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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CARTA DE FERNANDO (X) BOX

CARTA DE FERNANDO (X) BOX

Qué gracia, Fernando. Solo les dedicas la carta a los que aprobabas, a los enchufados. Después de cuarenta años, me chivo y te diré que Froilán copiaba, del Vigo y Bañugues tenían un auricular en los oidos conectado a una emisora pirata que daba soluciones a los problemas por una moneda de 2,50 , Heredia se traía los resultados de la tramoya y el Trapi aún no sabe elevar nada al cubo, a no ser un baso de buen prieto picudo.Y ¿qué nos tienes que decir a los que, como yo, nunca nos subiste del 3,61?. f

En venganza, te meto dentro de la X que, quiero recordar a los de Letras, era siempre la incógnita.

Ahora en serio, muy querido Fernando, gracias por tu carta y por el trabajo que hiciste con nosotros en tus años de la Virgen del Camino. Puedes, debes, sentirte orgulloso.

Debes saber que quienes te conocimos te queremos, aunque, es mi caso, aún no he aprendido a despejar la X de la vida.

Debes saber que todos te queremos aunque todavía, es mi caso, no sé despejar la X.

Froilán, del Vigo, Bañugues, Heredia, Mz. Trapiello:

 

Me tenéis tan avergonzado que no me queda más remedio que enviaros esta carta abierta con todo  mi cariño y agradecimiento.

Uno es vanidoso y tiene su autoestima bien colocada, pero sin embargo no me parece que deba quedar en silencio ante vuestras alabanzas y una crítica tan positiva.

Por un lado pienso que no sois los únicos en pensar bien de mí, aunque sí los más abiertos para expresaros con toda libertad, con lo que se me hincha más el buche, como al pavo real, sabiendo, cuando razono con la cabeza (¿y con qué otra cosa se puede razonar?), que la vanidad, como su nombre indica es algo vacío.

Pero por otro le queda a uno el buen sabor de boca de no haber pasado inutilmente por la vida, porque si en los tres años de la Virgen del Camino tuve un buen hacer, es de esperar que también lo habré conseguido en otros órdenes de la vida y en otros tiempos. Dios lo quiera.

Es posible que a otros no les gustase tanto ni mi comportamiento ni mi enseñanza. A ellos les hubiera estado también agradecido si me hubiesen criticado en una época en la que hubiese podido enderezar las cosas y corregir los errores. Ahora es quizá un poco tarde, pero me vendría bien de todas formas un pequeño revolcón, en el buen sentido de la palabra, por aquello de cuadrar las cuentas en “el atardecer de la vida”.

Habéis conseguido que abra mi corazón en un foro relativamente público. Y digo “relativamente” no para fastidiaros con Einstein y esas cosas, sino porque el blog es algo de todos nosotros, y como todos nosotros tiene sus virtudes y sus defectos. Y esta opinión es la que Froilán estaba empeñado en que la dijese. Ya está dicha. Soy crítico, muy independiente y muy mío, pero sé apreciar el esfuerzo de los que hacéis el blog, lo rellenáis y lo ponéis en manos de todos nosotros.

Si se “nos va a examinar del amor” estoy salvado con vosotros.

Un abrazo muy fuerte

Fernando Muñoz Box

13 comentarios

RADIOMARIA -

DESDE LA SELVA, EL P. ZABALA EN... http://vidasobrenatural.blogspot.com/

lalo -

De las clases del P.Box no recuerdo nada. Solo que tuvieron lugar durante los primeros años, en la Escuela Menor, del 64 al 67.


Pero recuerdo sus exámenes. Eran agotadores... para el P. Box, aunque supongo que más de uno también sudaríamos con sus preguntas. Pero él, en cuanto daba el pistoletazo de arranque para que estrujásemos nuestras meninges, comenzaba un paseo por los pasillos entre las mesas tan frenético que impedía desarrollar con comodidad el innoble (aunque muchas veces imprescindible) arte de copiar.

