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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

¡¡A L E L U Y A!!

¡¡A L E L U Y A!!

Esta carta que os pongo es la contestación que dirige Santos M. Vibot al correo que le remite su compañero Manuel Fernández Morales quien no puedo venir a la Virgen del Camino (él se lo perdió). Me ha parecido preciosa y entrañable la descripción que nuestro querido Santos hace del momento ¡!ALELUYA!¡.  Gracias amigo-compañero-hermano y maestro Vibot. Un abrazo.

Morales siempre recordado, ¡lo que te has perdido! Durante todo el fin de semana era imposible no sonreir de felicidad al recibir tantos abrazos sinceros, tanta comunicación madura y profunda, tantas bromas, recuerdos, muestras de afecto ya sin miedo -a los cincuenta años te importan poco los convencionalismos y mucho menos las "doctrinas"- tanta infancia y adolescencia recuperadas, tanta antigua pero lozana y fresca amistad. Ha sido una vivificante catársis. Como cerrar un círculo y abrir otro espléndido de simpatía y cariño.

Para que te hagas una idea, la despedida en el Santuario fue algo que no dudo en calificar de único e incluso de histórico, al menos para nuestra pequeña historia, que es la que más nos toca:

cantamos el "Adiós Madre de mi vida" que es un tzortziko de entonces que cantábamos antes de marchar de vacaciones y siempre se nos hacía un nudo en la garganta. Imagínate ahora a todos estos cuarentones y cincuentones tiernos cantando lo mismo y sintiendo el vértigo de toda una vida. Al terminar nadie quería salir de allí. Y sucedió algo increíble y maravilloso: Olóriz, el que fue solista de la Escolanía, estaba tocando el Organo y empezó la introducción del Aleluya de Haendel.

Ya habían empezado a moverse de sus bancos los de abajo pero los que estábamos en el coro, sin que nadie nos dirigiera, comenzamos a cantar entusiasmados. Los de abajo se pararon en medio del pasillo central y se unieron al canto mirando hacia arriba. Y cantamos -mirándonos los de arriba y los de abajo- todo el Aleluya, incluso las partes más polifónicas y difíciles, pasándonos de una voz a otra, pues muchos fuimos de la escolanía y lo recordábamos, y llegamos hasta el apoteósico final, cantando con toda nuestra energía, algunos entre lágrimas. Las muchas esposas presentes estaban alucinadas viendo transfigurados a sus maridos y a todo aquel plantel de Artistas, Escritores, Catedráticos, Empresarios, Funcionarios, y de todas las Profesiones que, a pesar de peinar canas, se habían vuelto enardecidos adolescentes unidos por el recuerdo común de un tiempo inolvidable y hacían vibrar la vida hasta un límite abrupto y deslumbrante.

Todos acabamos abrazándonos y ebrios de una energía desconocida hasta ese momento mismo y que todavía nos dura. Sólo tienes que leernos. Fue como si todas nuestras vidas hubieran confluído y eclosionado de pronto en esa música, en esa incontrolable emoción en cuyas alas volábamos.

Espero haberte hecho llegar hasta Noruega un soplo de esta especie de Visita del Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego como la que se representa en la fachada del Santuario, y que calcinó en todos nosotros parte de las heridas y las penas que por desgracia toda infancia y adolescencia conllevan -también sin internado-.

Me alegro de tu nueva vida. Que seas feliz. Y no tardes tanto en escribirme.

 

De: Manuel Fernandez Morales

Enviado: jueves, 11 de octubre, 2007 10:24:06

Asunto: celebraciones del 50 aniversario del colegio Virgen del Camino

Hola querido amigo Vibot,

Gracias por tu correo-e con la dirección de las páginas web del colegio. Las visité y vi tantas fotos y artículos interesantes, que quise leerlo todo, absorberlo, recordar tiempos. Luego, tuve que marchar y me prometí volver enseguida para poder disfrutar del resto.

Me acordé y reconocí a algunos de los alumnos y frailes. El padre Cura me impresionó. Siempre me acordé de él, como nuestro padre, sargento, entrenador, empresario de construcciones (haciendo el cementerio), empresario agricultor (cultivando champiñones) y muchos otros oficios.

