NUNCA ES TARDE...
"No son molinos..."
Aquí he llegado, no sé cómo.
¡FELICIDADES, Mariano!
"No son molinos..."
Aquí he llegado, no sé cómo.
¡FELICIDADES, Mariano!
12 comentarios
oiie -
Martín -
He tenido que rebobinar para darme cuenta que puse Manolo en lugar de Mariano, (Mariano, ¡perdóname!), he de confesar mi error o mi poco dominio de estos dedos informáticos, pero al Cesar lo que es del Cesar .
De lo del Prieto Picudo, he de informarte que ya he dado cumplida demanda ante el Froy, pero como quiera que está un poco agobiao con tanto viaje y tanto escozor (eso mejor que te lo cuente él), pues que no ha tenido tiempo, pero tranqui, ya sabes que estos Cortés son lentos pero seguros, verás como una solución te da, si no ¡ya sabes! cojo la mula torda, aunque ahora estoy muy liao con tanto papón, tanta procesión, tanto matar judíos, etc.
En fin, ¡da gusto leeros a todos!, yo, también pongo de vez en cuando música clásica, pero en estos días solo música típica de semana santa, porrompompon, tararí, y demás.
Conclusión, que en Semana Santa nada me saca de esta nuestra/vuestra tierra, pero sí que os invitamos a participar con nosotros.
Andrés Martínez Trapiello -
Y, lo siento Marino, no puedo ir en busca de Javivi. No sé si escarda cebollinos en Arija o se habrá retirado de ejercicios; ¿de qué ejercicios? Ya estará de vacaciones; los del sindicato de la tiza han emprendido la huída de rapacería, buscando sosiego para la mente.
Hay que sentar en mesa, poner de acuerdo al Ministerio de Educación y a Rouco; hay que proponerles la armonía para que haya una semana santa cada tres meses; y entremedias, navidad. ¿Y las vacaciones de verano?
Para Luis Teódulo y Vibot hoy han sonado pasiones. Para mí, conectado al iPOD, El concierto nº 1 para piano y orquesta de Tchaikosky: Había que rebajar el porrompompon de tambores y cornetas en procesiones.
Y ahora, a dormir, que mañana es día de escuela.
Vibot -
Teódulo, esta semana he tocado en concierto el contínuo en la Pasión según San Juán de Bach. ¡Qué experiencia tan fuerte y duradera! Aún escucho -y sin poner el disco- ese torrente del Evangelista cuyas sílabas clave debía subrayar con mis acordes con contundente exactitud, o bien con un dulce arpeggiato mirando a la violagambista.
O esas frases del Cristo que había de acariciar con la armonía...Los gritos de la plebe...los Corales...
Y las sublimes Arias. Sin palabras.
Es mi primera vez, pero me gustaría hacerlo cada día. Y lo sigo escuchando en mi cabeza. Miel de aguacate, ese mismo regusto duradero y lozano.
Feliz Semana Santa, trío de cámara, que la alegría no cese de manar, Trapi, Estrada, Teódulo (¿qué tal esa paella primeriza?)
Luis Teódulo -
No te prives, Andrés, llámalo como te venga en gana. Pero yo creía que esa prebenda la llevaba con mucho orgullo nuestro querido Javivi.
Ultimamente, verás, estoy desarrollando una teoría al respecto. Resulta que todos llevamos el gran cabrón dentro. De repente, adviertes que te va creciendo un gesto adusto y una mirada dura. Que tu mujer, los demás, te miran con extrañeza, como si esa persona que, de pronto, emerge, no fueras tú sino un extraño. Ay, amigo, pronto adviertes que ese garrapato que crece a tus expensas es de tu propia sangre. Lo que hay que hacer, medito después, es no dejarlo crecer, tenerlo siempre bajo control estricto y si puede ser axfisiarlo, sin que se note mucho el asesinato y seguir actuando como si nada hubiera pasado.
Os dejo, que hoy tengo que preparar la paella y es el primer día que lo hago sin el amparo de Encarna. Creo que me he pasado de condimento y la mano femenina que todo lo adorna con cariño se va a dejar notar.
Abrazos
Mariano Estrada -
Me voy a la ducha, que al Minarete hay que entrar lavado y ungido. Y más si uno va a recibir a personas tan principales. Sé que Laura vendrá de punta en Blanco.
Un abrazo
Andrés Martínez Trapiello -
Lo mío con Mariano...
Hace un año que nos reencontramos Mariano y yo. Y quiero aplicar con él el entendimiento, la tolerancia, el cariño; lo mismo que pretendo con los del GL.
Y no es envidia el que Mariano me diga -no sé si es engaño- que jugó al fútbol y marcó un gol.
Y tampoco me resiento si va con lo amigos al Minarete a comer.
Pero, Luis, que miro si puedes aconsejarme.
Creo que Mariano me quiere, que le gusta que le enseñe León, y lo pregona. Y va más allá; bueno: a más allá, a Villajoyosa me invita él, a comer el arroz. Pero ha encontrado una fórmula para que me encuentre a gusto, y dice: Vienes con la Asturianina y vamos a comer; ¡qué amable, Luis! Y no descarta convite si se acercan algunos más.
