EL MUY QUERIDO PADRE MORÁN
El Padre Morán siempre me produjo ternura, y no sé por qué. Le recuerdo golpeándose el muslo con el canto de la mano derecha intentando abrir un camino imaginario a la par que decía; "al margen, y sin comentarios".
Eran diarios los corrillos de chavales a su alrededor, en la puerta de la Recreación después de la comida, donde el Padre Morán nos enseñaba sus últimos bocetos......
Recuerdo que dibujaba como los ángeles, torsos, escorzos, piernas y brazos bien definidos y musculosos: yo miraba los míos y me iba del corro.
Con relativa frecuencia sobrevolaba por encima del corrillo un "terrón" que superaba las cabezas e iba a caer directamente en el centro de la carpeta con los últimos dibujos del P. Morán, provocando su lógico enfado, subsiguiente hilaridad entre los alumnos e inmediata dispersión del corro, hasta el día siguiente. Yo no podía ser el culpable porque, como he dicho antes, ya me había ido. En serio, la realidad es que el Padre Mórán es ¡¡ un artista !!.
Llegado a este punto, tengo que reconocer públicamente un pecado de "apropiación involuntaria": hace años, visitando el Colegio, al entrar a una de las clases ví uno de aquellos Cricifijos que el Padre Morán había tallado para cada una de las Clases. Estaba mirándolo fijamente cuando oí una voz interior que me repetía: "llévame contigo, llévame contigo" y, sin percatarme, se deslizó en una bolsa de plástico en el maletero de mi coche; desde entonces lo conservo en casa en la habitación de mi hijo Alberto. Pensé dar cuenta del hecho a la Sagrada Congregación por si de un milagro se tratase, pero preferí mantenerlo en el anonimato hasta hoy (odio la publicidad).
Espero que el Cristo, el Prior de la Virgen y sobre todo el querido Padre Morán me puedan perdonar; tengo dolor de los pecados, propósito de la enmienda y, administrando este blog, creo que ya estoy cumpliendo la penitencia.
4 comentarios
Maria -
José Mª Cortés Aranaz -
si estás interesado en pecar, te lo puedo dejar, o mejor "alquilar" los meses impares. Espero el contrato.
Andrés Martínez Trapiello -
santiago rodriguez -
Eustoquio falleció repentinamente hace año y medio