LOS VENDEDORES DE GLOBOS
Por fin, aquí están, sí, son ellos, los muy queridos Isidro Cicero y Juan Manuel Díaz, viejos jóvenes, amigos del alma, escribanos del sentimiento, agua clara que refleja mi niñez, plumas sencillas que despertáis mi mente, disipáis mis nieblas,....no llego a compararos con el Capitán Trueno y El Jabato, pero casi, casi.
Amigos Isidro y Juan, Juan e Isidro, queremos veros en la Virgen del Camino: "......puede ser un gran día, duro con él...".
Os esperamos y os queremos.
¡¡Chan ta ta chan¡¡ Ante vosotros, los protagonistas (actor y Director) de la primera entrega de "La Vendedora de Globos" ¿recordáis?.
"............Era un quince de mayo, lo recuerdo bien. Serían las doce de la mañana. Estábamos en clase de matemáticas, una de las últimas del año, con el padre Loizaga. Fuera estallaba el sol y el inolvidable olor de la primavera leonesa. Hacía calor. Las persianas del aula eran incapaces de tamizar una luz tan incompatible con la pereza de las matemáticas.
Estábamos en silencio, con algún problema de trigonometría. De pronto, Manolo levantó la mano: “Padre, que ye´l santu ‘d Cícero”.
Le había salido espontáneo. Cícero se puso tan colorado como siempre, metió la cara entre las manos, se acodó sobre el pupitre y durante un rato no supo a dónde dirigir la mirada. Vio la cara sorprendida de Loizaga, luego la de Manolo y creyó leer en la expresión de su amigo lo que más o menos quería: Padre, por favor, que ye’l santu de esti probín, mírelu lo solín que´tá. Tan lejos de la su casa, tan a desmano de to, aquí solu, arrodeau de balones y de matemátiques. Y además fuera ye primavera y la trigonometría ye insoportable, ho......"
22 comentarios
Luis Heredia -
¡No me esperaba ni por lo más remoto tu llamada¡
Definitivamente, mi reloj se paró a las 24 horas de cumplir mi adolescencia.
¿Por qué me asusté cuando me dijiste quién eras si yo soy de curso inferior al tuyo?
El miedo reverencial de los primeros segundos al llamarme un mayor se desvaneció de inmediato a continuación de tu presentación: -¿Cómo estás Luisín?.
- Muy bien, Ma, ma, manolo.Y tú que tal.
Fué lo más conciso de toda la conversación, palabras de riguroso saludo y de pronto, menos mal , empecé a coger carrerilla.
Creo que salí bien del trance porque toda persona generosa donde las haya, como Manolo, se dió cuenta de mi cara de sorpresa y del balbuceo pasé al trabuqueo.
Su cálida voz fué poco a poco contagiándome y ya quedé en llamarle cuando llegue a Gijón el Domingo pa tomar unos culinos.
Manolo, gracias por la llamada y por hacerme sentir como uno más de vosotros.
Javier del Vigo -
Gracias por tus escritos!
Gracias por tus palabras!
Me ha encantado saberte en tu literatura y en tu voz cálida y amigable.
Tengo ya guardado tu telefono, para que no se rompa nunca más la cadena de nuestra comunicación.
El Cantábrico es un mar pequeñito, pequeñito... Oviedo, Santander, Castro Urdiales o Bilbao están a hora y algo de distancia en coche.
No sé si espichando sidrina en Ovieu, en la Capilla Sixtina de Santander bebiendo Valjunco -ja! Froilán es un ingenuo; no sabe cuando nos ponemos unos AOPs a beber lo pozo sin fondo que somos...!- o paladeando un txakolí fresco por Bilbao, pero el futuro ha de ser nuestro!
Un abrazo, Manolón! Quedo a la espera de leerte en bable.
