PELI DE LA PRESENTACION DE LA VENDEDORA DE GLOBOS 1ª parte
Os dejo en el enlace de V I D E O S, aunque un poco chapucera, la primera parte de lo que grabamos con mi cámara el día de autos. Corrresponde a los momentos previos y posteriores al acto principal de la presentación del libro, que lo dejo para la segunda parte de la peli.
7 comentarios
Vibot -
Aquellos Viernesantos en los que tu profunda voz y tu juego de mandíbula imprimieron carácter en nosotros..."Gymmeeeel" cantabas, adelantando prominentemente la mandíbula inferior en la doble eme. Y ya siempre sentí el hondo desconsuelo de las Lamentaciones.
Tenías algo de ilusionado mago vigía en aquel altar mayor de las nocturnas grabaciones de la Escolanía. Incansablemente de pie, atentísimo al dedo de Torrellas, que te ordenaba pulsar la tecla del Ingra para comenzar cada toma y atesorar nuestras polifonías, aquellas voces cristalinas que fuimos en el enigma que velaba la música infinita.
Tiempo de arte y ensueño.
Y allí tú, paciente y en la sombra, como entre la tramoya del teatro tu encantada sonrisa al escucharnos, al mirarnos actuar enardecidos, serio y pendiente de tu cometido de luces y cortinas.
¡Cuanta falta haría ahora en tantos ámbitos, aquella disciplina de tus miradas asesinas, pero también aquella sonrisa tuya tan llena de dientes y de encías, toda cariño de padrazo.
Así me vuelve ahora -tan gratísima y dulce- desde la recreación de Caleruega, junto con la de Alcalde, exhuberante y a veces desatada
de simpatía y juventud, mientras batíamos encarnizadamente con unas gotas de agua el café y el azucar en aquellas tacitas de duralex para obtener aquella especie de capuccino espumoso que tan rico sabía a vuestro lado.
Gracias por entreabrir el corazón.
Andrés Martínez Trapiello -
Quiero aprovechar mientras fumo un cigarrito que aunque me pongas a parir, no te oigo- para decirte que has dejado a más de uno acojonado: ¡Qué suerte tuvisteis!; dicen, aunque no lo escriban.
Cuando comenzaba esta locura ¡bendita locura!- me insinuabas un estudio sociológico de este blog y te dije: ¿Pa qué?; se ha producido, y punto.
El estudio concienzudo lo observé la noche víspera de San Fernando (felicidades a los Fer) al comprobar por llamada telefónica que un grupo, amigos tuyos y míos, se iban felices a cenar juntos en esa ciudad dónde vives y circulan trenes por debajo de la calle. Y que otro se encontraba en su terraza y, creo, le hizo feliz hablar por teléfono con unos locos que recordaban con prácticas de jamón y vino la época de los guateques; y uno más que desde muchos kilómetros quería unirse a la juerga
Y Pedro, te juro -y no es en vano- que desde la distancia hubo muchos más que pasaron por mi mente; tú también. Y los ubiqué en Galicia, Asturias, País Vasco, Cantabría al Este, Centro y Sur.
Fue una noche víspera de San Fernando, fue el guateque con más concurrencia al que he asistido en mi vida; y estaban también las santas, aunque para santos ¡nosotros!
Y tú también estabas ¿Qué hacías tú a esas horas en un guateque?
José Luis Alcalde Revilla -
Fernando Alonso -
Luis Heredia -
Este es nuestro Pedro y nosotros tus-queridos -apostólicos.
Esa carga irreprimible de emotividad y sinceridad que dices necesitas ahora darle rienda suelta para general conocimiento, la destilas ya desde siempre. Al menos, muchos de nosotros, ya supimos desde tiempos memoriales, interpretar tus silencios.
Pedro,nuestras vidas y su contenido, el de antes y el de ahora, te aseguro que no son producto de la casualidad. Otros y tú, para aliviar tu carga de humildad te señalo en segundo lugar, tuvísteis mucho que ver en éllo. Poco es lo que te devolvemos y no te correspondemos, quizá, como te mereces. Sin embargo,los otros y tú, quiero que sepáis que los reencuentros no serían lo mismo sin vuestra presencia y si además, a los otros y a ti os sirve para descubrir nuevos mundos que no sabíais de su existencia, o más bien perdidos para siempre, entonces a nosostros nos llena de la misma satisfacción que a vosotros, pues ahora nos damos cuenta que nosotros también os dejamos alguna huella que ni el tiempo borró después de tantos años.
Como dice Andrés, sabes lo que te queremos.
ANDRES CORTES ARANAZ -
Por fin salió la verdadera imagen, el puro sentimiento, el cariño inmenso que a todos nos tienes, de una persona que para todos en diferente medida y con más o menos intensidad, significó algo muy importante en nuestras vidas.
No es el hombre de gesto tosco, de voz grave, de seriedad sin paliativos, de miradas que en aquellos tiempos casi parecían asesinas.
Es simplemente (casi nada), un buen hombre, humilde, afable, trabajador, actual, cariñoso....... en fin es el tipo de persona que todos seguramente desearíamos ser.
Yo me quedo con su amistad aunque sea en la lejanía, y su inmenso cariño, aunque no sea persona que lo pregona. Lo importante es que lo siente.
Un abrazo, un beso, todo mi cariño y sigue siendo como eres.
Sabes lo que te queremos.
Pedro Sánchez Menéndez -
Digo que siento necesidad de comunicarme, pero al mismo tiempo me siento también acongojado (palabra excesiva). No sé contar las cosas y los acontecimientos como Isidro, que narra maravillosamente, o como Vibot, que debe tener decenas de ojos, oídos, narices, tactos para ver, sentir, experimentar lo que no vemos ni sentimos los demás, al menos yo. Es extraordinario. Y podría seguir nombrando a otros muchos, pero será mejor no hacerlo, para no excluir a nadie.
Todos los acontecimientos de los reencuentros me han ido desbordando de una forma increíble. Recuerdo, por ejemplo, que yo conservaba unas listas de los cuatro noviciados en Caleruega en un papel amarillento, y escritas en una antigua máquina de escribir. Hace unos años, se las di a José Luis Alcalde. A ti te gusta guardar estas cosas, le dije, y eres más joven que yo. Quédatelas. Pero resulta que llega el reencuentro y no tengo más remedio que recuperar aquellas listas, para hacer una copia de todas ellas y mandárselas a Josemari, que quería publicarlas en el/la Blog.
De los nueve años de la Virgen del Camino (1957-1966) tengo pocos recuerdos gráficos. Solamente alguna fotografía (en el Cares) y algún recuerdo puntual. Terminadas esas etapas de La Virgen del Camino y Caleruega, mantuve contactos desiguales con algunos de vosotros.
Pero, de repente, con el reencuentro, con cada reencuentro, aparecen personajes, para mí desaparecidos, que me sorprenden con unas vidas llenas de contenido y de amores. Es extraordinario. Y así lo estoy viviendo desde entonces. Vivo los encuentros con intensidad. Me gustaría hablar detenidamente con cada uno de vosotros, llenarme de vuestras experiencias, compartir las actuales inquietudes. Como no es posible, lo voy dejando para próximos reencuentros, que vendrán. Y, mientras tanto, este acontecimiento me está ayudando a vivir como si fuera una alegría añadida a mi existencia, que me sirve de aliento en estos últimos años de mi vida.
Me cuesta decir estas cosas, pero, al mismo tiempo, quiero que quede constancia de lo que siento, pensando principalmente en aquellos con los que me tocó convivir.
Un abrazo sincero para todos. Pedro