Pero hay un pequeño problema, al que amablemente Mariano me propone solución: Y es que en el Minarete no tienen Prieto Picudo.
Y Mariano plantea: Te traes el Prieto Picudo, le decimos al camarero que lo ponga a enfriar un poco; nos los sirve como si figurara en la carta, se lo pagas junto con la cuenta, y hacemos unas risas
Luis Teodulo, me ha entrado pesar.
Ya sé que dicen que tengo la boca un poco sucia; que se me entiende bien, pero hay veces que se me escapa algún taco ya te contaré en algún momento lo de la garrapata y los tacos-. Y yo me considero una persona educada, que me formaron en un colegio de pago aunque no fuera mucho- y quiero manifestarme en ese argumento de lo que llaman elegancia.
Entonces, Luis Teódulo: ¿No estaría bien que le dijera a Mariano que es un cabrón?
Luis Teódulo -
Lo bueno de ahora es que puedes ver por YouTube a las que cantan e imaginar su vida diaria, cuando, después de elevarse en las arias a los campos celestiales, tengan que abrir la puerta de su casa y salir a comprar en el supermercado de enfrente.
Es lo malo de esta existencia. Por mucho que te agarres a Bach, más tarde o temprano terminas tirando de la cadena del inodoro.
Imagino que esta iglesia donde cantan la Pasión es alemana, quizás luterana. Una vez estuve en Alemania, hace ya más de 30 años, y extraña pensar que esas mismas personas que entonan arrobadas las oraciones son las que marchan rápidas por las calles de Stugart, camino del autobús. Y que esa sensación de misticimo que te invade al oir sus arias, es compartida también por ellas, a miles de kilómetros dde distancia. La música, como diría el amigo Vibot, es un idioma universal. Bueno, él lo diría mucho más bellamente, como cantando otra aria entonada en su estudio, durante las noches de sus insomnios iluminados.
Ya ves, amigo Andrés, que te ha tocado la penitencia de compartir los honores de tu cumpleaños con el honorable Mariano. Penitencia que has de soportar ya a lo largo de toda tu existencia. Nunca jamás los honores serán para tí solo, habrás de compartirlos fraternalmente. Este mundo se mueve bajo nuestros pies que dudan (to be o no to be)
Haces muy bien, después de entonarte picudamente con tu amigo Justino, de correr al encuentro de tu asturianina y de ampararte en sus brazos que te sostengan y te salven de las vacilaciones y de las dudas. Ellas siempre terminan salvándonos de nuestros naufragios.
"Blute nur...", canta la soprano. No entiendo lo que dice exactamente, pero es fácil imaginárselo.
Andrés Martínez Trapiello -
¿No nos decíais los arrieros de las yeguadas del Colegio, que todos los Santos tienen octavas? Pues eso: que nunca es tarde si la dicha es buena; para ti y para otros que se muestran en inquietud, en desasosiego pensando que el día trece era tarde, porque era el doce.
Mirad, Pablo, Mallada e Ito (Andrés Cortés) y más, me habéis picado: voy a confirmarlo, voy a preguntar a Madre si realmente nací el 12 de marzo.
Hasta Mariano nació el 12 de Marzo. Buena gente la que vio la luz ese día; y con esta constatación diría mi padre: Alábate caldero, que vas pa la fuente.
Pero sí, me acordé ese día de los que me querían en el blog, por teléfono, en chat, en correos electrónicos; de los que me esperaron para tomar el primer café del día cuando iba a trabajar.
Me acordé de todos y tomé un Prieto Picudo con Justino, en representación.
El muy bribón: Quería invitarme, y tuve que confesarme. Ya sé que él, Justino, no es el penitenciario de la Catedral, ni de la Basílica de San Isidoro, y que cumplir años no es un pecado. Sin embargo, sus aspavientos y voces a la hora de pagar lo quería hacer él- hicieron que el camarero se me acercara con una expresión como para decirme ¿con quién andas?; pero el camarero vio el billete de los 19,00 que me dio el Furriel, con el que iba a pagar, y amablemente mi pidió uno más pequeño. Y entonces, me confesé con Justino.
Pasé una vergüenza tremenda; no por los 19,00 , por Justino.
Pero dos dos cada uno- Prietos Picudos en la faltriquera bueno, en el estómago- remediaron mis agobios por el trance.
Yo, con cara de primera comunión, que dicen estos cabrones que llaman GL, me despedí de Justino y me fui a comer con mi Asturianina.
En esa fecha hice balance de un año: Me picó una puta garrapata, que me puso en un brete, y a pesar, lo cuento; iniciamos una locura de blog, un reencuentro, llamadas de teléfono, y ¡joer!...
Y en un año transcurrido, has encontrado a padres y hermanos que habías perdido; quizás creías que habían emigrado y jamás volverías a verlos, y estaban al lado.
¡Joder, qué año!
Martín -
Andrés Martínez Trapiello -
Después os veo, os leo; que tengo que almorzar y, luego, cumplir con "hora sexta".
Carlos -