Andrés Martínez Trapiello -
Pero, Isidro Cicero: Me preocupa la información tan detallada que te ofrece Froilán, y los celos vitivinícolas de Javierdelvi
Isidro: No sabe Froilán lo que se ha perdido por no conocerte. Allá él. Pero, si le escribes -¡escríbele!-, dile con tus bonitas maneras que me informe de lo de Santander, pero en León. Es que yo no me atrevo.
Javier del Vigo -
Espero verte en octubre, en la celebración del cincuentenario! Apúntate, chavalote, para que los organizadores tengan la cifra más aproximada posible de cuántos estómagos van a tener que alimentar en el Aero Club.
Te había prometido en abierto una foto de la torre-campanario donde creo te leí fuiste bautizado, allá por el pantano del Ebro. Promesa que aún no he cumplido. Mea culpa!
Tras este saludo tuyo y la información añadida que me/nos das, quiero manifestar a través tuyo mi enhorabuena a Pepe Arenas, -aquel profesor de arte en la Virgen del Camino y experto en Rutas Jacobeas actualmente-, por el feliz resultado de su intervención quirúrgica.
Efectivamente, Santiago, este verano lo he visto después de otros 40 años en los que no he sabido -o apenas he sabido- nada de él.
Me afirmó Pepe que iba a meter las narices por el blog. Dile, Santiago, que no se olvide de hacerlo. Que -incluso- tan cerca como está, pudiera asistir a la efeméride. Yo le espero, igual que un buen montón de ex-alumnos!
Te mandaré lo antes posible la foto prometida y te la acompañaré con alguna(s) de Pepe en su charla este verano sobre la historia de Arija y los entornos, allá por el medio-evo. Por si tienes ocasión de hacersela llegar personalmente.
Lo dicho, Santiago. Bienvenido. Un abrazo virtual, hata que nos veamos en octubre
Santiago rodriguez -
¿Qué como lo sé? Mi casa de León está muy proxima a la de Arsenio (Pepe) Arenas, se que tuvisteis un reencuentro.
Por cierto le han liberado de una ligera obstrucción en la carotida, pero ya esta recuperado.
Froilán Cortés -
Que los celos te dejen ver el bosque. Mira....que no te vendan por menos de nada...que no te cierren el bar de la esquina (J. Sabina, dixit).
Te propongo otro juego, éste, solo para tí:
Vete a La Capilla Sixtina (seguimos en Santander), pregunta por Boliche...pídele PP (si te da otro que no sea Valjunco, dímelo,please), y...entre copa y copa, que te explique lo de tu curso, lo del suyo, lo del nuestro, qué se yo!
No pagues. Ni un duro!!!. Este desaguisado, lo tengo yo que resolver. Si una botella os queda corta, que abra la siguiente. Luego, me lo explicas. Es de tu curso? Es del siguiente? Es....? Cuánto es lo que le debo?
Entre los dos, me contareis algún día (supongo!).
Javier del Vigo -
No me hagais "trampa", Froilan, Isidro Cicero..., que me cabreo...
No sé quien es "Boliche" Miguel Ángel. Pero sí sé que yo soy de un curso "inferior" a Isidro. Osea, "un año académico" -académico, no cronológico, no jodamos- inferior a Isidro Cicero, a Manolón esta joya literaria que estoy descubriendo al cabo del tiempo-, a Mariano Estrada, a Andrés Cortés, a Andrés Trapiello -mi amor garrapato- a tantos como debéis entrar sin saludar de la hornada 1960 - 1966, pero a quienes os ha hecho un canto bello Manolón en algún "portillo" reciente... Canto nostálgico y texto hermoso- desde tu memoria nostálgica, Juan Manuel Díaz.
Besos, Juan Manuel! Te he re-conocido, en vuestra foto de hace 40 años y en la reciente de ayer - con Isidro-, cuya imagen actual ya había localizado yo en la red, pero por salvaguarda de la intimidad no había mandado a Furriel para su oportuna puesta en circulación... He comentado con algunos de estos escribidores con quienes me carteo que no te imaginaba con tan bella prosa, pero que me ha encantado saberte bello hasta en tu prosa. Chapó!
