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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

ESTAMPA DE 1930

ESTAMPA  DE  1930

Queridos amigos del domingo: como me autoriza Javidelvigo (y me da la gana y además así no discurro), os transcribo el correo que me envía con las "deliciosas" fotografías (UN LUJO) que os insinúo en la cabecera. Para mejor disfrute de las mismas, os las dejo en el álbum VARIOS de Ver Fotos/Documentos.

Un abrazo muy especial para José Luis, el mejor solista de la Escolanía hasta 1963, y por los siglos de los siglos....

Desde el invierno leonés, contemplativo y calefactado, os deseo lo mejor.

Fue por Navidad, esta última navidad 2007 - 08.
El anfitrión, José Luis Zamanillo. Entre sus comensales, yo mismo, como puede apreciarse en la instantánea.
El plato estrella, un delicioso cordero, asado al horno por el "oficiante" -gorro incluido- a fuego lento, con mimo.
En la tarde, entre copas y músicas, pasamos lista a diversas joyas; del pensamiento, de los baúles, de la nostalgia...
Una de las joyas de aquella tarde, aquella revista. La revista "Estampa", debidamente encuadernada, pese a que han pasado casi 80 años desde que se publicó el artículo y las imágenes que os envío en ella.
El texto que arropaba las fotos -por cierto, firmadas por H.Puente-, inicia así:
"Imágenes veneradas.
La Virgen del Camino, de León.
"Cada imagen de la Virgen tiene peculiar adoración; a una recurren las mujeres, como la guardadora de sus grandes secretos; es otra la acogedora de todas sus penas, de todos sus dolores; se postra le gente moza ante una tercera, en demanda de protección para un desdeñado amor. A la Virgen del Camino llega frecuentemente una compacta muchedumbre hambrienta, que eleva sus manos huesudas, sarmentosas, hacia la imagen: ¡los campos tienen sed! ¡los labriegos se mueren de hambre!.
La Virgen del Camino es la protectora de los campesinos: asturianos, leoneses y gallegos ponen en ella frecuentemente una  oración, pidiendo que no abandone sus tierras y las salve de la condenación de la sequía. Desde el Santuario hasta el humilladero, van, en penitente adoración, las novenarias -unas de rodillas, otras descalzas- haciendo el Viacrucis; en más de un grupo va algún viejo, en cuyo arrugado rostro quedaron grabados los surcos de la dura tierra, que se niega a producir y también el pobre viejo llora y reza, implorando del cielo el envío del agua vivificadora" .
Luego, el articulista, Miguel Morán del Val, pasaba a relatar el milagro producido en tiempos de Juana la Loca, allá por el siglo XVI, cuando la Virgen se le apareció en el Camino Real, cerca del Humilladero, a Simón Gómez Fernánndez, de Velilla de la Reina.
¿Agua? ¿En 1930 las "manos sarmentosas" de los campesinos leoneses "imploraban al cielo el envío del agua vivificadora"?. ¿Cambio climático? ¿En qué dirección?  Por el Tomillar alante, hoy, hay piscinas y autovías... Quedan pocos "sarmientos" y casi ninguna mano "sarmentosa".
Lo dicho: la cortesía, a Zamanillo.
Y Usía, con su mejor criterio, Furrielin guapo y deportista, haga lo que le venga en gana!.

8 comentarios

Rufino González -

Bueno, esto promete.
Mal de muchos, consuelo de....
Me apunto a lo del consuelo.
En cualquier caso Gracias Vibot por tus palabras. No es la religión en si misma ni su aplicación o vivencia. No soy persona especialmente volcada en temas tales. Sin perder un NORTE y algunas cosillas más, claro.
Yo me refiero a temas de existencialidad pura, a esas preguntas del ¿porqué?, ¿de que va esto?, ¿sigo estándo o se me escapó el tren?, los "Valores" siguen siendo valores o..., etc.
Me temo que es más común de lo que yo mismo imagino. Tampoco se trata de descubrir nada del otro jueves y mucho menos de llenar el blog de interrogantes sin respuesta.
Como decía al principio "mal de...".
Es una forma de no sentirse solo.
Os quiero a todos
Un abrazo

Vibot -

¡Óle mi Iturriaga sagaz y saleroso, que hasta ya se me tira a la piscina de la nostalgia con flamantes y minuciosos recuerdos!