Te busque a ti, pero no te encontré. Pero como te decía, todavía me queda por páginas por leer, admirar, recordar y disfrutar.

Desgraciadamente no iré a la celebración del 50 aniversario, porque ya es tarde (empezáis mañana), porque no me decidí (me enteré este verano, visitando el colegio) y porque estoy en un momento un poco difícil (me he separado y estoy viviendo con mi novia, que es muuuucho más joven que yo). Pero, sí, me hubiera gustado ir a celebrarlo con vosotros, contigo.

Espero que no te parezca mal, pero este verano estuve dos días en Madrid con mi novia. Pensé llamarte y visitarte (mi novia me animó), pero no lo hice. Sentí que quería hacerlo con más tiempo para charlar y recordar. Quizá fuera una mala decisión.

Querido amigo, disfruta la celebración del aniversario y del 12 de octubre, haz un brindis por mí y da recuerdos a quien me recuerde, al monasterio, al colegio que tantos recuerdos guarda en sus paredes, cristaleras, clases, dormitorios (este verano vi una de nuestras portería de baloncesto tirada y oxidada en los campos de deporte, pero me ?saludó?

y recordaba nuestras correrías por los campos, las olimpiadas, las charlas aventureras debajo de los chopos, etc.)

Un abrazo desde Noruega,

Manuel (Morales:-)

24 comentarios

Froilán Cortés -

Sabía que tenía que haber algún truco. Así, cualquiera, claro.
Pero me queda una duda. Porqué otras veces no se "siente" tanto?
Un abrazo, Maxi. Sabes que se te quiere. Y mucho.

Máximo Olóriz -

Froilán, gracias por tus elogios.
Y en cuanto al truco del Aleluya, es muy sencillo. Te lo voy a explicar.
Es muy importante, para empezar, asegurar bien el primer compás.
Una vez terminado este, tienes que hacer lo mismo con el segundo. Y así sucesivamente.
Al llegar al penúltimo, tienes que utilizar la táctica de aquel que, mientras caía de un décimo piso, iba contando los metros que le faltaban para llegar al suelo; cuando le faltaba uno, se dijo: ¡bah!, esto me lo salto.
Y eso es todo.

Froilán Cortés -

Y SIGO........

Llevo una hora escribiendo, y este maldito artilugio me pierde la mitad! Con el trabajo que me cuesta......
Sigo....
el Pajarín, abandonando su cuerda para hacer fotos por doquier, Oscarín, perdiendo la voz, que no la compostura, Luis Heredia (qué descubrimiento el haberos conocido a Pili y a tí), con sus ojos enrojecidos desde que llegó a León, pero eso sí, con cara de no haber roto un plato, Tino Murias, sobrio y eficaz, cariñoso y amigo, Gamo, Gerardo, Juan Vicente, Pachi San José, en sus trece hasta cantando, Chema Sarmiento, todo emoción y sentimientos, el ministro (seguramente, el primer ministro-cantor del mundo), intentando arreglar hasta los atriles, Félix......
Qué momentos tan intensos y mágicos nos regalamos. Fué un sueño, nuestro Aleluya? O fué una explosión irracional de apasionados sentimientos, llenos de vigor y de emoción?
Quien lo sepa, que lo explique. Yo, prefiero guardármelo en "mis adentros". No quiero ni compartirlo, para que no se desvirtúe.
GRACIAS A TODOS. POR TODO.

PD. A Pedro Sánchez (mi padrepedro, con perdón). Ya fuí al médico. Sabes qué me dijo?. Que fuera al médico (a otro, claro). Que no trabajara. Que no hablara. Que no fumara.
Así, cualquiera es médico, no?
Te tendré informado. Un beso.