Recuerdo que la parte trasera del escapulario de su hábito se levantaba con el rebufo generado por su velocidad y muchas veces se le enredaba en el cuerpo cuando giraba de forma brusca e imprevista a la caza de algún bachiller apostólico no lo suficientemente rápido. Y, que yo sepa, con el nadie lo era.

Nada que ver, por ejemplo, con los exámenes vigilados por el P Lanz. El mejor momento para sacar la chuleta era precisamente cuando llegaba a tu altura y daba la vuelta para iniciar otro paseo. Su giro, solemne como si se tratase de un gigantesco y lento velero de tres palos en una bahía, permitía exhibir el material prohibido en los largos segundos que presentaba su ampulosa popa al estudiante.

Y, ya que estamos, hay otra cosa que recuerdo vinculada a Fernando Muñoz Box. Cuando se marchó, si mi memoria no me falla, quedaron las ciencias tan desguarnecidas en el colegio que hubo que contratar a profesores foráneos.

Uno de ellos fue un oficial del Ejército, cordobés y, creo, farmacéutico, que daba Biología y Física y Química. La primera clase de Biología se la dío a los de 4.º A, con lo que estos le pusieron de apelativo (es de suponer que cariñoso) "el Glúsido", por la forma en que su acento andaluz pronunciaba los temas de la primera lección del libro, sobre glúcidos, lípidos... y todo eso que mi memoria se resite a recordar.

En cambio, como en 4.ºB su primera lección fue del temario de Física, y aquí aparecía aquello de las fuerzas vectoriales y tal, en la otra mitad del curso le quedó el apelativo de "el Uvesusero".

Alguno de vosotros me ha comentado que este profesor demostró una gran categoría humana y ayudó a alguno a terminar su carrera. O algo así.

Seguro que recordaréis también a otro profesor sustituto de Box (está claro que dejó un gran vacío cuando se fue), que era muy menudo con lo cual, tras una apoteósica presentación en el primer día de clase, se quedó para la historia con el nombre de "El átomo".

Y del profesor que a algunos nos dio Formación del Espíritu Nacional (supongo que después de que el P José Luis lograr arrojar de él aquel duro cáliz) y que subía de El Ferral, donde era capitán de Caballería, también habría que hablar. Él nos enseñó un buen día, con gran escándalera de la concurrencia, cómo había que clavar el puñal en el cuerpo del adversario para que no volviese a incordiar jamás. Si alguuno de vosotros lo ha olvidado y tiene interés en recordarlo puedo tratar de explicárselo aquí, eso sí, con permiso explícito del Furriel.

Salud
Lalo

jose ignacio serrano mallada -

Mi querido Jesús García Marcos,

No te sientas decepcionado por el hecho de que Fernando Box no te haya reconocido en el Reencuentro. Yo fui a saludar, después de estar 6 años con él en el Colegio, , al P. Pedro también en el Reencuentro y, que si quieres arroz Catalina, no tenía el menor recuerdo de mi rostro ni de mi persona ¡Qué poca consideración con un hijo!.

Menos mal . y lo citamos en el blog, que a falta de un Padre me reconoció mi hermano Andrés Trapiello, porque si no ya me veía definido como José Ignacio “el inclusero”. Espero que todavía el arrepentimiento de Pedro por no reconocerme como hijo.

Así que ánimo y a seguir, que los hombres que queremos enseguida pierden la memoria.

Un fuerte abrazo,
José Ignacio,

Jesús García MARCOS -

Querido Fernando,
En el Colegio, fuí conocido por mi pasión por las matemáticas, hasta el punto de pedir permiso para bajar a León a exmaninar libre del Bachiller de ciencias.
En el Colegio tuve la suerte de ser entendido y apoyado por dos personas: la primera fuiste tú, y la segunda aquel profesor que llegó de León a darnos matemáticas en 4º,"el Manolón".
Después, en Valladolid, tuvimos varios encuentros. Me enseñaste a manejar la regla de cálculo y charlábamos de lógica y matemáticas.... Después me especialicé en lógica matemática y ahora me dedico, naturalmente, a la informática.