Sigo...
Osea, Froilán, como sabes, soy del curso de Furriel, de Txema Sarmiento, de Patxi Sanjosé, del "Ministro" Javier, de "Lobatón" Quique -uno de mis amores más bellos, aunque las Sereles me lo hayan "birlado" con argumentos más contundentes y mejores que los que yo pudiera ofrecerle-, de Manuel Arango, de Santiago González Alfayate, de Oscarín -Oscarrr!!!!- Julio Correas, Justino Blanco...
Cito de memoria me olvidaré, por tanto, de otros muchos- a aquellos que han dejado prueba de que viven haciéndose lugar en los diferentes rincones del mundo- , de que saben al menos, saben que este blog existe- y de que quieren abrazarnos abrazarse, allá en el puente del Pilar, con quienes fueron campañeros de fila y de vida-.
Jódeme mucho, por tanto, Froilán, no saber más de este compañero nuestro curso 1961/1967- que es hoy un buen restaurador en Santander capital, la novia del mar, donde mata sus tiempos Isidro Cicero. Fastíadiame más aún que sea por terceras vías como se deba enterar Isidro de que sus pasos son vigilados hasta cuando saca media hora para comer, entre tanto agobio como debe generarle su trabajo, sin que se le haya advertido de que sus pasos eran seguidos por un conmilitón de estudios apostólicos...
Aunque escribes, Froilán, que Boliche desconocía que ambos él e Isidro- provenían de la misma Fábrica educativa...
Finalmente, no sé si tengo celos...; celos de que a partir de hoy Isidro Cicero podrá estar enchufado cuando vaya a comer a la Capilla Sixtina en Santander, claro!- para lograr acomodo, para tomar una última copita de licores selectos... mientras que si fuera yo a comer a este buen restaurante santanderino con dueño compañero mío de estudios... sí, sí, compañero de la misma hornada- el dueño me miraría con mala jeta si llego a las 3,10, porque es ya tarde para encender la cocina y preparar platos ricos, ricos...
Qué injusto es el mundo, no amigos?
Boliche, haz una propuesta de precio especial para antiguosalumnosdominicos y prometo ser uno de los primeros si no el primero- en ir a degustar tu cocina a la par que verte e intentar identificar tu imagen actual con aquella que luciste hace sólo unos 40 años...
De paso, quizá pudiera darme una primera parrafada con este maestro de las letritas bien hilvanadas, de nombre Isidro Cicero ahora ya lo escribo sin acento, viste, Isidro?- entre urgancia y gestión de este prohombre de la Cantabria costera y de la profunda donde duermo en la actualidad...
Besos a todos, hermosotes!
Froilán Cortés -
No tengo la fortuna de conocerte. Ni tan siquiera, de reconocerte. Ni en tu look actual, ni en el de blanco y negro. De momento, solo tengo el placer de leerte. Y la verdad, es un gran placer. Aunque...te vendes caro. Seguro que aún tienes medio "atao" de globos sin vender. Y las fechas apremian....O, quizás piensas soltarlos al aire el 13-O, en nuestra presencia?
Esta mañana, sin conocerte, repito, he estado hablando de tí. Te propongo un juego:
vas con cierta frecuencia a La Capilla Sixtina (no en Roma, sino en Santander). Tiene excelente cocina. Buen servicio. Y un dueño (Miguel Angel, alias "Boliche), que es de un curso inferior al tuyo. ël, te conoce, pero hasta hoy mismo, desconocía tu "procedencia" colegial.
El juego que te propongo es el siguiente: salúdalo como "Boliche" cuando vuelvas a su "Capilla Sixtina". Te aseguro horas de recuerdos. De "viandas", ya no sé, que también.
Un fuerte abrazo.
Mariano Estrada -
Ha sido oír órganos y ya estabas pensando en don Honorato ¿Qué tienes tú, que procuras la amistad de la música?
