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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CANTOS ÍNTIMOS (Dentro del banco del órgano de la Capilla) -3-

CANTOS ÍNTIMOS (Dentro del banco del órgano de la Capilla) -3-

Otra grabación e interpretación de Santos Vibot.

Gracias amigo.

https://drive.google.com/file/d/1mtU_w7UvYUNaxs494Oat7tn1Iwr9o5Al/view?usp=sharing

10 comentarios

Vibot -

Y por continuar recordando mi idilio con el Harmonium, que había dejado en la gélida iglesia de Las Caldas, en Salamanca había dos de ellos, si no recuerdo mal.
Los dos pequeños y un poco achacosos de mecanismo. Uno en una capilla provisional junto al pasaje que llamábamos 'El tenebrón' y que unía el estudiantado con la iglesia, y otro en la recreación, en una salita pequeña que no tenía puerta y que comunicaba con la sala principal con ventanales al campo de fútbol y la huerta.
Tal vez los dos fueran el mismo y se trasladó cuando hizo falta.
Yo solía tocar algunos días durante el café y los cigarrillos, canciones de los Beatles, o de Simon and Garfunkel, o canciones populares regionales de aquellas del colegio o tangos (también vierte el Harmonium quejas de bandoneón) y boleros...alguno se acercaba a mi lado y cantaba, especialmente el submaestro, al que llamábamos 'el pollito', que tenía muy buena voz para las romanzas de zarzuela..."por el humo se sabe dónde está el fuego...a la sombra de una sombrilla de encaje y seda...no puede ser, esa mujer es buena..."
Aunque éstas últimas se las acompañaba yo nejor al piano, después de cenar, en una cabina de aquellas que estaban en el lóbrego pasillo que iba a la salita de música (Ara)...
Nombrar estos espacios también trae su cortejo de aromas y de imágenes viejas ya, pero tan jóvenes en nuestro recuerdo, ¿no es cierto?

Vibot -

Querido "yo", gracias de nuevo y escríbeme sin mascarilla, anda.q

Vibot -

Muy querido Baldo, creo que fue Emilio Estébanez quien nos enseñó en Las Caldas que el oído es el sentido más cercano al cerebro y que esto ya lo dijo un filósofo griego, Aristóteles tal vez, tú lo sabrás mejor.
La harmonía y los colores del impresionismo musical son pura sinestesia, una festín de maravillosamente indescifrables sensaciones auditivas que casi se ven, se huelen, se saborean, se acarician...

Baldo y Juliana, después de este encierro de tres meses, he añorado vivir como vosotros en una caravana por el mundo, o comprar con mi novio una cabaña frente a un lago para el próximo confinamiento...
Seguís en vida nómada? tenéis que aconsejarme sobre eso, qué tentación!
Abrazos y besos a los dos.

BALDO -

Quería decir VÍCTIMAE PASCHALI LAUDES

yo -

¡Precioso!
Sigo opinando lo mismo que el comentario de días atrás.

BALDO -

Siempre tuve una especial querencia por esta sequentia de canto llano. De joven, me gustaban las interpretaciones que hacían de ella los monjes de Solesmes y los de Silos. Ya hace bastante tiempo que prefiero las del Ensemble Organum y las del Ensemble Gilles Binchois, interpretaciones más frescas, menos rígidas y uniformes y más acordes con los criterios de época. Esta variación de Torres sobre el Víctimae pascualis me ha entusiasmado. Me hubiera gustado disponer de una de nuestro querido Joaco (D. Joaquín). Pero de lo que no tengo la menor duda es que me llevaría a una isla esta interpretación tuya al harmonium, Santines querido, que me insuflaste la pasión por el impresionismo.

Vibot -

Box, gracias por tus minuciosos elogios, la verdad es que siempre me gusta presentar verbalmente la música, este verano procuraba que me tradujeran al alemán y al eslovaco cuando era posible.
Un abrazo fuerte, amigo.

Vibot -

Aquella calígrafía me encantaba, especialmente en sus mayúsculas.
Los de El gran teatro del mundo sólo eran coros de El Mesías con la letra adaptada por el padre Cura, que en paz descanse.
A mí los que me embriagaba eran los de El hijo pródigo, La noche nunca es eterna y La Hidalga del valle, los tres de don Joaquín y caligrafiados creo que por Seque, que lo confirme él, me gustaría. Te mando un abrazo, querido Seque.
Nunca los pudimos bordar pues algunos pasajes eran muy difíciles de entonar y afinar, pero...pero en el pequeño Harmonium de la aterida iglesia de las Caldas... qué harmonías ardientes, envolventes, escarchadas, irisadas de mil evocaciones de mundos desconocidos. Lo que daría por escuchárselas a uno de esos inefables coros de cámara británicos.
Un abrazo, Andresico.

Ramón Pajares Box -

Me ha gustado esta pieza, Santos. Quizá más que las anteriores. No sé muy bien por qué. Bueno, sí: porque está bien tocada y bien grabada. Y sentida.

Lo que cada vez me gustan más son tus presentaciones, tan sobrias, tan contenidas. ¡Qué diferencia con las de tantos youtubers plastosos e inaguantables! Gracias.

Andrés Martínez Trapiello -

Santos, Conservas buena voz. Cómo se nota que no fumas.
Fantástico recordar aquellas melodías.