Por esa razón. tenía especial interés en saludarte durante el reencuentro, aunque me llevé una decepción al ver que no te acordabas de mí.

Un abrazo muy fuerte y un recuerdo duradero de un alumno admirador tuyo.

Vibot -

A aquel P. Box inolvidable:

Una tarde en el cine, en uno de aquellos descansos para cambiar de rollo, tú estabas sentado dos filas por delante de mí en diagonal izquierda, en el extremo de la fila. Entre la triste luz amortiguada de aquel breve intermedio, te pusiste de pie y miraste hacia atrás, creo que por cuidarnos, más que que por vigilarnos. Recuerdo estar sufriendo porque la película abría mi herida más secreta. Entonces te miré. No sé qué intuición instantánea leíste en mi mirada desolada, pues me sonreíste como sólo un papá o un hermano mayor pueden hacerlo. Y rompí a sonreír. Y entonces te reíste maravillosamente, con aquel precioso esplendor juvenil de tu rostro y de todo tu cuerpo, que aquel blancor del hábito exaltaba.

Nunca allí me sentí tan comprendido, consolado y querido, como en aquel pequeño diálogo sin ninguna palabra.

Tu profunda sonrisa transparente aún ilumina la mortecina luz de aquellos estriados muros mate, verdeoscuros, inhóspitos de tantos sentimientos desvalidos.

Gracias por tu sonrisa, Fernando Muñox Box, querido P. Box que percibiste tanto en mi mirada.

Y gracias por venir a aquel concierto de órgano, muchos años después, en el que hablé de Athanasius Kircher y tu me prometiste mostrarme sus fantásticos grabados originales, entre ciencia y delirio.

Y por tu carta de ahora, tan joven, tan risueña como entonces.

Luis Heredia -

Queridísimo Fernando, aire fresco que entró un día cualquiera por el Colegio y tan fresco, tan fresco, que a mi me dejaste helado cuando saliste. Pero todo se supera recordando tu eterna sonrisa y juventud y cuando te reencontré en Octubre, me di cuenta de muchas cosas. Cosas tan naturales sin necesidad de haber llegado yo u otros ni tan siquiera a tomar los hábitos.

No me arrepiento de haber tirado por Las Letras porque soy de los que me enseñásteis que no hay que arrepentirse nunca de lo que hayamos hecho si lo hicimos con causa. Si acaso, SÍ PENSÉ MUCHAS VECES POR QUÉ ME HABRÍA FALTADO VALOR Y DEJAR A UN LADO MIEDOS ABSURDOS PARA NO HABERME DECIDIDO IR POR CIENCIAS EN VEZ DE LO QUE CONSIDERÉ- ERRÓNEAMENTE- MÁS FÁCIL SI LO TENÍA A HUEVO CONTIGO.

Insisto, no es a arrepentimiento porque sigo sin poder resolver el problema del llenado de la piscina, a qué hora llega el tren de Gijón a La Robla si no sale de Gijón hasta dentro de tres días y el conductor para dos horas a tomar el bocadillo en Busdongo, por qué las leyes de la Física son infalibles si nosostros las manipulamos, por qué al agua se le llama H20 si ahora se llama también así un gimnasio.

En fin, que me pareció que me ahogaba menos con la poesía que en un vaso de H20.

Te quiero y sigue así de alegre per secula seculorum, que lo entendería yo también si hubiera seguido tus pasos.

mariano santiso -

Querido Fernando Box:
Solo decirte una vez más que guardo un excelente recuerdo de ti.Siempre que este rojillo ha hablado de la parte positiva de la estancia en el Colegio estaba pensando especialmente en aquellos profesores que pusisteis un poco de luz en nuestras cabezas, estaba pensando en personas como tu y como Iparraguirre, capaces de explicarnos la guerra de los seis días.
Quizás no lo recuerdes pero un día llegaste muy serio a clase y como siempre dije alguna tontería que te provocó la risa y despues un cierto cabreo por tu parte al no poderte controlar, creo que me expulsaste un rato.
Un abrazo y una vez más gracias.

andres cortes aranaz -

Querido Fernando:
Sé que no lo puedes remediar, pero independientemente de los años que tengamos, sigues siendo el aire fresco que tanta falta nos hace a todos.
Ya ves cuántos años nos ha costado reconocer las huella que dejaste en los que estuvimos a tu alrededor, aunque fuera poco tiempo. Y si hay que engordar el "ego", pues lo hacemos. Razones no nos faltan.
Suscribo tdo lo que otros expresan mejor que yo, pero el corazón siempre dice lo mismo. Gracias Fernando, querido profesor, compañero, amigo, uno más de nosotros.