Froilán Cortés -

Yo.......sigo a lo mío: "LOS CHICOS DEL CORO"

Ayer, en mi primera entrega de lastre y sentimentalismo (tampoco es para que me canallees y me sonrojes, mi querido javierdelvigopalencia. Uno, para sus adentros, es muuuu suyo), agradecí públicamente la participación de los Maestros Olóriz, Vibot, Torrellas, Baldomero.
Hoy, quiero seguir agradeciendo, al menos con la misma intensidad y cariño (aunque mi médico particular me recomienda que lo haga despacito, beso a verso), la colaboración de todos los demás.
Primero, a nuestros solistas, Javier Novel (preciosa voz y maravilloso timbre, amigo) y Josemari Furriel Cortés. Los dos lo hicísteis de lujo, bandidos!.
Del resto.......cariños, miradas, apretujones en los brazos, dame la nota que me pierdo, vozarrones impresionantes como uno de los sobrinos del P. Huarte (de dónde sacas tanta voz, mi niño?), mi hermano Ito, simpre cantando a mi lado (debe de ser por si me pierdo......), Juan Carlos, el más joven, pero seguro y firme, Bañugues, lleno de ímpetu (como siempre), Vallina (cuántas horas cantando a tu lado en aquella nunca valorada 2/3ª voz), las hermosas PROAS de Fernando Alonso (la mejor proa tenor) y de Andrés MT (quién de los barítonos le sobrepasaba de perfil?) y la mía propia, acurrucada en el fondo de los bajos, la mirada cómplice de aquel solista de voz de ángel, Felipe Tascón, el

Javier del Vigo -

Mírale!! Froilán, por fin, comienza a echar lastre y sentimentalismo...

¿Cuanta nostalgia y cuanta poesía te queda dentro, canalla?

Vete echándola, poco a poco, gota a gota, beso a verso... Todo de golpe puede ser letal, por los retortijones del sentimiento, mayormente.

Un abrazo y dos besos, chaval!

Froilán Cortés -

"LOS CHICOS DEL CORO"

Buenos días a todos. Adeptos, afines, sentimentales, críticos, imparciales, hermanos, amigos, árbitros, músicos, cantores, cantantes, mujeres, niños, militares sin graduación, frailes, priores, madres, hermanas, fotógrafos, poetas, reencontrados todos.....

Desde el primer momento post-reencuentro, he sentido la NECESIDAD de agradecer públicamente ciertas "actuaciones".
Me ha costado, y mucho, poder ir digiriendo tantas cosas hermosas como aquí se han dicho. Los primeros comentarios impulsivos, apenas aparcado el coche tras el regreso, con las maletas sin vaciar, pero con el corazón repletito de emociones...... Los comentarios de agradecimiento, pidiendo "tiempo" para poder digerir lo vivido. Los comentarios profundos, sinceros, bellos, ya más reposados..... Me ha costado toda una semana poder leerlos todos, manteniendo el tipo y la serenidad que hasta ahora, mis hijos me presuponían, creo.

Pues bien. Melancolías y quereres superados, quiero cumplir con la "obligación sentida" de los siguientes agradecimientos (no quiere decir que los únicos!).

En primer lugar, a "mis" CHICOS DEL CORO. Geniales. Mágicos. Qué gozada el ensayo! Entre risas, nervios y emociones. Los demás, os lo perdísteis. Nosotros, lo disfrutamos, verdad? Daba igual quien lo dirigiera. Maxi Olóriz, cuánta modestia la tuya, para lo gran músico que eres. Algún día tendrás que "confesarnos" cómo pudiste sacar adelante el Aleluya.....Mil gracias, bandido!
Baldomero, llorón, sentimental, sencillo......Te quiero.
Santos. Siempre, VIBOT. Genio y figura. Tus olores, nos cautivaron, tus villancicos, me fundieron los plomos, asqueroso!, y tu aportación, tambien fué fundamental. Me apunto a Tu Gran Teatro del Mundo (música, aunque sea en asturianu).
Obligatoriamente, tengo que hacer un apartado para la "TROUPE TORRELLAS". Sois la repera, Germán. Ha sido un privilegio teneros sentados entre nosotros, sujetando la misma partitura, entonando la misma melodía. Juegas con ventaja, claro. Tener a Ingartze contigo, es una clarísima ventaja. Qué voz, Dios mío! Nos puso a todos los pelos como escarpias. Pufffff. Y encima, con su chulesca ironía de auténtica "bilbaína", nos enamoró. No te pongas celoso, que a quien quiere es a tí. A nosotros, nos sedujo, pero, al fin, se marchó contigo.Mmmmmmmm, qué envidia! Y Germán Jr., tranquilo, profesional, soportando nuestros apretones, siendo ´guía (indispensable) de una flojita cuerda de bajos.....
Y tú, Germán, qué quieres que te diga. Como músico, no estoy capacitado para opinar,simplemente, por mi falta de conocimientos. En el plano personal, te diré que me he sentido muy "cerca" de tí. Hemos hablado mucho, y siempre nos hemos entendido. Te he visto llorar, emocionarte, sentirnos.....Seguiremos en contacto, desde luego.
De momento, quiero que estos sean mis primeros agradecimientos. Continuaré....