Un abrazo, chaval, cada día me gustás más... I d'ont know why... ¿Do you?
Mariano Estrada -
El Furriel os ha dicho bien claro: Anonadado me hais. Parece claro que ha querido decir, no en una segunda intención, sino en una intención manifiestamente declarada que Meáis anonadado, basándose en que la hache es muda y silenciosa y soporta estoicamente la ortografía, pero se inhibe abiertamente cuando se trata arrejuntar elementos prosódicos
Lo que pasa es que la etimología tiene mucho de logos, pero también de timos, y si son de la estampita, mejor que mejor.
Para ir directamente al meollo (lugar donde se mea, pero en criollo). Lo que realmente ha querido decir es que meáis ano nadado. O sea, tanto por activa como por Spasiba, y sobre todo por antónimos y por sinónimos, ello quiere decir que: Meáis culo nadado. Ahora bien, desde el punto de vista racional, no sé si tiene mucho sentido mear culo nadado. Por lo que intuyo que ha querido decir que meáis culo mojado. Que trasponiéndolo a su forma original, aunque sólo sea para hacer justicia a la Hache, o sea, a la Eva, quiere decir que culo mojado me hais. Vamos, que le habéis puesto indecentemente perdido, porque quien hace aguas continuamente, alguna vez se le escapa una bufa. No sé si me explico.
Y si no me explico bene, como hace un alma en pene, tengo muy buenas disculpas: no soy del sindicato de la tiza. Aunque, mira, tengo amigos que sí, y los amigos siempre van a saber perdonar las mataduras de peta.
Y paro aquí, porque, si sigo, me vais a mandar a parir a París, y ése es el reino de José María Sarmiento Filandón, de Albares de la Ribera del Duero ¿Qué? ¡Ah, sí, Rivera y Durero! ¿En qué coño estaría yo pensando?
Julio: en adelante tendré que dedicarme a escardar cebollinos, con Javier, que ya tiene oficio y sabiduría. Y hasta puede que beneficio y honradez, que suelen ser términos antinómicos y dicotiledóneos.
Un abrazo
Andrés Martínez Trapiello -
Que no hagas caso del Furriel cuando te dice "amigo Julito"; te dora la pildora; que quiere despistar, no es claro; que "lo mío" -no lo de la cabeza- está sin resolver; ¿qué expresa con el "hais"?, ¿ha consultado con autoridades en la materia gramatical para poner "hais".
¿Por qué pretende hacerte la pelota?
Si tienes influencia con él, dile que cierre el blog o post a las veintidos para que podamos ir más pronto a la cama. Puede haber alguien que se queje por estar enganchados a este artilugio hasta altas horas de la madrugada, y ¿cómo lo justificas? ¿qué dices?.
José Mª Cortés Aranaz -
anonadado me hais.
Andrés Martínez Trapiello -
Pero no hay manera: el Furriel no suelta dieta; y además se siente elevado por Javierdelvi...
Julio Correas -
No da señales de vida!
Pues repito la jugada
en otro lugar del blog
en pos de sedar mi "honor"
para jugar la partida
donde el furriel se decante
si le pica o si es picante.
Y no hablamos de morcilla
que es delicioso manjar
hablamos de manejar
con solvencia y con decoro
al escribano del blog
y hasta alos chicos del coro.
Y hasta aquí llego, pardiez!
que ya sueño en lontananza
a un Quijote mejicano
a un guaperas de corbata
al hermano del furriel
y a otros muchos Sancho Panza
Al Furriel elevado :
Me quieres decir por qué
con tal tamaña indecencia
me has puesto en lista
à conciencia
en fosforito amarillo?
Yo ya no digo ni pio
pero me duele que trino
"Amarillo el submarino"
que es cobarde y huidizo
y además me incluyes con
el comentario "añadido"?
No te perdono, pardiez
con valor te lanzo el guante
y deja ya de elevarte :
!Paga las dietas a Andrés!