Rufino, no te enfades contigo propio. A mí me pasa lo mismo que a ti, queremos entender pero nos zarandea el sentimiento. Escribí arriba: "Pero no volvería a aquellos lutos. Tal vez sí, si pudiera".

¡Qué sé yo! Nuestros padres y abuelos -nosotros mismos- tuvimos esa fe de las anovenarias que lo encajaba todo, hasta las injusticias.
A mis abuelos leoneses les recuerdo felices con tan poco, y trascendido todo entre sus rezos, que todo eran certezas y esperanza.

¿Es mejor nuestra vida disconforme? En muchas cosas sí. No sé si en todas.
A mis padres no les veo tan felices con esta religión de espaldas a la vida, heredada de aquella, anquilosada en otras circunstancias.

...Creo que mi candil alumbra poco, Rufino, también ando perdido, todavía.

***

Iturriaga, he recibido tus CDs, son preciosísimos. Ton Koopman toca el clave con una vida y una fantasía primaverales.

Al menos las etéreas certezas de la música nunca me han extraviado. Gracias por tu regalo.

Y alumbra tus dialécticos candiles, infundamos sosiego a este Rufino inquieto.

***

Javivi, estoy seguro que encandilas a tus estudiantes, me ha conmovido
que les llames "esos seres de dos patitas y todo un mundo de ilusiones por delante" -tal como éramos-.

Seguro que ellos notan que te encantan. Te adorarán.

¡Quién te hubiera tenido de profe, de tutor personal!

Aunque eso eres un poco ahora con estos compañeros de la infancia y de la adolescencia inolvidables, esta chavalería conmovida, canosa y entrañable.

Besos, burgalesito.
Besos, Rufino.
Besos, abogado Iturriaga Madariaga, no pierdas la sonrisa, como entonces.

Rufino González -

Amigo Iturriaga, ¡que yo no me enfado con los chavales!, que es "conmigomismo".
Que no me aclaro. Javierdelvigo... tiene la sana intención de reflexionar sobre estas y otras "cuitas", espero por mi bien que su clarividencia y bien dotada pluma (de escribir, por supuesto), colaboren al entendimiento de tan existenciales inquietudes que no alcanzo a descifrar yo solo.
Me inquieta el NO ENTENDER. "estar demás" "de mirón" en lo del Carnaval (como ves Javier, coincidimos).
Bueno colegas. El que tenga un candil que "lu prenda y que alumbre".
Se agradecerá.
Un abrazo a la peña.

Juan A. Iturriaga -

Rufino, a estas alturas, no nos vamos a avergonzar de nada, pero de eso a añorar los tiempos pasados va un gran trecho.

Comprendo perfectamente a los que tienen la profesión de docentes, ya que están en la primera línea y ven de todo, pero afortunadamente, también hay una juventud que, por suerte para ella, ha nacido en un mundo nuevo, con una libertad que por lo menos yo no conocí, con una mente abierta, que ha sabido aprovechar las oportunidades que ha tenido, y que con “sus talentos”, está haciendo grandes cosas.

Posiblemente antes había más misioneros, y hoy la tendencia es a las ONG, de médicos, “Médicos sin fronteras”, de ingeniería, “Ingeniería sin fronteras”, y de mil cosas más.

Lo que pasa es que nosotros, los del grupo que tu y yo sabemos, somos únicos, como todos. Somos supervivientes, y tenemos el “Síndrome de Estocolmo” metido en los tuétanos, y te juro que me acaba de entrar la risa al escribir esto.

Y ya que me he tirado al charco, y que está próxima Semana Santa, te diré que no me puedo olvidar los “Alef” y “Beth” quejumbrosos con los que algunos frailes iniciaban el canto de las lamentaciones de Jeremías. Eran días de ejercicios espirituales, de silencio, de toda la mañana en el Santuario cantando los Maitines y Laudes solemnes. Por la tarde los oficios, por supuesto, el Popule Meus, el Ovos Omnes,... fantásticos, y si lo miramos desde hoy, increíbles.