Santos Martínez Vibot -

para todos los amigos de Morales:

en la escuela menor se sentaba a mi lado en El Gran Estudio, atrás, en tercer curso; me ayudaba con las ciencias y me defendía bravamente -yo era muy menudo y tímido-. Ya entonces me contaba sus sueños de dar la vuelta al mundo en un barco, cerca de los "sebás", junto a unos juncos de flores amarillas (que después he sabido que se llaman Spartium Junceum, aunque el otro día ya no los ví, como tantas cosas, pero que siguen aromando mis recuerdos mejores) y que siempre que los veo, donde sea, me recuerdan sus labios sonrientes de amigo mago, de hipnótico hermano mayor. Me olía como a almendras y nueces. Tenía un jersey azur de cuello alto. Y una navajita inolvidable con la que me enseñaba maravillas mientras me hablaba y hablaba y hablaba...¡de qué hablaríamos tanto, o bisbiseo de niños tan puro y delicioso!
Le recuerdo bañándonos en una poza en Corias -¡El Chandeu!-
sacudiendo en su pelo todo el sol del verano y su imborrable risa de muchacho. Era el verano del 67. Lo echó el Padre Cura por una pelea de almohadas en los dormitorios en la que todos disfrutamos mucho. Aún le veo alejarse a pie, camino Cangas de Narcea, sin volver la cabeza,
al héroe de mi infancia, al amigo perdido de mi alma adolescente.
Nunca le he vuelto a ver.

Sólo en mis cartas -y las suyas- hemos vuelto al Colegio.


Santos Suárez, mándame esas fotos que dices, y disculpa mi breve respuesta, por ahora.
santosvibot@gmail.com

Juan Carlos, seguro que en lo esencial, coincidimos totalmente.

Rufino, pelirojillo corazón de oro, gracias por tus ánimos.

Ayer me sentí muy sólo por la tarde, mayor y deprimido. Pero
abrí este "cuaderno de bitácora" -como diría Morales-
y esas flores que me echais me hicieron olvidar todo y remontar al cielo. ¡Por qué estareis tan lejos!

Juan Carlos García Pascual -

Santos Vibot: yo soy un tipo larguirucho que canté en el coro del reencuentro; el sábado, momentos antes del aleluya glorioso, te salí al paso y te saludé para agradecerte entonces su maestría en el órgano de la mañana. Soy del 77 al 83. No coincidimos en el tiempo, pero en lo esencial quizá sí, verdad? Un abrazo.

Rufino González García -

Gracias Santos, no me aclaraba.
Trasnocho mucho algunos dias que se me cruzan los cables y no hay forma de pillar el sueño. Ahora estoy en una temporada de esas. Demasiadas emociones.
Voy a ponerme en contacto directo con Morales, sabes que eramos muy amigos y tengo un gran recuerdo de él.
Bueno un abrazo, me voy al cine.

Santos Suarez Sanchez -

A Rufino :

¿No duermes nunca, chaval?
¿De donde sacas entonces la energía que mueve montañas y te hace venir desde Alicante a ver a los amigos y mover tu empresa? ¿O es que te has llevado una minicosecha de p.picudo para tu “galería”?
Las dos y pico de la madrugada y tu escribiendo notitas. Corazón inmenso. Acabo de ver tu comentario sobre Morales y estoy seguro de que tu momentáneo despiste se aclarará :
Morales, efectivamente, creo que era de Cangas de Nancea. De nuestro curso, “of course”. Alegre y amigo de todo el mundo. Convivió con nosotros creo que hasta 6º. Se encuentra en la foto Nº 58 del Album Cursos, casi justo delante de ti. Agachado y por la derecha es el 3º, después de mi y de Santos Barrigón. ¿Te acuerdas ahora? Pues eso. Seguro que si. Y no te preocupes ¡Que lo importante no es saber… Es tener el teléfono del que sabe!.
Abrazos siempre