Un abrazo

Carlos Bañugues -

Querido y recordado Fernando:

Recibo tus palabras de cariño como otro pequeño tesoro emocional(yo tambien tengo un grado de vanidad que se empavona con tu amabilidad,con tu amistad).

El agradecimiento sólo puede ser nuestro aunque te sientas cual pavo cebado.No es mi intención abrirte,de nuevo,el pico y forzar esa vanidad que razonas vacía "per se".Pero has abierto una carta y tu corazón-siendo independiente y "muy tuyo",como reconoces- y eso me obliga a lanzarme por el tobogán de la memoria y contarte algo "muy mio"que pude ver en el espejo donde se refejaban tus hechos y en el que me dejaste mirar.Me servi de ello y lo incorporé,dogmáticamente,a mi forma de ser,de actuar en la vida.

Un buen dia te enfrentaste,con todas las consecuencias,a los actos y costumbres injustas que sufrimos con la enseñanza de tu asignatura de Química que tanto nos hiciste apreciar.

Nos impedían,algunos profesores,seguir tu ritmo y denostaban las asignaturas de Ciencias(sabes de lo que hablo).Tu reacción fue enérgica,independiente,sutíl,novedosa,increíble,valiente y justa.Te entendimos,lo valoramos,sentimos tu defensa ante la Comunidad.No fue inútil el esfuerzo.Ni siquiera que tomases la decisión de no seguir ni un dia más impartiéndonos la asignatura tan querida.Eso nos lo perdimos,pero sólo eso.Supliste el tiempo de la clase ofreciéndonos la libertad de hablar y tratar de lo que nos parecia cada día.Todos los temas eran serios y dignos y tú los moderabas tan bien como enseñabas las ciencias.

Algún compañero te dijo que tu llegada fué aire fresco de libertad..Eso es lo que aprendí de ti.

Por una parte recuerdo tu humildad en nuestro primer día de clase:"Tengo muy olvidada la Química..no os preocupeis..iré estudiándola,recordándola por delante de vosotros..¡Deseo poder estar a vuestra altura para que me entendais mejor!...Lo bordaste..

Este hecho no pasó como una anécdota en mi vida.Reflexioné mucho en aquellos momentos porque me fastidió un montón perderme tu enseñanza,tu asignatura..

En tu espejo vi que la injusticia era combatible con la palabra y,sobretodo con los hechos.Que defendiste tus convencimientos sin temores.Que te pusiste del lado de los chicos-los más desvalidos en la situación planteada-.Te encaraste y no renunciaste a la razón.Ganaste y ganamos.

En mi vida me comprometí con los trabajadores,los desfavorecidos.Utilicé la razón,la sutileza,la lucha ante la injusticia con hechos.Me causó problemas en mi situación personal en el trabajo,pero puedo decir que se consiguieron muchas cosas y que la estrategia-como la tuya-siempre da frutos.Al final,en ese atardecer de la vida,cuando los reconocimientos se sucedían,siempre me acordé de ti.Me lo pusiste fácil.Ese es mi mayor valor y te lo debo,en buena parte, a ti.

No te empapices,querido profesor,ni tengas en cuenta alguna reiteración de otras intervenciones.Hay chicos que les interesa tu breve paso por nuestra vida y la intensidad de tu obra.

Mi querido J.I.Serrano Mallada: es una pincelada que sucedió en mi curso y que a ti te cuento tambien,poeta.