Julio Correas
Juan Miguel Menéndez Llana -
Esperaba su respuesta con gran deseo, porque temía haberme sobrepasado en este ambiente de camaradería.
No me extraña que no lo recuerde. Yo lo tenía casi olvidado, como muchas cosas del colegio. Este blog, precisamente, me está ayudando a recuperar la memoria. ¡Que vericuetos tan raros los de la memoria! Y que agradable volver a sentirse miembro de aquella familia colegial. Y por Dios, no tengo nada que perdonarle. Como los demás Padres, cumplía una misión educativa, no sólo muy importante, sino también muy difícil. Y lo puedo decir ahora con perspectiva, no sólo de los años, sino también de la situación: tengo una hija de 17 años, ¡imagínese!. En cuanto a la foto, espero que la próxima semana pueda enviar al blog alguna, tanto de antes como de ahora, pero estoy pendiente de un pequeño viaje al pueblo para revolver en los restos del pasado. Deseando verle muy pronto para darle un abrazo.
Luis Heredia -
Salvo por el bigote, la foto no necesitaría retoque de cybershot.
Ni por kilos de más ni por pelos de menos, por los dos lo digo.
Al ver vuestras fotos, hubiera hecho la sugerencia a Josemari al comenzar con el blog de acompañar una foto pasada y presente junto con los datos de cada uno cuando nos registrásemos.
Aunque, estoy pensando, a lo mejor, tampoco tendría mucha gracia llegar el 12-O y reconocer de mano a los compañeros.
Yo me pido número para la cola de la entrega de globos de Isidro y de la dedicatoria.
Premios a establecer después de la celebración del 50 para la posterioridad para cualquiera de los campos de las letras, la ciencia, deporte, arte, cultura, humanidades y cualquier otro que se os ocurra.
Un beso a todos.
Andrés Martínez Trapiello -
Llegó Isidro. Bueno, también Juan. Perdona, Juan, es que recuerdo mucho a Isidro Cícero o Cicero. ¡Vuelta la burra al trigo! Pero, lo siento Isidro; debo hacerme también un lío con los apellidos en mi disco duro.
Bigote -sobre todo-, y... andamos por lo mismos años. Sobre todo: Lo contamos.
Bienvenidos en imagen y, espero, en nuevos escritos.
Un fuerte abrazo,
Andrés
Mariano Estrada -
Tengo la mano recién alimentada para ofreceros el saludo, la palabra, el abrazo y el beso. Todo ello envuelto en la alegría que me habéis dado al contemplar vuestra foto.
Me ha costado un poco encajar vuestra imagen actual con la que guardo en las profundidades de la memoria. Aquel era un Manolo más grande, más ocupándolo todo, más Niño Jesús en la cabeza. Y un Isidro con más pelo sobre la frente, un distinto peinado, no bigote, cara más afilada De todos modos, os he mirado tanto que, poco a poco, habéis ido calando en ese pozo de claridades y dudas, hasta encuadrar ciertos rasgos con los de aquellos que fuisteis cuando todos éramos niños o adolescentes y nadie nos había amado todavía. La misma nariz, la misma boca, los mismos ojos, la misma forma de la sonrisa
Estáis jóvenes, queridos amigos. Da gusto miraros y comprobar que al tiempo le cuesta hacer mella en vosotros. Y es un placer sereno y cierto contemplar esas caras que, finalmente, me recuerdan mucho a aquellas que vi cada mañana y cada tarde durante tanto tiempo tiempo que en realidad fue un suspiro- y a esos ojos que ríen todavía con la intensidad y el brillo de quien no ha perdido aún las ilusiones.
Un día ya lejano, y ante la ausencia prolongada de un amigo que lo era en el corazón, escribí estos melancólicos versos:
Amigo mío,
la noche nos separa
y el rocío
discurre sobre el fuego del pasado.