Rufino González García -

Morales....? Me pierdo, no era de Cangas del Narcea?... De nuestro curso. Del grupo 2ºB.... está en la foto... Había otro?
Me lo podeis aclarar?.
En cualquier caso un abrazo muy fuerte si eres tu, y sino.... Tambien
Vibot, No dejes nunca de aportar tu sensibilidad y maestría a este Blog.
Es una delicia leer vuestros comentarios. Sansossuarezsanchezsanchez... Tío, que manera de explicarte, fántástico, la ilusión y el cariño creo que nos dan mas "alas" que el REDBULL.
De verdad, os parecerá una ñoñería, pero me gustaría que todos pudieran vivir algo como esto, aunque fuera una vez en la vida. Seguro que el mundo sería un lugar bastante más amable.
Bueno, me voy a la "galería" que la "terraza" está llena.
Un abrazo

Andrés Martínez Trapiello -

Querido Pablo Huarte:
¡Qué habrás puesto para que el virus no te deje seguir adelante!
Mira debajo del teclado del ordenador. Quizá haya alguna lágrima sobrante que impida el que dejes señal de "la patita".
Un abrazo,

Santos Martínez Vibot -

Santos, gracias por tus palabras tan inspiradas. El Mail de Morales es: celia@online.no

Oscar, tu evocación de Morales es tan entrañable como tú. Escríbele, seguro que le haces feliz.

Heredia, no tardes en venir a casa, para hacer una primera lectura -en bable- de tu papel de Labrador: "¿Ye oficiu o beneficiu?". Te mando besos y risas.

Juan Carlos García Pascual, no te conozco, pero me ha llegado al alma tu comentario sobre mi descripción del Aleluya final. ¿De qué curso eras, hay fotos tuyas?.

Abrazo a todos.

Santos Suarez Sanchez -

A Santos M. Vibot:

Querido amigo, maestro y tocayo (por este orden)
Enhorabuena y Aleluya por haber encontrado a nuestro buen y gran amigo común Manuel F. Morales (El marino), (envíame su @mail, porfa) y el tuyo.
El mío es santosuarez@hotmail.com
Después de tantos años me parecía imposible volver a saber algo de alguien al que nunca olvidé y que compartió con nosotros unos años de su vida, Curiosamente hace unos días le envíe unas fotos escaneadas a J. Mari Cortés para que las publicara en este blog, donde aparecemos tú, él y yo. Están hechas en el verano que pasamos en Corias. Aparecerán pronto. Seguro
Corias… La Virgen del Camino… Oteruelo… Fresno… Lastres… Caleruega… Yecla… Caldas de Besaya… Lugares que avivan la memoria y que al menos a mi me hacen estremecer y aflorar con intensidad sentimientos de un tiempo pasado. Buenos tiempos. Aunque no seré yo quién diga que cualquier tiempo pasado fue mejor. Como mucho diría que cualquier tiempo pasado fue ANTERIOR. Tiempos y lugares que van atados y entrelazados a colores, nombres, olores, personas queridas, hábitos blancos y negros, capones en la cabeza del “P. Monín”, rodillas ensangrentadas por caídas en campos de fútbol de tierra, sabañones incubados en mañanas frías de invierno mientras corríamos la vuelta a “la Finca”, carne de gallina al pasar en invierno por el arco de duchas frías de la piscina . A tus olores , querido Santos, yo les uniría sonidos… El que hacían las tapas de madera de las zapatilleras de la recreación al dejarlas caer cuando íbamos a cambiarnos para hacer deporte…, el de las pelotas de ping pong al golpear en las mesas durante los recreos… el de las bolsas de ropa sucia al caer por la tolva (raaas)…, el que hacían las puertas de las camarillas al cerrar y abrir golpeando los armarios cuando había recuento para que nadie se escaquease de la vuelta a la finca…, el del agua al caer en los cubos de aluminio que nos servían los servidores en las comidas…, el que hacían las pisadas en la madera del coro cuando íbamos al santuario…, el que producían las latas al arrastrar la tierra de los champiñones… El de los pianos de las clases…, el del agua al entrar en la piscina tirándose desde el trampolín (Splash)…, el sonido de los silencios en “El Estudio”… el suave sonido de las puertas de los confesionarios en las capillas (tras, tras,). El sonido específico de las melódicas que tocabais tú y Gago…, el de la Rondalla… El de la Escolanía… y sobre todos los sonidos, el inconfundible del órgano del santuario los Domingos, tocado por el P. Uría. Los oigo ahora
Sonidos, colores y olores que quedaron grabados a fuego en el alma. Sonidos y recuerdos que volvieron a hacerse reales y presentes en unos hermosos días azules de octubre de 2007
Y después de un montón de canas, kilos, y unos cuantos quinquenios, vuelven a tener sentido, se desboca el sentimiento y se pone un nudo en la garganta al juntarlo todo. ¿Y como se lo vas a explicar ahora a Morales para que lo pueda sentir? ¿Cómo le dirás lo del “Adios madre de mi vida”?, ¿Y lo del Aleluya final? ¿Y lo de la nota sostenida con la garra del espíritu de Torrellas, hiriendo el aire…? ¿Y lo del nudo en la garganta al abrazar a Herrero, Martín Alonso, Gago, Molpeceres, Suazo, Puente Llorente, Marcelino, Molleda Pastrana, Bañugues, Espinosa, Urbano, Sánchez, Rufino, Devesa, Tejo, German Torrellas, Miguel Angel (Boliche), Moyano, Pepín el de Asturias, Sánchez de La Magdalena,… y al P Alcalde y al P. Pedro Sanchez, y más, y más… ¿Y que sentimos como nunca en esos momentos la ausencia de Fernando Soria, de Urío, del P. Torrellas, del P Uría, de Pepe, y de tantos otros que por otras razones distintas no nos acompañaron esas horas? Se me vienen a la memoria ¿cómo no? El mismo Manuel F. Morales, Panera, Iturriaga, Cortina, Guzmán, Baeza, Cimas, Petrina, José Maria y Pedro G. Trapiello, Valdueza, Cacho, Blesa, Fortunato. Y se me olvidan tantos…Todos buena gente como diría Rufino. Y yo debo añadir : Buena y grande como tú, amigo Santos, aunque fueras el menor del curso. Ya se lo has contado a Morales, pero ¿Podrá sentir esos momentos mágicos de nuestra pequeña historia como tu dices?
GRACIAS amigo, maestro y tocayo (por ese orden), por encontrar y hacernos saber de Morales, por abrir puertas cerradas, por enseñarnos esos días, como maestro que eres, a amar, sentir y recordar tus/nuestros olores, tu/nuestra música, la buena, la del arte, por hacer hablar y sentir, junto con Oloriz, a un esplendoroso órgano dormido y dormilón, porque lloraba la ausencia de vuestros dedos…por hacernos vibrar hasta las lágrimas, y por homenajear a un Angel, en toda la extensión de la palabra, que compartió con nosotros vida y pentagramas.
Y sobre todo GRACIAS a ti José María y tus Seis magníficos del GL, y tus colaboradores del GA, por hacer posibles y reales unos “Sueños imposibles”. ¿Qué decir que no se haya dicho ya en vuestro favor y agradecimiento? Prefiero “mantenella y no enmendalla”. Así está bien. Gracias por vivir y por hacernos vivir y sentir. Os quiero.
Un abrazo para todos y para ti, amigo, maestro y tocayo (por este orden), dos abrazos : uno mío y otro el de Soco, mi esposa, que me señala que eres exactamente como yo le había contado.
Hasta la próxima dónde, y cuando quieras (y que conste que no es un desafío)

Santos Martínez Vibot -

Martín, aunque sigas siendo el mayor del curso, aquí el menor te tiene que corregir un error bastante divertido: has confundido a Noruega de Escandinavia con NOGUERA, que está en el album "Los alumnos" foto 7 sobre el monte Santa Tecla. ¡Despistadillo! Un abrazo.