Fernando ¡cuántas cosas pudimos aprender de ti!Siempre estarás en nuestro corazón agradecido..hasta que la tarde se confunda con la noche..Un abrazo.

P.D. Seguro que no tenías calculadora pero no creo equivocarme si te recuerdo que utilizabas una Regla de Cálculo(yo compré una y no la entendí muy bien)Como ves sigo en mis trece..




Juan A. Iturriaga -

Cuan llegó Fernando Box al colegio, el primer susto se lo llevaron los que tenían Química, que no tenían ni idea de lo que eran las valencias, que eran casi todos. Luego llegamos a ser amigos hasta de Clapeyron.

Poco a poco se fueron desvelando los misterios de la tabla periódica, y el colegio con el título del P. Box, y de alguno más, conseguía la homologación correspondiente.

Pero más importante fue la homologación sicológica en la que colaboró Fernando de forma muy importante.

En mi caso, fue decisiva. Fernando no se acordará, pero tuve un encontronazo importante, y la gestión del P. Box la resolvió de un plumazo. Había luz, y derechos individuales. Solo faltaba reivindicarlos adecuadamente.

Era inteligente, culto, capaz y serio.
Siempre me gustaron sus comentarios sobre las películas. En general me gustaba cuando hablaba en público, cuando predicaba. Se podía decir de él, aquello de:
“Cuando hablo palabras, digo”, cosa rara, sobre todo en los púlpitos.

Muy bien, si señor. Tengo un magnífico recuerdo de él.

Un abrazo muy fuerte.
Juan Antonio Iturriaga

Juan Carlos Cordero -

Me atrevo a dar un salto generacional y así unirme al reconocimiento que algunos de vosotros hacéis de vuestro profesor Fernando Muñoz Box.
Y me alegra mucho, Querido Fernando, que te hayas animado a escribir y salir al paso de lo que aquellos tus primeros discípulos recuerdan de tu buen hacer.
A mí me diste clase aquí, en Valladolid, pasados los años, hacia 1982-83, en nuestro Instituto Superior de Filosofía. Si aquellos alumnos/as supieran de este blog, seguro que tambien se unirían en elogios hacia tí como profesor de Filosofía de la Naturaleza. Pero también como persona.
Y por eso, ahora que seguimos estando cerca aquí en Valladolid, me alego y doy gracias por haberte tenido como maestro cuando yo era aprendiz de fraile-filósofo, y sobre todo, porque seguimos tiempo después, cercanos en la amistad y la colaboración tan espléndida que sigues prestándonos.
Fernando, un abrazo fuerte, para tí y tus alumnos y discípulos de antaño.
Y buen verano a todos!

jose ignacio serrano mallada -

Mi querido Fernando Box,yo no te conocí porque yo era "mayor", pero sí me hubiera gustado ser tu alumno, ya que todos hablan muy bien de tí. Me hubiera gustado conocerte.


Si ya veo en mi atardecer
los recuerdos que perder,
los deseos sin nacer,
las caricias sin coger,
tantas cosas sin hacer
y ya viejo a padecer,
me juzgarás por querer
volar al cielo y volver
para volver a querer?.

Javier del Vigo -

Entre la vergüenza y la vanidad, la vida, querido profesor emérito, Fernando Box.

Claro que habrás despejado cum laude otras muchas incógnitas de tu vida!Yo no lo dudo!

Y, aunque Jose Mari te haya metido en una equis, -que suena más a erótica que a álgebra- te deseo (nos deseo) que hayamos tenido más "revolcones" de puro placer vital que de amarguras y sinsabores.

La vida es siempre futuro; tensión hacia el mañana, como has aprendido. Que crezcan y se multipliquen tus revolcones del placer; vade retro, revolcón del dolor!

Si en nuestros atardeceres el amor y la nostalgia pueden manifestarse con una cierta impudicia, ahí te dejo, Fernando, por segunda vez, constancia de mis afectos.

Que no estamos en tiempos de nostalgias estranguladas; ni de suspiros sin palabras que los soporten!

Un fuerte abrazo, antiguo profesor, de corta estancia pero de aromas y recuerdos profundos!