Y lo apaga
Desde la impepinable realidad, todos sabemos que, con algunas maravillosas excepciones, aquellos viejos fuegos que tuvieron unas llamas tan vivas, se habían apagado en la distancia y el tiempo. Y es lógico, lo raro hubiera sido que hubieran abrasado nuestra lejana intimidad. Pero todos tenemos la esperanza, tal vez incluso la certeza, de que muchos de esos fuegos vuelvan a darnos calor. Y si no con aquella intensidad, cosa muy difícil, sí con la agradable sensación que siempre deja el cariño.
Un abrazo en presente. Y hasta octubre.
Mariano
Aunque sólo sea como información, quiero deciros cómo terminaba aquel viejo poema:
Hermano,
mi casa es tuya,
mi voz te pertenece,
también mi mano
Perdona, amigo,
los dos fuimos la hierba
que asesina al trigo.
No obstante,
si de algo vale ahora,
aún se me rebela el corazón.
Y llora.
Mariano Estrada
Del libro Vientos de soledad
Julio Correas -
Juan Manuel,compañero!! pero eras tú????
Nos vimos hace relativamente poco en la Facultad de Letras pero nos perdimos de vista hace un tiempo!!!!
Me alegro mucho de verte de nuevo por estos lares y espero al 12 O, si no nos tropezamos antes en Oviedo, para darte un fuerte abrazo.
Hoy he quedado por la tarde con Santiago G. Alfayate en Xixón. Tomaremos unas sidrinas y recordaremos... hasta las truchas de Boñar.
Un abrazo a todos!!!
Julio Correas
P.D. Que dice el furriel que os apuntéis los que todavía no lo habeis hecho!!!
Pablo Huarte, O.P. -
Me agrada mucho el comprobar con mis propios ojos, debido a unas buenas fotografías, el físico actual de nuestros dos buenos amigos, Isidro y Juan Manuel. ¡Vaya cómo están!. Aunque para mí resulta más familiar, la foto en blanco y negro. ¡Qué buenos rapaces los dos!
No obstante, me vais a permitir que dedique unas palabras, ahora, a Juan Miguel Menéndez Llana. (Chaval, cuelga tu foto en el blog. La actual, aunque también la de antes. Deseo acudir a León y reconocerte a la primera).
Juan Miguel Menéndez Llana, con todo mi afecto.
No recuerdo el "episodio" que vivimos entre tú y yo, con motivo de aque trabajo periodístico que recuerdas. No debió ser cosa de importancia. De lo contracio, claro que lo recordaría. Lamento mucho que para ti supusiera una fuerte decepción. Lo entiendo. A esa edad, las contrariedades se viven con mucha intensidad. Espero que me hayas perdonado, por no haber actuado contigo de forma más amable. Veo, sim embargo, por la forma de expresarte, que ya me lo has perdonado con creces. No podía ser de otra forma, dado tu buen carácter. El agradecimiento que manifiestas a tus antiguos profesores, ha quedado evidenciado en tu escrito. Gracias, Juan Miguel.
Un fuerte abrazo.
Pablo Huarte, O.P.
Enrique Muñiz-Alique Iglesias -
Y hacia atrás, en memorias de gratísima transparencia.
Y, de vez en cuando, las escriben. Con mimo; y nos las envían en la frescura de lo auténtico.
Yo siempre les leo como con eco; casi en vértigo; con feliz envidia de su manera plácida de acertar en cada frase, en sus cuentos y sus recuerdos, que siempre me llegan con olor a hierba recién cortada.
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Aún no sé cómo, pero me comprometo también con sus globos...
Pedro López LLorente -
Espero que pronto confirméis vuestra asistencia. El "Grupo de León" necesita conocer, cuanto antes, el número aproximado de gente que va a asistir a tan emocionante reencuentro, ya que no es lo mismo encargar comida y Prieto Picudo para trescientas personas que para quinientas.
Hasta pronto,ya sólo falta un mes.