Pablo Huarte.O.P. -

Debido a algún virus que se me ha metido en el ordenador, no he podido conseguir introducir mi comentario personal sobre el reencuentro. ¡Y mira que lo he intentado un montón de veces! Tras varias líneas escritas, me dice que no, que no siga. En este mismo
momento, ya estoy con pr

Lo siento, y much

Un abrazo

Pablo

Luis Heredia -

Queridísimo José Luis,

Quiero que sea público y notorio dejar constancia del impacto que causaste a mis dos hijos.

Se pasaron la tarde siguiente hablando solamente de ti.

Fuisteis tan importantes para nosotros como en pocos minutos lo habéis sido para los hijos. Por los comentarios de mis hijos hacia tí, he llegado a la conclusión de que hasta los más recalcitrantes agnósticos y ateos, como mi hijo José, tendrían cabida en la Comunidad.

A mi Pilarina, la cautivaste.

Por ésto y muchas cosas más, el 13-0 no debe ser más que el nuevo punto de partida para seguir manteniendo la Comunidad de la que todos nos sentimos hermanos.

Un beso muy fuerte de parte también de Pilarina

Luis Heredia -

¡Cagoenlamar¡

No pusieron todavía les calles y ya estáis escribiendo.

Como ya se me está pasando la resaca, hice algún que otro deber durante esta semana, ya me empiezo a encontrar mejor de la tráquea (Javier Serrano, todo se pega, hasta en las distancias) y para poner los dientes largos a algunos hoy vuelvo a tener puente, me voy a dedicar a leer todo lo atrasado, a ver fotos, a enviar las mías, a largar alguna reflexión Herediana y, en definitiva, a tocarme los cojones, dicho sea con el debido respeto y sin que le siente mal a Charito.

Oscarín, ¿Tú no podrías pedir la excedencia o acumular días de permisos para asuntos personales y dedicarte en cuerpo y alma a escribirnos?

Maxi, si no hay foto o vídeo de tu cara cuando nos arrancamos por el Aleluya, te diré que mirándote fíjamente en ese momento "imperdible" tu cara sufrió tal transformación que solo recuerdo de películas de terror.

Menos mal que en el ¡Surrexit¡Surrexit¡ Ya te noté que empezabas de nuevo a coger color. En el último compás, tuve la intención de ir a pararte porque ya habías entrado en trance y te habías disparado. Alguno ya comenzaba a decir ¡desenchufar el órgano que sube el Prior¡

Como ya se abrió la veda de las excusas para un próximo encuentro y propuestas de actuaciones, yo propongo al Sargento Josemari que empiece a pensar en dos páginas nuevas:

1.- Próximo encuentro, de aquí a dos días hasta el límite máximo del 50 Aniversario del Santuario.
Ya se lanzó la idea de la representación del Auto Sacramental El Gran Teatro del Mundo en pleno Santuario, sin que falten conciertos de nuevo y corinos al uso y costumbre del lugar.

2.- Excusas para próximos encuentros de aqui a dos días:
Pueden servir tales como enviar a Quique a Noruega para visitar a Morales, de la que baja de Noruega, visitar a Javier Serrano y de camino por El Camino, averiguar quién más se quedó sin disfrutar de la fiesta para repetirla con los ausentes. Somos asín de chulos.

José Luis Alcalde -

¡¡MAXI...gracias a Dios por tus manos...pero sobre todo por tu corazón, tu alma grande de ser humano y artista!! Tu "lanzarte" al teclado consiguió para mí, y creo que para todos/as, uno de los momentos más emotivos del Reencuentro, que recordaré siempre. Yo lo canté en inglés,en la qie logré aprenderlo,por hacer tributo a mi gusto por las lenguas...otros en latín castellano, en fin, todas las lenguas y culturas nos conducen a la resurrección. ¡Gracias de nuevo, Maxi!
Besos a los de tu "lao" por ahí.

Máximo Olóriz -

Querido Oscarín: escribes poco, pero siempre rebosando y transmitiendo un especial mundo espiritual y afectivo. ¿Por qué no lo haces más a menudo?
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Te las di personalmente, pero ahora lo hago públicamente. Gracias por la ayuda que me brindaste pocos días antes del encuentro del 12-O.
Un fuerte abrazo.

