CEPEDANOS
De nuestro corresponsal en León, Justino Blanco Villacé, Reportero TOTAL
Del Orbigo al Bierzo y de Astorga a Omaña, justo en la corazón de la provincia leonesa, se encuentra LA CEPEDA,comarca rural donde las haya. A la belleza de sus castillos, iglesias, monasterios y palacios hay que sumar la hospitalidad de sus gentes, entrañables por cierto, que hacen que su estancia entre éllas resulte inolvidable.
Los pueblos de Sopeña, Fontoria, Villamejil, Quintana, Cogorderos, Magaz y otros muchos, se han visto favorecidos por la madre naturaleza, la cual ha sido pródiga con éllos, no faltando los chopos, encinas y robles que tapizan su geografía.
Imagínense si todo lo anteriormente expuesto es cierto, que hasta uno de sus ríos, de tanta belleza admirada se quedó TUERTO, de ahí le viene el nombre. ¿O nooo?
Pero bueno! No es una lección de geografía lo que pretendía traer a mi crónica, sinó comentaros que nuestros compañeros Manuel Centeno y Lalo Mayo, cepedanos de PRO, valientes y arriesgados como éllos solos, quisieron una vez mas contemplar las bellezas de su tierra. Y ya lo creo que lo hiceron. Cual si de un halcón peregrino se tratara, alquilaron un globo, pero no como los de Isidro Cícero, sinó aerostático,y véanles en su canastilla difrutando del paisaje. ¿Que por qué un globo aerostático?
Pués sencillamente porque aún estaban en sus corazones las emociones aún no del todo digeridas de la presentación del libro "La Vendedora de Globos" y esto les dió una pista cepedana que a todos nos recomiendan.
Desconozco si sufrieron mareos en su periplo por la Cepeda, si el aroma del hélio les molestó, pero de lo que no cabe duda, es que en el caso de Lalo Mayo, si es tan buen argonauta como EDITOR, estoy seguro que el viaje fué de lo mas placentero.
Y a propósito del libro debo decir, que a pesar de no ser ningún Gutenberg, la impresión, la flexografía, el hueco grabado,
la fotografía electrolítica , el offset y no se cuantas técnicas mas que empleara, resultaron perfectas. ¿El precio? De amigo, amigo. Enhorabuena LALO.
3 comentarios
El mudo -
mariano santiso -
Si el viento no era demasiado fuerte se elevaban hasta que una ráfaga fuerte hacía que las llamas devoraran el globo.
Era un expectáculo magnífico.
Alguna vez he intentado emularle, pero Lalo era el mejor constructor de globos que he conocido.
Saludos
ManuelCenteno -
Debió ser aquel día que te embarcaste en el primer globo y yo fui a despedirte, con dos pares cada uno -de gafas, digo- para verlo más claro y recabar prólogos, epílogos y demás de José Mari, Juan Manuel, Javi del Vigo, Carlos, Vibot, Chema y tus propias notas.
Dice Josemari que hagamos críticas del libro, y yo la única que puedo hacer es que no te felicité lo suficiente. Así que lo hago ahora, lo extiendo a todos los citados y con ello pongo fin a mi osada crítica literaria y editorial.
Y dice Tejo que queremos otro DOSDE Lalo, digo de MAYO, bueno de los dos.
Antes era de Isidro, ahora es de todos, pero el globo siempre fue tuyo.
Un abrazo, paisano.