Rufino, que los chavales son estupendos, no te enfades. Déjales que beban tranquilos aunque sea Coca Cola, que los pecados ya los hemos cometido nosotros. Ellos ya no pecan, solo les pasan cosas, y además los hay que trabajan, y duro.

Javier del Vigo -

Pues déjate llevar más, Rufino, plasta, coño! Que en tus escasas intervenciones se nota "madera", "sensibilidad", criterio dialéctico!

Mira, compañero, esto lo escribo recién comido. Si luego me preguntas,diré que yo no he sido. Negaré incluso que fuera cualquier "prieto picudo". Ya sabes que -tras la comida- nuestra sangre, esa forma sutil de pensamiento, se baja al estómago. Que el cerebro se queda, entonces, desvalido, como "recental" indefenso...

Entro: Han olvidado de dónde vinimos. De donde vienen sus padres.

No saben conjugar el verbo "dar". Sólo entienden y conjugan "recibir"

Vagamente les suena "deberes". Pero no les toques,compañero, la palabra "derechos". Pueden clavarte un estilete entre pecho y espalda, sin inmutarse.Sonriendo tenuemente.

Ayer,cuando escribí al amanecer, no sabía que Isidro me seguiría, "colgando" esa última -por ahora, Isidro; por favor, rectifica pronto- "Vendedora de Globos". Pero lo hizo. Y llevo un día, intermitentemente, queriendo responder a un maestro incuestionable.

Algún día lo haré, sin prisa, sin ironía, sin cortapisas intelectuales... "Educar", "enseñar", "formar"... (“Cícero, si nos descuidamos, fórmannos”-escribiste por segunda vez.) ¿Qué nos hicieron en León? ¿Qué he hecho yo durante 30 años? Todos esos -y sus santas, compañeras también de profesión- que os dedicáis a "la tiza", ¿qué habeis hecho? ¿Habeis educado? ¿Habeis enseñado? ¿Formais?

Dos preguntas, a modo de "cuestionario":

- "Tu no habrás estudiado para fraile, verdad?". ¿Quien de entre nosotros puede afirmar que nunca -en su pasado- recibió esta frase, como increpación fatal, como simple pregunta o -incluso- a modo de comprensión sociológica, por el modo de entender el mundo que teníamos?

-Andando el tiempo, incluso ahora, ¿quien -al llegar los tiempos de carnavales, siente en su sangre la necesidad de "travestirse", de disfrazarse, con la misma lujuria con la que yo he visto -que no sentido- disfrazarse a las gentes de mi entorno próximo? Esta "abulia carnavalera" es algo propio mío o tiene que ver con el tipo de educación que recibimos?

Ya digo. Algún día quiero responder a estas dudas mías. Pero si me vais dando pistas, miel sobre hojuelas!

Bien entendido,que todavía hoy, yo, que no siento ninguna "vocación", creo que lo menos malo de mi trabajo son "los instrumentos"; esos seres de dos patitas y todo un mundo de ilusiones por delante. Me encantan y creo que sigo -de aquellas maneras que marcan las crecientes distancias generacionales- encantándoles. No tengais duda!

Rufino, mirones, lectoras...
algún día -no me digáis cuando- pienso ayudar a Isidro en sus reflexiones. No sobre Azaña y sus escritos -que me trascienden en la actualidad-, sino -preferentemente- sobre ese su momento de duda: "Fuimos educados para tener razón y para defender nuestras veritates".

¿Nos imprimió caracter?

El tema es jugosos y da juego. Si alguien le quiere hincar el diente, no me voy a ofuscar. Es un tema tan "irisado..."!

Rufino, lo dicho: no dije que cualquier tiempo pasado fuera mejor.Pero -al menos- nosotros sabíamos a qué atenernos; dónde teníamos al"enemigo". Contra quien había que combatir!

Feliz estancia en las islas idílicas, chaval!