Oscar Fernández -

A Manuel Fernández Morales (Morales), le recordaréis por su inteligencia, bondad carácter alegre y espíritu de aventura, y quizás algunos no le habéis podido disfrutar en demasía, porque su estancia en el colegio fue breve. En mi caso le reservo desde la niñez ese compartimiento especial que todos tenemos en el corazón.
Su familia, que pronto se hizo numerosa, venía de Lorenzana, León. A su madre, comadrona, y a sus hermanos los recuerdo con muchísimo cariño.
Cuando le conocí, encontré en él un excelente compañero de juegos y también de devociones, donde primaba la alegría y la imaginación. Los dos comenzamos muy niños el Bachiller laboral en Corias y de allí nos fuimos a la Virgen del Camino. Él un año después, por ser más joven.
Nuestro escaso mes de vacaciones lo “disfrutábamos” en Corias en detrimento de nuestras familias. Asistíamos al coro, comíamos con los frailes e investigábamos cualquier lugar atractivo para aquellas mentes adolescentes: el osario, el desván, la bodega, la biblioteca, la sacristía, los cereizales… Ambos nos veíamos misioneros en las selvas amazónicas y en uno de aquellos sueños construimos una “canoa” con dos cámaras de neumáticos de tractor, unidas con cuerdas y nos aventuramos a un descenso del Narcea, para nosotros peligroso, como si se tratase de uno de los afluentes del gran río. Con el mismo espíritu dormimos a la intemperie en la finca de los dominicos, contemplando el cielo que nos permitía la orografía asturiana, y hablando de un futuro, que ahora es presente. El P. Basilio Cosme fue testigo

Con el paso de los años le abracé en Oviedo, hablaba con fluidez inglés, que había practicado en la base americana de Rota y ya era un experimentado marino, después de dar la vuelta al mundo.
Aunque soñaba con países cálidos se afincó en Noruega.
El tiempo, la distancia, la falta de oportunidad y la desidia nos separó.
Me alegra reencontrarle y ahí va mi cariño
Santos Vibot, gracias.
Oscarín

Máximo Olóriz -

¿Genial iniciativa?
Mi intención era tocar diez o doce compases y pasar a otra cosa. Pero me hicisteis la faena de poneros a cantar y de no parar hasta el final.
Tuve que sudar tinta para recordar el aleluya completo. Seguro que por allí andaban rondando los espíritus de Torrellas y de Uría, arrastrando mis manos por el teclado y ayudándome a llegar a salvo hasta el último acorde.
Aún así, fue realmente emocionante, irrepetible.

Juan Carlos García Pascual -

Quiero dar las gracias a Máximo Olóriz por su genial iniciativa. El Aleluya ya entonces era un climax emociante, por sí mismo y por ser el preludio inmediato de las vacaciones de Semana Santa que en mis tiempos disfrutábamos en familia.
Y también quiero agradecer a Santos Vibot este relato fidedigno de los hechos (prestado a la mirada pública por su primer destinatario, Morales). Alguien ajeno podría sonreir condescendiente y reprocharnos una tendencia enfermiza a exagerar los hechos y su significado, pues lo normal es que la vida sea mucho más prosaica. Pero lo que cuenta Santos es absolutamente cierto, fue
un momento mágico, trascendental, sublime, con el que tuve la inmensa suerte de sintonizar. Fue algo tan extraordinario
que, sin un relato fiel como éste, algún día futuro podría dudar de si fue sólo un sueño (sin desmerecer de los sueños que son una parte muy rica de la vida).

Martín Fernández -

Noruega, ¿eres tu?, ¿el de nuestro recordado curso del 62 al 68?, yo soy Martín, el mayor de dicho curso, y siempre he recordado al bueno de Noruega. ¿por favor contéstame y dime si eres quien realmente creo que eres?, (por que pedirte una foto actual, supongo que ya sería demasiado).
Necesito reencontrar a más gente de aquel irrepetible curso.
¡Curso del 62 al 68 venid a mi encuentro, os necesito a todos!