través de un matrimonio amigo en común, de Pamplona, y alguna conversación tuve con el. Que descanse en la Paz de Cristo Resucitado. Mi más sentido pésame a la Comunidad de los Dominicos de la Virgen del Camino. Un abrazo.

Luis Heredia -

Yo tampoco le llegué a conocer pero a las personas buenas se las conoce también sin haber tenido contacto con ellas. Parece ser el caso del P. Hermelindo, que desde donde esté siga guiándonos. Mi más sentido pésame a toda la Comunidad de La Virgen del Camino.

Fernando Alonso Díez -

Mi más sentido pésame a la Comunidad de los Dominicos de La Virgen del Camino por la pérdida de este fraile bueno.

Carlos Abad Serrano -

Hermelindo, amigo: Gracias por tu sencillez y por el cariño que nos mostraste en las reuniones que tuvimos el pasado año con motivo del libro del Santuario. Pedimos por ti aunque los hombres buenos casi no lo necesitáis. Siempre estarás en nuestros corazones.

Javier Cirauqui -

Yo no conocía mucho al padre Hermelindo pero sí hablé con él, en varios encuentros que vivimos en León, él nos recibió en la Casa de Ejercicios y su trato fue amable y bondadoso. Incluso lo recuerdo diciendo misa en el funeral de Fray Coello, en el santuario y acompañándonos en su visita.
Espero esté gozando de la Pascua de Resurrección, feliz y pleno en la eternidad.
Javier.

Daniel Orden -

D.E.P.

Isidro Cicero -

HERMELINDO

Quiero hoy dejar constancia de mi pesar. Y de mi gratitud. No le conocí hasta el año pasado, 2017, y lo que más espontáneamente me viene hoy a la mente es lo que me costó quedarme con su nombre palentino.
Tenía que aprenderlo, porque Hermelindo era el prior y yo - junto al inolvidable grupo de amigos que me animaban en aquella aventura- tenía/teníamos la pretensión de interesar a la Comunidad que presidía Hermelindo en al proyecto del libro "Virgen del Camino, en.clave de misterios". Mis compañeros Daniel, Carlos, Juan Manuel, Julio y Javier del Vigo, sí conocían a Hermelindo casi todos.
Sobre todo Javier del Vigo, porque junto a Quique Muñiz habían estado tiempo atrás en el colegio fotografiando todo el legado artístico de Domingo Iturgáiz.
Javier se hacía lenguas sobre la todavía reciente vitalidad de Hermelindo y su disposición jovial a acompañar y colaborar.
El año pasado, lo que yo vi sin embargo en él fue esa fragilidad extremada, inconfundible a ojos tan desdichadamente avezados como ya son los míos.
Eso me lo acercó mucho. Pero más. que fue uno de los primeros en leer mi borrador original, y que enseguida se puso manos a la obra en su promoción entusiasta. Hizo todo lo que pudo por el libro. Dio a conocer el borrador a sus frailes, les pidió sus opiniones y me las transmitió.
Ahora mismo que están sus hermanos despidiéndole en el Santuario, quiero unirme a todos ellos, para dejar constancia de mi gratitud. Por su afectuosa capacidad de acogida, por su empatía, por su generosa atención fraternal. Y muy especialmente, por el vínculo que ya quedará para siempre entre él y yo, que se formó casi sin pretenderlo a través de un texto sobre el Santuario de la Virgen del Camino, que a los dos nos produjo tanta emoción de comprender.
¡El Santuario de la Virgen del Camino! Donde hoy mismo, a esta misma hora en que termino de escribir estas líneas, querido Josemari y querido Fernando García, estáis manifestandole vuestro afecto. Contadme por favor ahí entre vosotros.

INOCENCIO FERNÁNDEZ MENÉNDEZ -

Descanse en PAZ.

Ramón Hernández Martín -

¡Vaya por Dios! Descanse en paz. Justo acabo de hacer un comentario a la entrada anterior cuando llega esta noticia. Hermelindo ha sido un hombre al que siempre he admirado por su bondad. No hace mucho, esperando en la portería de La Virgen del Camino para ver a Pascua, pasó él con alguno más. Dado el tiempo transcurrido, no me reconoció, pero no importó para que yo le dejara constancia de esa admiración. Desde hoy, lejos de pensar en un "muerto", habrá que pensar en un "ángel protector" para tantos y tantos. En vez de llorarlo nosotros, mejor que nos sonría él desde la consumación de su propia vida. Como suelo hacer a diario, a las 10 de la noche elevaré mi mirada al cielo para dar gracias por su vida.