Secano -

Año 193?. Encontrándose un cazurro de recluta en Aviación fue preguntado por un legionario alemán de la División Azul a qué se debía aquel fervor tan encendido de la gente y aquella profusión de grandes banderas –Pendones las llamáis? Contestóle, a su manera y como mejor pudo, que la sequía era grande y en rogativas iba la gente a suplicarle a la Virgen que lloviera. Cuando al fin hubo comprendido, exclamó el alemán: -¡Oh, que grandes los españoles (ya se sabe que a grandes males, grandes remedios); en Alemania contra la sequía MOTOBOMBA.
Como anécdota de su “mili” en la Virgen del Camino me contaba esto el Sr. Urbano, q.p.d., habiendo sido él mismo el recluta preguntado.

Procuradores de la tierra. Son así llamados los representantes de los pueblos que tienen el honor de procesionar sus pendones en la romería de la Virgen de Castrotierra; romería que sólo se efectúa los años de gran sequía, sin fecha fija, y a petición de los dichos Procuradores ante el Obispo de Astorga, el cual autoriza, o no, la Romería y la cual consiste en que se lleva dicha Virgen en procesión desde su Santuario, en Castrotierra, hasta la Catedral de Astorga; allí se le reza una “novena” y vuelve a su Santuario con el mismo ritual.
Pues bien, hace ya unos cuantos años, ante la insistencia de los mismos, el Obispo iba dando largas al asunto hasta que, no pudiendo soportar más la presión, les contestó: Haced lo que queráis, pero a mi me parece que aún no está para llover.
Hoy, con los actuales métodos de predicción meteorológica, no tendría mérito ninguno, pero hace esos cuantos años.... porque, efectivamente, el Obispo acertó y siguió sin llover.
¡Atropen la menudencia!
Abrazos.

Rufino González -

Desde el invierno Lanzaroteño (estoy aqui por curro no de vacances), mi enhorabuena al Furri y al inefable Javierdelvigo.....
Hay que ver que bien te conservas después de tantos años. Ah!, si no eres tu el de la boina..
Como bien sabeis, vivo en la distancia, geográfica por supuesto, y no puedo menos de emocionarme cuando mis "raices" cazurrinas son rememoradas por algún buen cronista.
Gracias Javier y todos los demás.
De devociones y ruegos, algo me tocó vivir en mi Valle de Fenar, cuando no llovía o cuando el litro de leche se pagaba a míseros centimos y no daba para gran cosa.
España profunda, áspera y sufrida, pobre, pero luchadora y enérgica. Acostumbrada a buscarse la vida y a pedirle a Dios o la Virgen, mas que dávidas, fuerzas para seguir luchando.
Gente dura y noble, arrancandole a la tierra carbón, a veces pagándolo muy caro, o hacíendola producir algo, lo que fuere, regado con sangre y sudor.
Años duros que forjaron generaciones de mujeres y hombres que "daban".
Porqué hoy tengo la sensación de que está más de moda "recibir"?
Podríamos de alguna manera transmitir a nuestros hijos el valor del esfuerzo?. La alegría que se siente cuando se ha conseguido algo por lo que se ha luchado y trabajado?
Ya no está de moda o es que yo vivo en la luna?
Cuando miro hacia atrás y veo lo que hemos conseguido entre todos, me siento orgulloso, pero me asalta la duda del "exceso". Estaremos olvidando de donde venimos?
No sería buena cosa. En fin Gracias a los CRONISTAS que nos hacen recordar.
Joer! Que plasta me pongo cuando me dejo llevar. Un abrazo a todos.

Vibot -

Javivi, cuando miro los muros de piedra, las alhacenas, el mandil y los lentes de Maese Zamanillo, imagino el aroma de toda esa "bodega" mientras se hacía el cordero, y puedo escuchar casi vuestras risas de feliz amistad recuperada después de tantos años, con tantas cosas para compartir.

Y ahora siento en el alma no haber llamado más a Joseluis, cuando vivía por Marqués de Urquijo, tan cerca, aquí en Madrid.
¡Un abrazo, solista!

Preciosas e impresionantes fotos, especialmente las "anovenarias" arrodilladas frente al "humilladero" (¡qué palabras, por Dios, qué España negra!).

Y sin embargo, todo tenía sentido con la fe, se veía en los ojos sufridos de mi abuela.

Pero no volvería a aquellos lutos.

Tal vez sí, si pudiera